Estrella Correa - Bésame, por favor

Здесь есть возможность читать онлайн «Estrella Correa - Bésame, por favor» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Bésame, por favor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Bésame, por favor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Dani se siente perdida, confió de nuevo en el amor y nada era lo que creía. Ahora, decepcionada y rota por el dolor, decide dar una oportunidad al pasado. Piensa que acercándose a él puede conseguir las respuestas que lleva tanto tiempo esperando, pero tal vez, y sólo tal vez, lo que encuentre vuelva a romperle todos los esquemas y tenga que replantearse que las cosas no siempre ocurren como nosotros deseamos.
En «Bésame, por favor», Dani vive inmersa en un mundo de pasiones peligrosas.
Las probables salidas puede que la llenen de felicidad, pero sus pliegues ocultan no pocas frustraciones y desdichas.

Bésame, por favor — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Bésame, por favor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Voy directamente al baño y me doy una ducha de agua caliente que dura demasiado. Al salir, escucho sonar el timbre repetidamente. Mi cuerpo vuelve a acelerarse y una ansiedad repentina se instala en mi pecho. Respiro varias veces y me digo a mí misma que sólo han sido imaginaciones mías. La oscuridad de la noche, el frío, una ciudad desconocida, sumado a todo lo que está pasando, deja mi mente en no muy buenas condiciones. Necesito descansar. Me seco deprisa y envuelvo mi cuerpo con mi bata de raso azul. El pelo, aún mojado, cae sobre mis hombros, descontrolado. Me asomo a la mirilla, compruebo que no es un asesino en serie y abro. Después, me di cuenta de que era alguien peor.

3

NOCHE DE FIESTA

Veo a Isabelle de pie sobre el felpudo. Perfecta, como siempre, con un traje rojo de pantalón y chaqueta abierta de un solo botón (no yerro con el diseñador, esta vez también es un Prada ) y unos tacones negros de diez centímetros de altura. Tengo que levantar la vista para poder mirarla a la cara. Descalza, como me encuentro, la diferencia de altura entre las dos se acrecienta bastante. Ella me mira de arriba a abajo, sosteniendo una funda de traje en la mano. Agarro la bata y la ato un poco más fuerte. Me hace sentir violenta. No dice nada. Tal vez espera que le deje pasar. Me escruta. Estudia cómo puede abatir a una rival. Cree que estoy aquí por unos motivos totalmente diferentes a los que realmente son. Mejor la saco del error y terminamos con esta confusión antes de que le estalle la vena que crece por segundos en el lado derecho de su cuello. Me hago a un lado, invitándola a pasar.

—Tengo que dejar esto colgado en algún sitio. Es para ti —ni siquiera me mira. Si pudiera morderme, lo haría.

—Lo puedes dejar ahí —señalo una silla muy alta en una esquina del salón. Debe ser de adorno. No imagino la forma de sentirse cómoda ahí sentada. Camina firme sobre diez centímetros de elegancia y deposita la bolsa de forma cuidadosa donde le he indicado. Me intriga saber qué es.

—No se puede arrugar. Una prenda así merece un trato especial —el tono de desprecio no me pasa desapercibido—. Álvaro quiere que te lo pongas —ahora está enfadada, no lo puede ocultar. Me mira directamente a los ojos y cruza los brazos en señal de defensa—. ¿Qué haces aquí? —interpela. La pregunta me descoloca al principio, pero, tras meditarlo durante unos segundos, sé perfectamente a qué se refiere. No me he equivocado al pensar que me ve como una adversaria.

—Trabajar —soy directa y sincera.

—Casi desnuda… en el piso de Álvaro... No me cabe la menor duda —ironiza. ¿Qué. Ha. Dicho?

—Será mejor que te vayas —utilizo un tono duro y cortante, esperando que no ponga ningún inconveniente.

—Sé lo que estás haciendo —descruza los brazos y da un par de pasos hasta donde me encuentro. Que me ilumine con su sabiduría—. Crees que puedes llegar… con tu dulzura y tu fingida inocencia… —se pasa, y mucho— a atraparlo y hacerlo tuyo.

Sigo sin decir nada.

—No eres mujer para él —levanta el mentón para que su próxima frase surta más efecto—. No eres su tipo. No sabría qué hacer contigo.

¿Cuál es su tipo? Supongo que ella tiene claro cuál es. Tiene nombre y apellidos: Isabelle Dugués. Doy un paso, decidida, y me encuentro con ella en medio del salón.

—Aclaremos esto de una vez. No quiero que te confundas. Entre Álvaro y yo no hay nada. Y si lo hubiese, no es de tu incumbencia.

