Estrella Correa - Bésame, por favor

Здесь есть возможность читать онлайн «Estrella Correa - Bésame, por favor» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Bésame, por favor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Bésame, por favor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Dani se siente perdida, confió de nuevo en el amor y nada era lo que creía. Ahora, decepcionada y rota por el dolor, decide dar una oportunidad al pasado. Piensa que acercándose a él puede conseguir las respuestas que lleva tanto tiempo esperando, pero tal vez, y sólo tal vez, lo que encuentre vuelva a romperle todos los esquemas y tenga que replantearse que las cosas no siempre ocurren como nosotros deseamos.
En «Bésame, por favor», Dani vive inmersa en un mundo de pasiones peligrosas.
Las probables salidas puede que la llenen de felicidad, pero sus pliegues ocultan no pocas frustraciones y desdichas.

Bésame, por favor — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Bésame, por favor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

«Siempre puede ir peor».

Espero que no.

Nos sentamos junto a un balcón con flores y ristras de pequeñas luces de colores que alumbran la parte en la que nos encontramos.

—¿Qué queréis beber? —pregunta Thomas.

—Vino blanco afrutado—conecto mi mirada con la de Clara, buscando su beneplácito. Ella asiente sonriente—. Lo dejamos a tu elección.

—¿Dos copas?

Clara y yo nos miramos.

—Mejor trae la botella —contesto segura de que la vamos a necesitar.

Mi nuevo amigo desaparece, dejándonos solas en una habitación no muy grande, de paredes de papel tintado, haciendo flores, y con pequeñas lámparas blancas sobre cada una de las tres mesas que ocupan el lugar.

—¿Cómo está Sara? —Clara comienza a hablar.

—Loca —simple y llanamente. Me encojo de hombros.

—No ha cambiado nada, ¿eh?

—Dudo que eso llegue a ocurrir algún día —sonrío al recordar a mi mejor amiga. Me doy cuenta de todo lo que la echo de menos y de la falta que me hace tenerla cerca.

Thomas nos sirve el vino y toma nota de la comida. No nos ha dejado elegir nada de la carta. Cenaremos lo que él nos ha recomendado. No me preocupa. Me gusta casi todo y estamos en Francia. ¡Es obligatorio probar otros sabores! Clara es de mi misma escuela. Aún recuerdo el día de mi veintidós cumpleaños. Se le ocurrió celebrarlo de una forma muy especial: propuso cenar en diferentes sitios esa noche.

—Cumples veintidós y no has salido del país. Si nuestra maltrecha economía no nos permitir viajar, daremos la vuelta al mundo gracias a la gastronomía —dijo, dándole un gran punto dramático a cada palabra—. ¡Lo llamaremos "El cumpleaños del mundo"! —terminó a lo Escarlata O'Hara.

Comeríamos sólo una tapa en cada uno de ellos y luego iríamos al siguiente. Al final de la noche, pondríamos nota. No llegamos a hacerlo, a poner nota me refiero. Después del tailandés, libanés y vietnamita, terminamos vomitando, haciendo cola en el único cuarto de baño que tenía nuestro piso. ¡Qué desastre! Lo pusimos todo perdido. Álvaro estuvo llamando a la puerta de casa durante más de una hora, preocupado, pero no podíamos abrirle, no lográbamos levantar la cabeza del váter. Eso y que no estaba dispuesta a que me viera de aquella guisa. Sólo llevábamos saliendo poco más de seis meses. No podía permitir que me viera con la cara colorada, los ojos llorosos y retorciéndome de dolor. No lo dejé entrar hasta poco después de ducharme y embadurnarme en crema y perfume. ¡Y de lavarme los dientes a conciencia! Cuando subió, los dientes le castañeaban. Obligué a Clara a que limpiara el cuarto de baño con lejía mientras yo entretenía a Álvaro en el salón. No me costó demasiado que no quisiera levantarse durante un rato del sofá. Ejem, ejem.

—Y… dime, ¿cuándo has vuelto a ver a Álvaro? —ya estaba tardando la preguntita—. ¿Trabajas para él, o eso me ha parecido?

No sé ni por dónde empezar.

—Nos encontramos hace un par de semanas. Por casualidad.

Bueno, no es del todo cierto. Fue casualidad que fuese el hermano de mi novio. Que fuera mi jefe fue premeditado. Estoy segura de ello.

—Es el dueño de la galería que dirijo.

Cojo la copa y doy un largo trago.

—Creo que tienes que contarme mucho más —espeta un poco molesta—. ¿Ha ocurrido algo entre vosotros?

Niego con la cabeza mientras cojo la servilleta y la coloco en mi regazo.

