Richard Alan White - La primera revolución popular en América

Здесь есть возможность читать онлайн «Richard Alan White - La primera revolución popular en América» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La primera revolución popular en América: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La primera revolución popular en América»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El libro que usted, lector, tiene en sus manos, es el producto de cinco años de laboriosas investigaciones en repositorios documentales de Argentina, Brasil, España y Paraguay. Su autor, un distinguido estudioso norteamericano, ha producido el más completo y desapasionado estudio hasta hoy publicado sobre el Paraguay gobernado por José Gaspar Rodríguez de Francia.
Gran parte de la historiografía disponible toma posición en contra o a favor de Francia, con profusión de adjetivos que acarrean denigración o elogio. A muchos años de desaparecido, el personaje continúa despertando pasiones que no comulgan con una elemental objetividad. Richard ha tenido que introducirse en un verdadero campo minado y lo ha hecho con las mejores artes del historiador, dando voz y elaborando una multitud de documentos pacientemente recogidos, transcribiendo y elaborando cuadros, estadísticas y todo aquello que eche luces más objetivas sobre un tiempo fundacional del país guaraní.
La historia del Paraguay no es ajena al interés de los argentinos preocupados por entender su propio país, al que el Paraguay estuvo y sigue estando vinculado, hoy en los marcos del Mercosur. Ejemplo de nuestro interés pueden ser las razones de las derrotas sufridas por el general Belgrano en los días inaugurales del proceso independentista de las colonias españolas, y el cambio de actitud del prócer cuando entró en contacto con aquella realidad, así como el temprano autonomismo del país guaraní y la tragedia conocida como la Guerra del Paraguay o de la Triple Alianza. Este acontecimiento, que condujo al casi exterminio del pueblo paraguayo, canceló brutalmente la revolución francista mediante una drástica reformulación en todas las estructuras del país. Esa que llamaré de revolución negativa, proyecta sus resonancias hasta los días actuales, y está estrechamente vinculada a un momento capital de la historia argentina, como lo fue la formación del Estado nacional.

La primera revolución popular en América — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La primera revolución popular en América», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Los libros hallé desordenados y confusos. Los almace­nes sin efectos de primera necesidad, los ramos de agricultura casi abandonados; nada activa la fábrica de tabaco. La indus­tria y artes en muchos sin maestros ni directores. Los tratos perjudiciales a las comunidades. Los arrendamientos bajos. Las crías de ganado decadentes. El vestuario decadente ge­neral ninguno desde el año de 1768. Los tributarios más de la mitad menos desde el año de 1772. La población de los pueblos mínima. La educación de la juventud desatendida y los edificios deteriorados y ruinosos.44

En el texto y apéndices de su informe, Alós extendía sus observaciones. Debido a la práctica de los nuevos administradores, de vender ilegalmente gran parte del ganado de las Misiones a las estancias vecinas en el Paraguay, Corrientes y Entre Ríos, durante el primer año de la administración civil, los rebaños de ganado disminuyeron en 20 por ciento (de 516.371 a 412.169), y para 1768 en más del 50 (a 243.906).45 Al mismo tiempo, la arbitraria distribución de las tierras comu­nitarias a españoles privilegiados con arrendamiento simbólico, desplazó a muchos habitantes de las Misiones.

Refiriéndose a este robo de la riqueza comunitaria, el Virrey Avilés informaba en 1799 que “los administradores en nada menos han pensado que en hacerles trabajar a los guaraníes con pretexto de que los productos son para la comunidad pero no los visten”.46 Después de llevar a cabo una inspección completa de las Misiones a principios del mismo año, Félix de Azara expli­caba la situación más explícitamente aun, indicando que “muchos administradores roban, apuntando en sus cuentas que han cose­chado, por ejemplo, 1.000 arrobas de yerba o algodón cuando son mil y quinientas, lo que le es fácil, pues no interviene”.47

Alós inspeccionó la totalidad de los treinta pueblos, y en cada uno encontró la vestimenta de la población en estado mise­rable; en muchos casos los habitantes tenían ni ropa. En un largo apéndice incluyó observaciones específicas sobre cada pueblo. Un informe típico decía: “Estoy cerciorando que estos naturales no han tomado vestuario general desde la expul­sión de los extinguidos Regulados y que esta continuada falta los conserva indigentes”.48 Al final de cada informe, Alós ordenaba al administrador encargado que entregara de inmediato ropa a los habitantes. Sin duda, las órdenes no fueron tomadas en serio, puesto que, escribiendo once años después, Azara informaba: “Por lo que he visto y examinado creo poder decir positivamente que no se ha dado vestuario al completo de ningún pueblo ni una sola vez desde que se fueron los jesuitas y sí digo que no exagero”.49

No hace falta decir que los guaraníes no participaron de buen grado en su propia explotación. Según el Virrey Avilés, solo “su hábito de someterse, su natural mansedumbre y el temor al azote los hace trabajar pero a costa de mucha vigilancia”.50 Practicando una forma de resistencia tradicionalmente interpretada como ‘haraganería’, los habitantes de las Misiones se tornaron “muy hábiles en eludir sus obligaciones [mediante] las mentiras, engaños, maniobras, conspiraciones, fingiendo enfermedad y escondiéndose”.51

