Debido a que el legado ruso se refleja en las novelas en dos niveles, el lingüístico y el extra-lingüístico (o cultural), abordamos la influencia de la lengua y la cultura rusas por separado. En primer lugar, analizamos el contexto de los textos de Nabokov, estudiando los recursos de localización a través de la imagen de Rusia (sus tradiciones y costumbres, la sociedad e historia rusa, la naturaleza y los lugares geográficos) representada en las obras. El análisis contextual sentará las bases para un estudio textual de las novelas. Para estudiar el estilo y la presencia de la lengua rusa en él, comentamos los tropos condicionados por el legado ruso. Por último, hablamos de la relación intertextual de las novelas de Nabokov con la literatura rusa.
El contexto de las novelas representa el punto de partida para nuestro estudio. Aunque en la Lingüística Textual existen definiciones y consideraciones del “contexto” muy diversas, aquí adoptamos la definición de Valles Calatrava (2002: 273), que define el contexto como “el entorno que enmarca a un texto en el lugar concreto de su actualización, el conjunto de circunstancias extralingüísticas que influyen en la producción y recepción de un mensaje”. Hay que tener en cuenta, que el contexto no es sólo social (como la situación social de la comunicación), sino también personal y cognitivo, porque cada persona tiene su propia interpretación de la situación social en la que participa. El contexto resulta fundamental para el análisis de un texto literario, ya que, según Valles Calatrava (2002: 274), “difícilmente puede prescindirse del conjunto de elementos socio-históricos, estéticos, ideo-culturales, intertextuales”. Igualmente, Segre (1982) otorga un transcendente valor a la relación entre el texto narrativo y el contexto cultural, junto al papel del emisor y receptor.
Hay que destacar que el contexto, además, controla y condiciona el estilo del texto, que actúa como una propiedad específica del texto. En palabras de Pardo Abril y Rodríguez Páez (2009: 211), el estilo “es variable, incluye nociones como las intenciones y los propósitos, tiene carácter distintivo en tanto permite recuperar identidades personales o grupales, y tiene carácter social, es decir se puede relacionar con las categorías socio-culturales”.
Como señala van Dijk (1983: 110), “existen pocos términos tan vagos y ambiguos como el “estilo”, a pesar de tener una bibliografía muy abundante 4en el ámbito de la ciencia del estilo y en especial en el de la retórica”. De hecho, existen varias definiciones de estilo: algunas en sentido específico para referirse a la obra de un escritor y otras en sentido más general para hablar de una época. Pese a las diferentes interpretaciones de “estilo”, todas coinciden en que este concepto siempre presupone un principio de selección y combinación de los recursos lingüísticos. Desde la perspectiva de la lingüística textual en la que se enmarca nuestro estudio, seguimos las ideas de Dijk sobre el estilo, entendiéndolo como “el sistema de los recursos de la lengua y las reglas de su unión propio de un escritor; este sistema se forma y se desarrolla en el proceso de su actividad creativa bajo la influencia de su mundo interior y los factores sociales” (Cheplygina 2002: 70). Así pues, al estudiar una obra tenemos en cuenta el sistema individual de los recursos lingüísticos que el autor utiliza para modelar su percepción y relación estética con la realidad.
A pesar del debate de los críticos acerca del estilo de Nabokov 5, la mayoría coinciden en que su estilo es un fenómeno muy complejo. La siguiente cita de Nabokov es clave para comprender las causas de esta complejidad: “the best of the writer’s biography is not the record of his adventures but the story of his style” ( SO : 154–5). En el caso de Nabokov, esta “historia” tiene dos variaciones: rusa e inglesa, y todos los que quieren contarla “deben ser capaces de explicar ambas variaciones, definir sus características por separado y también su relación mutua” (Rosengrant 2002: 1).
El bilingüismo de Nabokov determina la creación y el desarrollo de su estilo, haciendo que éste sea extraordinario o simplemente nabokoviano. Las dos lenguas (ruso e inglés) muestran el estilo de Nabokov: un fenómeno muy complejo. Aparte del bilingüísmo como la causa fundamental de esta complejidad, también se suele mencionar que Nabokov “combina las tendencias posmodernistas del arte europeo del siglo XX con las innovaciones experimentales de la clásica literatura rusa” (Cheplygina 2002: 70). Una de las características claves de su estilo son los tropos literarios y la intensa intertextualidad literaria.
