Tessa Dare - Una dama a medianoche

Здесь есть возможность читать онлайн «Tessa Dare - Una dama a medianoche» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Una dama a medianoche: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Una dama a medianoche»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Tras pasarse años sola, Kate Taylor por fin siente que tiene una familia: el pueblo de Cala Espinada. Sin embargo, nunca ha dejado de soñar con el amor, sobre todo cuando está cerca del cabo Thorne. El comandante de la milicia local es tan frío y duro como arrebatadoramente atractivo. Cuando unos misteriosos desconocidos se presentan buscando a Kate, reclamándola como parte de su aristócrata estirpe, Thorne da un paso al frente y asegura ser su prometido. Afirma que solo piensa en proteger a Kate, pero entonces ¿por qué la besa con tanto deseo? Para que el compromiso entre los dos sea creíble, Thorne va a tener que encerrar las cálidas sonrisas de Kate en su marchito corazón. Y esa es la batalla más dura a la que se ha enfrentado nunca un guerrero tan feroz como él… y la primera que parece destinado a perder.

Una dama a medianoche — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Una dama a medianoche», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Kate intentó no quedársela mirando. Harriet, o Harry, era la mujer más arrebatadoramente bella que hubiera visto nunca. Sin ningún adorno en forma de colorete ni de joyas, su rostro era una sinfonía perfecta: pálido, con piel luminosa, ojos grandes y labios rosados. Un pequeño lunar en el pómulo añadía cierta sensualidad al batir de sus oscuras pestañas. La cabellera oscura como el azabache, la llevaba recogida en un moño lateral que enfatizaba la curvatura de su cuello de cisne. Y, a pesar de su clásica belleza femenina, vestía lo que parecía ropa de hombre. Una camisola sin apenas bordados en el cuello, un chaleco del estilo que hacía furor entre caballeros y, lo que resultaba más sorprendente de todo, una falda pantalón de lana gris, varios dedos demasiado corta para lo que marcaba el buen recato.

Por todos los santos. Kate podía verle los tobillos a aquella mujer.

—Mi hermano Bennett está de viaje por las montañas del Hindú Kush y nuestra otra hermana, Calista, está casada y vive en el norte. Pero con nosotros está Tía Mariposa. —Lark le dio una palmada al hombro de una anciana sentada.

—No la he oído bien. —Kate parpadeó—. Me ha parecido que decía Tía…

—Mariposa. Sí. —Lark sonrió—. En realidad, se llama Millicent, pero de niña yo era incapaz de pronunciarlo. Siempre me salía Mariposa, y el nombre al final caló.

—Cada año que pasa me parezco más a uno de esos animales —exclamó Tía Mariposa con cordialidad.

—Sí, santo Dios —dijo Harry secamente—. El otro día me quejaba de ello. Como eche a volar otra vez y deba ir a cazarla…

—Ay, calla. Me refiero a que soy pequeña y vivaz y adorable hasta decir basta. —La diminuta anciana tendió una huesuda mano en dirección a Kate. Su agarre resultó más cálido y fuerte de lo que Kate habría esperado—. Es un placer verte, hija.

Antes de que Kate encajara las piezas de las palabras de la anciana, Lark hizo la última presentación.

—Y él es nuestro hermano Evan. Lord Drewe.

Kate se giró hacia el caballero que se había colocado frente a la ventana. El marqués, dedujo.

Lord Drewe llevó a cabo una digna y formal reverencia, que ella trató de responder con la mejor inclinación posible. Era un hombre que estaba, como solía decirse, en la flor de la vida. Hermoso, confiado, sofisticado, y aunque sin lugar a dudas había cientos, si no miles, de arrendatarios y subordinados que dependían de él, daba la sensación de que no estaba a cargo más que de sí mismo.

Kate estaba un tanto intimidada en presencia de aquel hombre. Ahora comprendía la agitación de la señora Nichols.

—Nuestro hogar ancestral se encuentra en Derbyshire. Pero tenemos una propiedad cerca de Kenmarsh —le explicó Lark—. Se llama Ambervale. Es tan solo una casita de campo, en realidad. Es donde veraneamos.

—Es un placer conocerlos a todos. —Kate se dejó caer sobre una silla para que el marqués se sentara también—. ¿Y por qué han venido a Cala Espinada?

—Por usted, señorita Taylor —contestó Lark mientras tomaba asiento a su lado—. Naturalmente.

—Ah. ¿Desean clases de música? Doy clases de canto, de piano, de arpa…

Todos los Gramercy se echaron a reír.

Detrás de ella, Thorne se aclaró la garganta.

—La señorita Taylor ha tenido un día muy largo. Estoy convencido de que cuanto les atañe puede esperar hasta mañana.

