Christie Ridway - El Final del Camino

Здесь есть возможность читать онлайн «Christie Ridway - El Final del Camino» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Final del Camino: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Final del Camino»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Estaba acostumbrado a vivir con el peligro, pero ella ya no quería ese tipo de vida…
Después de diez años en coma, Linda Faraday se había aferrado a la vida y había despertado. Lo único que recordaba era que había estado trabajando de incógnito para descubrir los turbios negocios de Cameron Fortune. De repente se encontraba con que había sobrevivido y con que tenía un hijo de diez años. Ahora que Ryan Fortune ya se había ido, el agente federal Emmett Jamison estaba dispuesto a ayudarla, aunque no parecía que la idea lo emocionara demasiado. La atracción que había entre ellos no tardó en hacerse incontrolable. Pero Linda no creía que Emmett encajara en sus nuevos planes de vida: sólo deseaba una existencia sencilla con un hombre sencillo. Emmett, sin embargo, se dedicaba a perseguir a su peligroso hermano. Claro que quizá Linda no estuviera hecha para la tranquilidad…

El Final del Camino — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Final del Camino», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El niño le dirigió una rápida mirada.

– A mí no me ha hecho daño.

– Físicamente no, pero el miedo también puede dejar heridas, ¿verdad, Emmett?

Emmett se sobresaltó. Linda era consciente de que los había estado mirando a Ricky y a ella como si fueran dos caramelos en el escaparate de una tienda de golosinas. Eso le dio esperanzas. Tenía que tener esperanzas.

– ¿Qué has dicho?

– Le estaba diciendo a Ricky que el miedo también puede dejar heridas.

Emmett parecía sentirse incómodo.

– Sí, claro.

– Emmett no ha tenido miedo. Ha ido corriendo a la casa en cuanto le he dicho que estaba Jason. Y no tenía ni una pistola ni nada. Emmett nunca tiene miedo.

Linda miró a Emmett arqueando una ceja. Parecía sombrío, distante, pero en absoluto asustado. Sin embargo, Linda tenía que recordar que había vuelto a ella. Y tenía que recordar la mirada que había visto en sus ojos cuando había apartado a su hermano de ella. Era la mirada decidida de alguien que no estaba dispuesto a perder lo único que amaba.

– Dime Emmett, ¿es eso cierto? ¿Nunca tienes miedo? ¿No has pasado miedo hoy?

– No he pasado miedo por mí. Aunque en otras misiones, Ricky, sí he tenido miedo de que pudiera pasarme algo. De que me hirieran o algo peor. Así que comprendo lo que es el miedo. Una persona valiente lo es porque es consciente del peligro.

Sería un padre magnífico, pensó Linda. Un padre fuerte y sincero.

– Pero hoy no has tenido miedo por ti. Lo acabas de decir.

Emmett desvió la mirada hacia la ventana.

– Hoy tenía un miedo terrorífico a que pudiera pasarle algo a tu madre. Imagino que es lo mismo que ha sentido ella cuando se ha lanzado a por Jason en la cocina. En ese momento no pensaba en ella. Lo ha hecho porque te quiere.

A Linda se le aceleró el corazón. Y se le aceleró todavía más cuando Ricky volvió la cabeza para mirarla. Linda se aclaró la garganta.

– ¿Cómo te has enterado de eso, Emmett?

– Se lo he dicho yo -contestó Ricky-. Le he contado todo lo que ha pasado. ¿Lo has hecho por eso, mamá? ¿Has luchado con Jason para intentar protegerme?

– Sí.

– ¿Tú… me quieres?

– Claro que sí -abrazó a su hijo con fuerza-. Te quiero y siempre te querré.

Los ojos se le llenaron de lágrimas al comprender que nunca le había dicho aquellas palabras. Pero la verdad era que no las había sentido hasta entonces.

– Yo también te quiero, mamá.

También era la primera vez que él se lo decía y Linda sollozó de felicidad al oírlo. Al final, alzó la cabeza para mirar a Ricky a los ojos. Su familia. Él era su familia. Sonrió.

– Estás muy rara cuando lloras.

Linda se echó a reír.

– Sí, supongo que sí. Lo siento.

Ricky esbozó una mueca.

– Pero no digo que estés mal. Es un raro que me gusta.

– Buena contestación -comentó alguien desde la puerta. Había otro hombre al lado de Emmett que se parecía considerablemente a él-. Es mucho más amable que tú -dijo el recién llegado dándole un codazo a Emmett.

Emmett no cambió de expresión.

– Linda, te presento al insoportable de mi primo, Collin Jamison.

Collin le sonrió.

– Me alegro de ver que te encuentras bien. Tu hijo no quería marcharse de la sala de espera hasta haberlo comprobado por sí mismo, pero he pensado que a lo mejor ahora le apetece tomar una hamburguesa, unas patatas fritas y un batido.

– ¿Qué te parece?-le preguntó Linda a Ricky.

– Tengo hambre, pero…

– Lucy, mi novia, lo ha arreglado todo para que puedas quedarte a dormir esta noche en la habitación de tu madre. Así que puedes bajar a cenar y después subir rápidamente.

– De acuerdo -dijo entonces Ricky.

Y sonrió mientras corría hacia Collin Jamison.

Linda sonrió para sí. Collin y su hijo salieron de la habitación, dejándola a solas con Emmett.

