Liz Fielding - Orgullo y amor

Здесь есть возможность читать онлайн «Liz Fielding - Orgullo y amor» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Orgullo y amor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Orgullo y amor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Seis años atrás, Casey había adorado a Gil Blake. Pero él le había hecho saber que ella era una aventura más. Ahora había regresado y la chica aún lo amaba… pero Gil sólo había vuelto para vengarse

Orgullo y amor — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Orgullo y amor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Eso fue lo que intenté hacer.

– Oh -ella miró sus pies y comenzó a sonreír. Luego lo miró a través de sus pestañas-. Después de vengar tu honor, ¿estabas dispuesto a dejarme ir con él?

– Quería que fueras feliz Casey -él colocó su mano y levantó su barbilla-. Ya te he lastimado mucho y pensé que si era lo que querías tendría que dejarte ir.

– ¿Pero de preferencia con la quijada de Michael partida en dos?

– Bueno, soy humano -la observó sin parpadear, intrigado.

– ¿Lo bastante humano como para besarme? -susurró ella.

– Claro que sí -dijo él, y estrechándola en sus brazos le demostró con detalle cuánto quería besarla. Cuan humano podía ser. Cuando finalmente levantó la cabeza, ella sonrió.

– No creo que el estacionamiento sea el lugar apropiado para terminar esta conversación.

– No podía estar más de acuerdo, señora Blake.

– Es un poco descortés abandonar el baile -le recordó ella.

– ¿Cuál baile?

El la condujo manejando fuera del pueblo arriba hasta Annisgarth. Estaba empotrada en la noche semioscura del verano, envuelta en el aroma de rosas que embriagaban el ambiente en su camino hasta la puerta principal. Gil deslizó la llave en 1a cerradura, pero Casey detuvo su mano.

– No, aquí no -cuando él se volvió intrigado, ella miraba abajo de la colina hacia la oscura sombra del bosque y sonrió comprendiendo.

– Voy a traer un tapete del coche.

– No teníamos tapete antes -le recordó ella.

– Usabas jeans en esa ocasión. Creo que tafetán y brillantes merecen un tapete -señaló él e hizo una pausa para besarla.

– Creo que tienes razón -asintió ella y no muy convencida le permitió ir por él. Cuando Gil regresó tenía un tapete en un brazo y con el otro la abrazó.

– ¿No tienes frío?

– No. Es una noche bellísima.

– Perfecta.

El tendió el tapete y se recostaron en el claro, respirando el aroma de los pinos. Gil quiso abrazarla, pero ella lo detuvo.

– No, todavía no. Tengo que decirte por qué quería venir aquí.

– No quiero hablar -murmuró él besándole el cuello.

– Es importante, Gil. Fue aquí donde todo empezó a ir tan mal.

– Silencio, Casey. Ya todo pasó.

– No -insistió ella convencida-. Si no revelamos uno al otro lo que sentimos y lo que sentíamos, puede irnos mal de nuevo -él la besó en la frente y se recargó en un codo.

– Trataré de ser paciente. Tenemos toda la noche para nosotros.

– Quiero contarte acerca del día que te traje aquí. Antes de mi cumpleaños.

– Sí, lo recuerdo -respondió él en voz baja.

– Quería que vieras la casa porque pensaba… esperaba… que me quisieras tanto como para casarte conmigo y traté de que supieras que podía ser posible -él abrió la boca para hablar, pero ella prosiguió rápidamente-. No habías dicho que me amabas. Pero yo creía que sí. No tenía mucha experiencia en estas cosas.

– Y yo todo lo interpreté mal.

– Y por lo que dijiste… por la forma en que actuaste… me convencí de que estaba equivocada. Para ti era yo una diversión, algo con que presumir con tus amigos.

– Oh, Casey. Catherine. Amor mío. ¿Podrás algún día perdonarme por ser tan tonto? -ella rió al escuchar su nombre en sus labios.

– ¿No lo sabes, Gil? ¿No lo sabes amor mío, cuántas veces me repetí que fui una tonta, y cómo esperé a que regresaras?

– ¿Pero, Michael?

– Michael era un buen amigo. Un amigo cariñoso, si quieres. Pero nunca un amante. Jamás pudo hacer que te olvidara Gil. Le dije a Michael que no podía casarme con él un día después de que tú nos oíste en el Bell.

– Y entonces aparecí yo con mi estúpido ultimátum, cuando lo único que tenía que hacer era decirte que te quiero.

– Por eso dejé que mi papá vendiera la casa. Pensé que si cambiaba todo eso, podíamos empezar de nuevo. Cuando vi que no, tuve la esperanza de que mi amor fuese suficiente para los dos.

