• Пожаловаться

Jennifer Crusie: Mujeres Audaces

Здесь есть возможность читать онлайн «Jennifer Crusie: Mujeres Audaces» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Jennifer Crusie Mujeres Audaces

Mujeres Audaces: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Mujeres Audaces»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Nell, Suze y Margie se casaron con los hermanos Dysart, con desigual fortuna. Deprimida tras su divorcio, Nell deambula por la vida hasta que Suze le consigue empleo en una pequeña y modesta agencia de detectives, con un jefe a primera vista fácil de manejar. Gabe tampoco está satisfecho con su vida. Su agencia está perdiendo dinero con un caso de extorsión y su mujer lo ha dejado… otra vez. Lo único bueno es su nueva secretaria, que parece eficiente y dócil. Pero una cosa lleva a la otra, y pronto Nell y Gabe están felices. Hasta que de pronto alguien empieza a matar gente. Y poco después, comienza el amor… Mujeres audaces es la divertida historia de tres amigas que se confiesan todo y que luchan cada día por vivir intensamente. Un bestseller audaz para lectoras dinámicas.

Jennifer Crusie: другие книги автора


Кто написал Mujeres Audaces? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Mujeres Audaces — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Mujeres Audaces», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Creo que deberíamos desempacar tus porcelanas -dijo Margie.

Dios, sálvame de los que me aman, pensó Nell, y bebió el resto de su café.

Cinco horas más tarde, en su departamento, que estaba en el tercer piso del edificio de la agencia, Gabe habría pensado algo muy parecido si hubiera estado pensando en algo. Después del día que había tenido, lo único que quería era sexo y silencio, y ahora estaba a mitad de camino a su objetivo, apenas fingiendo vagamente que estaba escuchando a Chloe en la cama a su lado.

– Me gustó el aspecto que tenía -estaba diciendo Chloe-. Y miré la fecha de nacimiento en su solicitud, y es de virgo, como había pensado. Va a ser una secretaria excelente.

– Mmmmm.

– Así que me parece que deberías echar a Lynnie y emplear de manera permanente a esta Eleanor -dijo Chloe, de manera muy directa para su voz que por lo general era delicada y sugestiva, y Gabe se despertó un poco-. Incluso antes de saber que Lynnie era de escorpio, no confiaba en ella. Sé que es eficiente, pero no se preocupa por nadie más que por sí misma. Ese cabello oscuro. Eleanor será perfecta para ti.

Gabe no prestó atención a la parte del cabello oscuro -rastrear las asociaciones libres de Chloe podría llevar horas- para concentrarse en el punto importante.

– Chloe, yo no te digo cómo debes manejar tu negocio, así que apártate del mío. -Otro pensamiento se interpuso-. ¿Cómo viste la solicitud?

– Estaba sobre tu escritorio. La busqué después de que te fuiste. Tiene la luna en cáncer.

– Si eso significa que tiene un lindo culo, tienes razón. Mantente lejos de mi oficina. -Gabe rodó a un costado de la cama, con la triste esperanza de que ella se callara.

– Apuesto que alguna vez fue una pelirroja de verdad -dijo Chloe-. Había fuego allí, apostaría cualquier cosa. Pero ahora está todo descolorido. -Lo golpeó con el codo-. Podrías hacer algo al respecto, devolverle parte de ese fuego.

– Ella va a atender el teléfono -le dijo Gabe a su almohada-. A menos que la compañía telefónica la encienda en llamas, no tendrá mucha suerte.

Chloe se sentó en la cama y se recostó sobre el hombro de Gabe, y éste cerró los ojos ante el placer de toda esa cálida suavidad apretándole la espalda. Entonces ella dijo:

– Gabe, me parece que no deberíamos seguir viéndonos.

Gabe giró la cabeza para mirarla. La luna apareció en el cielo e iluminó los rulos cortos y rubios de Chloe, dándole un aspecto angelical y adorable. Qué lástima que estuviera loca.

– Tú vives al lado. Trabajas en el mismo edificio que yo. Duermes conmigo varias veces por semana. ¿Cuál es tu plan? ¿Persianas herméticas?

– Hablo en serio, Gabe. Creo que es hora de que nos separemos.

Gabe volvió a darle la espalda.

– Eso ya lo hicimos. Fue un éxito. Duérmete.

– Nunca escuchas -dijo Chloe, y Gabe sintió el rebote de la cama cuando ella se bajó.

– ¿Adónde vas? -le dijo, exasperado, mientras ella luchaba por vestirse.

– A casa -dijo Chloe, y como era la puerta de al lado, Gabe contestó:

– Bien. Hasta mañana.

– Gabe -dijo Chloe un minuto más tarde, y él se dio vuelta y la vio al pie de la cama, sin corpiño, con una remera con lunas y estrellas, las manos en las caderas, como una niña particularmente demandante.

Como ella no dijo nada, él se enderezó sobre los codos y preguntó, con una paciencia exagerada:

– ¿ Qué?

Chloe asintió.

