Nadia Corino - El Ser Confinado - Diarios de una Pandemia

Здесь есть возможность читать онлайн «Nadia Corino - El Ser Confinado - Diarios de una Pandemia» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Ser Confinado: Diarios de una Pandemia: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Ser Confinado: Diarios de una Pandemia»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

"El Ser Confinado", Diarios de una Pandemia, es una obra para atesorar, ilustra la pandemia mundial iniciada en el año 2019, en la República Popular China, la cual se expandió por la totalidad del planeta tierra, desde una mirada contemporánea y real, a través de los relatos de cien personas, de diferentes edades, desde diferentes lugares y países del mundo.
¿Cómo vivieron el virus Covid-19 desde uno o varios aspectos de su vida?, el libro invita al lector a sumergirse en las historias reales, a emocionarse con ellas y a sentirse parte de una humanidad única y asechada por el mismo evento. Desde la particular vivencia de cada relato el lector será sumergido en una «montaña rusa» de emociones, desde las pruebas y aprendizajes más profundos, hasta las oportunidades y enseñanzas únicas que este hecho histórico nos brinda.
Los aportes de las autoras, desde el Psicoanálisis y el Coaching Ontológico, nos permiten analizar, reflexionar, interrogar, sobre cuestiones de la vida cotidiana en Pandemia.
Al leer cada historia podemos sentir el amor, por ese desconocido que habita en cada una de sus líneas y nos comparte su ser.
Experimentar que somos uno en este mundo, que el actuar, emocionar y sentir individual repercuten directamente sobre el colectivo.

El Ser Confinado: Diarios de una Pandemia — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Ser Confinado: Diarios de una Pandemia», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

En el camino de esperar la evaluación médica para jubilarme y buscar dónde vivir, conocí un inglés, que vive en Escocia y que escuchó mil veces que su vida conmigo podía convertirse en una pesadilla, y mil y una veces dijo que no le importaba. Un hombre que me repite “te sostengo la mano”.

Para residir legalmente en Escocia necesitaba ciudadanía europea antes del brexit, 31 de diciembre 2020.

Junté toda la documentación de mi abuelo italiano y el 14 de diciembre aterricé en Roma, donde este hombre me esperaba, para no dejarme sola en el proceso.

Conseguir casa para hacer el trámite no fue fácil. Pero todo terminó saliendo sobre ruedas.

El 27 de febrero tenía mi ciudadanía italiana, el 2 de marzo mi documento y el 12 de marzo deberían entregar el pasaporte. Tenía boleto a Argentina para el 10. Lo cambié para el 14.

Volví a buscar mis cosas, vender y terminar el trámite de cobro de la jubilación y una audiencia por un juicio el 18.

Todo redondo. Mi pareja, volvía a Escocia, vendía la casa, alquilaba una más chica, sin escaleras y apta, y con ese dinero ponemos un café literario que yo pudiera atender sentada.

Él pide el retiro voluntario el 18 de enero. Se lo otorgan en febrero. Genial. Alquilaba todo, dejaba el local arreglando y viajaba a Argentina entre abril y mayo a ayudarme con la mudanza.

Empieza la pandemia. Todo pasa muy rápido.

Al principio la subestimamos. La línea aérea le avisa que cancelan los vuelos, que el último será el 10. Le pido que se vaya. No quería. Cambia el boleto y va al supermercado, yo no podía caminar hasta ahí. Es montaña abajo y no podría volver con la compra.

Se va, yo esperaba mi pasaporte. El 11 cierran la oficina. Nadie sabía nada. Me manda mensaje mi hematólogo, que no se me ocurra subirme a un avión a Argentina, que es imposible desinfectar el baño. Que me quede encerrada. Ya estaba, sin salir desde el 27 que tramité. Cancelo el viaje a la Argentina. Mi alquiler temporario vencía el 5 de abril. Si renovaba tenía que pagar tres meses juntos.

Mi pareja vendió la casa, tenía que entregarla el 29 de marzo. Busca alquileres, las inmobiliarias en Escocia no quieren mostrar propiedades. Se complica. Finalmente encuentra una.

Mi pasaporte sin novedades.

Me quedé sin comida. Estaba sola, encerrada y asustada.

Al anochecer pasaba el camión del ejército a cada rato diciendo que todo el mundo estuviera adentro, que no había camas en el hospital.

A las ocho de la mañana el auto de la iglesia, con el rosario. A las doce el canto por los enfermos, a las ocho de la noche el aplauso, y a las diez empezaban los militares, más de vez en cuando, los camiones de ejército con los cajones y la gente salía a aplaudir. Era imposible pensar en otra cosa. La intensidad italiana, el apasionamiento, también en la tragedia.

Me autorizan a dejar a un vecino a cargo de retirar el pasaporte y que me lo mande por correo.

Segundo problema, entrar con documento implica hacer migraciones en UK, implica que alguien no quiera dejarme entrar en medio de una pandemia.

