[7]Analizando los asientos de dates de la contabilidad de ese periodo (ARV, MR, n.º 8.791, fols. 161r476r) que concentra, con poquísimas excepciones, los pagos realizados en ducados. Aunque el cambio de un ducado en 1446 oscilaba de 15-16 ss., aplico el cambio más elevado, 18 ss.; sobre el cambio de ducados a sueldos, vid. W. Küchler, Les finances..., op. cit., pp. 428-429.
[8]Incluso sería mayor, ya que ni se contabiliza en 1429-1430 el gasto de las contabilidades paralelas a la Tesorería ni en 1446-1447 se consideran los pagos en especie, en paños (draps): la tesorería repartió draps para pagar soldadas por 42.838 duc. (771.084 ss.), por lo que el dispendio total en soldadas de compañías de lanzas supuso 196.600 duc. (3.538.800 ss.), un 21 % cubierto por pagos en draps: ARV, MR, n.º 8.791 fols. 235r-240r, 338r-340r, 358r-373v, 394r-401v y 435r.
[9]ARV, MR, n.º 8.780, fol. 88r; ACA, MR, n.º 422, fol. 65r e ibid., CR, n.º 2797, fol. 67r. El pillart equivaldría al coutillier, el combatiente auxiliar principal que con al paje acompañaba al hombre de armas en la caballería francesa del XV: Ph. Contamine, La guerra..., op. cit., p. 163.
[10]Variados ejemplos en: ARV, MR, n.º 44, fol. 327r; ibid. n.º 8.760, fols. 96r-v, n.º 45, fol. 355r; ibid., n.º 9.823 (3), fol. 41r; Ibid. n.º 8.774, fol. 107r; ibid., n.º 9.358, fol. 87v y n.º 8.777 fol. 55v; ibid., n.º 8777, fol. 107 y ss. y 8.778 fol. 61r y ss.; ACA, CR, n.º 2.797, fol. 80v.
[11]Se limita en 1425-1429 a las convocatorias en Cataluña y algunos pagos de soldada a combatientes castellanos: ACA, CR, n.º 2.797, fol. 23v y 49v; ARV, MR, n.º 8.760, fol. 96r, ibid., n.º 8.777, fols. 69r-v y 98v; ibid., n.º 9.386, fols. 26v y 28v.
[12]Ph. Contamine, La guerra..., op. cit., p. 163; M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., p. 153; M. A. Ladero Quesada, «La organización militar de la corona de Castilla...», cit., p. 212.
[13]ACA, CR, n.º 2.797, fol. 49v; ibid., n.º 2.684, fol. 26v; ARV, MR, n.º 8.760, fol. 96r. Ph. Contamine, La guerra..., op. cit., p. 163; M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., p. 153.
[14]Sobre los caracteres de la lancia en Italia, y la organización de las tropas de caballería e infantería remito a los tratados de dos nobles que militaron en los ejércitos de Alfonso V: P. Pieri, «Il ‘Governo et exercitio dela militia’ di Orso Orsini e i ‘Memoriali’ di Diomede Carrafa», ASPN, 19 (1933), pp. 99-212, especialmente, pp. 108-114. Sobre la organización de la caballería en Italia vid. M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., pp. 153-156; A. Barbero, «L’organizzacione militare del ducato sabaudo durante la guerra de Milano (1449)», Società e Storia, 71 (1996), pp. 1-38, sobre todo, pp. 4-8.
[15]Aunque las compañías de lances de Francia y Borgoña sólo integraban hombres de armas y sus servidores y auxiliares, toda relación de combatientes de caballería contabilizaba igualmente a arqueros y ballesteros a caballo cuya importancia táctica provocaría su plena integración en las lances franco-bogoñonas desde mediados del Cuatrocientos, llegando a lanzas (lances fournie o lance guarnie) de más de 3 caballos, de 6 en Francia y hasta de 9 en Borgoña; vid. J. Hale, Guerra y sociedad..., op. cit., p. 64; M. Vale, War and Chivalry..., op. cit., pp. 121-125; Ph. Contamine, Guerre, État et société a la fin du Moyen Âge. Études sur les armées des rois de France, 1337-1494, París-La Haya, 1972, pp. 278-282 y 466-482.
[16]Como los diversos casos de los pagos de soldada en las campañas entre 1441-1447: ARV, MR, n.º 8.790, n.º 8.791.
[17]Con lancie de 4, 5 y hasta 6 caballos: M. Mallett, L’organizzacione militare di Venezia.., op. cit., pp. 94-96; id., Sigrnori e mercenari..., op. cit., pp. 153-154; M.ª N. Covini, L’esercito del Duca. Organizacione militare e istituzioni al tempo delgi Sforza (1450-1480), Roma, 1998, pp. 365-366.
