Lope de Vega - FUENTEOVEJUNA

Здесь есть возможность читать онлайн «Lope de Vega - FUENTEOVEJUNA» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Драматургия, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

FUENTEOVEJUNA: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «FUENTEOVEJUNA»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

FUENTEOVEJUNA — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «FUENTEOVEJUNA», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

el disgusto que se siente.

COMENDADOR: Éstos ¿se igualan conmigo?

FLORES: Que no es aqueso igualarse.

COMENDADOR: Y el villano, ¿ha de quedarse

con ballesta y sin castigo?

FLORES: Anoche pensé que estaba

a la puerta de Laurencia,

y a otro, que su presencia

y su capilla imitaba,

de oreja a oreja le di

un beneficio famoso.

COMENDADOR: ¿Dónde estará aquel Frondoso?

FLORES: Dicen que anda por ahí.

COMENDADOR: ¡Por ahí se atreve a andar

hombre que matarme quiso!

FLORES: Como el ave sin aviso,

o como el pez, viene a dar

al reclamo o al anzuelo.

COMENDADOR: ¡Que a un capitán cuya espada

tiemblan Córdoba y Granada,

un labrador, un mozuelo

ponga una ballesta al pecho!

El mundo se acaba, Flores.

FLORES: Como eso pueden amores.

ORTUÑO: Y pues que vive, sospecho

que grande amistad le debes.

COMENDADOR: Yo he disimulado, Ortuño;

que si no, de punta a puño,

antes de dos horas breves,

pasara todo el lugar;

que hasta que llegue ocasión

al freno de la razón

hago la venganza estar.

¿Qué hay de Pascuala?

FLORES: Responde

que anda agora por casarse.

COMENDADOR: ¿Hasta allí quiere fïarse?

FLORES: En fin, te remite donde

te pagarán de contado.

COMENDADOR: ¿Qué hay de Olalla?

ORTU˜O: Una graciosa

respuesta.

COMENDADOR: Es moza brïosa.

¿Cómo?

ORTUÑO: Que su desposado

anda tras ella estos días

celoso de mis recados

y de que con tus crïados

a visitarla venías;

pero que si se descuida

entrarás como primero.

COMENDADOR: ¡Bueno, a fe de caballero!

Pero el villanejo cuida…

ORTUÑO: Cuida, y anda por los aires.

COMENDADOR: ¿Qué hay de Inés?

FLORES: ¿Cuál?

COMENDADOR: La de Antón.

FLORES: Para cualquier ocasión

ya ha ofrecido sus donaires.

Habléla por el corral,

por donde has de entrar si quieres.

COMENDADOR: A las fáciles mujeres

quiero bien y pago mal.

Si éstas supiesen, ¡oh, Flores!,

estimarse en lo que valen…

FLORES: No hay disgustos que se igualen

a contrastar sus favores.

Rendirse presto desdice

de la esperanza del bien;

mas hay mujeres también,

porque el filósofo dice,

que apetecen a los hombres

como la forma desea

la materia; y que esto sea

así, no hay de qué te asombres.

COMENDADOR: Un hombre de amores loco

huélgase que a su accidente

se le rindan fácilmente,

mas después las tiene en poco,

y el camino de olvidar,

al hombre más obligado

es haber poco costado

lo que pudo desear.

Sale CIMBRANOS, soldado

CIMBRANOS: ¿Está aquí el comendador?

ORTUÑO: ¿No le ves en tu presencia?

CIMBRANO: ¡Oh, gallardo Fernán Gómez!

Trueca la verde montera

en el blanco morrión

y el gabán en armas nuevas;

que el maestre de Santiago

y el conde de Cabra cercan

a don Rodrigo Girón,

por la castellana reina,

en Ciudad Real; de suerte

que no es mucho que se pierda

lo que en Calatrava sabes

que tanta sangre le cuesta.

Ya divisan con las luces,

desde las altas almenas

los castillo y leones

y barras aragonesas.

Y aunque el rey de Portugal

honrar a Girón quisiera,

no hará poco en que el maestre

a Almagro con vida vuelva.

Ponte a caballo, señor;

que sólo con que te vean

se volverán a Castilla.

COMENDADOR: No prosigas; tente, espera.

Haz, Ortuño, que en la plaza

toquen luego una trompeta.

¿Qué soldados tengo aquí?

ORTUÑO: Pienso que tienes cincuenta.

COMENDADOR: Pónganse a caballo todos.

CIMBRANOS: Si no caminas apriesa,

Ciudad Real es del rey.

COMENDADOR: No hayas miedo que lo sea.

Vanse TODOS. Salen MENGO, LAURENCIA y PASCUALA,
huyendo

PASCUALA: No te apartes de nosotras.

MENGO: Pues, ¿a qué tenéis temor?

