Al pagar la cotización mensual, al masón cotizante se le extendía un recibo: “Recibo del Tesorero de la Logia Propagadores de la Luz a Anselmo Pineda por su cotización en el mes de diciembre de 1866. Un peso con cinco decimos”. 127En ocasiones, se promovían recaudaciones extras, normalmente para ayudar a un hermano: “La logia Propagadores de la luz Número 1, por intermedio de Constantino Guarnizo y Francisco Vanegas, el 4 de abril de 1867 fueron comisionados para colectar entre los h.h. que se encuentran en la ciudad alguna suma de dinero, con el objeto de auxiliar a nuestro muy querido hermano Francisco Villalba, que se halla postrado en cama careciendo de los recursos más necesarios para su subsistencia”. 128
La fuente normal para fines humanitarios fue el tronco o saca de pobres o de la viuda, consistente en la colecta colectiva que al terminar la tenida donaban los miembros de la logia, por lo general la buena voluntad superó siempre las disponibilidades. Normalmente los beneficiados eran viudas, huérfanos, marginados y familias desvalidas, especialmente las menos favorecidas; masones, como en el caso de Villalba, que se hallaran necesitados, fueran o no de la propia logia; así mismo, fueron subvencionadas entidades benéficas no masónicas y otras actividades filantrópicas. 129
Al igual que en los tiempos de la masonería neogranadina, cuando se presentaban catástrofes en otras regiones del país, las logias bogotanas se solidarizaban. En efecto, el 18 de mayo de 1875, ocurrió en Cúcuta, Estado Soberano de Santander, un terremoto con cientos de damnificados a los que las logias Estrella del Tequendama y Propagadores de la Luz prestaron su ayuda en dinero efectivo tomado del tronco de los pobres.
Notas
1Concepción Arenal, La beneficencia, la filantropía y la caridad (Madrid: Librería de Victoriano Suárez, 1924).
2Ibid., 74.
3Ibid., 77.
4José María Eulate y Moreda, Filantropía, caridad, beneficencia. Legislación de España sobre establecimientos públicos de beneficencia (Madrid: Imprenta de la viuda de don Antonio Yenes, 1863), 14.
5Real Academia Española, Diccionario de la lengua española (Madrid: Talleres Gráficos de la Editorial Espasa-Calpe, S.A., 1984), 276 y 966.
6Eulate y Moreda, Filantropía, 14.
7Ibid., 5-6.
8Ibid., 6.
9Arenal, La beneficencia, 14.
10Eulate y Moreda, Filantropía, 6.
11Arenal, La beneficencia, 18.
12Eulate y Moreda, Filantropía, 7.
13Ibid., 7; Arenal, La beneficencia, 19-20.
14Eulate y Moreda, Filantropía, 7-8.
15Ibid., 10.
16Arenal, La beneficencia, 15.
17Beatriz Castro Carvajal, Caridad y beneficencia. El tratamiento de la pobreza en Colombia 1870-1930 (Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 2007), 17.
18Gilberto Loaiza Cano, Sociabilidad, religión y política en la definición de la nación colombiana, 1820-1886 (Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 2011), 330.
19Pedro Trinidad Fernández, “Asistencia y previsión social en el siglo XVIII”, en De la beneficencia al bienestar social: cuatro siglos de acción social, editado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Diplomados en Trabajo Social y Asistencias Sociales, 89-115 (Madrid: Siglo XXI de España Editores, S.A., 1988), 91.
20Loaiza Cano, Sociabilidad, 333.
21Ibid., 338.
22Trinidad Fernández, “Asistencia”, 89.
23Los orígenes de la beneficencia se remontan al Antiguo Egipto y Roma, no siempre motivada por la piedad ni por fines caritativos. Hacia el siglo i se comenzaron a desarrollar algunas instituciones de beneficencia, no solo en Occidente, sino también en el Oriente, es así como en China fue cuando por primera vez apareció, en 1805, el Fondo de Beneficencia.
24Eulate y Moreda, Filantropía, 5.
25Arenal, La beneficencia, 17.