—Lo sé. Has decidido cazar a su hermano. Alejandro es mucho mejor partido. Un mujeriego…, pero con mucho más dinero.

Escuchar su nombre de la boca de otra persona me duele, pero escucharlo con desdén y desprecio de la modelo de Prada me crispa los nervios y me atraviesa el alma.

—No hables de Alejandro —escupo.

—¿Te da igual el hermano, verdad? Lo que quieres es llegar alto.

Esta estúpida no me conoce de nada. ¿Cómo se atreve a juzgarme de esa manera?

—Sé cuál es tú problema —me adelanto un paso—. Tranquila, puedes quedártelo. No me interesa en absoluto. Ni él ni su maldito dinero —espero que me crea y se vaya.

—¿Crees que soy imbécil?

Comienzo a cansarme.

—Piensa lo que quieras. Ya te he dicho que Álvaro no me interesa. Ahora, si no te importa, tengo que vestirme —muevo mi cuerpo, invitándola a salir.

Vuelve a mirarme de arriba a abajo, buscando una explicación por la que Álvaro ha podido fijarse en mí.

Sí, soy normal, pienso, mientras termina con su escrutinio.

—Está bien —cambia el peso de su cuerpo de un pie a otro. Me echa un último vistazo y camina hasta la puerta—. No creas que me has engañado.

Mi importa una mierda lo que creas.

Y se va.

Cierro de un portazo y respiro hondo varias veces, tratando de tranquilizarme. La elegante secretaria me ha puesto de los nervios. No sé qué cree, pero se equivoca si piensa que puede llegar aquí, acusarme de ser una trepa sin sentimientos y largarse como si nada. Terminaremos esta conversación en otro momento, cuando esté vestida y con bragas puestas.

Cree que he venido aquí por Álvaro y no es del todo cierto. Necesitaba alejarme de Madrid y he salido huyendo, cual conejo al que persigue un águila en medio de una explanada. Y este viaje de trabajo era lo más a mano que tenía. Una improvisada madriguera. Sí, tal vez he utilizado esto como excusa. Pasar algo de tiempo con el que fue mi pareja durante cuatro años no me disgusta del todo, pero sólo quiero ver qué ha sido de su vida y si puedo averiguar el por qué hizo lo que hizo, me quitaría un gran peso de encima. Necesito saber la razón por la que se convirtió en otra persona en tan poco tiempo. Por qué me alejó de su vida si aún me quería. Por qué asegura que jamás ha dejado de quererme.

Uf. La cabeza me va a explotar del lío que tengo. Lo de Alejandro se ha acabado para siempre. No puedo perdonarle lo que hizo, sin embargo, estoy segura de que acercarme a Álvaro no es la mejor opción. ¡Ni siquiera debería ser una opción!

«Tú lo has dicho».

Alejandro… Su cara, su cuerpo, su voz… Sus manos sobre mí… explorando cada rincón. Aprieto los muslos tratando de contenerme y pienso en una dolorosa posibilidad. Tal vez sólo fue sexo. Desde luego para él lo fue. Amor adulterado, sexo duro y poco más. Este pensamiento me aflige y me apena. No puedo mentirme. Para mí fue mucho más. Lo sigue siendo. Cada célula de mi piel pide a cada segundo poder sentirlo cerca, tocándome, dentro de mí… Su sonrisa, la inmensidad de sus ojos azules, su cuerpo musculoso y tatuado…

Me abrazo a mí misma y me concedo un minuto para ahogarme en la pena que llevo manteniendo a raya durante todo el día. Derramo unas pocas de lágrimas, las suficientes para recordarme que me utilizó y me destrozó. Y me digo que todo va a salir bien en varios idiomas y repetidas veces. Cruzo el salón y cojo la bolsa que Isabelle-viste-de- Prada ha traído junto a otra más pequeña que no ha llamado mi atención hasta ahora. Me las llevo a la habitación y las dejo sobre la cama. Abro la más grande y tengo que llevarme la mano al pecho y darme un golpecito para recordarle a mi corazón que vuelva a latir. Es un vestido color champán, drapeado en el pecho, palabra de honor y corte sirena con una pequeña cola al final. ¡Un Armani de la última colección! ¡Esto debe costar un dineral! Los siguientes quince minutos me debato entre aceptarlo o no. Es demasiado, pero abrir la caja pequeña me ayuda a decidirme. ¡Un sí rotundo! Unos Manolo Blahnik preciosos me saludan, semi envueltos en terciopelo, junto a un bolso tipo clutch, cuadrado y rígido, con ribetes dorados del mismo color champán, unos dos tonos más oscuro que el vestido.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Bésame, por favor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Bésame, por favor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Bésame, por favor»

Обсуждение, отзывы о книге «Bésame, por favor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x