Walt Whitman - Días ejemplares

Здесь есть возможность читать онлайн «Walt Whitman - Días ejemplares» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Días ejemplares: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Días ejemplares»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Whitman escribió 'Días ejemplares' en la vejez con el propósito de dejar constancia de lo que había sido su vida en unos momentos muy convulsos de la historia de los Estados Unidos. Con motivo de un viaje a la tierra de sus antepasados, concibió el proyecto autobiográfico del que ya había escrito la parte de la Guerra Civil. Además, utilizó fragmentos de sus colaboraciones periodísticas que trataban del viaje que hizo al oeste del país y donde encontró el alma y la energía de los estadounidenses. Esta edición presenta, por primera vez en España, el texto completo del libro e incluye los años de infancia y juventud en Brooklyn, los años que pasó como voluntario en los hospitales de Washington durante la Guerra Civil, la estancia en el campo para recuperarse de la hemiplejía que sufrió y su viaje al oeste. Acompañan a la traducción una introducción que situa en el contexto histórico y literario de la época estos 'Días ejemplares', y notas a pie de página que pretenden despejar las dudas culturales, históricas y textuales que el texto suscita.

Días ejemplares — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Días ejemplares», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Walt Whitman nace en West Hills, Huntington Township, en el estado de Nueva York el 31 de mayo de 1819 de padre constructor y madre ama de casa. Es el segundo hermano de siete. Los restantes son Jesse (1818-1870), Mary Elizabeth (1821-1899), Hanna Louisa (1823-1908), Andrew Jackson (1827-1863), George Washington (1829-1901), Thomas Jefferson (1833-1890), y Edward (1835-1892). Llama la atención que los nombres de los tres hermanos que le siguen sean los de sendos presidentes de los Estados Unidos. Es indicativo del clima político de entonces como consecuencia de la guerra de 1812 contra Gran Bretaña y de los sentimientos patrióticos de la familia. La familia Whitman tenía su origen en Long Island. Allí habían llegado desde Gran Bretaña y Holanda los primeros familiares y allí se establecieron. En 1881 Whitman hace un viaje con Richard M. Bucke para visitar el lugar de sus antepasados y deja constancia de ello en su diario (NUPM I, 4-41). En cualquier caso, Long Island queda como un elemento de gran fuerza poética por lo que tiene de génesis estética. Así lo deja entrever en uno de los capítulos de Días ejemplares, “Paumanok, juventud y adolescencia” ( PW I, 10-12) o en “Saliendo de Paumanok” poema que abre Hojas de hierba. El reconocimiento de sus orígenes europeos, sin embargo, no le restan lo más mínimo de sentimiento americano, como bien puede apreciarse en los versos de “Canto de mí mismo”: “Born here of parents born here from parents the same, and their parents the same” ( CPP 188).

Asistió a la única escuela pública que había en Brooklyn, adonde se habían mudado los padres en busca de trabajo en 1823. Estas escuelas públicas la gente las consideraba de la beneficencia y, sobre todo en Brooklyn, imprimían un estigma social bastante acusado en los niños. Estudiaban la Biblia, gramática, ortografía, redacción, léxico, aritmética y geografía, todo en un ambiente de disciplina casi militar en el que los profesores pedían a sus alumnos que simplemente memorizaran las lecciones. En cualquier caso, a los once años abandonó el colegio para ponerse a trabajar como chico de los recados para dos abogados de prestigio, James B. Clark y su hijo Edward, en Fulton Street, Brooklyn. Este temprano inicio en la vida laboral fue la consecuencia de los cambios que se dieron en la construcción y al cambio paulatino a una economía capitalista, alejada del modelo agrario jeffersoniano, a nada de lo cual el padre supo adaptarse. Para bien o para mal, el joven Whitman tuvo que enfrentarse desde muy joven a cuestiones de clase y políticas, que además de imprimir un sesgo socialista, dentro de unos límites, a su manera de ver la vida, le sirvió más tarde en su trabajo como periodista. Por fortuna los Clark, en concreto el hijo, le siguió dando clases de redacción y le regaló una suscripción a una biblioteca en la cual el poeta leyó Las mil y una noches o Robinsón Crusoe. Así, si la educación formal había acabado a los once años, la informal comenzó a esa edad y se unió a eso que llamamos enseñanzas de la vida. No duró mucho en ese trabajo, un año escaso, y luego de estar trabajando para un médico también en Brooklyn, logró que Samuel E. Clements lo contratara para trabajar en su imprenta. Clements era también el editor de Long Island Patriot. Aquí inicia su carrera como impresor y como periodista, pues ambas cosas fue. Sin duda, el trabajo de linotipista le obligó a escribir sin faltas de ortografía; la compañía de Clements enseñó a escribir sobre políticos locales y otra gente. Whitman no fue el primero en aprender su oficio de escritor en una imprenta y en una redacción de periódico. Ya antes que él, Benjamin Franklin había pasado por lo mismo, y después vendrían Mark Twain, William Dean Howells o Theodore Dreiser. Cabe poca duda de que el interés que Whitman mostró toda su vida por la composición de las páginas y por la estricta supervisión de sus libros de poesía tienen su origen en estos años en que fue impresor, que le inculca, en concreto, William Hartshorne, otro impresor con quien estuvo después de trabajar con Clements y antes de hacerlo en el Long Island Star. Este periódico era de orientación conservadora, algo que a Whitman no pareció importarle mucho en ese momento, a pesar de sus ideas socialistas, pues lo que verdaderamente le importaba entonces era aprender el oficio.

