José Luis Gómez Urdáñez - El marqués de la Ensenada

Здесь есть возможность читать онлайн «José Luis Gómez Urdáñez - El marqués de la Ensenada» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El marqués de la Ensenada: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El marqués de la Ensenada»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El marqués de la Ensenada, pieza clave del Despotismo Ilustrado del siglo XVIII, fue mucho más que un ministro. Realizó un proyecto político integral junto a un grupo de valedores situados en puestos clave de la corte y del gobierno impulsando el desarrollo del Estado español al tiempo que desplegaba una formidable red de espionaje en media Europa. Fue el motor de numerosas reformas bajo el desempeño de los ministerios de Hacienda, Guerra, Marina e Indias. En ese momento cumbre de su carrera, el padre Isla le llamó el «secretario de todo».
Su trabajo en la Marina le convirtió en enemigo de Inglaterra; la reforma hacendística, en sospechoso para la nobleza. El catastro y la protección que dispensó a los científicos puede considerarse lo más ilustrado de su obra. Fue amigo de los jesuitas y víctima, como ellos, del absolutismo regio. Su cara más cruel la mostró con la persecución al pueblo gitano. Mujeriego, alegre, sensato y conservador, sus restos descansan en el panteón de Marinos ilustres, aunque en realidad nunca fue marino.
José Luis Gómez Urdáñez, catedrático de Historia Moderna por la Universidad de La Rioja y académico de la Real Academia de la Historia, destaca tanto las luces como las sombras de un político que supo como nadie articular las relaciones entre el gobierno y la corte de la época.

El marqués de la Ensenada — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El marqués de la Ensenada», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Con el Ensayo biográfico de Rodríguez Villa y la Noticia de Fernández de Navarrete, pero con una fuerte influencia de don Marcelino, el también marino Joaquín María de Aranda continuó la labor de exaltación del gran ministro de Marina desde el cuerpo en fecha tan marcada como 1898. No aportaba nada nuevo a la obra del archivero, pero Ensenada se iba convirtiendo en un modelo de estadista para los conservadores, que opondrían su figura agigantada de regenerador contra las tesis extranjeras que atacaban a España y a su historia. A partir de entonces, la figura de Ensenada fue un lugar común en discursos de militares, alardes patrióticos de políticos o alcaldes y gobernadores de provincias con puerto de mar. Y es que, desde entonces, con Ensenada siempre se queda bien.

Agustín de Amezua y Mayo, en una conferencia pronunciada en 1917, se servía de Ensenada para contestarse a la pregunta «¿Incapaces los españoles para gobernar?», reaccionando obviamente contra Coxe. El jurista confesaba que su «ánimo patriótico, atribulado ante el espectáculo de la miseria nacional, abría el pecho a la esperanza, soñando ¿por qué no? con días de ventura en que la Historia de España renovase aquellos tan lejanos de su pasada grandeza». El confeso menendezpelayista —«el gran cantor y creyente de nuestra raza, mi llorado maestro y maestro de todos, el gran Menéndez Pelayo»—, que exaltaba el carácter nacional y cristiano de Ensenada, utilizaba casi exclusivamente la biografía de Rodríguez Villa, pero acudía a Baudrillart para reflejar la francofobia, que legitimaba así: «heroico pueblo a quien no logran afrancesar cien años de constante y tenaz influencia galoclásica y que conserva sus virtudes, sus rasgos nacionales, su horror al extranjero». De la obra de este autor resaltaba todos los juicios adversos contra Ensenada para defenderlo y erigirlo en campeón contra Francia, contra «la corte de Versalles que mudaba nuestros ministros a su antojo». El desprecio que le deparaba el embajador francés, Louis Guerapin de Vaureal, obispo de Rennes, por ejemplo, era una condecoración para Ensenada: «el más frívolo botarate que hay en el mundo, que no tiene otra realidad que su odio a Francia», había dicho del marqués el obispo embajador. Para Amezua, la caída del marqués era una traición a España y los implicados, verdaderos monstruos vendidos al extranjero. Huéscar llegaba a ser «ferviente amigo de Rousseau, con quien había de mantener más tarde una ridícula correspondencia». De nuevo España había sido humillada por los extranjeros.

Pero eruditos y polígrafos seguían viviendo de Rodríguez Villa y de la inspiración de don Marcelino. Con motivo del centenario de la muerte de Ensenada, en 1981, un cura riojano, Felipe Abad León, se sumó a la entusiasta corriente de elogios patrióticos y dio a la luz, en dos tomos, una biografía, en la que prácticamente reproducía el texto de Rodríguez Villa; pero introducía dos novedades: una, la polémica —que él alimentó— entre los dos pueblos que se disputan su nacimiento, de lo que hablaremos para zanjar de una vez la cuestión, y otra, los extractos de la correspondencia que había mantenido un joven militar que vio a Ensenada en su destierro de El Puerto de Santa María, procedente de un archivo familiar de Corella. Por estas cartas sabemos de la afición del marqués a los toros —él mismo toreó a caballo—, a los caballos —tenía un picadero—, así como de sus demostraciones públicas a favor del nuevo rey Carlos iii, que nada más llegar a Madrid le levantó el destierro y le recibió en Aranjuez.

Solo en lo relacionado con la Marina, hubo alguna novedad de gran importancia. A fines del siglo xix Cesáreo Fernández Duro preparaba su monumental obra sobre la Marina, en la que Ensenada tenía un destacado espacio —con un ¡Paso al genio! abría el capítulo correspondiente al marqués— como el gran organizador e impulsor y aportaba algunos datos técnicos, entre los que sobresalía el esfuerzo de un Ensenada mecenas, interesado por la técnica y el adelanto científico del extranjero.

