Te pido una oportunidad…
¿Para qué? ¡Buscate un tipo, Leopoldo! A mí dejame en paz, no me compliques más la existencia.
Te juro que no lo voy a volver a hacer… Fue… un… desliz…
Ahora llorás, increíble. Llegó el momento sensible, apelando a la lástima. Patético. Todos los días lo mismo. ¿No te cansás de repetir el mismo guion una y otra vez? Y lo peor es que no se me mueve un pelo. Cuanto más lo hacés peor, ya parece un comercial de carilinas.
Necesito ayuda, gorda. No sé qué me pasó. Fue como una alucinación, un impulso…
No, no fue ni un impulso ni una alucinación, así que no sé de qué hablás. Quedate tranquilo que loco no estás. Lo que hiciste pasó, no te lo imaginaste. Me tenés a mí de testigo, si eso te sirve.
Por favor, Clarucha, ponete las pilas, ahora más que nunca.
Clarucha. ¿Y eso? ¿Desde cuándo? Jamás me llamaste así.
¿Te acordás de aquellas botas que me regalaste para mi cumple apenas empezamos a salir? Hace ya muchos años, mejor ni acordarse cuántos…
¿De qué habla?
… Esas de cuero, como de cowboy, con taquito, grabados a los costa…
No tengo idea de qué habla. Qué tienen que ver las botas con todo esto, no entiendo nada.
… eran como de gamuza, suaves, claritas, no me acuerdo de dónde eran, de qué marca, pero eran buenas, te re-pusiste las piiiiii…
Lo que querés es distraerme, obvio. Cambiar de tema. Seducirme y hacerme olvidar, volver a épocas mejores. La clásica. Pero conmigo no vas a poder. Lo que vi lo vi con mis ojos. No me lo contó nadie. Ver para creer. A mí no me vas a joder. Conmigo fue. Punto final… La verdad, qué imaginación, ponerse a hablar de unas botas. ¿Qué tendrá que ver?
…
Sorry, gorda, se vive cortando. No sé por qué me cuesta tanto comunicarme. Debo de haber entrado en una zona de poca señal… Te decía: las botas deben seguir en casa, en algún lugar de la baulera. Hace tiempo que las busco y no las encuentro. Las debés haber guardado bien.
Ahora es mi culpa, como siempre.
… No por echarte la culpa, claro. Al contrario, quiere decir que deben de estar bien cuidadas, protegidas de la humedad, deben de estar intactas…
¿Qué quiere ahora, las botas? ¿Qué le picó?
Esas botas empezaron todo, Claru…
Me está jodiendo este pibe.
… Si al menos levantaras el tubo, te lo podría explicar todo en detalle. Me entenderías.
¿Qué mierda tengo que entender?
Volví a terapia. No te lo quise contar en su momento porque me daba mucha vergüenza, además creí que no habría mucho que contar, pensé que lo podía resolver, no quería que te asustaras.
No, si no me asusté para nada, no te preocupes. Verte así no me shockeó en lo más mínimo. ¿Qué esperabas? Y me venís encima con que hacías terapia a escondidas. ¿Con qué más me vas a sorprender, a ver?
… Ya tengo todo mucho más claro.
¡Menos mal!
Fue solo un desliz, necesitaba descargarme, nada más. Ya estoy bien. Ya lo hice, ya me expresé, ahora a otra cosa, a seguir con mi vida normal.
¿De qué habla? ¿Descargarse de qué?
Por eso necesito verte. Atendeme antes de que llene toda la cinta del puto aparato este. Voy a seguir llamando hasta que te canses y no te quede otra que hablarme, aunque no te pueda seguir dejando mensajes.
¿Y qué te hace pensar que te estoy escuchando, marica, o que me importa lo que tenés para decir? Me das asco, ¡¡ENTENDISTE!!!
Te juro que te entiendo, gorda, calculo que yo estaría igual en tu lugar, por eso es importante que me escuches, te va a hacer bien, vas a ver, dame una chance…
¿Lo sabrá alguien en el diario?
Te amo, gorda. Sos el amor de mi vida, lo sabés. Lo que viste el otro día no tiene ningún sentido ni relevancia, te lo juro, está totalmente fuera de contexto, cómo más te lo tengo que decir…
¿Cómo, a ver?
Fue una especie de experimento o prueba, no sé cómo explicarlo, una forma de demostrarme a mí mismo que lo podía hacer… Una apuesta, eso, están organizando una fiesta…
La clásica excusa de la fiesta de disfraces.
