Thierry Precioso - El desorden de los toldos

Здесь есть возможность читать онлайн «Thierry Precioso - El desorden de los toldos» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El desorden de los toldos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El desorden de los toldos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Las vivencias y relaciones personales de Iván Salinas —un joven francés que huye de su lugar de origen para llegar a la España de 1977—, los tropiezos amorosos y su alcoholismo en ascenso, dan vida a la línea conductiva de esta ficción de aventuras y viajes de que se desprenden visiones críticas del mundo y de una sociedad sujeta a los preceptos y mezquindades del individualismo.
El autor, con lenguaje profuso y fértil, y a la vez íntimo, introspectivo, surcado por una voz que arrulla la poesía, con recurrentes miradas retrospectivas, nos sumerge en una Madrid laberíntica de calles infinitas, de bares convertidos en refugios para la clase trabajadora, de plazas y parques arbóreos y nostálgicos, para narrarnos un cosmos de sucesos cotidianos unidos temáticamente por los firmes hilos de la juventud, con toda su maravillosa fuerza y encanto: el deseo de experimentar constantemente cosas nuevas en el amor, en el trabajo y en la vida social, sin temores ni escrúpulos, exponiendo al mismo tiempo una percepción muy reflexiva de la existencia, la supervivencia y el inexorable miedo a la soledad.

El desorden de los toldos — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El desorden de los toldos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Los alumnos estaban cautivados y el profesor con un libro en mano y su fular marrón-rojizo en el cuello seguía dando pasos sobre la tarima, sonriendo al verlos tan expectantes...

—¿Y cuál es esta fecha?

—Esta fecha es el...

En este momento hubo un revuelo y también Iván se emocionó tanto que solamente oyó un sonido general descomunal y no pudo captar bien la fecha antes de volver a percibir con claridad las palabras del profesor explicando:

—...cuando se liberó el comercio en el Mediterráneo con la posibilidad, para Venecia y demás microestados del norte de Italia, de importar productos de Constantinopla...

—¡Norio!, ha dicho mil trescientos y algo, ¿¡verdad!?

—Sí, creo que sí.

Horas más tarde, cerca de las 16:45, Iván salía de la estación de Sol con el objetivo de la Cervecería Alemana en la plaza Santa Ana. Iba andando con paso acelerado bajo la lluvia potente... Se paró en un bar en la calle Núñez de Arce, había estado en este local solo un par de veces pero le gustaba su mostrador de madera sombría, fuerte y lisa al tacto...

—Buenas tardes, un vino tinto por favor.

—Bien. Tome esto...

—¡Gracias! ¡Ostras de los demonios, un buen caldito!...

A las 17:01 entró en la Cervecería Alemana, ¡jolín, no está!, ¡qué raro!, se sentó en una mesa que permitía una buena vista a la plaza Santa Ana, afuera... Se acercó el camarero…

—Buenas tardes, ¿qué le pongo?

Era algo calvo y parecía tener un poco más de cincuenta años. Iván pidió una manzanilla... Apareció el semblante de Yukari bajo su paraguas... Cerró el paraguas, entró, lo dejó en el paragüero y soplando en sus manos miró la sala... Al verlo, sus ojos se iluminaron, llegó risueña...

—¡Hola, Iván!

—¡Hola, Yukari!

Volvió a acercarse el camarero y preguntó:

—Buenas tardes, ¿qué desea beber?

—Yo he pedido una manzanilla.

—También una manzanilla para mí, por favor.

—Muy bien.

Se quitó el abrigo, se sentó a su lado, se dieron un beso y empezaron a charlar...

—Fue muy interesante la clase de hoy de Bousoño...

—Sí, sí.

—No acerté con su pregunta, pensé que lo contrario del individualismo era el comunismo.

—Me pasó tres cuartos de lo mismo, creí que lo contrario era el colectivismo, es que el Partido Comunista francés siempre defiende el colectivismo estigmatizando el individualismo egoísta de la derecha. En Francia, las más de las veces no se dice que alguien es egoísta sino que es individualista. Lo que no oí bien fue la fecha; es que había mucho revuelo en este instante pero con Norio pensamos que dijo mil trescientos y algo...

—¡No!, ji, ji, ji; lo oí claramente,¡ji, ji, ji!, dijo «del año 1080», no me acuerdo ni del día ni del mes, ¡ji, ji, ji!, pero dijo «del año 1080», ¡ji, ji, ji!, estoy segura ¡¡ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji!!...

Tenía un ataque de risa por haber entendido mejor que Iván algo en español. Llegó el camarero con las manzanillas humeantes y las dos tazas vacías…

—¡Parece que lo estáis pasando muy bien!

—Es que ella ha entendido mejor que yo la clase de esta mañana…

—Bah, seguro que ahora usted también entiende perfectamente de qué se trataba…

—Es verdad, acabo de darme cuenta.

