1 ...7 8 9 11 12 13 ...22 Sopesando la época
Algunos textos españoles de principios del siglo pasado contrastan la situación de las mujeres en las dinastías musulmanas españolas, con la de las mujeres de sus tiempos presentes. Sostienen que, en general, no parece que haya habido prevenciones respecto de la instrucción de las mujeres ya que desde niñas se las enviaba a la escuela regularmente, podían acceder a escuelas superiores y obtener certificados y títulos, incluso podían ejercer como médicas, como poetas o músicas; en fin, que «solían estudiar como los hombres /.../ viajar /.../ e incluso algunas sobrepujaron en fama a los varones más distinguidos de su época por su ingenio, elocuencia, habilidad en la poesía, etc.»(43) Por su parte, en la breve referencia que hace Dominique Urvoy a la cuestión femenina en su obra introductoria sobre Averroes, sintetiza que nuestro filósofo se opuso a la posición marginal (ornamental) que tenían las mujeres de su entorno y desarrolló sin restricciones las tesis platónicas sobre la igualdad entre los sexos, siguiendo los argumentos del ateniense en su República .(44)
Es evidente que no son posiciones compatibles, ya que o bien las mujeres estaban en pie de igualdad, y en consecuencia Averroes no hubiera tenido cómo oponerse siguiendo las tesis platónicas, o bien no gozaban de tal igualdad y precisamente por esa razón Averroes –basándose en las tesis platónicas– se opuso a su situación en el reino.
Si entendemos la filosofía y las sociedades como dinámicas, no solidificadas en un único tipo particular y cerrado de pensamiento y/o de organización social, del trabajo de Averroes merecen rescatarse su carácter metódico, crítico y sensible a los prejuicios de su época. Su obra rechaza una mera lectura literal y estática de las tradiciones greco-romanas y musulmanas. Por el contrario, su estilo se funda en una visión profunda de la realidad histórico-social circundante, apoyada en la ciencia de su época y en el saber en general, contrastados con el uso de la razón y el buen sentido. Poseedor de una notable capacidad de razonamiento y de un saber enciclopédico, los utilizó críticamente. No en vano, Rafael Sanzio en su La escuela de Atenas lo ubica tras Pitágoras plenamente integrado al Panteón Filosófico de Occidente.(45)
9. Para una ubicación de la obra de Averroes y de su importancia en la filosofía musulmana medieval, cf. de Libera, A. La filosofía Medieval, Buenos Aires, Docencia, 2000, cap. 2 y 3; especialmente pp. 170-190. Se puede consultar también el artículo de Puig Montada, Josép “Ibn Rushd’s Natural Phylosophy” Disponible en: https://plato.stanford.edu/entries/ibn-rushd-natural/ (con extensas referencias bibliográficas sobre su obra y su influencia en la filosofía medieval).
10. El cargo sería equivalente a juez según el Derecho musulmán.
11. de Libera, op. cit. , p. 171.
12. Idem , p. 172. Cruz Hernández, M. Estudio preliminar a la edición de la Exposición de la República de Platón , Madrid, Tecnos, 1994; reeditado por Barcelona, Altaya, 1997.
13. de Libera, Ibidem .
14. de Libera, Idem ; Ozcoidi, I. M. La concepción de la filosofía en Averroes , Madrid, Trotta-UNED, 2001, pp. 387 ss.
15. Nos exceden y no abordaremos las complejas cuestiones que rodean la obras, sea respecto de la traducción, sea respecto del estilo y otras las características del comentario que nos ocupa. Remitimos para tales precisiones a la obra de los eruditos; por ejemplo, en castellano, a los estudios de Miguel Cruz Hernández y su equipo de arabistas. Por la índole de la temática que nos interesa –la situación de las mujeres en el pensamiento político de Averroes–, entendemos el Comentario como un “relato”, una “exposición”, o “narración” de las ideas políticas de Averroes. Constantemente las confronta con las propuestas platónicas, sobre todo a la luz de la Ética Nicomaquea (y otras obras de Aristóteles que le son familiares), pero sobre apelando a la luz de la razón. Por ello, restringiremos al máximo remitirnos a bibliografía erudita de consulta.
