Priscila Serrano - Nuestro amor en primicia

Здесь есть возможность читать онлайн «Priscila Serrano - Nuestro amor en primicia» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Nuestro amor en primicia: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Nuestro amor en primicia»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Sergio y Lucía lo son todo el uno para el otro. Jóvenes y enamorados, no saben que el destino tiene unos planes muy distintos a los que ellos dos esperan. Cuando el joven Sergio debe cumplir la última voluntad de su abuelo, se ve forzado a hacerse cargo de la empresa familiar, Fisher Enterprise. Dejando todo atrás, sus planes de futuro y a Lucía. Con el paso de los años Sergio se ha convertido en el CEO más importante y deseable de Alemania, pero eso no significa que lo tenga todo en la vida.¿Habrá podido olvidar los besos de Lucía? ¿El caprichoso destino que los separó, jugará con ellos de nuevo? ¿Qué ocurrirá cuando vuelva a reunirlos?

Nuestro amor en primicia — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Nuestro amor en primicia», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Nick se levantó y caminó hasta la mesa bar que teníamos en la sala de juntas, se sirvió una copa y la bebió de un trago sin responderme a nada. El día no podía ir mejor. Primero me despertaba en una casa que no reconocía e incluso parecía que había contratado a esa chica sin conocerla. Segundo venía este cabrón de Jackson Meyer a ponerme exigencias y para terminar la mañana, me había enterado de que teníamos problemas económicos. ¿De qué coño iba todo esto? ¿Era una maldita cámara oculta? Caminé hasta mi hermano y lo cogí del codo para luego sacarlo de la sala sin decirle nada a él y mucho menos a nuestros visitantes.

—¡Suéltame! —Me gritó soltándose de mi fuerte agarre.

Nick era mayor que yo por cinco años, pero me importaba una mierda. Si tenía que partirle la cara, lo haría sin miramientos.

—Me vas a explicar ahora mismo todo o te juro por nuestros padres que te doy una paliza —amenacé fuera de mí.

Entramos en mi despacho y se sentó tranquilamente en el sillón. Lo veía demasiado tranquilo para el problema que teníamos, algo que, al parecer, era muy grave para la empresa. ¿Qué coño le pasaba? ¿Qué tenía en esa maldita cabeza?

—Estamos en banca rota —dijo de pronto.

Mis ojos se abrieron, tanto, que prácticamente comenzaron a arderme.

—¿Banca rota? No puede ser. Hace un mes le pedí a Edwin que me hiciera un balance y todo estaba bien. Más te vale tener una explicación, porque no me he partido el lomo durante tres años en esta empresa, perdiendo todo para que ahora se vaya a pique…

—¡Esta bien! Te lo contaré todo, pero no podemos perder la fusión con Meyer y si te pide que te cases con su hija, pues lo haces y calladito, cojones.

—No puedo creer lo que estás diciendo. Eres un hijo de puta. ¿Por qué no te casas tú con ella? Siempre tengo que ser yo quien se sacrifique por la empresa —vociferé pegándole una patada a la silla.

Esta cayó de lado, casi encima de mi hermano, pero juro por dios que en este momento me importaba muy poco la sangre. En este momento era cuando miraba atrás, a mi pasado y me daba cuenta de que tenía que haberme quedado en España, que no tenía que aceptar esta maldita vida que lo único que había provocado en mí, era dolor, uno tan fuerte del que no sabría como salir. Y nunca, nunca jamás, haría algo que no quisiera, porque esta vez lo dejaría todo sin importar nada.

8

Sergio

—Sergio. —Nick tocó mi hombro.

Me había quedado en un lado de mi despacho, mirando a la nada, sentado en la silla de mi escritorio y con una copa de ron en mi mano derecha. No quería ni tenía ganas de hablar con él, con nadie. Solo quería largarme, irme de este maldito país, de esta maldita empresa, de volver a Madrid y buscar la manera de que Lucía volviese conmigo; ¿pero que estoy diciendo? Ella no querría verme, hizo su vida y se habrá olvidado de mí. Recordar el momento en el que le dijo sí quiero a Pablo, me hirvió la sangre y tiré el vaso con tanta fuerza, que se hizo añicos contra la pared que tenía frente a mí.

Mi hermano se separó de mi lado, caminando de nuevo hasta el sillón donde se había sentado cuando entramos en el despacho. Aún no me había contado todo, ni cómo se gastó tal cantidad de dinero, pero tampoco había que ser un lince para saber que era un derrochador, un vividor que no daba un palo al agua y que todo lo hacía yo. Estaba harto y deseaba mandarlo a la mierda, despedirlo, pero no podía hacerlo. Mi abuelo hizo un testamento que me obligaba a trabaja con él codo con codo. Entonces una idea se me vino a la cabeza. No podía despedirlo, pero sí cortarle el grifo.