[18]El término paghes era asimilable a un pequeño grupo de infantes (2 y 3) y así lo recogen los asientos de la contabilidad de la Tesorería al remunerar las soldadas de los condestables según el número de paghes (o pagens) a su cargo: vid. variados ejemplos en ARV, MR, n.º 9402 s. f., ibid. n.º 9.385 s. f.; n.º 8.791 passim. Sobre la terminología y organización de la infantería italiana: P. Pieri, «Il ‘Governo et exercitio dela militia’...», cit., pp. 113-114 y 140-142; M.ª N. Covini, «Guerra e ‘conservazione dell stato’. Note sulle fanterie sforzesche», Cheiron 23, (1995), pp. 67-104. Los infantes provisionats constan en el ejército del Magnánimo tras la conquista de Nápoles, en 1445-1446: ARV, MR, n.º 9.385, s. f. e ibid. n.º 9.407 fols. 195r-v y 202r.
[19]Variados ejemplos en ARV, MR, n.º 9.407, fol. 195r-v; ibid. y n.º 9.408, n.º 8.790 y 8.791. También se documenta ello en el ejército veneciano de la segunda mitad del XV: M. Mallett, L’organizazione militare..., op. cit., p. 108.
[20]Por ejemplo en la guayta de porta Petruxa se desplegó 284 hombres de armas liderados por 4 nobles y 200 ballesteros a cargo de 9 condestables; y en las guardias contra el castillo hubo turnos de ataque, cada uno con 100 hombres de armas y 100 pillarts capitaneados por un noble y 120 ballesteros liderados por 5 condestables: vid. Dietari del Capellà..., op. cit., pp. 121-123.
[21]A saber, 440 paghens (330 infantes) comandados por 5 conestables, 26 ballesters a cargo de 3 conestables y 78 cavalls liderados por 18 hòmens d’armes: ARV, MR, n.º 9.403, s. f.
[22]Como el ejemplo que recoge el Panormita del ataque al castillo de Benalbergo en 1440: A. Becadelli, Dels fets e dits del gran rey Alfonso. Versió catalana de Jordi de Centelles, ed. de E. Duran, Barcelona, 1990, p. 227.
[23]Sobre esta nueva infantería ligera (que combate a la usança de Itàlia) y, en general, sobre la renovación de la infantería y la presencia de escopeteros, vid. P. Pieri, «Alfonso V d’Aragona e le armi italiane», en IV CHCA, vol. I, Palma de Mallorca, 1959, pp. 121-126; M. Mallett, Signori e mercenari.., op. cit., pp. 158-164.
[24]Sobre las transformaciones en las estructuras de reclutamiento, vid. J. Sáiz, «La organización militar en la expansión mediterránea...», cit., pp. 750-754 y 761-762. Para las modalidades de servicio obligatorio, incluyendo el de host o movilización general, a nivel de la Corona y para el caso valenciano, remito a: BCCV, Fondo Mayans, n.º 622, fols. 175r, 186r-188v; L. Klüpfel, «El règim de la confederació catalano-aragonesa a finals del segle XIII», Revista Jurídica de Catalunya, 35 (1929), pp. 298-308; 36 (1930), pp. 298-331, sobre todo n.º 36, capítulo VI «Exèrcit., i flota», pp. 298-308; M.ª T. Ferrer i Mallol, Organització i defensa d’un territori fronterer. La governació d’Oriola en el segle XIV, Barcelona, 1990, pp. 225-235; id., «La organización militar de Cataluña...», cit., pp. 156-166; L. Querol Roso, Las milicias valencianas desde el siglo XIII al XV. Contribución al estudio de la organización militar del antiguo reino de Valencia, Castellón, 1935, pp. 49 y 88.
[25]El servicio militar de feudatarios (poseedores de cavalleries) perdió su valor militar entre la conquista de Sicilia de 1282 y la guerra con Castilla de 1356-1365, cuando incluso en contextos defensivos se prioritarizaba la contratación a sueldo. A fines del XIV era un recurso secundario y residual, un mero patrón de movilización para la defensa local, a diferencia de Castilla donde los feudos-renta (pagos por tierra y acostamiento) mantuvieron su importancia militar. Al respecto y una comparación con Castilla, vid. J. Sáiz, «La organización militar en la expansión mediterránea...», cit., pp. 750-751 y 761; id., «Una clientela militar entre Castilla y la Corona de Aragón...», cit., pp. 116-124.
[26]ARV, GOV n.º 4.255, fol. 113r.
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