Lena Valenti - El desafío de Becca

Здесь есть возможность читать онлайн «Lena Valenti - El desafío de Becca» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El desafío de Becca: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El desafío de Becca»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La historia más adictiva y divertida de Lena. Publicada por Penguin Random House y rediseñada por nosotros y añadiendo dos títulos inéditos. Ahora es una pentalogía.El desafío de Becca es la segunda entrega de la trilogía «El diván de Becca», la trilogía más adictiva, divertida y de alto voltaje de Lena Valenti.Becca, una psicóloga mediática que sigue métodos poco ortodoxos, y Axel, su guapísimo pero inescrutable cámara, viven intensa y apasionadamente algo que es cualquier cosa menos una historia de amor convencional.A Becca le han pasado muchas cosas buenas con su nuevo programa, pero también algunas muy malas… pero no pierde nunca su sonrisa ni la esperanza de saber quién es en realidad Axel. Pero en esta nueva novela viviremos muchas más emociones con Becca: Eli y Carla le darán una sorpresa; aparecerá su ex novio; tomará de nuevo las riendas de su programa y conocerá a adorables y disparatados pacientes mientras intenta ignorar que su acosador sigue libre y pisándole los talones.Nuestra psicóloga favorita volverá a sufrir, a amar, a disfrutar, a quedarse sin aliento, y todo con Axel, el Dios del Olimpo, que empieza a mostrarnos su verdadera cara.«No molestar. Estoy en terapia con Becca.»Las lectoras opinan…«Vértigo no es mal de altura. Vértigo es leer hasta caminando la serie „El diván de Becca“.»«¿Creer que Becca es mi mejor amiga es tener una amiga invisible?»«El diván de Becca es definitivamente la prueba de que se pueden contar historias de amor dando un giro de tuerca al género. Refrescante, inteligente y repleta de amor y sensualidad.»¡Un fenómeno romántico con más de 100.000 risas vendidas!

El desafío de Becca — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El desafío de Becca», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—David. —Consigo beberme todo el vaso y lo dejo en la pica—. Ha pasado tiempo desde que me dejaste…

—¿Tiempo? Un mes y medio es una mierda, Becca.

—¿Un mes y medio sin saber de ti? Créeme, da para mucho —le aseguro con amargura—. Para lo que no da es para que me beses y creas que podemos estar juntos otra vez.

—Me sigues queriendo. No puedes haber olvidado todo lo nuestro en tan poco tiempo.

—Tú lo olvidaste en una sesión de FaceTime, ¿verdad? —Punto para mí—. No puedes pretender venir a mi casa, sin mi permiso, y recuperarme así como así.

—No… Lo sé. —Se pasa la mano por la nuca, atribulado—. Créeme si te digo que el primero que se sorprende por actuar así soy yo. No suelo hacer estas cosas. Pero, Becca… —Vuelve a acercarse a mí—. No estoy bien. Quiero volver contigo. Quiero que me perdones por lo que te dije. Sé que ahora es pronto… Que necesitas tiempo.

—No. No necesito tiempo.

—No lo decidas ahora tan rápido —protesta con la confianza de alguien que me conoce a la perfección—. Sé que te hice daño y que estás ofendida. Pero romper contigo fue una decisión desastrosa. La he cagado. Y quiero enmendarlo.

Cierro los ojos y suspiro. No es así de fácil. Los palos lastiman, y agreden la confianza. La traición de alguien a quien se quiere tanto es lo peor que puede experimentar una persona. Y yo lo he experimentado.

—David, ¿por qué lo hiciste? —susurro—. ¿Por qué así?

¿Por qué me diste tan poca importancia como para echarme de tu vida a través de una pantalla de ordenador? ¿Tan poco me merecía? Tú no solo eras mi compañero, eras mi mejor amigo. Me dejaste tan rota…

Él hace un mohín, a punto de perder el control, pero se recompone rápidamente.

—No quería esa vida ni para ti ni para mí. Quería que estuviéramos juntos. Vivir separados el uno del otro es como morir, Becca. Y pasaba el tiempo y nuestra situación no cambiaba… Yo… supongo que olvidé las razones por las que te quería tanto.

El olvido. Maldito asesino.

—Pues ha cambiado ahora más que nunca —le aseguro—. Para mí, la distancia no era un problema porque, por encima de todo, creía en el amor que te tenía. Pero me diste un buen mazazo. Está claro que yo te quería más que tú a mí.

—No hagas comparaciones. Tú no puedes medir cómo son mis sentimientos.

—Pero sí puedo medir tus acciones. Y una acción vale más que mil palabras. Dime y sé sincero.

—¿Qué? —Se sostiene en la barra americana.

—¿Ha habido otra mujer? ¿Es por eso? Dímelo, David, porque prefiero esa verdad a seguir perdida preguntándome qué mierda te pasó.

Él levanta la cabeza de golpe y niega con vehemencia.

—¡No! ¡¿Cómo puedes pensar eso?!

—Bueno, no me mires así. Me parecía imposible que me dejaras, y lo hiciste. Mi pregunta es muy normal.

—No ha habido nadie. Solo yo, y mi soledad. Eso es lo que ha acabado conmigo —reconoce intentando acercarse a mí de nuevo.

