Lola Toro - Veintiún días Alexa

Здесь есть возможность читать онлайн «Lola Toro - Veintiún días Alexa» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Veintiún días Alexa: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Veintiún días Alexa»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Nueve meses después de su secuestro, el mundo de la famosa pianista Alexia Quiroga se desmorona. Su marido la ha dejado, ha perdido a sus amigas porque no puede soportar la manera que tienen de mirarla y su carácter se ha agriado lo suficiente como para saber que ya no puede seguir fingiendo que nada ha pasado. Decide aceptar un consejo de un amigo de la familia y se inscribe para participar en el Campamento de Resistencia Extrema más duro del país a cargo del exmilitar y prestigioso psicólogo Izan Sandoval. Lo de ellos es odio a primera vista, y cuando entra en escena Blue, todo se desmadra hasta límites insospechados. ¿Podrá Alexia encontrar lo que tanto necesita en ese campamento, aunque él la odie por encima de todas las cosas?

Veintiún días Alexa — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Veintiún días Alexa», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Ese cuerpo delgado tiene una energía que no parece posible… ¡oh, venga no te enfades!, debes reconocer que el apodo te viene como anillo al dedo.

—Llámame como quieras, de todas formas, vas a hacerlo —repuso cansada. Ni siquiera hizo caso de la mirada de escepticismo que Izan le dedicó, ante su pasividad.

“¡Piensa lo que quieras! sólo quiero acostarme y dormir”.

Izan se preguntó qué había pasado desde el episodio de la piscina. Antes era todo carácter y todo nervio, a la pasividad y ojos tristes que mostraba en ese momento. Miró a Doc de manera interrogativa porque sabía que había hablado con ella cuando le llevó el hielo, pero él no había podido apagar la luz de sus ojos, ¿o sí?

Doc le indicó con un gesto que luego le contaba e Izan se dedicó a observar el grupo y se le ocurrió una idea que quizás pudiese funcionar.

—Alex, antes no me dio tiempo a darte las gracias por tu apoyo —Samuel se sintió algo avergonzado cuando continuó—, y siento mucho como acabó todo luego. ¿Qué tal tu ojo?

—Según Doc, se me pondrá de un precioso tono morado que hará juego con mi pelo —eso los hizo a todos reír—. ¿Qué tal está tu brazo?

—Bastante mejor, estuve en el fisio antes y me encuentro como nuevo.

—Bueno, me alegro, eso es lo importante.

—Izan, ¿y Sara?

Izan miró a Ana, que era quién le había preguntado. Estaba como siempre, junto a su hermano, que parecía algo cansado.

—Ahí viene —señaló Marcos, haciendo que Izan se abstuviese de contestar—, haciendo una entrada triunfal, muy típico de nuestra Mata-Hari.

Alex se tensó y la miró de reojo, pensando por un momento que pasaría entre ellas después de lo sucedido en la piscina. No quería discutir con nadie más, de verdad que no. Estaba agotada y sólo quería irse a dormir. Sabía que eran síntomas de principio de depresión, ya que no era la primera vez que le pasaba, pero de verdad que estaba físicamente agotada, de todo y de todos.

—Quiero disculparme contigo —soltó Sara cuando llegó frente a Alex—, no tengo excusa para tan exagerada reacción y te pido por favor que me perdones.

Por la manera en que a continuación miro a Izan, Alex supo que había sido obligada a disculparse, de ahí su tono tan poco sincero. Con ganas de que todo volviese a estar como antes, se disculpó a su vez.

—Yo también siento haberme excedido contigo. Estás disculpada.

—Perfecto —añadió Marcos, feliz, dejándole un sitio a Sara junto a él ¡Dios, le encantaba esa mujer! Fría y sin sentimientos, exactamente como él. Y con una cara y un cuerpo de infarto —creo que hay pulpo asado para comer y lasaña.

Comieron entre risas, en un ambiente relajado quizás porque sabían que ese día ya no tenían más nada que hacer, excepto pasar a descargar piernas y dormir el resto de la tarde si quisieran.

—Alex ¿ya no comes más?

Ella miró a Izan sorprendida de que ese hombre, que parecía estar manteniendo una conversación profunda con Ana, pudiese darse cuenta de que ella apenas había comido pulpo y que llevaba un rato jugando con la lasaña de su plato.

—Estoy demasiado cansada para comer —explicó apresuradamente y era verdad,

—Necesitas ir reponiendo las calorías que quemas todos los días, o tus reservas de energía, que en este caso son pocas —señaló con brusquedad, refiriéndose a su bajo peso— se acabarán del todo y ahí terminará tu paso por el campamento. Serás como un coche sin gasolina.

