• Пожаловаться

Lope de Vega: FUENTEOVEJUNA

Здесь есть возможность читать онлайн «Lope de Vega: FUENTEOVEJUNA» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Драматургия / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Lope de Vega FUENTEOVEJUNA

FUENTEOVEJUNA: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «FUENTEOVEJUNA»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Lope de Vega: другие книги автора


Кто написал FUENTEOVEJUNA? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

FUENTEOVEJUNA — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «FUENTEOVEJUNA», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

PASCUALA: No.

LAURENCIA: Luego la infamia condeno.

¡Cuántas mozas en la villa,

del comendador fïadas,

andan ya descalabradas!

PASCUALA: Tendré yo por maravilla

que te escapes de su mano.

LAURENCIA: Pues en vano es lo que ves,

porque ha que me sigue un mes,

y todo, Pascuala, en vano.

Aquel Flores, su alcahuete,

y Ortuño, aquel socarrón,

me mostraron un jubón,

una sarta y un copete.

Dijéronme tantas cosas

de Fernando, su señor,

que me pusieron temor;

mas no serán poderosas

para contrastar mi pecho.

PASCUALA: ¿Dónde te hablaron?

LAURENCIA: Allá

en el arroyo, y habrá

seis días.

PASCUALA: Y yo sospecho

que te han de engañar, Laurencia.

LAURENCIA: ¿A mí?

PASCUALA: Que no, sino al cura.

LAURENCIA: Soy, aunque polla, muy dura

yo para su reverencia.

Pardiez, más precio poner,

Pascuala, de madrugada,

un pedazo de lunada

al huego para comer,

con tanto zalacotón

de una rosca que yo amaso,

y hurtar a mi madre un vaso

del pegado cangilón,

y más precio al mediodía

ver la vaca entre las coles

haciendo mil caracoles

con espumosa armonía;

y concertar, si el camino

me ha llegado a causar pena,

casar un berenjena

con otro tanto tocino;

y después un pasatarde,

mientras la cena se aliña,

de una cuerda de mi viña,

que Dios de pedrisco guarde;

y cenar un salpicón

con su aceite y su pimienta,

e irme a la cama contenta,

y al "inducas tentación"

rezalle mis devociones,

que cuantas raposerías,

con su amor y sus porfías,

tienen estos bellacones;

porque todo su cuidado,

después de darnos disgusto,

es anochecer con gusto

y amanecer con enfado.

PASCUALA: Tienes, Laurencia, razón;

que en dejando de querer,

más ingratos suelen ser

que al villano el gorrión.

En el invierno, que el frío

tiene los campos helados,

descienden de los tejados,

diciéndole: "tío, tío,"

hasta llegar a comer

las migajas de la mesa;

mas luego que el frío cesa,

y el campo ven florecer,

no bajan diciendo "tío,"

del beneficio olvidados,

mas saltando en los tejados

dicen: "judío, judío."

Pues tales los hombres son:

cuando nos han menester,

somos su vida, su ser,

su alma, su corazón;

pero pasadas las ascuas,

las tías somos judías,

y en vez de llamarnos tías,

anda el nombre de las pascuas.

LAURENCIA: No fïarse de ninguno.

PASCUALA: Lo mismo digo, Laurencia.

Salen MENGO, BARRILDO y FRONDOSO

FRONDOSO: En aquesta diferencia

andas, Barrildo, importuno.

BARRILDO: A lo menos aquí está

quien nos dirá lo más cierto.

MENGO: Pues hagamos un concierto

antes que lleguéis allá,

y es, que si juzgan por mí,

me dé cada cual la prenda,

precio de aquesta contienda.

BARRILDO: Desde aquí digo que sí.

Mas si pierdes, ¿qué darás?

MENGO: Daré mi rabel de boj,

que vale más que una troj,

porque yo le estimo en más.

BARRILDO: Soy contento.

FRONDOSO: Pues lleguemos.

Dios os guarde, hermosas damas.

LAURENCIA: ¿Damas, Frondoso, nos llamas?

FRONDOSO: Andar al uso queremos:

al bachiller, licenciado;

al ciego, tuerto; al bisojo,

bizco; resentido, al cojo;

y buen hombre, al descuidado.

Al ignorante, sesudo;

al mal galán, soldadesca;

a la boca grande, fresca;

y al ojo pequeño, agudo.

Al pleitista, diligente;

gracioso al entremetido;

al hablador, entendido;

y al insufrible, valiente.

Al cobarde, para poco;

al atrevido, bizarro;

compañero al que es un jarro;

y desenfadado, al loco.

Gravedad, al descontento;

a la calva, autoridad;

donaire, a la necedad;

y al pie grande, buen cimiento.