Lord Drewe asintió.

—Tomamos debida nota de su preocupación, señor…

—Thorne.

—Cabo Thorne —intervino Kate—. Está al mando de la milicia local.

Tal vez podría haber adornado la presentación, pensó después. «Es buen amigo del conde de Rycliff» o «Sirvió con honor en la península Ibérica bajo las órdenes de Wellington». Pero en ese momento no se sentía especialmente benévola con él.

—Me ha dado este cachorro. —Alzó a Tejón.

—Y es un cachorro encantador —pio Tía Mariposa.

—El cabo Thorne lleva razón. —Lark batió palmas, impaciente—. Son horas intempestivas. Harry, enséñale el cuadro.

Harry se levantó y se le acercó con un paquete rectangular envuelto en papel.

Mientras su hermana retiraba el papel que cubría la pintura, Lark siguió hablando.

—Como ve, necesitaba un proyecto veraniego. Ambervale es un lugar muy tranquilo y me pongo un tanto histérica si no tengo nada en que ocupar las manos. Por tanto, decidí hurgar en el desván. Casi todo eran viejas piezas de vajilla. Había unos cuantos libros polvorientos también. Sin embargo, oculto debajo de los travesaños encontré este lienzo envuelto en lona. —Su voz adquirió notas agudas por la emoción—. Ay, date prisa, Harry.

—Tranquila, palomita. —Harry no se movió del sitio.

Por fin terminó de desenvolver el cuadro y lo sostuvo bajo la luz de la lámpara.

Kate soltó un grito.

—Santo Dios.

Se llevó una mano sobre los labios, horrorizada por haber blasfemado sin querer. ¿Cómo se le ocurría maldecir delante de un marqués?

Los Gramercy no parecieron preocupados, no obstante. Se quedaron sentados con calma y en silencio mientras Harry les mostraba la pintura de una mujer recostada y flagrantemente desnuda, enredada entre sábanas blancas y con un cubrecamas de terciopelo rojo. Los pechos hinchados y coronados por sendos rubíes permanecían como almohadas idénticas sobre una barriga redonda de color crema. Era obvio que la mujer del cuadro estaba encinta.

Y se parecía a Kate. Se parecía muchísimo a Kate, a excepción de algunas diferencias en los ojos y en la barbilla, y de la ausencia de cualquier mancha de nacimiento. El parecido era asombroso, inquietante y evidente para todos los que ocupaban el salón de la posada.

—Madre mía —jadeó Kate.

—¿Verdad que es maravilloso? —presumió Lark—. Cuando lo encontramos, supimos que debíamos ir a buscarla.

—Guarde eso. —Thorne dio un paso adelante—. Es repugnante.

—¿Disculpe? —saltó Harry mientras dejaba, orgullosa, el desnudo sobre la repisa de la chimenea y se echaba hacia atrás para admirarlo—. El cuerpo femenino es bello en todos sus estados naturales. Es arte.

—Apártelo —repitió Thorne con voz grave y amenazante—. O le prenderé fuego.

—Está siendo protector —terció Tía Mariposa—. Creo que es un gesto encantador. Un tanto bárbaro, pero encantador.

Harry le quitó a Lark el chal de jades de los hombros y cubrió con él la pintura para oscurecer buena parte de la desnudez.

—Un pueblecito atrasado, repleto de ignorantes. Cuando se lo mostramos al vicario, empezó a tartamudear y casi le salió urticaria.

—Ustedes… —Kate tragó saliva contemplando el cuadro—. ¿Se lo han mostrado al vicario?

—Por supuesto —respondió Lark—. Es así como la hemos encontrado.

Kate cruzó los brazos sobre el pecho. Se sentía inexplicablemente expuesta. Se inclinó hacia delante y observó el rostro de la mujer de la pintura.

—Pero es imposible que se trate de mí.

—No, señorita Taylor. No se trata de usted. —Con un largo y sentido suspiro, lord Drewe se irguió y se dirigió a sus hermanas—. Estáis enmarañando la situación, que lo sepáis. Si después de lo de esta noche no quiere tener nada que ver con nosotros, vosotras seréis las únicas culpables.

¿A qué diantre se refería? El cerebro de Kate se había convertido en un perezoso nudo.

El cabo se dirigió a la sala con voz profunda y autoritaria.

—Les voy a dar un minuto más para que digan algo con cierto sentido. De lo contrario, no me importa que sean damas y caballeros: se marcharán de aquí. La señorita Taylor está bajo mi protección y no pienso permitir que la traten de forma indecorosa.

Lord Drewe se volvió hacia Kate.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Una dama a medianoche»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Una dama a medianoche» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Una dama a medianoche»

Обсуждение, отзывы о книге «Una dama a medianoche» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x