– Bien, estás despierto. Tú y yo hemos permanecido juntos en parte debido a Lu pero más que nada porque no había ninguna otra persona que nos gustara más. Tú eres un hombre muy agradable, pero no somos el uno para el otro, y tenemos el deber de encontrar a nuestros compañeros de alma.

– Te amo -dijo Gabe-. Si no fueras una loca de mierda, seguiría casado contigo.

– Yo también te amo, pero éste no es el gran amor que los dos nos merecemos. Y algún día vas a mirarme y decir: «Chloe, tenías razón».

– Lo diré ahora si te callas y vuelves a la cama.

– Creo que esta Eleanor podría ser la indicada para ti. Dediqué dos horas a su horóscopo, y no puedo decirlo con seguridad sin tener la hora de su nacimiento para averiguar su signo ascendente, pero realmente creo que podría ser perfecta para ti.

Gabe sintió un frió repentino.

– Dime que no se lo dijiste a ella.

– Bueno, claro que no. -Chloe sonaba exasperada-. Mira, sé que odias el cambio, entonces estoy liberándonos a los dos para que puedas empezar de nuevo con Eleanor y yo pueda encontrar el hombre al que estoy destinada.

Gabe se enderezó más en la cama.

– No estás hablando en serio.

– Muy en serio -dijo Chloe y le sopló un beso-. Adiós, Gabriel. Siempre te amaré.

Espera un minuto . -Gabe rodó hacia el pie de la cama para alcanzarla, pero ella se desvaneció en la oscuridad, y un momento más tarde él oyó que la puerta de su departamento se cerraba con un sonido de final que era extraño para Chloe.

Noventa y nueve de cada cien veces, Chloe hacía exactamente lo que él le decía que hiciera. Estaba claro que ésta era la centésima vez. Volvió a caer sobre la cama y contempló la luz del cielo, deprimido al darse cuenta de que su ex esposa acababa de abandonarlo una vez más.

Una estrella fugaz cruzó la bóveda celeste, y él la vio desvanecerse. ¿No se suponía que traían buena suerte? Chloe lo sabría, pero se había ido. Ahora su futuro consistía en una interminable hilera de días tratando con clientes como Jack Dysart, manteniendo a su hija en la universidad, persiguiendo a una serie de cónyuges adúlteros y viendo cómo su secretaria temporaria destrocaba su oficina, todo eso célibe. «Quiero que me devuelvan mi vida», dijo y rodó en la cama, cubriéndose la cabeza con la almohada para bloquear las estrellas que eran responsables de su desastre más reciente.

Capítulo 2

Era lunes a las nueve. Cuando Gabe bajó, la oficina exterior estaba vacía. No era una buena impresión. Él estaba de mal humor, y ahora su nueva secretaria no se aparecía con una taza de café en la mano. La iba a echar en seis semanas, eso era seguro. Se dirigió a la cafetera eléctrica para hacerse uno y la máquina tampoco estaba en su lugar. De hecho toda la parte superior de la vieja estantería de roble estaba vacía: no estaba la abollada lata de café, ni la pila de vasos de plástico, ni los pequeños palillos rojos para revolver, nada.

– Nos robaron -le dijo a Riley, que bajó de su departamento del segundo piso un momento más tarde-. Algún adicto a la cafeína nos desvalijó.

– Tampoco era un buen café -dijo Riley-. ¿Quieres que vaya a…?

Se detuvo cuando Eleanor Dysart pasó junto al gran ventanal que estaba en el frente de la oficina, cargando una caja de cartón que parecía demasiado pesada para sus delgados brazos.

– Lo lamento -dijo ella cuando entró y puso la caja sobre su escritorio, mientras sus ojos marrones se abrían en señal de disculpa-. Les faltaban algunas cosas, así que fui a buscarlas.

– ¿Como una cafetera? -dijo Gabe.

– Eso no era una cafetera. Eso era una antigüedad que debería haberse tirado hace mucho tiempo. -Mientras hablaba abrió la caja y puso toallas de papel y un limpiador en aerosol sobre el escritorio antes de extraer una reluciente cafetera eléctrica blanca.

– ¿Usted compró una cafetera? -dijo Gabe.

– No, ésta es mía. También traje mi café. -Arrancó una toalla de papel del rollo, levantó el limpiador, roció la repisa del café, y la limpió con una pasada impiadosa, su mano un pálido borrón contra la madera oscura-. En cualquier caso voy a beberlo aquí durante las próximas seis semanas. -Colocó la cafetera y agregó-: Además, el café de ustedes era terrible.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Mujeres Audaces»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Mujeres Audaces» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Cecilia Ahern
Sherrilyn Kenyon: Depredador de Suenos
Depredador de Suenos
Sherrilyn Kenyon
Marta Cruz: La vida después
La vida después
Marta Cruz
Ángeles Caso: Contra El Viento
Contra El Viento
Ángeles Caso
Elmore Leonard: Pronto
Pronto
Elmore Leonard
Отзывы о книге «Mujeres Audaces»

Обсуждение, отзывы о книге «Mujeres Audaces» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.