Al buboso, resfrïado;

comedido al arrogante;

al ingenioso, constante;

al corcovado, cargado.

Esto al llamaros imito,

damas, sin pasar de aquí;

porque fuera hablar así

proceder en infinito.

LAURENCIA: Allá en la ciudad, Frondoso,

llámase por cortesía

de esta suerte; y a fe mía,

que hay otro más riguroso

y peor vocabulario

en las lenguas descorteses.

FRONDOSO: Querría que lo dijeses.

LAURENCIA: Es todo a esotro contrario:

al hombre grave, enfadoso;

venturoso al descompuesto;

melancólico al compuesto;

y al que reprehende, odioso.

Importuno al que aconseja;

al liberal, moscatel;

al justiciero, crüel;

y al que es piadoso, madeja.

Al que es constante, villano;

al que es cortés, lisonjero;

hipócrita al limosnero;

y pretendiente al cristiano.

Al justo mérito, dicha;

a la verdad, imprudencia;

cobardía a la paciencia;

y culpa a lo que es desdicha.

Necia a la mujer honesta;

mal hecha a la hermosa y casta;

y a la honrada… Pero basta;

que esto basta por respuesta.

MENGO: Digo que eres el dimuño.

LAURENCIA: ¡Soncas que lo dice mal!

MENGO: Apostaré que la sal

la echó el cura con el puño.

LAURENCIA: ¿Qué contienda os ha traído,

si no es que mal lo entendí?

FRONDOSO: Oye, por tu vida.

LAURENCIA: Di.

FRONDOSO: Préstame, Laurencia, oído.

LAURENCIA: Como prestado, y aun dado,

desde agora os doy el mío.

FRONDOSO: En tu discreción confío.

LAURENCIA: ¿Qué es lo que habéis apostado?

FRONDOSO: Yo y Barrildo contra Mengo.

LAURENCIA: ¿Qué dice Mengo?

BARRILDO: Una cosa

que, siendo cierta y forzosa,

la niega.

MENGO: A negarla vengo,

porque yo sé que es verdad.

LAURENCIA: ¿Qué dice?

BARRILDO: Que no hay amor.

LAURENCIA: Generalmente, es rigor.

BARRILDO: Es rigor y es necedad.

Sin amor, no se pudiera

ni aun el mundo conservar.

MENGO: Yo no sé filosofar;

leer, ¡ojalá supiera!

Pero si los elementos

en discordia eterna viven,

y de los mismos reciben

nuestros cuerpos alimentos,

cólera y melancolía,

flema y sangre, claro está.

BARRILDO: El mundo de acá y de allá,

Mengo, todo es armonía.

Armonía es puro amor,

porque el amor es concierto.

MENGO: Del natural os advierto

que yo no niego el valor.

Amor hay, y el que entre sí

gobierna todas las cosas,

correspondencias forzosas

de cuanto se mira aquí;

y yo jamás he negado

que cada cual tiene amor,

correspondiente a su humor,

que le conserva en su estado.

Mi mano al golpe que viene

mi cara defenderá;

mi pie, huyendo, estorbará

el daño que el cuerpo tiene.

Cerraránse mis pestañas

si al ojo le viene mal,

porque es amor natural.

PASCUALA: Pues, ¿de qué nos desengañas?

MENGO: De que nadie tiene amor

más que a su misma persona.

PASCUALA: Tú mientes, Mengo, y perdona;

porque, ¿es materia el rigor

con que un hombre a una mujer

o un animal quiere y ama

su semejante?

MENGO: Eso llama

amor propio, y no querer.

¿Qué es amor?

LAURENCIA: Es un deseo

de hermosura.

MENGO: Esa hermosura,

¿por qué el amor la procura?

LAURENCIA: Para gozarla.

MENGO: Eso creo.

Pues ese gusto que intenta,

¿no es para él mismo?

LAURENCIA: Es así.

MENGO: Luego ¿por quererse a sí

busca el bien que le contenta?

LAURENCIA: Es verdad.

MENGO: Pues de ese modo

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «FUENTEOVEJUNA»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «FUENTEOVEJUNA» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Лопе де Вега: Новеллы
Новеллы
Лопе де Вега
Лопе де Вега: Том 2
Том 2
Лопе де Вега
Лопе де Вега: Том 3
Том 3
Лопе де Вега
Лопе де Вега: Том 4
Том 4
Лопе де Вега
Лопе де Вега: Том 6
Том 6
Лопе де Вега
libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Lope de Vega
Отзывы о книге «FUENTEOVEJUNA»

Обсуждение, отзывы о книге «FUENTEOVEJUNA» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.