—Dani —me insta a que la mire. Conozco ese tono de voz.

—Estoy enamorada de su hermano —me gusta soltar las cosas sin más. Odio los rodeos.

«Y te encanta la cara que se les queda».

Me encojo mentalmente de hombros. Puede ser.

—Perdona, no te he oído bien —dice sarcástica a la vez que abre exageradamente los ojos—. ¿Te has vuelto completamente loca?

8

VIEJOS TIEMPOS

Durante las siguientes dos horas (o fueron tres, no lo recuerdo) le cuento todo lo ocurrido. Lo fácil que fue enamorarme de Alejandro, cómo me convenció para irme a vivir con él, lo que creí que éramos, lo que pensé que teníamos y lo que realmente fue. Una mentira. Una enorme y dolorosa farsa que me dejó el corazón hecho pedazos. Otra vez. Cómo me di de bruces contra el suelo cuando supe que Alejandro y Álvaro eran hermanos, después de que él se presentara en una comida como mi jefe, dejándome completamente noqueada.

La herida de mi corazón vuelve abrirse al recordar el momento en que fui consciente de que Alejandro me había utilizado. Lo idiota que me sentí al respecto al no hacer caso a todas las señales que me indicaban que saliera huyendo lejos de él. De repente, me siento Ofelia, a la que todos le advierten sobre Hamlet y sus verdaderas intenciones, sin embargo, ella hace caso omiso, incluso a su padre, que es asesinado por éste. Ella muere ahogada en un río, al que cae tras partirse la rama en la que estaba subida. Ella solita se lo buscó. Como yo. Pienso.

Así me sentí cuando Fernando me puso al corriente de lo que estaba pasando. Me ahogaba. La sensación era como si mis pulmones se llenaran de agua y no dejaran espacio para nada más. Así me siento ahora, recordándolo en voz alta.

Suspiro varias veces para poder seguir. Trato de tranquilizarme. Clara me agarra la mano, apretándola a continuación.

—Lo siento.

Una solitaria lágrima resbala por mi mejilla. La limpio con el dorso de la mano y sigo poniéndola al día de la situación. Si paro ahora, no conseguiré llegar al final de la historia. Termino mi largo discurso con lo último que ha pasado hoy. Le explico que Álvaro ha prometido no acercarse a mí, pero que no estoy realmente segura de cuáles son sus intenciones. Y de que, ni por asomo, tengo claras cuáles son las mías. Reconozco, sin dudarlo, que amo a Alejandro, pero no puedo negar que aún siento demasiado por Álvaro y que, desde luego, mi cuerpo no se ha olvidado de él. Y que cometo un error tras otro. Y otro. Y otro. El último: la creencia de que venir a París con él pudiera ser una buena idea.

—Todos cometemos errores —intenta animarme—. No te fustigues por ello, pero no te equivoques. El mayor error que puedes cometer es arruinar el presente recordando un pasado que ya no tiene futuro —echa el cuerpo hacia delante—. No hagas eso. No dejes que te priven de la posibilidad de ser plenamente feliz.

Me hace sonreír.

—Eso lo has escuchado en algún sitio —digo con una mueca divertida en el rostro, mezclándose con mis lágrimas.

—En Instagram , ¿qué más da? —se encoge de hombros, divertida. A continuación, sonríe con malicia y la miro intrigada.—Esta noche lo pasaremos bien —levanta su copa de vino instándome a que haga lo mismo.

No estoy muy segura de estar preparada para seguirle el juego. Su idea de pasarlo bien es emborracharnos comiendo Filipinos empapados en absenta después de comprobar quién es capaz de beber más cerveza introduciéndola por la nariz. Aún así, lo hago. Levanto mi copa y brindamos porque la noche sea inolvidable.

Antes de salir del restaurante, nos acercamos a dar las gracias a los padres de Thomas por la comida. No puedo recordar qué hemos cenado exactamente, mi estado de conmoción durante las últimas dos horas me ha cerrado el estómago y casi no he probado bocado, pero lo poco que he comido estaba exquisito. Nos despedimos de ellos y salimos del local. Hace un frío que pela. La luz de la ciudad no me deja ver las estrellas, pero apuesto a que no hay ni rastro de ellas. La luna también ha decidido esconderse esta noche. Antes incluso de terminar de abrocharnos las chaquetas, un joven muy atractivo se acerca a nosotras con una gran sonrisa en los labios. Tiene el pelo castaño alborotado y viste informal, sin dejar de ser elegante. No debe tener más de veinticinco años.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Bésame, por favor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Bésame, por favor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Bésame, por favor»

Обсуждение, отзывы о книге «Bésame, por favor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x