Sinisa Malesevic - El auge de la brutalidad organizada

Здесь есть возможность читать онлайн «Sinisa Malesevic - El auge de la brutalidad organizada» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El auge de la brutalidad organizada: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El auge de la brutalidad organizada»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Frente a la creencia generalizada de que la violencia organizada experimenta un declive continuo a lo largo de la historia, este libro ofrece un análisis sociológico en profundidad que revela que, en realidad, va en aumento. Malesevic demuestra que la violencia está determinada por la capacidad organizativa, la penetración ideológica y la microsolidaridad, más que por las tendencias biológicas, lo que significa que, a pesar de que las sociedades premodernas están expuestas a espectáculos de crueldad y tortura, no cuentan con los medios organizativos necesarios para matar sistemáticamente a millones de personas. El autor sugiere que la violencia no solo debe analizarse como un acontecimiento o un proceso, sino también a través del cambio en la percepción de esos acontecimientos y procesos. Y expone su argumento principal en torno a la proliferación de la violencia organizada a partir de la vinculación de esta cuestión con otras transformaciones sociales más amplias que se producen en el ámbito de las relaciones entre entidades políticas o entre grupos. Este libro, que se centra en las guerras, las revoluciones, los genocidios y el terrorismo, muestra cómo las organizaciones sociales modernas utilizan la ideología y la microsolidaridad para movilizar el apoyo popular en favor de la violencia a gran escala.

El auge de la brutalidad organizada — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El auge de la brutalidad organizada», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Galtung, Bourdieu y Žižek tienen razón al señalar que los actos violentos y los desenlaces violentos no tienen que ser consecuencia de la intención de alguien y pueden producirse por medios no físicos. La violencia no puede reducirse simplemente a la experiencia corporal y a los actos deliberados. La intimidación, el abandono, la omisión, la presión coercitiva, las amenazas y otras formas de acción o inacción no corporal pueden tener efectos físicos y mentales tan nocivos como los producidos por las lesiones físicas intencionadas. Sin embargo, también es importante no confundir el concepto violencia con otros fenómenos sociales. Por ejemplo, la definición de Galtung es tan amplia que incorpora cualquier forma de desigualdad y la imposibilidad de alcanzar el máximo potencial bajo la etiqueta «violencia estructural». En este contexto, es casi imposible distinguir entre las formas violentas y no violentas de acción estructural, ya que cualquier persona puede afirmar en cualquier momento que se le está impidiendo alcanzar su máximo potencial por la presencia de varios obstáculos estructurales. Del mismo modo, los conceptos de violencia simbólica y objetiva/ sistémica de Bourdieu y Žižek son igualmente tan amplios que hacen que el concepto carezca de significado desde el punto de vista sociológico. Si «violencia» se utiliza como un simple sinónimo de desigualdad, capitalismo, socialización o relaciones de clase y género, entonces este concepto se vuelve superfluo. Además, la introducción de definiciones tan amplias relativiza el significado de un acto violento. Aunque la violencia implica con frecuencia relaciones asimétricas de poder y desigualdades individuales y colectivas, no se puede extraer ninguna conclusión analítica si se reduce la violencia a la desigualdad o a las relaciones de poder asimétricas. La violencia es mucho más que desigualdad o disparidad de poder. Obviamente, existe una diferencia sustancial entre la introducción por parte de los Gobiernos de un sistema tributario regresivo que privilegia a los ricos y la participación directa de ese mismo gobierno en un proyecto genocida. No es solo una cuestión de magnitud, sino que son dos fenómenos sociales muy diferentes. Tanto el concepto de violencia de Žižek como el de Bourdieu son económicamente deterministas en el sentido de que vinculan todas las expresiones de violencia organizada con los fundamentos económicos del capitalismo. ¿Significa esto que no hubo violencia antes del capitalismo o que, una vez que el capitalismo desaparezca del mapa, viviremos en un mundo libre de violencia? Por ejemplo, para Žižek, la violencia sistémica es parte integral de la vida cotidiana del capitalismo, y la violencia subjetiva es su homóloga directa: los actos de terrorismo, los disturbios civiles o el crimen reflejan el carácter inherentemente violento del orden capitalista. Este tipo de argumento no puede explicar la presencia de la violencia organizada en gran parte del mundo precapitalista, ni puede explicar el comportamiento violento fuera de los contextos capitalistas. Además, estas definiciones demasiado estructuralistas tampoco pueden captar de manera adecuada la microdinámica de la violencia. Desde el punto de vista analítico, se pueden obtener más resultados si se cambia el enfoque de nuestro análisis: de los individuos, grupos y abstracciones teóricas imprecisas (el capitalismo) a contextos sociales e históricos que creen condiciones para el surgimiento de la acción violenta. Como Collins (2008 a ) argumenta con acierto, la violencia es un proceso circunstancial. A nivel micro, la violencia es «un conjunto de vías en torno a la tensión y el miedo a la confrontación». En concreto, su argumento es que la violencia constituye una forma de situación social más que el atributo de un individuo o un grupo. Sus causas desencadenantes inmediatas son «los rasgos de la situación que conforman las emociones de los participantes y, por ende, sus actos. Es una pista falsa para buscar tipos de individuos violentos, constantes en todas las situaciones» (Collins, 2008 a : 1). Entonces, tanto los capitalistas como el capitalismo pueden producir violencia, pero esto dista mucho de ser un fenómeno uniforme, constante y permanente.

