La Alianza del Pacífico, creada en 2012, en la que participan Chile, México, Perú, Colombia y Costa Rica, agrupa a países que han suscripto tratados de libre comercio con Estados Unidos. La Alianza es parte de la estrategia estadounidense para, por etapas, crear un área de libre comercio en las Américas.
Queda, sin embargo, a los estrategas norteamericanos superar la resistencia del área económica más importante de América del Sur, el Mercosur, que corresponde a más del 64% de la economía suramericana, la zona más industrializada y con mayor y mercados diversificados, para integrarse total e irrestrictamente con la economía estadounidense. Ahora lo están logrando, por eso es potencialmente estratégico brindar la respuesta a la pregunta por qué Patria Grande .
* * *
La estrategia latinoamericana de integración económica tenía los siguientes principios: la promoción del desarrollo industrial, con la acción complementaria del Estado; la integración económica con los Estados vecinos de la región y una acción política afirmativa para exigir ayuda económica y financiera de los países desarrollados y condiciones especiales en los acuerdos comerciales internacionales.
Sin embargo, el recuerdo de la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay, los conflictos entre Ecuador y Perú, la guerra de Paraguay, la guerra entre Chile, Bolivia y Perú, y de las disputas entre la Argentina y Chile mantuvo resentimientos y sospechas, lo que dificultó la ejecución de cualquier proyecto de integración.
Perón, que asume la presidencia en 1946, lanzó, antes de la Conferencia de Bandung (1954), la idea de la Tercera Posición que se traducía en política exterior en América Latina en una geopolítica del continentalismo, como muy bien lo explica contundentemente Miguel Barrios. En un momento de alineamientos incondicionales de la Guerra Fría, esta posición de independencia del general Perón ganó una gran antipatía por parte de Estados Unidos, que provenía de la posición de neutralidad de la Argentina en la Segunda Guerra Mundial.
En 1953 se impulsó a instancia de Perón el Nuevo ABC conformado por la Argentina, Brasil y Chile, integrado además por el presidente brasileño Getúlio Vargas, y el chileno Carlos Ibáñez del Campo. Fue la gran oportunidad de generar un punto de partida de integración político-económica, pero las fuerzas del imperialismo, interna y externa, en cada uno de los países lo boicotearon de manera tal que no se pudo concretar.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo económico y tecnológico de Estados Unidos, el éxito de la planificación y la industrialización en la Unión Soviética, las iniciativas europeas para la formación de un mercado común basado en la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) y el Tratado de Roma provocaron una reflexión sobre el subdesarrollo de América Latina en relación con Estados Unidos y los países europeos, que tuvo lugar en la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), creada en 1948.
Según la CEPAL, la estrategia para superar el subdesarrollo de América Latina radica en la industrialización, en la expansión de los mercados internos, además de la reforma agraria, la reforma tributaria y la construcción de infraestructura de transporte y energía.
Sin embargo, debido al reducido tamaño de los mercados, el éxito de la industrialización hizo necesaria la integración económica y la distribución de las inversiones industriales en los territorios de los diferentes Estados.
En 1960 se creó la primera entidad de integración regional, la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), con objetivos puramente comerciales, a ser implementada en doce años. Pero la ALALC fracasó debido al método de su programa de desgravación arancelaria. Los programas nacionales de industrialización por sustitución de importaciones, las dificultades de la balanza de pagos y las crisis petroleras de 1973 y 1979 llevaron a los países de la ALALC a transformarla, en 1980, en la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
La ALADI, a pesar de proporcionar una preferencia arancelaria regional, es, en realidad, un conjunto de acuerdos bilaterales de preferencias arancelarias no extensivas, no lineales, no automáticas, no progresivas.
La redemocratización en la Argentina, en 1984, y en Brasil, en 1985, llevó a los presidentes Raúl Alfonsín y José Sarney a buscar establecer lazos de cooperación que redujeran los resentimientos entre los dos países y fortalecieran sus respectivos gobiernos.
En 1985, la reunión de Sarney y Alfonsín inició las negociaciones que conducirían a la firma en 1986 del Programa de Integración y Cooperación Económica (PICE) y en 1988 del Tratado de Integración Brasil-Argentina.
Los presidentes Carlos Saúl Menem y Fernando Collor de Melo decidieron transformar el esquema de integración bilateral Brasil-Argentina en una unión aduanera, que incluiría a Paraguay y Uruguay, como instrumento auxiliar de sus políticas neoliberales que tenían la liberalización comercial como un aspecto importante.
En 1991 el Tratado de Asunción creó el Mercado Común del Sur (Mercosur), basado en una unión aduanera que se implementaría mediante un programa de desgravación arancelaria automática y lineal.
En 1988, la elección de Gert Rosenthal como secretario ejecutivo de la CEPAL, quien ocupó un largo período de 1988 a 1997, fue decisiva para la reorientación del trabajo del organismo. Surgieron la teoría del regionalismo abierto y la del desarrollo con equidad, elaboradas por técnicos de la CEPAL, bajo la dirección de Rosenthal. La teoría del regionalismo abierto pretendía justificar la negociación de tratados de libre comercio del Mercosur con otros bloques y países, lo que permitiría la inclusión del Mercosur en el ALCA y, por tanto, lógicamente conduciría a su disolución. La teoría del desarrollo con equidad serviría para reorientar las políticas de desarrollo económico para priorizar los desafíos de disparidades, pobreza, salud y educación y reducir el énfasis en el desarrollo físico de la infraestructura y la industria.
La elección de gobiernos progresistas (Lula da Silva 2003-2010, Néstor Kirchner 2003-2007, Tabaré Vázquez 2005-2010, Fernando Lugo 2008-2012) condujo al fortalecimiento del Mercosur, con la creación de mecanismos como el Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), la realización de reuniones especializadas de ministros en diferentes áreas, la creación de organizaciones de cooperación –como el Foro Universitario Mercosur (Fomerco) y Mercociudades– y la firma de varios convenios.
El Mercosur se expandió en direcciones políticas y sociales insospechadas por sus promotores iniciales a través de la cooperación en diversas áreas y la creación de entidades. La multiplicidad de intereses y actividades en un Mercosur ampliado se convirtió en un obstáculo para el avance de la política estadounidense de integrar (absorber) las economías de los países miembros en la economía norteamericana.
Esta nueva situación ha hecho que el Mercosur sea objeto de una sistemática campaña adversa por parte de la prensa y los círculos proamericanos de los países que lo integran, que están a favor de acuerdos de libre comercio entre el Mercosur y países aislados con bloques y países. La prensa lo presenta como un bloque formado por economías estancadas, con poco comercio entre sí y con el mundo, aislado de las cadenas productivas globales, tecnológicamente atrasado, integrado por países “enemigos” de Estados Unidos, como Argentina y Venezuela, a diferencia de la Alianza del Pacífico, “moderna y dinámica”, que es en realidad una alianza de países con escaso comercio entre sí y con una pequeña dimensión económica, a excepción de México, una economía peculiar por su integración con la economía norteamericana.
Читать дальше