• Implemente el juego de la carita feliz: se le dice al niño que por cada día de tratamiento que reciba sin inconvenientes, recibirá una carita feliz; de lo contrario, recibirá una carita triste. Se le explica que entre más caritas felices acumule más rápido mejorará. Incluso se le puede ofrecer un pequeño premio si logra culminar su medicación satisfactoriamente, con un acumulado de caritas felices previamente acordado.
• Hay tratamientos que se deben suministrar durante largo tiempo. Cuando el paciente logre adherirse a ellos, podrá mantenerse sano o controlado, y la calidad de vida para él y su familia será satisfactoria. Hay muchas estrategias para lograr apego a los manejos; se sugiere individualizar su uso, según la condición del paciente, de su familia y del entorno socioeconómico.
Recomendaciones para el cumplimiento de las citas y controles
• Explíqueles a los acudientes la importancia que tiene para el médico conocer la evolución del niño.
• Acláreles que el siguiente control no tiene costo adicional. Sin embargo, cada médico acordará con la familia o con su seguro las condiciones de las citas siguientes.
• Coménteles que durante el seguimiento se podrán definir nuevos exámenes o procedimientos en procura del bienestar del niño. En primera instancia se atiende la urgencia o motivo de consulta principal y en próximas citas se evaluarán otros aspectos adicionales.
• Invierta tiempo suficiente para explicar las condiciones de salud del niño y los pasos que se deben seguir para que se mantenga sano.
• En los casos que considere pertinentes, llame a sus pacientes a la casa para preguntar sobre su evolución y recordarles el control.
Manejo de eventualidades
• Si el niño presenta vómito durante la consulta, maneje la causa del vómito del niño, y emplee un ambientador o una solución con bicarbonato o café para enmascarar el mal olor.
• Si un niño presenta fiebre, adminístrele un antipirético y recomiéndele medios físicos para disminuirla que puedan ser utilizados en casa.
• Atienda con prioridad al niño que esté en condiciones graves en la sala de espera, y explíqueles esta decisión a las demás personas que tienen un turno anterior.
Recomendaciones varias
• Procure no ser usted el que vacuna al niño, así evitará que este lo vea como su “enemigo”. Tenga personal dedicado a esta función; también puede remitir a sus pacientes a un centro de confianza especializado en el asunto.
• Agradézcales a sus colegas por aceptar la remisión. Coménteles o envíeles por escrito su concepto sobre el paciente en cuestión. Ellos estarán interesados en conocer su opinión.
• Si hace una interconsulta o remisión, sea preciso en la explicación del motivo de esta. Resuma los diagnósticos, los tratamientos recibidos y los exámenes paraclínicos obtenidos. Su colega le prestará más interés a su remisión, y los padres le agradecerán su preocupación por la salud del niño.
• Una interconsulta oportuna le generará más fidelidad y confianza a los padres, así como más tranquilidad personal. Además, usted tendrá la posibilidad de compartir experiencias con sus colegas.
• Cuando los padres le consulten sobre una segunda opinión, maneje con discreción y prudencia los comentarios que tenga con respecto al criterio de su colega. Simplemente actúe según su experticia y con ética.
• Evite que el computador o el registro manual de la historia clínica lo distraiga del contacto con el niño o con los acudientes.
• Sea muy meticuloso con su historia clínica y consigne las citas y los controles, incluso las recomendaciones dadas por teléfono. No olvide que es un documento médico legal. Además, hay que estar dispuestos a proporcionar copias cuando sean solicitadas.
• Procure una buena empatía, y con seguridad habrá ganado un nuevo paciente. Sea amigo de los niños y un apoyo para los padres.
• Con los padres agresivos, conserve la calma, y hágales entender que comprende sus angustias y que su intención es ayudar a su hijo. De la misma manera, exíjales respeto, mencionando que la tranquilidad durante su trabajo le permitirá prestar una mejor atención al niño.
• Si va a examinar a dos hermanos, preferiblemente haga las citas por separado o utilice el examen en espejo. Aclárele a la familia que son dos citas independientes.
• No establezca diferencias entre su consulta particular o institucional.
• Hable de su paciente, no de su cliente.
• Si emplea publicidad para su consultorio, hágalo de manera ética y discreta. Esto le confiere credibilidad.
• Si se desempeña en un consultorio en donde se reciben estudiantes practicantes de medicina, cuénteles al acudiente y al paciente sobre la presencia de estos. Pida la autorización a los padres para la permanencia de los estudiantes en la consulta, modere el comportamiento de los alumnos y no haga comentarios con ellos que puedan angustiar a los pacientes. Delegue actividades a los estudiantes que estén en la capacidad de hacerlas, y asígnelas con previa autorización del paciente o de su acudiente.
• Si con fines académicos o médicos usted necesita tomar una foto, hacer una filmación o revelar datos de la historia clínica de un paciente en un entorno docente-asistencial, solicite el consentimiento informado de los padres o acudientes, así como el asentimiento del paciente que esté en condiciones de hacerlo.
¿Cómo manejar la consulta telefónica y las redes sociales (Whatsapp, Facebook, Instagram, Twitter, entre otras)?
• Si decide estar en contacto con sus pacientes por la vía telefónica o virtual, comuníquese con cordialidad y claridad.
• Hay que aconsejar que las medidas de cuidado recomendadas por teléfono o por la red social son transitorias, mientras se llega el momento de examinar al niño personalmente.
• En caso de llamadas o consultas repetitivas por las redes sociales, recomiéndele al paciente que tome una cita de urgencia.
• Apague su teléfono cuando esté descansando, a menos que usted tenga un paciente muy enfermo y haya acordado con los padres que estará disponible todo el tiempo. En este aspecto es muy importante la claridad que haya suministrado a los padres sobre el uso de las llamadas a su teléfono o de las consultas mediante redes sociales. Incluso puede mencionarles a los padres o acudientes desde la primera cita cuál es el horario en el que usted recibirá llamadas o atenderá alguna inquietud por una red social, o de entrada puede mencionarles que solo los atenderá en su consultorio durante su horario laboral y que no acostumbra a usar estos medios para resolver consultas.
• Responda oportunamente las llamadas y los mensajes en las redes sociales si se ha comprometido a hacerlo por estas vías.
• Recuerde que actualmente cualquier consulta telefónica puede generar una responsabilidad médico-legal que difícilmente puede ser soportada si no se es claro y preciso con el empleo de estos medios de comunicación para generar un diagnóstico o una conducta médica. Los mensajes en redes sociales pueden ser empleados como prueba judicial. Si los usa, la sugerencia es que simplemente usted dará orientaciones básicas, sin prescripciones y con el compromiso de que el paciente acuda a una cita oportuna. Además, la privacidad de su paciente puede verse vulnerada y la relación entre el médico y el paciente puede diluirse en vez de estrecharse.
• Usted puede usar las redes sociales para enterar a la comunidad sobre su perfil de desempeño y sus logros, todo dentro de la discreción y de la ética que hoy permiten las estrategias publicitarias.
• Antes de poner en marcha una consulta por medios virtuales, es importante evaluar cómo se va a utilizar este medio de comunicación, así como acordar los aspectos prácticos necesarios para su correcto uso. Este tipo de consultas deben permitir resolver los problemas planteados, y no deben convertirse en una fuente de inconvenientes para el profesional.
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