Empiezo a buscar vuelo el 16, no había, todos los días cerraban una frontera, cancelaron vuelos. Me quedaba sin comida. No había trenes hasta Roma, la única opción era tomarme un taxi. Todo era una sangría de dinero.

Me costaba mucho dormir, desde Argentina llegaron más problemas que soluciones. Al principio no querían postergar la audiencia, y si no iba personalmente no podía seguir el trámite para cobrar. –Sigo sin cobrar siete meses después– pese a que informatizaron bastante.

Encuentro un vuelo Roma París Manchester. Mi pareja me va a buscar a Manchester, Inglaterra, el 24 de marzo. El día 22 se empieza a hablar de cerrar la frontera Inglaterra– Escocia. Yo no tenía forma de demostrar qué hacía viajando y explicarle eso en dos minutos a la policía.

Llego en taxi a Roma. Declaro la verdad, para migraciones, que si me voy a mudar tengo que inscribirme en un registro, le digo que el registro está cerrado. Me dicen que si mi DNI italiano dice que vivo en Italia, no puedo salir de Italia para ir a Reino Unido.

En un ataque de desesperación rompo el formulario delante del policía, le pido otro en blanco y le digo que me voy a París, para volver a la Argentina, y que salgo con pasaporte argentino. A regañadientes me dejan pasar después de ir y venir y consultar como cinco veces.

La policía no se ponía de acuerdo si quería controlar atentados o seguridad por la pandemia. Uso bastón, ya dije. Querían que me sacara las botas, el cinturón y la campera, sin tocar nada. Yo además estaba vestida como cebolla, para ir sacando y tirando ropa.

No se conseguían barbijos en el pueblo, usaba seis toallitas de Espadol con un agujero por las orejas.

Casi me caigo en el control, entonces trajeron una silla de ruedas, y le echaron desinfectante hasta mojarla. Me senté en la silla mojada.

Llego a París. Lockdown completo. Si no subía al vuelo, no podía salir del aeropuerto.

No había servicio de sillas de ruedas por la pandemia. Ni ayuda. Casi pierdo el vuelo. Me siento en un asiento no apto para discapacitados, la tripulación me cambia. Pero no se respetaba la distancia con otro pasajero, el otro pasajero, ruso, no se quería cambiar, se saca la máscara y le grita a la azafata a medio metro de la cara, momento que le agrega tensión a la que ya tenía.

Todo el viaje desde que salí de la casa a las 2 am sin ir al baño, por seguridad. Me sentía bastante mareada, empieza la neuralgia de la cara en el vuelo. La neuralgia es por la compresión de las vértebras, los nervios no ayudan, la tensión comprime.

Recibo un mensaje que mi pareja me está esperando.

Migraciones me pregunta qué hago, no puedo ir de turismo. Le respondo la verdad. Me estoy mudando. Mi casa está acá. No tengo dónde vivir. Esto ya estaba planeado antes de la pandemia, qué quiere que haga.

Me dicen que me aislé catorce días. Bienvenida.

Y sentí que cuando uno está donde tiene que estar, la vida encuentra el camino.

Salí y antes de saludar a mi pareja, fui al baño, me saqué la ropa y la puse en una bolsa, donde quedó aislada una semana.

Lo abracé llorando y llamé a mis papás.

Nos tuvimos que ir a una habitación. La casa estaba vacía, y no entregaban la otra porque empezaron a pintar, y no la pudieron terminar por la cuarentena. El 2 de abril los convencimos para que la dejaran sin pintar y nos mudamos.

Desde ese momento vivimos de la plata de la casa.

Solo pudimos ver a su familia dos veces en discusiones de las restricciones.

Aprobaron mi residencia en mayo.

Todavía no pude ver a un médico. Solo me dan calmantes y análisis de sangre.

Los primeros siete meses viviendo juntos han sido hermosos. Con momentos de sostener al otro y momentos de necesitar aire.

En agosto, decidí volver a la repostería. Mi pareja cocina con mi dirección y yo sólo decoro. Habilitamos con mucha dificultad la cocina, por la pandemia. Ya no creo que vuelva este año a Argentina.

Mis cupcakes y tortas se venden, tengo esperanzas que sirva al menos para ayudar con los gastos.

Hasta que pase la pandemia.

Hasta que reinventemos el mundo que viene.

Carla Duarte, Argentina

El vaso ¿se está llenando o se está vaciando?: crisis y oportunidades

Cuando me invitaron a escribir sobre mi experiencia en esta pandemia, surgieron más preguntas que respuestas. Mis interrogantes eran muchas.

¿Cómo sostener el encierro? ¿Cómo estudiará mi hijo? ¿Cómo generar ingresos? ¿Hasta cuándo durará? ¿Quién nos controla? ¿De dónde viene la orden? ¿Por qué nos encierran? ¿Nos cuidan?

Y a medida que pasaban los días, las semanas, los meses; más interrogantes.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Ser Confinado: Diarios de una Pandemia»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Ser Confinado: Diarios de una Pandemia» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Ser Confinado: Diarios de una Pandemia»

Обсуждение, отзывы о книге «El Ser Confinado: Diarios de una Pandemia» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x