Pero hasta 1936 no se llegaría a conocer en profundidad hasta qué punto Ensenada intentó desarrollar la ciencia y la tecnología en España acudiendo a todos los medios, desde el espionaje industrial al soborno de ingenieros y científicos foráneos y al pago en el extranjero de estudiosos jóvenes, un antecedentes de los planes de ampliación de estudios. Julio F. Guillén Tato publicaba ese año una amplia biografía de Jorge Juan y Antonio de Ulloa, en la que Ensenada destacaba como el gran protector de estos y otros científicos, muchos de los cuales seguirían desarrollando una gran labor en el reinado de Carlos iii. No eran ya proyectos que pasaban de un reinado a otro, como hacía ver Rodríguez Villa para ensalzar la trascendencia del marqués, sino fundamentos científicos y técnicos de un proyecto político que crecía en un ambiente de protección estatal, tanto con un rey como con otro. Además, Guillén iniciaba los estudios sobre el gran amigo de Ensenada, el marino y matemático Jorge Juan, hoy muy bien conocido por los estudios magníficos de Rosario Die Maculé y Armando Alberola. Los libros publicados antes y durante el año del aniversario del célebre matemático newtoniano, 2015, han dado un vuelco a lo que conocíamos sobre el panorama científico-técnico en la política del Despotismo Ilustrado.

Al margen de la polémica sobre la francofobia basada en razones político-ideológicas, Guillén Tato, que fue un alto cargo de la Marina republicana y luego director del Museo Naval, constataba los fundamentos franceses y en menor medida británicos de las ciencias que Ensenada quería hacer florecer en España, pues el marqués repetía a menudo que en esto «somos ignorantísimos». De esa forma, se separaba la pasión de Ensenada por los resultados materiales que había conseguido Francia, por los que constantemente suspiraba, de su política independiente y de su pragmatismo en el terreno de las ideas y la estrategia política y militar. Una Ilustración «técnica», de ciencias útiles basadas fundamentalmente en la matemática —la «ciencia forastera» la llamaba Feijóo—, en la química —para incorporar los adelantos en la metalurgia—, en la ingeniería —necesaria en la formación militar—, se abría paso así en España antes del pretendido «contagio ideológico» con los filósofos franceses. Se empezaba a reconocer que el proyecto ensenadista tenía un fundamento científico y que el propio Ensenada se había ocupado de hacer venir a España a sabios como Goudin, Bowles, etc. La Fundación Jorge Juan mantiene viva la memoria del marino.

Los trabajos de Horacio Capel —en especial su Geografía y matemáticas en la España del siglo xviii, de 1982— confirmaron que probablemente el esfuerzo por dotar de fundamento científico-técnico a los proyectos es lo más innovador e ilustrado de la obra de Ensenada. Para ello hay que aceptar que, en España, la Ilustración del empirismo, de la física y la utilidad se adoptó como cuestión de Estado antes de la llegada de la filosofía de las luces parisinas, incluso franqueando algunas barreras que la lucha ideológica posterior no se iba a atrever a desmoronar. Por ejemplo, Ensenada contrató a algunos ingenieros ingleses, permitiéndoles mantener en España su religión sin que la temible Inquisición les molestara. La política del «secreto y no hacer ruido» del marqués se demostró más eficaz que las alharacas de los constantemente penetrados por las luces de las últimas décadas del siglo.

Las obras más recientes sobre Ensenada no se comentarán aquí más que someramente ya que se utilizan con profusión como fundamento de las reflexiones que siguen. Pero, hay dos autores muy destacados que conviene resaltar, María Dolores Gómez Molleda y Didier Ozanam. Los magníficos trabajos de ambos historiadores añaden una gran cantidad de documentación a la que manejó Rodríguez Villa, sobre todo la que pudieron ver en el archivo de Alba y en los archivos franceses, británicos y portugueses. Pero el punto de vista es muy diferente. Gómez Molleda concibe sus numerosos artículos sobre Carvajal y Ensenada desde la oposición a la historiografía francesa, pendiente de todo aquello que demuestre el patriotismo de los dos ministros y su política independiente. Esta intención la declara en su artículo sobre el Ensenada íntimo, ya en 1955, en el que, además, demostró que había algunas intimidades de Ensenada que no iba a revelar, entre ellas que era un mujeriego. En su artículo recogió lo que le dijo Pinedo de Arellano al duque de Alba desde Granada: que Ensenada había dado orden de que no entrara ninguna mujer en su casa. Pero la autora ocultó que eso lo había dicho Ensenada poco después de que un marido cornudo se presentara dando voces en la puerta de la casa del marqués sospechando que su mujer estaba con él.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El marqués de la Ensenada»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El marqués de la Ensenada» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


José Luis Gómez Urdáñez - Fernando VI y la España discreta
José Luis Gómez Urdáñez
José Luis Gómez Urdáñez - Víctimas del absolutismo
José Luis Gómez Urdáñez
José Luis Saint Paul - El Cielo se hizo Liebrero
José Luis Saint Paul
José Luis Gonzalo Marrodán - Cuando mi corazón calma
José Luis Gonzalo Marrodán
José Luis Trueba Lara - Hidalgo
José Luis Trueba Lara
José Luis Comellas García-Lera - Historia breve del mundo contemporáneo
José Luis Comellas García-Lera
José Luis Borrero González - El tesoro de Sohail
José Luis Borrero González
José Luis Sáez - Coaching y espiritualidad
José Luis Sáez
José Luis Trueba Lara - Malinche
José Luis Trueba Lara
José Luis González Gullón - Cronología de Jose María Escrivá y Albás
José Luis González Gullón
Отзывы о книге «El marqués de la Ensenada»

Обсуждение, отзывы о книге «El marqués de la Ensenada» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x