El sistema administrativo civil convirtió la economía equi­librada de las Misiones en una réplica de la economía de mono­cultivo paraguaya, donde la escasez de productos de primera necesidad podía atribuirse a la concentración desproporcionada de recursos en la producción de yerba. La desatención a la agricultura en las Misiones, y el resul­tante agotamiento de existencias de cereales fue tan severa, que Alós expresaba que “más parecen reservadas para las siembras que para el abasto común”.52 En palabras del Intendente:

Este abandono de la agricultura consiste en que los administradores han mirado este ramo como el menos pro­porcionado a un tráfico y comercio, que mal diferido se han propuesto seguir con el de la yerba, sin considerar el que­branto que reciben las comunidades...53

Esta reorientación de la economía es la clave del empobre­cimiento de las Misiones. Los administradores civiles y los comer­ciantes, motivados por la ceguera de los intereses propios, con­fiscaron gran parte de las riquezas acumuladas de las Misiones y, respondiendo a las oportunidades del mercado, redirigieron sus recursos a enfatizar la producción máxima de la yerba, convirtiendo en monocultivo a una economía equilibrada. Las Misiones fueron sometidas bajo la administración civil, y pronto dominadas por las mismas fuerzas económicas y prioridades responsables del empobrecimiento del resto del Paraguay.

Debe admitirse que la culpabilidad no puede ser atribuida a los explotadores individuales solamente, puesto que sus actos fueron más sintomáticos que causales. Es decir, aunque los admi­nistradores fueron los agentes manifiestos de la opresión y de este modo responsables directos de gran parte de las cala­midades de las Misiones, sus actos fueron posibles en el contexto de la economía política global del Imperio colonial español, y, por consiguiente, deben comprenderse como efectos de dicha estructura general. En efecto, el empobrecimiento de las Misiones es solo atribuible de modo superficial a los actos corruptos de algunas personas; la causa esencial radica en la incorporación de las Misiones como apéndice superexplotado del Paraguay dependiente.

38AGI, ABA, leg. 85, Azara a Avilés, 8 de mayo de 1799.

39Para un estudio detallado de los decretos de Bucareli, ver Pablo P. Hernández, Organización social de las doctrinas Guaraníes de la Compañía de Jesús, 2:174-89.

40Las cifras para 1750 fueron proporcionadas por el jesuita P. Manuel Querini en cumplimiento de la cédula real del 17 de junio de 1747, como se cita en C.E. Corona Baratech, “Notas para un estudio de la sociedad en el Río de la Plata durante el virreinato”, Anuario de Estudios Americanos 6(1953):144. Las cifras para 1774 fueron presentados por el padre Juan Francisco Carrio a su superior, Padre Fulgencio José González, AGI, ABA; leg. 21 Carrio a González, 17 de diciembre de 1765. Las cifras para 1767, 1784 y 1801 se han tomado de Branislava Susnik, El indio colonial del Paraguay, gráficos en el volumen 2, entre pp. 172-173. Susnik se basa en varias fuentes primarias (ver su capítulo 2, pp. 107-72 para detalles).

41Como se cita por Cárdiff G. Fúrlong, “Las Misiones Jesuíticas”, Historia de la Nación Argentina 3(1939):420.

42AGI, ABA, leg. 323, Oficio Real a Avilés, 30 de noviembre de 1798.

43Dado que estas medidas demostraban ser poco prácticas, al poco tiempo dejaron de ser implementadas.

44AGI, ABA, leg. 142, Alós al Rey, 20 de octubre de 1788.

45Ibid., Apéndice 5, “Estado de los ganados… que quedaron el año de 1768… 1769… y en este año de 1788”.

46AGI, ABA, leg. 85, Avilés al Rey, 8 de junio de 1799.

47AGI, ABA, leg. 85, Azara a Avilés, 8 de mayo de 1799.

48AGI, ABA, leg. 142, Alós al Rey, 20 de octubre de 1788, Apéndice 6, “Pueblo de Jesús”, 11 de julio de 1788.

49AGI, ABA, leg. 85, Azara a Avilés, 8 de mayo de 1799.

50AGI, ABA, leg. 142, Avilés al Rey, 8 de junio de 1800.

51Ibid.

52AGI, ABA, leg. 142, Alós al Rey, 20 de octubre de 1788.

53Ibid.

Parte 2

III. Enfrentando a las metrópolis

Reflejando el deterioro del imperio español, el control y la protección ibéricos del Río de la Plata se había debilitado para 1810 de modo drástico. Ya en 1806 una expedición británica, bajo el mando de Sir Home Popham, había forzado su ingreso a Buenos Aires. Lo significativo es que fueron los criollos, no los españoles, los que expulsaron a los invasores. El Vi­rrey español, Rafael de Sobremonte, huyó al interior, dejando la milicia colonial de la ciudad en manos del oficial criollo, Santiago Liniers. Después de la derrota de los ingleses, el Cabildo porteño depuso a Sobremonte y eligió a Liniers en su lugar. El año siguiente, una segunda expedición de diez mil soldados ingle­ses, esta vez bajo el mando del General John Whitelocke, ocupó Montevideo y atacó Buenos Aires. Y una vez más fue el criollo Liniers quien defendió la ciudad obligando a los ingleses a retirarse.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La primera revolución popular en América»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La primera revolución popular en América» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La primera revolución popular en América»

Обсуждение, отзывы о книге «La primera revolución popular en América» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x