Te lo iba a decir, pero justo te me adelantaste…
Forro. Sos un reverendo forro.
Me conocés, gorda, sabés que soy incapaz.
No, ya no te conozco. No tengo ni idea de quién sos. ¿Te hacés llamar Miriam ahora? Después de tantos años en común, una vida entera, nuestros hijos. ¿Por qué mierda, Leopoldo? ¿Me querés decir? ¿Por qué mierda lo hiciste? ¿Qué necesidad tenías? ¿Por qué corno te tuve que encontrar así? Ahora no hay forma de quitarme la imagen de la cabeza. Me venís con lo del estrés, con lo de la fiesta, la terapia, no sabés ni qué decir, y yo acá escuchándote como una idiota, ¿qué querés que crea?, ¿de qué me querés convencer?, ¿cómo querés que te mire de acá en más?, ¿por qué me hiciste esto?
…
¿Qué hacés acá?
Nada, como se me cagó la batería y pensé que no estabas probé la llave y abrió. Todavía no la cambiaste. Buena señal…
Andate.
Te pido un segundo nomás. Ya me voy.
¿Qué te hiciste en la cara?
¿En qué cara?
En la única que tenés. No me tomes por boluda, querés.
¿De qué hablás, Clara? Estás paranoica.
Hablo de lo que veo. Te lo trataste de quitar pero te quedó, es evidente, se te ve el delineador corrido y la som…
Estás imaginando cosas, gorda, no me puse nada. No sé de qué hablás. Vení, mirá si no me creés.
¿También imaginé lo que vi el otro día, acaso?
Digamos que exageraste un tanto con tu…
¿EXAGERÉ, YO? ¡ME ESTÁS JODIENDO! ESTABAS VESTIDO CON MI ROPA BAILANDO TAYLOR SWIFT, CON MIS MEDIAS DE RED, MIS TACOS QUE NI TE ENTRABAN, QUÉ ASCO, MI ROUGE, MI COLLAR DE PERLAS. ¿QUIÉN TE CREÉS, COCO CHANEL?
Te dije que era para una fiesta, no me creés.
¿CÓMO QUERÉS QUE TE CREA, LEOPOLDO? Mirate en el espejo, por favor. Haceme ese favor. No ves que estás todo pintarrajeado. Y encima me lo negás, como si fuera ciega o boluda. ¿Por qué me tomás?
No me puse nada, Clara.
Ya es increíble que estemos teniendo esta conversación. ¿No te das cuenta? Eras el hombre más varonil que conocía. Todavía no lo puedo creer.
Lo sigo siendo.
Leopoldo…
Qué.
No te engañes más.
Que me ponga ropa de mina cada tanto sin problema es confirmación de mi hombría, demuestra que no siento ningún conflicto o inseguridad acerca de mi sexo. Como soy tan hombre, puedo hacer lo que me da la gana.
Cada tanto. O sea que no es la primera vez.
Es solo una forma de decir. Sabés que solo fue una vez. Con lo neurótica que sos, te hubieras dado cuenta enseguida si lo hubiera hecho otras veces.
Hoy, sin ir más lejos.
¿Hoy? Estás loquísima. Debe de ser el trauma de lo que decís que viste el otro día, ves cosas que no existen.
Encima me tomás por tarada.
No, gorda, solo te estoy diciendo la verdad.
¿Qué me querías explicar por teléfono?… No se te ocurra tocarme, andate.
Todo esto que te estoy diciendo ahora. Quería que supieras que te sigo deseando…
Soltame.
Quiero que lo sepas.
Dejame, ya te dije que no quiero que me toques.
Necesito demostrártelo…
Andate ya…
Vas a ver…
¡¡SALÍ DE ACÁ!!
Todavía te amo, Clara. ¿No ves? Todavía te puedo dar placer, mirá.
Te odio, salí, me lastimás…
Esa cara no es de dolor. La conozco bien.
Sal…
Ahí vamos…
Agh…
Sí, ahora sí, así, sí…Pmpmpmpmpmpm-sí, a-mor, mor-de-me todo to-di-to, como-te-gus-ta a-vos, sí, ves, ves, amor, sos mi amor, ves que puedo…
Te vas de acá, no te quiero ver más la cara.
¿Ves que sigo siendo hombre? No me vas a negar que te gustó.
Читать дальше