Estrella Correa - Bésame, por favor

Здесь есть возможность читать онлайн «Estrella Correa - Bésame, por favor» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Bésame, por favor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Bésame, por favor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Dani se siente perdida, confió de nuevo en el amor y nada era lo que creía. Ahora, decepcionada y rota por el dolor, decide dar una oportunidad al pasado. Piensa que acercándose a él puede conseguir las respuestas que lleva tanto tiempo esperando, pero tal vez, y sólo tal vez, lo que encuentre vuelva a romperle todos los esquemas y tenga que replantearse que las cosas no siempre ocurren como nosotros deseamos.
En «Bésame, por favor», Dani vive inmersa en un mundo de pasiones peligrosas.
Las probables salidas puede que la llenen de felicidad, pero sus pliegues ocultan no pocas frustraciones y desdichas.

Bésame, por favor — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Bésame, por favor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Será mejor que nos vayamos —Clara tira de mi brazo. Me suelto de un tirón.

—Vete tú —me giro y veo a Álvaro acercarse a mí, con una evidente mueca de enfado. Empiezo a caminar hacia la pista de baile. La música es más alta conforme me alejo de la zona exclusiva, donde nos encontrábamos. La luz comienza a parpadear al ritmo de las canciones. Los cuerpos se balancean a mi alrededor. Paro en medio de la pista y comienzo a contonearme al ritmo de Lady Gaga. Tengo calor y estoy bastante mareada, pero no me importa. Alejandro quiere vigilarme y voy a darle un gran espectáculo.

Dos hombres comienzan a bailar a mi alrededor. No sé si son atractivos o no, ni siquiera les miro a la cara. El primero me agarra de la cintura y nos balanceamos al son de la música. El segundo se pega a mi trasero, demasiado cerca para dejar pasar el aire, y susurra algo junto a mi oído. No he escuchado qué. Segundos después, siento a los dos apartarse de mí, a la vez. Abro los ojos y Álvaro y Jean tienen agarrados por el cuello a cada uno de ellos. Les dan un empujón y los dos bailarines, que tenía adosados al cuerpo, desaparecen entre la multitud.

Mis ojos se encuentran con los de Álvaro, que están completamente fuera de sus órbitas. Me giro e intento escapar de él. Antes de dar el segundo paso, me agarra de la cintura y me gira, pegándome peligrosamente a su cuerpo. Poso mis manos sobre su pecho e intento separarme. Siento su corazón palpitar fuerte bajo la ropa. Vuelvo a empujarlo, pero las fuerzas me abandonan, las piernas me empiezan a fallar y me mareo. Me agarra más fuerte de la cintura, hasta que me coge completamente en brazos.

—Nos vamos a casa —dice, saliendo a la calle. Me he perdido varios minutos, he debido desvanecerme.

—No quiero. Bájame —lloriqueo, sin alejar mis brazos de su cuello. Se detiene junto a la acera y comienzo a tiritar—. Tengo frío —los dientes me castañean. Me aprieta más contra su cuerpo. Sólo escucho el tráfico de los coches y el barullo de la gente en la puerta de la discoteca—. ¿Hay alguna estrella? —musito con los ojos cerrados—. Tal vez… no se hayan olvidado de mi deseo…

Un momento después, siento el confort y el calor del interior de un coche. Jean conduce y Clara va sentada a su lado. Intento moverme, sin embargo, algo me tiene inmovilizada. Me aparta el pelo de la frente.

Álvaro.

El roce de sus dedos me hace estremecer. Levanto la mirada y sus ojos negros me cautivan. Las luces de la noche de París se reflejan en ellos, haciéndolos brillar con intensidad. Es fascinante la facilidad con la que te puedes perder en ellos. Me atrapan y dejo de respirar. Levanto las manos y acaricio su mejilla con suavidad, tratando de no perderme un detalle, memorizando cada imperfección. Con los dedos, rozo su ceja partida, esa que convierte su belleza y la lleva más allá, haciéndole parecer malvado y salvaje. Cierra los ojos y los aprieta, como si mi tacto le causara dolor. Puedo sentir su respiración entrecortada sobre la mía.

Escucho a Clara decirle a Jean que la deje bajar, si no quiere que le vomite en el coche. Éste suelta un exabrupto y para, brusco, junto a la acera. Mi amiga abre la puerta y sale a que le dé el aire fresco de la noche. Jean la sigue, maldiciendo. El movimiento del coche ha acercado más mi cara a la suya. Nuestros labios casi se rozan, pero ninguno de los dos hace nada. Sus brazos se aferran más fuerte alrededor de mi cuerpo, atrayéndome hacia el suyo, desesperado.