26Adelaida García Sánchez, La organización de la beneficencia en la provincia de Jaén en el siglo XIX: 1822-1852 (Jaén: Diputación Provincial de Jaén, 2007), 19.
27Arenal, La beneficencia, 74.
28Real Academia Española, Diccionario, 187.
29Arenal, La beneficencia, 126.
30v v. aa., Enciclopedia internacional de las ciencias sociales (Madrid: Editorial Aguilar, 1974), IV, 781-786.
31Marc Marsal i Ferret, Pobreza y beneficencia pública en el siglo XIX español (Valladolid: Editorial Lex Nova S.A., 2002).
32García Sánchez, La organización, 19.
33Eulate y Moreda, Filantropía, 12.
34Arenal, La beneficencia, 114.
35Ibid., 130.
36Castro, Caridad, 21, 22; vv. aa., Enciclopedia, IV, 781.
37Eulate y Moreda, Filantropía, 14.
38Arenal, La beneficencia, 74.
39Real Academia Española, Diccionario, 642.
40Eulate y Moreda, Filantropía, 14.
41Pedro Calderón Herze y Collantes, Filantropía, caridad y beneficencia. Legislación de España sobre establecimientos públicos y particulares de beneficencia (Madrid: Imprenta y Librería de don Eusebio Aguado, 1861), 11.
42José Eduardo Rueda Enciso, El trópico desmitificado. Hombre y naturaleza bajo el Iluminismo (Bucaramanga: Universidad Industrial de Santander, 2015), 244-250 y 295-314.
43Trinidad Fernández, “Asistencia”, 114.
44Cesáreo Rocha Ochoa, “Masonería en Colombia” (ponencia presentada en el Primer Encuentro Internacional sobre Estudios de Fiesta y Nación, Universidad Distrital Francisco José de Caldas-Archivo General de la Nación, Bogotá, 1997), 3.
45José Antonio Ferrer Benimeli, “Masonería, laicismo y anticlericalismo en la España contemporánea”, en La modernidad religiosa: Europa latina y América Latina en perspectiva comparada, coordinado por Jean-Pierre Bastian, 111-123 (México: Fondo de Cultura Económica, 2004), 30.
46Mario Arango Jaramillo, Masonería y poder político en Colombia. Otra cara de la historia colombiana (Medellín: Hombre Nuevo Editores, 2011), 42; vv. aa., Enciclopedia, IV, 781-786.
47Rocha Ochoa, “Masonería”, 3.
48Ibid., 3-4.
49Mariano Tirado y Rojas, La masonería en España. Ensayo histórico (Madrid: Imprenta de Enrique Maroto y hermano, 1892), 73-74.
50Leandro Álvarez Rey, “La vida en las logias. Unas notas sobre la sociabilidad masónica en Sevilla”, en La masonería y su persecución en España, 103-124 (Sevilla: Aula para la Recuperación de la Memoria Histórica-Ayuntamiento de Sevilla Patronato del Alcázar, 2005), 119-120.
51José María Arnau, La Iglesia y la masonería. Una lucha que no cesa (Madrid: Vasallo de Mumbert, 1982), 66.
52Álvarez Rey, “La vida”, 120.
53Fernando Álvarez Uría, “Los visitadores de pobres. Caridad, economía social y asistencia en la España del siglo XIX”, en De la beneficencia al bienestar social: cuatro siglos de acción social, editado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales, 117-124 (Madrid: Siglo XXI de España Editores, S.A., 1988), 132.
54Ibid., 132-133.
55José Eduardo Rueda Enciso, “Masonería en Bogotá y Cundinamarca: 1849-1886. Un estudio sobre la sociabilidad de las élites”. Informe de investigación. 2019.
56Fomalmente, la Gran Colombia nunca existió oficialmente, pero, en la práctica, fue el sueño, inicialmente del precursor Francisco de Miranda y luego del libertador Simón Bolívar y de muchos de sus más fervientes seguidores, especialmente de Tomás Cipriano de Mosquera y Arboleda, que en diferentes momentos de su dilatada carrera política abogó por restablecer la unión de las repúblicas de Nueva Granada, Venezuela y Ecuador o Quito.
Читать дальше