16. Ozcoidi, op. cit., pp. 385-403; Cruz Hernández “Estudio preliminar a la exposición de la República de Platón de Averroes” en Averroes, Comentario de la República de Platón , Barcelona, Altaya, 1998.
17. Así procedió Averroes, según Makki, M. A. “Contribución de Averroes a la ciencia jurídica musulmana” en Martínez-Lorca, A (ed.) Al encuentro de Averroes , Madrid, Trotta, 1993, pp. 29 ss.
18. Hay muchas traducciones de la República de Platón al castellano; a modo de sugerencia, Platón, República , Buenos Aires, Eudeba, (UBA), 1973 y reed. Respetamos la nomenclatura clásica del texto.
19. Nos valemos de la traducción de Miguel Cruz Hernández, al Comentario a la República .
20. Sobre este pasaje, Annas, Julia, “Plato’s Republic and Feminism”, Philosophy 51, 1976, pp. 307-320; Santa Cruz, María Isabel, “Justicia y Género en Platón: República V ” Hiparquia , I, 1988, pp. 35-42.
21. Comentario , Tratado Primero § 21-335v.
22. Mucho se ha escrito sobre estos temas, sobre los que existe una amplísima y variada bibliografía. Retomo aquí algunas consideraciones de mi libro Inferioridad y Exclusión: un modelo para desarmar , Buenos Aires, Grupo Editor Latinoamericano, 1996, pp. 29 ss.
23. Idem , pp. 76 ss. Aristóteles, Tópicos , Madrid, Gredos, 1982, 100 a 29 - b 1.
24. Abboud, O. A. La mujer en el Islam , Buenos Aires, CIBA, 2004, p. 5 quien remite a Corán , 3:195; 33.35.
25. La tradición occidental traduce por “Contemplación” el nivel teórico más elevado que puede alcanzar el noûs, esto no debería tener, sin embargo, connotaciones religiosas.
26. Campese, S. Manuli, P. & Sissa, G. Madre Materia , Turín, Boringhieri, 1983, pp.179 ss. Ignoramos qué sostenían al respecto los médicos de tradición musulmana.
27. Según Cruz-Hernández, se comenta el pasaje Rep . 454. Averroes insiste varias veces sobre la capacidad de las mujeres para la música y la ejecución de instrumentos.
28. Existe una amplísima bibliografía al respecto, Cf. nota 10.
29. Se trata de una «necesidad funcional», como señala Frede. Cf. Inferioridad y Exclusión , pp. 149 ss.
30. «La diferencia entre el hombre y la mujer es la del animal a la planta: el animal corresponde más al carácter del hombre, la planta más al de la mujer, pues ella es más el desarrollo sosegado, el cual recibe la armonía indeterminada de la sensación de su principio». G.W.F. Hegel, Filosofía del Derecho , Madrid, Biblioteca Nueva, 2000. Tercera Parte § 166 adición.
31. Es probable que el modelo argumentativo de Averroes sea la comparación de varón y mujer respecto de “humano” con los pares y los impares respecto de “número”, tal como lo desarrolla en los Tópicos 122b19 ss. En todo caso, se trata de argumentos paralelos, que Aristóteles no respeta en su propia Política .
32. Parece que los gobernantes deben hacer uso de la mentira y el engaño en buena cantidad para beneficio de los gobernados /.../. Rep . 459c6 ss, entre otros.
33. Aristóteles Metafísica , Madrid, Gredos, 1994, 1058a21-23 y 1078a5.
34. Política , 1259 a37-1259 b1.
35. En 1153 Averroes fue a Marrakech, entonces capital del Califato Almohade, para realizar observaciones astronómicas y para apoyar un proyecto de construcción de nuevas instituciones educativas.
36. Aristóteles, Ética Nicomaquea , Madrid, Gredos, 1988, 1104ª.
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