El camarero se fue a otra mesa. Mientras Iván charlaba con el camarero, Yukari se había secado una lágrima, y, ya bastante controlada su risa, se excusó:

—Lo siento, ji, ji.

—No pasa nada, ¿entonces estás segura de segura?

—Sí, estoy segurisísima que dijo que era en el año 1080, el primer día cuando Venecia y demás microestados del norte de Italia empezaron a tener total libertad para importar productos de Constantinopla, especialmente la seda.

Llenaron sus tazas y empezaron a contemplar más allá la ventana los trazos de la lluvia potente... Con su mano sobre el muslo de Yukari, bajo la tabla de mármol blanco, Iván aseveró:

—¡Ya me queman las manos!

—Sí, yo también empiezo a sentir calor. Qué gusto ver la lluvia tan fuerte, ¡¿verdad?!

El lunes siguiente, 10 de abril, un poco antes de las 21:00, Iván salió del portal de su edificio hacia la izquierda y a los pocos decámetros entró en un bar en la misma cuadra, un poco antes de Donoso Cortes...

—¡Hola, Yukari!

Estaba en la barra con una caña delante, se dieron un beso...

—¿Hace mucho que estás aquí?

—No, acabo de llegar.

—¿Qué le pongo?

—Una caña, por favor.

Él cumplía veinte años y Yukari le invitaba a cenar. Salieron a la acera cogidos de la mano. Ya había empezado a hacer sombrío, torcieron a derecha en Fernández de los Ríos; a los pocos pasos, en Isaac Peral, apareció a la izquierda la abertura de un césped en una concavidad de la manzana y se desviaron en una vía peatonal de unos tres metros de ancho con suelo liso blancuzco que iba dándole la vuelta a cuatro de los cinco lados de este césped. El quinto lado era el colindante con la acera de Isaac Peral, que la vía reencontraba una veintena de metros más allá de donde había empezado. A lo largo de este diminuto paseo peatonal había locales diversos, dos o tres comercios y Yukari se paró delante del único de estos que estaba abierto a esta hora. Era una pizzería.

—He pensado que podríamos comer aquí. ¿Te apetece una pizza?

—¡Claro que sí!

Entraron, hay una escalera hacia abajo. Entre la veintena de mesas, ocho estaban ocupadas…

—Buenas noches. ¿Preferís estar en esta sala o la de abajo?

Era el camarero con pantalón y chaleco negros y camisa blanca...

—Pensaba que la escalera era para los servicios...

—Es verdad que hay servicios abajo, pero están apartados de la salita.

—¿Qué te parece? Tal vez abajo estaremos más tranquilos...

—Sí, mejor.

—Vamos a la sala de abajo...

—Perfecto. Llego enseguida

Bajaron la escalera ancha y en caracol, pasaron efectivamente delante de las dos puertas de los servicios y llegaron a una sala muy pequeña, con solo una de la siete mesas ocupada por una pareja...

—Buenas noches.

—Buenas noches.

Se sentaron en una mesa no inmediatamente vecina de la pareja. La salita era un círculo imperfecto con un diámetro de unos cinco metros sin ningún contacto visual con la planta de arriba. El suelo era de azulejos rojizos hexagonales, mientras las paredes albergaban una blancura cruda y de un perchero tipo árbol pendía un abrigo de piel sintética largo y negrísimo... Llegó el camarero con las cartas...

—¿Hay pizza napolitana?

—¡Sí, claro!

—Entonces, una napolitana.

—Para mí igual...

—Muy bien... ¿Y para beber?

—Vino tinto...

—¿Cuál?

—No sé...

El camarero abrió una carta e indicando un vino tinto:

—Este está muy bien...

—Pues este y una jarra de agua.

Al minuto volvió el camarero con la botella de vino y la jarra de agua, llenaron los dos vasos con vino y brindaron para el cumpleaños de Iván… La mujer y el hombre ya habían terminado sus copas, hablaban bajito acariciándose las manos, ella aparentaba unos cuarenta años. Ella era bella, bastante pintada y con un cabello rojizo largo ondulado. Él era un cincuentón algo gordo, trajeado y fumaba un puro. Estuvieron cuchicheando, frotándose y besándose hasta que la señora tuvo una risa bien sonora y se levantaron. El hombre la ayudó a ponerse el abrigo...

—¡Buenas noches!

—¡Buenas noches!

—¡Gracias, buenas noches!

Era el camarero trayendo las dos pizzas...

—¡Buen provecho!

Yukari ya tenía las mejillas rosadas, con el segundo vaso va a ser graciosísima, y recorrió la sala con la mirada...

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El desorden de los toldos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El desorden de los toldos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El desorden de los toldos»

Обсуждение, отзывы о книге «El desorden de los toldos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x