—No —lo detengo extendiendo la mano—, quédate donde estás.

Él me hace caso.

Es hermoso. David es un tipo atractivo aunque esa cara de preocupación no le favorece.

—Becca… Quiero estar contigo —me dice con voz dulce y suplicante—. Deja que te cuide. Vente conmigo a Estados Unidos y recupérate allí de tus lesiones. Retomemos lo nuestro. Yo… te necesito. No quiero volver a dejarte ir. He pensado mucho todo este tiempo. He tardado demasiado en reaccionar, pero pensé muchísimo sobre lo nuestro.

Ir a Estados Unidos con él. La cuestión se resume en olvidarme de todo, pasar un tiempo allí y después volver y continuar con la misma relación, hasta que uno de los dos se movilice de nuevo, o hasta que alguno de los dos se canse.

—Volveríamos a lo mismo.

—Estaríamos juntos. Separados por un océano —sonríe melancólico—, pero juntos. Hablaríamos todos los días. Hasta que cree mi propia sucursal aquí en Barcelona y por fin podamos vivir juntos como queremos.

—Es el mismo proyecto de antaño. Esperar a que te den las riendas y puedas montar una empresa donde te dé la gana, siendo tú tu propio jefe… Pero, mientras tanto, todo seguirá igual —asumo, sometida por la situación—. Y eso sin considerar que en algún momento te gires de nuevo y decidas dejarme otra vez hecha polvo, sin alma. —Niego con la cabeza, más segura que nunca de mi decisión—. No, David. No quiero esto. Por tu bien y por el mío, esto se ha acabado.

Me saco una espina que me deja herida y me duele. Pero sanará.

—No se ha acabado —dice, apasionado. Sus ojos se oscurecen y me atraviesan con su furor—. Acepto que me des calabazas ahora, Becca. Entiendo tus reticencias y que sientas antipatía por mí ahora mismo…

—No, David. Te quiero, de verdad. No siento antipatía. Jamás podría sentir antipatía por ti. Pero precisamente porque te quiero, no me gustaría que nos hiciéramos más daño luchando por algo que no es posible. Me decepcionaste. De un día para otro me sacaste de tu vida, así como así. Y no puedo borrar esa sensación ni de mi cabeza ni de mi corazón. No puedo luchar contra eso. Y quiero que te vayas.

—Está bien. —No, no lo está. Su pose indica que seguirá peleando—. No me importa. Me voy ahora. Pero esperaré. Te juro que esperaré. Eres la mujer de mi vida, y no quiero estar con nadie más. —Se da la vuelta y recoge la chaqueta que había dejado colgada en el perchero de la entrada—. Te amo, Becca. Solo quiero que lo sepas.

—David, por favor. —Dejo caer la cabeza, agotada.

—Puede que me vuelva a Estados Unidos con las manos vacías, pero no voy a retirarme. Voy a estar ahí para ti. Y cuando decidas volver, te abriré las puertas. No quiero a otra. Solo a ti. Te estaré esperando.

David se abrocha la cremallera de la cazadora mientras camina hacia mí. Se detiene justo delante y me levanta la barbilla con suavidad.

—No tienes por qué irte —le digo con mi mejor tono—. Puedes pasar la noche aquí, y mañana mirar el vuelo de vuelta con calma.

—¿Pasaríamos la noche juntos?

Yo me quedo un rato callada, mirándolo incrédula. ¿Es que no ha escuchado nada de lo que le he dicho?

—No, David. Yo duermo en casa de mi madre.

Él me dirige una sonrisa que encubre mi mismo pesar. A veces nos equivocamos y hacemos las cosas mal, pero toda acción conlleva una reacción, y el perdón absoluto y el olvido nunca están garantizados.

Yo le perdono, pero no olvido lo que me hizo, y eso me preserva para que no me haga daño una segunda vez.

—Yo tampoco puedo pasar la noche aquí sin ti.

—No seas tonto.

—Tú no vives aquí por lo mismo, Becca. Los recuerdos hacen daño, ¿verdad?

No digo ni que sí ni que no, pero le devuelvo la mirada.

—Dame un beso de despedida, cabecita loca.

Me duele el corazón, me aflige que esto acabe, pero no puedo agarrarme a él solo porque es lo bueno conocido. Porque sería fácil volver a quererle como antes. Eso lo tengo muy claro. Pero he cambiado. Estos días me han cambiado. Me he dado cuenta de que no quiero esto. No sé lo que quiero, pero esto no. Levanto la cabeza y accedo a ese beso. Un beso de agradecimiento y cariño sincero por todo lo vivido, por todo lo que le quise.

David se recrea más que yo, pero yo ya no le sigo el juego.

—Anda, vete —le digo volviendo el rostro.

—Esperaré lo que haga falta. No me olvides, Becca.

Me besa la frente por última vez, mira a su alrededor y sale de mi casa con paso firme, aunque no es eso lo que de verdad querría. Lo que de verdad querría es quedarse, pasar la noche conmigo y, al despertarnos juntos, que todo siguiera como antes.

Pero eso ya es imposible.

Porque mi corazón ya no es el mismo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El desafío de Becca»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El desafío de Becca» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El desafío de Becca»

Обсуждение, отзывы о книге «El desafío de Becca» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x