– ¿Te importaría cerrar la puerta?-le pidió Linda.

– De acuerdo. Si es lo que quieres, me voy.

– ¡No!-se aclaró la garganta-. Quiero decir, no, hay algo de lo que quiero hablar contigo.

Emmett la miró con los ojos entrecerrados.

– ¿Y es…?

– Yo… quería disculparme por haberte gritado esta mañana. Por… bueno, básicamente, por haberte pedido que te fueras de casa.

Emmett se encogió de hombros.

– Tengo la sensación de que eso ha sido hace un millón de años.

– De todas formas, perdóname, ¿de acuerdo?

– De acuerdo.

Genial. Ya no parecía haber nada más entre ellos. Ni chispas, ni tensión sexual. Nada, salvo un enorme y torpe silencio. Pero ella tenía que seguir insistiendo.

– ¿Por qué…? Ejem, ¿por qué has vuelto esta tarde a casa?

Emmett parpadeó.

– ¿Qué?

– ¿Por qué has vuelto? ¿Tenías algo que decirme o…?-lo miró fijamente, intentando darle la oportunidad de decirle lo que había visto en su mirada cuando había ido a salvarla de las manos de su hermano.

Pero él se limitó a mirarla en silencio.

Linda cerró los ojos y los apretó con fuerza. Ya no sabía qué hacer.

– ¿Cariño?-el colchón se hundió bajo la presión del peso de Emmett-. ¿Te duele la cabeza? ¿Quieres que llame a un médico?

Linda abrió los ojos y tragó saliva.

– No creo que un médico pueda curar el problema que tengo, Emmett. Y tampoco creo que quiera que lo arregle. Te quiero, Emmett Jamison. Estoy enamorada de ti.

Emmett se quedó helado.

– Pero…-sacudió la cabeza-. No, no puedes.

– Claro que puedo.

– No -frunció el ceño-. Ya has visto lo terrible que es mi hermano. Y no quieres que eso pueda afectarte de ningún modo.

– Tu hermano ya no va a hacerme nada. Jason ha dejado de ser una amenaza.

– Pero tú has visto de lo que soy capaz. Has visto que en mí también hay una parte terrible y oscura.

– Emmett, sé que hay mucha tristeza en tu interior por todo lo que has visto y experimentado. Pero en eso tanto Ricky como yo podemos ayudarte. Nuestro amor, la familia que entre los tres hemos construido, te ayudarán a superarlo.

– Pero tú no sabes… si yo también quiero -desvió la mirada.

– Sé que me quieres. Lo vi en tu rostro cuando intentaste protegerme de Jason. Estabas furioso porque me quieres, Jason, no porque seas malo.

Emmett musitó algo.

– No intentes negarlo. Tú mismo lo has dicho. Le has dicho a Ricky que en la cocina has pasado miedo por mí. Y que pensabas que era lo mismo que había sentido yo cuando había intentado protegerlo… porque lo quería.

– Siempre he sido un bocazas -musitó Emmett.

– ¿Por qué no quieres amarme?

– Porque no quiero ensombrecer tu luz.

– Emmett, yo necesito tu amor. Pensaba que no me lo merecía, que no era una mujer suficientemente completa para ti, pero me equivocaba. Y tú también te equivocas. El amor nunca puede ser una sombra.

Emmett se derrumbó entonces. La abrazó con fuerza.

– Linda, Linda -buscó su boca y las lágrimas empaparon su beso. Al cabo de unos segundos, alzó la cabeza-. Cuando me fui a vivir contigo, lo hice porque pensaba que me necesitabas. Pero la verdad es que soy yo quien te necesita.

Sonriendo, Linda le enmarcó el rostro entre las manos.

– Nos iluminaremos el uno al otro -Emmett sonrió con fiereza-. Durante el resto de nuestras vidas, nos iluminaremos el uno al otro.

Hoy es domingo, el día de la reunión de los Fortune. Levántate, dúchate y ponte el vestido nuevo. Y obliga a Ricky y a Emmett a arreglarse también. Y no te olvides de dar gracias a Dios por haberlos encontrado.

Ricky levantó la mirada de la libreta de su madre. No quería leerla, pero había sido ella la que le había pedido que fuera a buscar el reloj que había dejado en la mesilla y había visto su nombre en la libreta. No creía que le importara. Su madre lo quería y se lo había dicho un millón de veces. Emmett le había explicado que lo hacía porque durante aquellos diez años había perdido muchas oportunidades de decírselo y necesitaba ponerse al día. Y mientras no se lo dijera delante de sus amigos, él era capaz de manejarlo. Pero dudaba que pudiera aguantarse durante la reunión familiar de los Fortune. Ricky suspiró.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Final del Camino»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Final del Camino» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Robert Silverberg - Al final del invierno
Robert Silverberg
Jerónimo León Rivera Betancour - El viaje sin héroe del cine colombiano
Jerónimo León Rivera Betancour
Patricia Adrianzén de Vergara - El Cristo del camino
Patricia Adrianzén de Vergara
Jorge Ayala Blanco - La eficacia del cine mexicano
Jorge Ayala Blanco
David Gómez Fernández - El sentido del camino
David Gómez Fernández
Antonio del Camino - Fragmentos de inventario
Antonio del Camino
Отзывы о книге «El Final del Camino»

Обсуждение, отзывы о книге «El Final del Camino» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x