Tras unos minutos, nuestros amigos vuelven a subir al coche, arrancamos y comenzamos a movernos. Sé que no debo hacer lo que estoy haciendo, pero no puedo apartarme de él. Mis manos tienen vida propia y han decidido actuar por su cuenta. Le desabrocho un botón de la camisa y después otro. Álvaro cierra los ojos, conmocionado. No hace nada. No se mueve. No dice nada.

Quito otro botón… y luego otro. Su pecho, completamente al desnudo delante de mí, sube y baja al compás de su descontrolada respiración. Puedo sentir su calor. Introduzco mis manos por la camisa y lo acaricio despacio, sin prisas. Escucho salir de su boca un gruñido y veo que tuerce el gesto en una mueca de dolor. Abre los ojos y se encuentra directamente con los míos. Después, baja hasta mi boca. Tiene los labios entreabiertos y respira con dificultad. Paramos en algún sitio de esta enorme ciudad y Clara baja del coche. Se despide de mí, vuelve a disculparse y me dice que me llamará. No le contesto. Estoy enfadada con ella, pero no es por eso por lo que mi boca no se atreve a articular palabra.

El olor a humedad me hace reaccionar. Abro los ojos y lo primero que veo es la moqueta color rojo del ascensor del piso de Álvaro. He debido de perder el conocimiento otra vez. Éste me sigue teniendo agarrada por la cintura y apoyada contra su cuerpo. Escucho el timbre al llegar a la planta en la que está su apartamento y bajamos en ella. Creo que me pregunta si puedo caminar, pero, antes de que pueda contestar (no sé si he tardado demasiado), me coge en brazos y me dejo llevar.

Entramos en su piso y las obras de arte que adornan el salón me golpean sobre el pecho. Si todo esto lo hizo por mí, ¿por qué no vino a buscarme? Casi muero sin él. Me dejó destrozada. Me desgarró. Me deja sobre algo blando y cómodo, pero no le suelto el cuello. Siento su sonrisa sobre mí. Achino los ojos y pregunto:

—¿Me querías?

—Demasiado —cambia su semblante por uno mucho más serio.

Coge mis manos y me aparta de él. Agarra el bajo de mi blusa color menta y la levanta sobre mis hombros. Me quedo desnuda de cintura para arriba a un palmo de él. Sólo el sujetador esconde mis pechos. Puedo ver en sus ojos que se arrepiente de lo que acaba de hacer. Traga con dificultad. Intento levantar los brazos y tocarlo, pero están lánguidos y sin vida.

Con cuidado, me empuja hacia atrás y me tumba sobre la cama. Me quita un zapato y luego otro. Me desabotona el pantalón y, a continuación, baja la cremallera. Despacio, se deshace del vaquero, que termina tirado junto a mi camisa, dejándome sólo con la ropa interior. No recuerdo el conjunto que llevo puesto. Prefiero pensar que es sensual y atrevido. El corazón me va a salir por la boca y la piel me arde de anticipación. Se tumba sobre mi cuerpo, sin tocarme, manteniéndose separado con sus brazos colocados a cada lado de mi cabeza. Él está completamente vestido.

—¿Por qué lo hiciste, Álvaro? Yo…te amaba —suspiro—, pero tú… desapareciste… —consigo levantar los brazos y acariciarle el rostro—. Te quiero, nunca he podido dejar de hacerlo.

Consigo notar que contiene el aliento y sus ojos se clavan en los míos con una expresión de ardiente anhelo. La habitación se encuentra en semi penumbra, pero nuestros ojos se han acostumbrado a la oscuridad. La luz de la ciudad atraviesa la ventana, bañándonos en sensualidad. Cierro los ojos y gimo bajito. Puedo escuchar salir un gruñido de su boca y su aliento me roza la cara. Abro los ojos despacio. Un imperceptible gesto de dolor le atraviesa el rostro.

—Yo… te necesitaba —una lágrima solitaria cae por mi mejilla—. Murió, Álvaro… —sollozo—. Lo perdí. Nuestro bebé… Y tú no estabas… —hipo—. No te importó.

El gesto de dolor de su cara cambia por una mezcla entre confusión y estupor. Su rictus se vuelve tenso y lo último que veo, antes de desvanecerme, son dos lágrimas escapar de sus inmensos y maravillosos ojos negros. O fue de los míos… No estoy completamente segura.

Конец ознакомительного фрагмента.

Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Bésame, por favor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Bésame, por favor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Bésame, por favor»

Обсуждение, отзывы о книге «Bésame, por favor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x