Julio Calisto Hurtado - Relatos de lo cotidiano

Здесь есть возможность читать онлайн «Julio Calisto Hurtado - Relatos de lo cotidiano» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Relatos de lo cotidiano: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Relatos de lo cotidiano»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En dos o tres páginas, estos cuentos nos pasean por Chile, desde el norte seco a las lluvias del sur, y por el mundo, desde Tanzania a Egipto o Estados Unidos. A la variedad geográfica de los escenarios se suma la mirada plural de los distintos narradores, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, y hasta un simpático perrito que nos plantea la soledad del amo que lo recogió en una plaza pública donde lo abandonaron recién nacido. Los temas también son variados, van desde el deporte -atletismo, rugby, fútbol, andinismo- a la pasión amorosa y el engaño. No falta la muerte violenta, acaso justificada por el deleznable actuar de la víctima, pero homicidio al fin. El amor filial y el de pareja, los sueños, expectativas y fracasos de personas anónimas, con las que cualquier lector se identificará fácilmente, brotan de anécdotas sencillas, narradas en el lenguaje del día a día. Es el mundo de hoy y la vida que nos ha tocado vivir, presentadas con talento por el autor. Relatos que, sin duda, interpretarán más de alguna vivencia íntima de cada lector.

Relatos de lo cotidiano — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Relatos de lo cotidiano», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Me sentí orgulloso de hacer bien mi trabajo, pero desde ese día mi carrera policial se vio truncada; en la institución perdí todo apoyo, por lo que preferí renunciar.

Estuve deprimido por meses y sin saber hacia dónde caminar y en qué creer. ¡Qué injusticia más grande!, me faltaba tan poco para ser ascendido a sargento.

Seguía perdido cuando afortunadamente recibí un llamado de una municipalidad de la quinta región, donde se enteraron de mi historia y de mi forma de ser y me ofrecieron trabajo: sería el encargado de examinar a las personas que postulaban para obtener carné de conducir.

Nuevamente creo haber desempeñado bien mi pega: era exigente y justo, siempre les hacía hincapié en cuanto a respetar la velocidad máxima en carretera y en la ciudad, ya que esa era la principal causa de accidentes graves que dejaba muertos y heridos, y de paso les agregaba que no olvidaran circular por la derecha.

Habiendo logrado tranquilidad emocional y económica, me enamoré y formé familia.

Cuando recordaba lo ocurrido, me decía:

–Efraín, ten fe en la justicia, esta demora, pero llega.

Así fue como a los pocos años el congresista de mi conflicto fue desaforado y enjuiciado por múltiples faltas a la ética. De regalo extra y en reconocimiento a la injusticia que se había cometido conmigo, fui llamado a reincorporarme a la institución que con tanto amor había abrazado.

Me excusé diciendo que estaba casado.

Con los nuevos tiempos, y la influencia de mi madre, he aplicado la misma rigurosidad en la enseñanza de mis hijos, la que ha sido una pálida muestra comparada con la que yo recibí.

Cuando nos fue posible, nos asociamos con mi señora e instalamos una escuela de conductores, mi currículo nos permitió ser atractivos y exitosos. A mí me gusta mucho, porque ahí puedo expresar mi verdadera personalidad: riguroso e inflexible, convencido de que en nuestro país eso es lo que se necesita.

El ascenso

Bordeábamos el medio siglo de edad. En nuestras vidas habíamos tenido gratos y bellos momentos, pero quedamos marcados por una mala decisión que no nos permitió ser papás. Nos propusimos encontrar un desafío que diera sentido a nuestra existencia, había corrido mucha agua bajo el puente.

–¡Qué largo es nuestro país! –exclamó Francisca, con el mapa de Chile extendido en nuestra mesa del comedor.