Por lo tanto, para evitar definiciones que se muevan entre Escila y Caribdis, demasiado sintéticas, demasiado amplias y estructuralmente fijas, es crucial reconceptualizar la violencia de una manera que incorpore el elemento no físico, el elemento no intencional y la rica microdinámica de las situaciones sociales sin perder la capacidad analítica del concepto. De aquí que podamos definir la violencia como un proceso social gradual en el que los individuos, los grupos y las organizaciones sociales se encuentran inmersos en situaciones en las que sus acciones intencionales o no intencionales generan algunos cambios sustanciales de comportamiento impuestos bajo coerción o producen daños físicos, mentales o emocionales, lesiones o, incluso, la muerte.

Esta definición provisional de violencia tiene como objetivo enfatizar la naturaleza circunstancial y contextual de toda acción violenta. Sin embargo, como la violencia es un fenómeno gradual que actúa en diferentes niveles, cambia a través del tiempo y el espacio y depende de codificaciones sociales y culturales concretas, resulta difícil captar toda esa complejidad a la vez. Por lo tanto, para proporcionar un análisis en profundidad, es necesario diferenciar entre los tres niveles principales de análisis sobre la violencia: 1) entre personas; 2) entre grupos; y 3) entre entidades políticas (Malešević, 2013 b ). Aunque, como se demuestra en este libro, con frecuencia estos tres niveles están profundamente interrelacionados, existen diferencias importantes respecto a cómo surge la violencia, cómo se desarrolla y cómo opera en cada uno de ellos.

El nivel de la violencia entre personas está relacionado con todas las formas de violencia que surgen en el contacto directo, cara a cara. Podemos encontrar una gran variedad de situaciones: desde peleas callejeras, reyertas en bares, violencia doméstica e incidentes no organizados entre ultras de diferentes equipos de fútbol, hasta violaciones en grupo, atentados suicidas con bombas y casos domésticos de crueldad animal o secuestros de niños, entre otras muchas. Este tipo de violencia involucra, por lo general, a un pequeño número de individuos que interactúan directa y físicamente con otros individuos. De este modo, estos encuentros violentos a nivel micro presentan una lógica circunstancial concreta que caracteriza gran parte de la interacción durante el enfrentamiento cara a cara: por regla general, la violencia es desordenada, caótica, emocionalmente intensa y de duración relativamente corta. Como señala Collins (2008 a ), la mayoría de los episodios violentos a nivel micro se definen por la incompetencia del actor a la hora de ejercer la violencia, dependen de la sincronización de los ritmos corporales y se ven infuidos por la dinámica de la interacción física, incluidas las posturas, las expresiones faciales y verbales y la comunicación no verbal.

En contraste directo con los encuentros violentos entre personas, donde predomina el contacto corporal, los otros dos niveles, entre grupos y entre entidades políticas, se caracterizan en su mayor parte por la falta de interacción física directa. En ellos, la acción social está mediada por la presencia de organizaciones formales o informales en las que los individuos y los grupos participan en actos violentos por su pertenencia/afiliación a estas organizaciones sociales. Esto no quiere decir que, en la violencia entre grupos o entre entidades políticas, los individuos nunca se acerquen a otros individuos. Más bien, la cuestión es que cuando tiene lugar esa interacción, generalmente se rige por los principios de pertenencia/afiliación a la organización. Por ejemplo, cuando dos soldados luchan entre sí en el campo de batalla, participan de un encuentro violento interpersonal directo, pero esta violencia es producto de la mediación organizativa, del hecho de que dos gobiernos estén en guerra. Asimismo, una caracterización racial intrusiva o la exposición de mujeres jóvenes a una humillación constante por medio de insultos verbales proferidos en la calle tienen más que ver con relaciones étnicas y de género más amplias entre grupos que con los conflictos interpersonales entre los individuos que están implicados.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El auge de la brutalidad organizada»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El auge de la brutalidad organizada» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El auge de la brutalidad organizada»

Обсуждение, отзывы о книге «El auge de la brutalidad organizada» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x