Una vez comentado el estilo de Nabokov en general, nos parece apropiado centrarnos en la delimitación del concepto referente a los medios de expresión a través de los cuales se manifiesta su escritura. Sobre esto hay que hacer varias reflexiones al respecto. Por un lado, la existencia de numerosas definiciones del estilo se refleja en la aparición de diversas denominaciones de los elementos estilísticos. Tradicionalmente estos elementos se conocen como “figuras estilísticas”, “figuras retóricas”, “figuras literarias” o “tropos literarios”. En nuestro estudio empleamos estos términos como sinónimos. Por otro lado, hay que considerar la existencia de diversas clasificaciones de las figuras retóricas, en las que los límites entre diferentes tipos no son rígidos.
Hemos elaborado una clasificación de los recursos estilísticos atendiendo a los siguientes factores. Primero, los elementos seleccionados para nuestro análisis cumplen los criterios básicos de los recursos estilísticos: la regularidad, la selección y la intención, es decir, nuestros tropos son identificables como tales porque aparecen con frecuencia en las obras y cumplen funciones determinadas. Segundo, para confeccionar nuestra clasificación nos hemos apoyado en los estudios de otros críticos.
Hay que señalar que el estilo de Nabokov se forma partiendo de las posibilidades lingüísticas de su lengua materna. De hecho, varios críticos hablan de una clara presencia de la lengua rusa en el legado literario inglés. Como señala Grayson (1977: 182), “Russian was his native language and, what is more important, it was in Russian that he served his literary apprenticeship and forged his individual style”. El mismo Nabokov reconoce la influencia del legado ruso en la formación y el desarrollo de su estilo: “cuando en el 1940 decidí escribir en inglés, mi dificultad consistía en que previamente, durante unos quince años, escribía en ruso y durante estos años mi ruso había dejado su huella en mi estilo” ( DB: 7).
Para poder estudiar la presencia del legado ruso en el estilo literario de Nabokov nos centramos sólo en aquellos tropos que directamente reflejan la influencia de este legado: los juegos de palabras, los neologismos, las metáforas, las comparaciones, las unidades fraseológicas, los símbolos, el léxico ruso y la intertextualidad. Aquí adoptamos la definición propuesta por Ayuso de Vicente et al (1997: 208), que definen el juego de palabras como “una figura retórica por analogía: consiste en emplear dos o más palabras que sólo se diferencian en alguna o algunas de sus letras, o en aprovechar la doble aceptación de una palabra para conseguir comicidad o alarde de ingenio”. En cuanto a los neologismos, analizamos los neologismos creados por Nabokov. Este tipo de tropos también se conoce con el nombre de “hápax eiremenon”, “neologismo individual” y “neologismo literario”. Analizamos las metáforas y las comparaciones de Nabokov desde la perspectiva cognitivista que nos permite ver la afinidad de la metáfora y la comparación en el contenido (las dos se basan en la semejanza semántica de sus componentes) y también su diferencia en el plano de la expresión 6. De este modo, estudiamos la metáfora como el fenómeno basado en la combinación de semejanza posicional, así como la semántica de sus componentes. Estudiamos la comparación como la figura basada en la semejanza semántica y el contacto posicional de aquello que se habla y de aquello con que se compara. Por unidades fraseológicas entendemos unidades léxicas formadas por más de dos palabras gráficas en su límite inferior, cuyo límite superior se sitúa en el nivel de la oración compuesta; éstas se caracterizan “por la polilexicalidad, institucionalización, estabilidad, alta frecuencia de aparición y de co-aparición de sus elementos integrantes, idiomaticidad y variación potenciales” (Corpas Pastor 1996: 270). Al estudiar los símbolos nos referimos a los detalles particulares en las novelas de Nabokov que equivalen a las metáforas condicionadas por el legado cultural y lingüístico del escritor. Para analizar el léxico ruso hablamos de los préstamos, los calcos y, por último, los topónimos y los antropónimos. En nuestro estudio entendemos por “préstamo” una transferencia integral o importación de un significante y significado extranjeros, mientras que el calco es un préstamo semántico en el que se toma el significado de otro idioma, aunque no se crea una palabra nueva. De este modo, el significante de otra lengua se suma a otros ya existentes. Por último, estudiamos los topónimos, si se refieren a nombres de lugar, y los antropónimos, si se refieren a nombres de personas. En cuanto al concepto de intertextualidad literaria, dada su importancia y magnitud en las novelas de Nabokov, lo definimos con más detalle en el siguiente subapartado.
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