– ¿Me estás diciendo la verdad, Casey? ¿Fue por amor? ¿No por dinero?

– Si lo que quería era casarme por dinero, Gil Blake, pude ser la señora de Michael Hetherington hace dos años -bajó la vista-. ¿O quieres que te lo demuestre?

– ¡Dios mío, Casey, te quiero tanto! -él recargó su rostro en la nuca de ella, y la hizo suspirar a medida que la besaba hasta la hendidura de sus senos cubiertos por la tafetán. Ella se arqueó cuando él buscó la cremallera y deslizó el vestido hasta su cintura. Por un momento la contempló admirado, bañada por la luz de la luna que se filtraba entre los árboles. Luego, le besó los senos.

Hicieron el amor lentamente, dándose tiempo para gozar uno del otro y recibir un placer con tal intensidad como ella nunca había conocido, ni imaginado.

Estaba amaneciendo cuando caminaron somnolientos de regreso a Annisgarth.

– ¿Podemos empezar de nuevo, señora Blake? -le dijo Gil cuando abrió la puerta-. ¿Una nueva casa? ¿Un nuevo principio?

– ¿Podríamos? ¿Sería posible? -el beso de Gil le aseguró que lo era. Y luego ella dejó escapar un grito cuando la levantó en brazos y la llevó hasta la cocina.

– ¿Me estás sugiriendo algo? -preguntó ella riendo.

– Nada sutil, mujer. Me muero de hambre -él abrió el refrigerador, sacó huevos, tocino, hongos, algunas salchichas y las pasó a Casey.

– ¡Está completamente surtido! -exclamó ella, luego levantó una mano. No me digas. La supereficiente Darlene.

– Claro que no -replicó él insultado-. Yo fui personalmente al supermercado. Y de paso, toma esto, te pertenece -le entregó un sobre de manila largo que ella abrió con curiosidad. Era un acartonado documento legal, la escritura de la casa-. Tienes que llevarlo con un notario y será sólo tuya.

– Michael nunca entró a esta casa -murmuró ella conmovida hasta las lágrimas-. Nunca compartí Annisgarth con nadie más que contigo -se rió temblorosa entre lágrimas-. Y aunque no lo creas, extrañaré Ladysmith Terrace.

– ¿De veras? -él besó sus húmedas mejillas-. No entiendo por qué. Pero si quieres vivir allí…

– No creo. No porque está…

– ¿En un callejón?

– No -dijo ella ruborizándose-. Es sólo que es, bueno, muy pequeña, y… vamos a necesitar otro baño.

– ¿Un bebé? -preguntó él abriendo los ojos de asombro. Y cuando ella asintió con la cabeza lanzó un grito de alegría y la estrechó en sus brazos-. ¿Vamos a tener un hijo? -ella asintió, llorando de felicidad y abrumada por la emoción-. Ven, siéntate -le acercó una silla de la cocina-. No. Mejor acuéstate. Santo Dios. No debiste permitirme… no sobre el pasto húmedo.

– ¡Gil! -protestó ella, riéndose-. Estoy embarazada, no enferma. Y también estoy muy hambrienta. Por favor, vamos a cocinar algo para desayunar.

– Yo me encargo… tú descansa. ¿No preferirías recostarte?

– No. No lo preferiría -se sonrojó-. Al menos, no hasta que tú lo hagas conmigo. Ya hemos desperdiciado tanto tiempo.

No perdieron más tiempo durante su primer año de matrimonio, decidió Casey, parada junto a su marido al frente, con los dedos entrelazados mientras su hija recibía las aguas bautismales.

Sostenida firmemente en los brazos de su madrina, Rose Mary Blake emitió una pequeña protesta cuando el vicario mojó su cabecita con el agua bendita. Charlotte sonrió tranquilizándola, contemplando a la pequeña con expresión extasiada… Cuando salieron al sol de la tarde Gil se inclinó y murmuró en el oído de su esposa:

– Pronto tendremos boda, si no me equivoco. Está muy conmovida.

– Bueno, dicen que está de moda tener hijos -respondió viendo que Jennie se acercaba a ver al bebé.

– ¿Crees que llegará a casa antes del parto? -preguntó Gil dudando.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Orgullo y amor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Orgullo y amor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Susan Mallery - Enamorado de Gracie
Susan Mallery
Susan Mallery
Jennifer Greene - Toda una dama
Jennifer Greene
Jennifer Greene
Liz Fielding - Cena para Dos
Liz Fielding
Liz Fielding
Lisa Jackson - La magia del deseo
Lisa Jackson
Lisa Jackson
Отзывы о книге «Orgullo y amor»

Обсуждение, отзывы о книге «Orgullo y amor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x