–Tantos lugares diferentes para conocer –demoré mi respuesta considerando que nos gustaba la vida al aire libre–. Vamos al norte donde se encuentran los cerros más altos. Frente a Copiapó hay muchos de ellos que tienen más de seis mil metros de altura, entonces, ya que queremos trascender, elijamos el más alto de Chile, los Ojos del Salado con 6.850 metros sobre el nivel del mar.

Brindamos con champaña, el compromiso estaba adquirido. No tengo dudas de que esa noche los dos dormimos mal, ¿sería mucho para nuestras capacidades? Fijamos la partida para el 4 de diciembre, teníamos tres meses para prepararnos y conseguir todo el equipamiento necesario.

Llegó la fecha. Partimos muy entusiasmados para cumplir nuestro desafío. Arrendamos una camioneta 4x4 la que nos llevó sin problemas, cenamos en un restaurante, a sabiendas que sería la última comida atendidos y sentados en una cómoda mesa.

Continuamos según el programa y llegamos a Laguna Verde a 2.800 metros de altura; estábamos los dos solos en esa gigante meseta, bajo un cielo estrellado como nunca habíamos visto. Se fue el sol y apareció el frío, tempranito nos metimos en nuestros sacos de dormir.

La belleza del lugar nos dejó atónitos, el agua tenía un color turquesa que reflejaba su pureza y frialdad. Dormimos a cuatro mil metros con un leve dolor de cabeza, pero ella era orgullosa y yo fuerte. Cuando llegamos al refugio Murray, las condiciones eran duras. Intentamos dormir, lo logramos muy poco: el dolor de cabeza se hizo recurrente, lo que ayudó a descontrolarnos y nuestra relación se puso tensa y, como habitualmente Francisca lo hace, me sacó en cara mi mala decisión. Siempre considera que yo soy el culpable.

Alrededor de nosotros todo era tierra, piedras y rocas; por primera vez divisamos la cima de esa gran montaña, ¡cuánto nos faltaba por subir! Decidimos quedarnos ahí dos días, nuestros cuerpos necesitaban acostumbrarse a la altura y parecía que nos gustara sentir que no éramos nada, bajo ese gigantesco cielo que esconde el infinito universo.

La última noche antes del ataque a la cumbre conversamos de nuestra locura, nos preguntábamos qué diablo estamos haciendo aquí, repasábamos lo malo y bueno de nuestras vidas, sin llegar a cuestionarnos. Sabíamos que podría ser nuestra última noche, la montaña en altura tiene grandes riesgos, cualquier accidente sería fatal, no había nadie cerca de nosotros.

Eran las cinco, con una temperatura de ocho grados bajo cero, tomamos café, nos besamos con nuestros labios partidos, una leve sonrisa y partimos guiados por las linternas frontales. Llevábamos una hora caminando cuando empezamos a ver los primeros rayos de sol. A las ocho horas, ingerimos el resto de la colación, evaluamos nuestra condición y nos animamos a seguir. Nos encontrábamos a solo cien metros de la cumbre, los pasos eran cada vez más cortos, sin duda el cansancio se había apoderado de nosotros. Dábamos tres pasos, un alto y tres más, no teníamos energía para continuar. Estimé que no llegaríamos, la alarma del reloj marcó la hora límite del ascenso.

Le dije que debíamos regresar.

–Solo nos falta escalar los últimos cincuenta metros –replicó–. Tanto que nos hemos esforzado para llegar hasta aquí.

Insistí en que debíamos regresar. No lo acató y siguió, claramente no confiaba en mis decisiones. ¿Qué hago?, pensé. Miles de ideas dieron vueltas en mi cabeza. Acepté su mensaje. ¿Vida o muerte, sentido común o brutalidad?

Imposible seguir viviendo con recriminaciones constantes.

Конец ознакомительного фрагмента.

Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Relatos de lo cotidiano»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Relatos de lo cotidiano» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Relatos de lo cotidiano»

Обсуждение, отзывы о книге «Relatos de lo cotidiano» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x