—A partir de hoy, serás un trabajador cualquiera. Tendrás que currar todas tus horas por el sueldo que cobran todos —anuncié sin mirarle, no podía.

—¿Qué estás diciendo? No pienso hacer nada de lo que me pides —se quejó. Cómo no.

—Nick es lo único que puedo ofrecerte. Tú sabrás, pero es eso o despedirte y no tener nada. —Lo miré fijamente, matándolo con la mirada.

Tenía que coger las riendas de mi empresa de una vez por todas. En estos años solo he sido el títere de mi hermano, haciendo todo lo que él creía conveniente, todo lo que a él le salía de los huevos y estaba cansado de ser el gilipollas de turno. Sí, yo era el dueño, el único heredero, pues ahora las cosas se harían a mi manera.

—No puedes despedirme.

—Es cierto, pero sí puedo denunciarte por robar dinero de la empresa de tu hermano y eso conlleva quedarte sin nada y encima puedes ir a la cárcel.

Se levantó con el semblante blanquecino y caminó hasta posicionarse frente a mi mesa. Miré al frente, subí la cabeza y clavé mis ojos en los suyos. Esto iba a ser divertido. Su cara demostraba de todo, menos esa altanería que tanto se gastaba. Estaba cagado, yo había conseguido eso y no me iba a echar atrás. No ahora.

—No eres capaz de hacerlo. Siempre has sido una mierda que se ha dejado llevar por todo lo que yo te he dicho. Si no fuera por mí, ahora no estarías en esta mesa, que te quede claro —escupió creyendo que eso me haría cambiar de opinión. Qué equivocado estaba.

—Yo estoy aquí sentado porque tú no has tenido huevos de llevar adelante esta empresa, así que guárdate esas gilipolleces para quien no te conozca. Yo soy el dueño, tu jefe…

—Y mi hermano —me interrumpió.

—¡Vaya! Ahora te importa nuestro parentesco. Cuando yo te pedía, te rogaba que me dejaras estar con Lucía, que era la mujer que más amaba y amo, porque no creo que pueda dejar de amarla algún día, te importó una mierda que fuéramos hermanos. Es más, me dijiste que la empresa era lo más importante y que aquí era donde debía estar ¿lo recuerdas? —Asintió—. Me alegro de que te tengas buena memoria, porque esto no te lo voy a volver a repetir. Soy el dueño y aquí se hace lo que yo digo. Si quieres seguir aquí, se te hará un contrato de trabajador normal y tendrás el salario mínimo, como todo el mundo.

Estaba disfrutando con esto, la verdad y más ver su cara de pánico. Esto era fácil, algo con lo que podía lidiar. El problema serio, era saber cómo recuperar el dinero sin tener que rebajarme al Sr. Meyer y casarme con su hija. Algo que no quería hacer. Nick seguía mirándome serio, sin decir nada, esperando que yo mismo le dijera que no tenía que hacer nada de eso y que seguiríamos como hasta ahora, pero no, no había vuelta atrás y lo tenía que aceptar.

—Qué dices hermanito ¿aceptas la propuesta? —Insistí.

—Sí, acepto lo que digas. Pero eso no va a evitar que te cases con Penélope Meyer, es la única salida para la empresa.

—Ya veremos.

Dicho eso, salió de mi despacho pegando un portazo que seguro alertó a todo el personal. Cuando me disponía a levantarme para salir de aquí e ir en busca del jefe de contabilidad para que me dijera cómo estaban las cosas, escuché unos toques en la puerta. Tras un; pase por mi parte, Rubi, la jefa de recursos humanos entró en el cubículo junto con la pelirroja de esta mañana. Fruncí el ceño sin entender nada y recordé que me dijo que nos veríamos en la empresa. ¿Qué hice anoche?

—Buenas Sr. Fisher. Disculpe que les moleste a estas horas, sé que está ocupado…

—Al grano Rubi —la interrumpí.

Rubi era una muchacha joven que llevaba en la empresa dos años, prácticamente entró poco después que yo fuera nombrado presidente y era una chica tímida. Pocas veces ha tenido que venir a mi despacho, pero cuando venía siempre le pasaba esto.

Mis ojos se clavaron en la pelirroja y ella agachó la cabeza sin poder mantenerme la mirada. Qué estupidez, si la había visto desnuda, aunque no lo recordaba demasiado bien.

—Eh, sí. Ella es Alisa Nolan, su nueva secretaría. No sabía nada y ella misma me hizo venir aquí para que usted me diese la orden de preparar su contrato —explicó casi tartamudeando.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Nuestro amor en primicia»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Nuestro amor en primicia» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Nuestro amor en primicia»

Обсуждение, отзывы о книге «Nuestro amor en primicia» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x