Con la crisis económica de 1837 la familia Whitman regresó a Long Island y allí Walt, en un giro sorprendente, trabaja como maestro en algunas escuelas de la zona. Le pagaban poco pero a cambio los padres de los alumnos se encargaban de alojarlo en sus casas y de darle la manutención. Por lo que cuenta en su correspondencia y por los frecuentes cambios de escuela, es evidente que no le gustaba mucho el trabajo y que tampoco era muy bueno en ello. Entre 1836 y 1841 enseñó en ocho escuelas. Es durante estos años cuando se forma un rasgo distintivo que lo acompañaría el resto de su vida y que tiene su reflejo en “Canto de mí mismo”: “I loafe and invite my soul/ I lean and loafe at my ease observing a spear of summer grass” (CPP 188). Según el testimonio de los alumnos era una persona a la que el tiempo, el dinero o el trabajo no le preocupaban demasiado; una persona, en el fondo, que tenía poco interés en trabajar para hacer dinero y que prefería tener tiempo libre para dedicarlo a su principal menester, la poesía.

En 1838 vuelve a Huntington y funda el Long Islander movido tanto por su interés por la impresión como por el periodismo, una tarea que sería otra de sus grandes vocaciones. Entre 1841 y 1849 trabaja en The New World, Aurora, Evening Tattler, Statesman, Democrat, Mirror, Evening Star, Daily Eagle y Weekly Freeman, además de colaborar intermitentemente en otros. Todos estos periódicos se localizaban en Brooklyn o en el área de la ciudad de Nueva York. Hay una excepción, sin embargo. Entre febrero y mayo de 1848, viaja con su hermano Jeff a Nueva Orleans para dirigir el Daily Crescent. La estancia es breve pero allí vería la situación de los esclavos en una ciudad en que la esclavitud era legal. Sería testigo, hay pocas razones para dudarlo, de las subastas de aquellos que tenían lugar en el mercado cercano al puerto. 1

Los críticos suelen señalar que los años de periodista le ayudaron en la conformación de su estilo poético. Tener la atención pegada a la vida cotidiana le enseñó a escribir sobre temas concretos y a dejar las abstracciones de lado. Además de artículos periodísticos y de editoriales, Whitman publica por esos años ensayos, entre los que figura el conjunto titulado “Periódico vespertino, desde la mesa de un maestro de escuela”, publicado entre el 29 de febrero de 1840 y el 20 de julio de 1841 en Hempstead Inquirer en Jamaica. Son escritos moralistas que previenen contra los peligros del tabaco, del materialismo, de los dogmas religiosos. También escribe contra el alcoholismo, problema que le resultaba familiar por afectar a su padre y a algunos de sus hermanos, quizás incluso a él mismo, señala Loving, durante su época bohemia en Nueva York. El resultado de su implicación en el asunto de la prohibición de las bebidas alcohólicas es Franklin Evans (Franklin Evans; or the Inebriate: A Tale of the Times), publicada en noviembre de 1842 en New World, y escrita para la gente y no para los críticos, según el propio Whitman reconoció cuando le llegaron las malas críticas. Fue un encargo de Park Benjamin and James Aldrich, dos personas destacadas en el movimiento por la sobriedad, tan importante en Estados Unidos en esos años. Al final de su vida reconoció a Traubel que era muy mala (WWC, I: 93). Sin embargo, fue una novela que tuvo éxito y que sirvió de ayuda económica al autor. En 1852 publicó Vida y aventuras de Jack Engle en capítulos en el Sunday Dispatch. La novela había pasado desapercibida hasta 2017 en que un estudiante de posgrado la descubrió. La novela incluye varios modos: el sentimental, el de aventura, el sensacionalismo, la parábola, lo autobiográfico, lo picaresco. En fin, una novela cercana, no solo en el tiempo, a Hojas de hierba. En las dos aparece un universo multitudinario. Además su descubrimiento obliga a repensar la carrera de Whitman, pues en 1852, el poeta ya estaba inmerso en su escritura poética. A pesar de que no es mala novela, Whitman nunca quiso saber, ya en su vejez, nada de su prosa, como señala en la introducción a Colectánea. Queda así en suspenso que fuera el conocimiento de la obra de Ralph Waldo Emerson, de quien hablaremos más tarde, y la atención que presta tanto a Long Island como a Manhattan, lo que le permiten salir de lo que entonces parecía el callejón sin salida de la literatura popular y sentimental.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Días ejemplares»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Días ejemplares» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Días ejemplares»

Обсуждение, отзывы о книге «Días ejemplares» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x