LAURENCIA: Mengo, a la villa es mejor

que vamos unas con otras,

pues que no hay hombre ninguno,

porque no demos con él.

MENGO: ¡Que este demonio crüel

nos sea tan importuno!

LAURENCIA: No nos deja a sol ni a sombra.

MENGO: ¡Oh! Rayo del cielo baje

que sus locuras ataje.

LAURENCIA: Sangrienta fiera le nombra;

arsénico y pestilencia

del lugar.

MENGO: Hanme contado

que Frondoso, aquí en el prado,

para librarte, Laurencia,

le puso al pecho una jara.

LAURENCIA: Los hombres aborrecía,

Mengo; mas desde aquel día

los miro con otra cara.

¡Gran valor tuvo Frondoso!

Pienso que le ha de costar

la vida.

MENGO: Que del lugar

se vaya, será forzoso.

LAURENCIA: Aunque ya le quiero bien,

eso mismo le aconsejo;

mas recibe mi consejo

con ira, rabia y desdén;

y jura el comendador

que le ha de colgar de un pie.

PASCUALA: ¡Mal garrotillo le dé!

MENGO: Mala pedrada es mejor!

¡Voto al sol, si le tirara

con la que llevo al apero,

que al sonar el crujidero

al casco se la encajara!

No fue Sábalo, el romano,

tan vicioso por jamás.

LAURENCIA: Heliogábalo dirás,

más que una fiera inhumano.

MENGO: Pero Galván, o quien fue,

que yo no entiendo de historia;

mas su cativa memoria

vencida de éste se ve.

¿Hay hombre en naturaleza

como Fernán Gómez?

PASCUALA: No;

que parece que le dio

de una tigre la aspereza.

Sale JACINTA

JACINTA: Dadme socorro, por Dios,

si la amistad os obliga.

LAURENCIA: ¿Qué es esto, Jacinta amiga?

PASCUALA: Tuyas lo somos las dos.

JACINTA: Del comendador crïados,

que van a Ciudad Real,

más de infamia natural

que de noble acero armados,

me quieren llevar a él.

LAURENCIA: Pues, Jacinta, Dios te libre;

que cuando contigo es libre,

conmigo será crüel.

Vase LAURENCIA

PASCUALA: Jacinta, yo no soy hombre

que te pueda defender.

Vase PASCUALA

MENGO: Yo sí lo tengo de ser,

porque tengo el ser y el nombre.

Llégate, Jacinta, a mí.

JACINTA: ¿Tienes armas?

MENGO: Las primeras

del mundo.

JACINTA: ¡Oh, si las tuvieras!

MENGO: Piedras hay, Jacinta, aquí.

Salen FLORES y ORTUÑO

FLORES: ¿Por los pies pensabas irte?

JACINTA: ¡Mengo, muerta soy!

MENGO: Señores…

¿A estos pobres labradores?…

ORTUÑO: Pues, ¿tú quieres persuadirte

a defender la mujer?

MENGO: Con los ruegos la defiendo;

que soy su deudo y pretendo

guardarla, si puede ser.

FLORES: Quitadle luego la vida.

MENGO: ¡Voto al sol, si me emberrincho,

y el cáñamo me descincho,

que la llevéis bien vendida!

Salen el COMENDADOR y CIMBRANOS

COMENDADOR: ¿Qué es eso? ¿A cosas tan viles

me habéis de hacer apear?

FLORES: Gente de este vil lugar,

que ya es razón que aniquiles,

pues en nada te da gusto,

a nuestras armas se atreve.

MENGO: Señor, si piedad os mueve

de suceso tan injusto,

castigad estos soldados,

que con vuestro nombre agora

roban una labradora

a esposo y padres honrados;

y dadme licencia a mí

que se la pueda llevar.

COMENDADOR: Licencia les quiero dar…

para vengarse de ti.

Suelta la honda.

MENGO: Señor!

COMENDADOR: Flores, Ortuño, Cimbranos,

con ella le atad las manos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «FUENTEOVEJUNA»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «FUENTEOVEJUNA» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Lope de Vega
Ignacio Ramón Martín Vega - Y ahora... tú
Ignacio Ramón Martín Vega
Ramón Vega - La Fábrica
Ramón Vega
Víctor De la Vega - El islote de los desechos
Víctor De la Vega
Ignacio Ramón Martín Vega - Morir sin permiso
Ignacio Ramón Martín Vega
Vanessa Vega Córdova - Expertos por Experiencia
Vanessa Vega Córdova
M.ª Teresa Fernández de la Vega - Universidad, formación y desarrollo
M.ª Teresa Fernández de la Vega
Pilar Vega - Aromas de naranjo
Pilar Vega
Отзывы о книге «FUENTEOVEJUNA»

Обсуждение, отзывы о книге «FUENTEOVEJUNA» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x