—Lo sé —contestó con cansancio y se quedó observando fijamente el impresionante color gris humo de sus ojos, que podían mirarte con infinita frialdad, hasta volverse de un gris tormentoso cuando se enfadaba, que, con ella, parecía ser bastante a menudo. Miró su rostro de pómulos prominentes y nariz recta, grandes huesos elegantes, para un hombre elegante y bastante seguro de sí mismo, pensó distraída. Estaba sin afeitar, lo que daba más masculinidad a su ya bastante atractivo rostro. Él levantó una ceja en muda interrogación y ella se sonrojó, apartando la mirada, culpable y avergonzada de que la hubiese pillado mirándole. Él solo sonrió y se volvió al resto del grupo.

—He decidido que tendremos una sesión grupal para afianzar lazos. Para justo antes de la cena, eso os dejará unas horas libres después del masaje.

Todos lo miraron con interés.

Las alarmas de Alex se dispararon.

—¿En qué consiste una sesión grupal para afianzar lazos?

Y ahí estaba la cautela en sus ojos y la tensión en su cuerpo, como esperaba Izan que Alex reaccionara

—Justo lo que has oído.

—¿Pero en qué consiste? —insistió ella, cada vez más nerviosa. No le gustaba como sonaba. Preguntas incómodas y confesiones era lo que menos le apetecía en ese momento.

—Luego lo verás, Barbie, ahora ve a darte ese masaje que tus músculos lo están pidiendo a gritos. Deberías aprender a relajarte más y no ser un manojo de nervios andante.

Ella lo miró mientras se alejaba con los demás y no le contestó.

Izan pasó parte de la tarde hablando con Doc sobre la programación de los próximos días y solucionando algunos problemas con el personal que requerían su atención. Doc le contó la conversación que había tenido con ella en su tienda, cuando le llevó el hielo y le confirmó a Izan que también había visto los claros síntomas de depresión que comenzaba a mostrar.

—No tengo claro que tu idea de una sesión grupal esta tarde le venga bien.

—Parece que se comienza a adaptar bien al grupo, contra todo pronóstico —aclaró Izan— y está físicamente más fuerte de lo que parecía. Si queremos que haga progresos, tenemos que empezar a presionarla. Veremos que tal nos va hoy en grupo. No te preocupes que no la presionaré demasiado. Tampoco tiene demasiada confianza en mí, bueno, ninguna, para ser sinceros —añadió divertido—, pero tengo que conseguir que baje sus defensas y para eso hay que conseguir que se relaje. Se sentirá menos amenazada estando en grupo que si lo intento individualmente. Ya te contaré como me va. Ahora voy a ver si han acabado con los masajes.

—De acuerdo Izan, luego me cuentas. Solucionaré el problema con el del hielo y hablaré de nuevo con el del agua, luego nos vemos.

Izan se dirigió a la enfermería donde estaban colocadas las camillas de los fisios, separadas unas de otras por cortinas como si fuesen probadores de las tiendas, para dar intimidad a sus ocupantes cuando la necesitaran. Ahora todas las cortinas tenían los frontales abiertos, ya que sólo estaban masajeando las piernas de sus ocupantes. Se oían algunos gruñidos ocasionales y muchos suspiros de satisfacción.

—Esto sí que es vida, Izan —susurró Marcos, que se estaba calzando las zapatillas porque al parecer ya había acabado— deberíamos pasar por aquí todos los días.

—Podéis solicitarlos cada vez que los necesitéis y obligatoriamente siempre después de una sesión especialmente dura, o una larga marcha.

—Debo reconocer que el año pasado que no teníamos esta oportunidad, se echó de menos. Recuerda que tuvimos una baja exactamente por esto. El gemelo del tipo ese se rompió y no pudo dar ni un paso más… Una pena cuando sólo le quedaban ya una semana escasa —Samuel habló desde dentro de su box, ya que él y Sara eran los dos únicos que repetían la experiencia ese año, por no poder terminarla el año anterior.

—Bueno, ese fue uno de los motivos con los que incluir este año a los fisios, aunque te recuerdo que se supone que debéis venir en buena forma física.

—Tendrás que esforzarte más si quieres acabar con nosotros.

Raúl se reunió con ellos cuando terminó su masaje

—Te aconsejo que guardes tus fuerzas, legionario. Esto no acaba hasta el día veintiuno. Y la suerte también está incluida —habló más alto para asegurarse de que lo oían con claridad —yo tuve que retirarme a sólo dos días por una rotura de tobillo en una mala caída. Esta vez no me retiraré por ningún motivo —Samuel se unió a ellos cuando terminó.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Veintiún días Alexa»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Veintiún días Alexa» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Veintiún días Alexa»

Обсуждение, отзывы о книге «Veintiún días Alexa» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x