Liz Fielding - Orgullo y amor

Здесь есть возможность читать онлайн «Liz Fielding - Orgullo y amor» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Orgullo y amor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Orgullo y amor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Seis años atrás, Casey había adorado a Gil Blake. Pero él le había hecho saber que ella era una aventura más. Ahora había regresado y la chica aún lo amaba… pero Gil sólo había vuelto para vengarse

Orgullo y amor — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Orgullo y amor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Espera un momento -él- se acercó y Casey sintió que vibraba de ansiedad por abrazarlo y confesarle cuánto lo amaba. El sacó una caja larga del bolsillo de su chaqueta-. Siéntate, Casey.

Ella volvió a sentarse en el banco frente al tocador y Gil le abrochó un collar de brillantes en el cuello dejando las manos sobre sus hombros; la contempló en el espejo.

– Es precioso -murmuró ella.

– Sí. Es precioso. Se complementan a la perfección. Y ambos son muy caros. Puedo darme el lujo del collar; sólo cuesta dinero. Pero empiezo a preguntarme si el costo de tenerte es superior a lo que cuerpo y alma pueden soportar.

Capítulo 10

Por un momento se cruzaron sus miradas en el espejo.

– Me estás despedazando, Casey. No sé cuánto más podré continuar con esta farsa.

Casey notó los círculos negros bajo sus ojos y en sus mejillas. Era claro que él estaba sufriendo tanto como ella e impulsivamente giró en el asiento para tomarle la mano.

– Gil -en ese momento llamaron a la puerta y empezó a abrirse-. No podemos hablar ahora.

– ¿Casey? -era Jennie-. Falta un cuarto para… Oh, lo siento, señor Blake.

– Gil, por favor -él bajó las manos de los hombros de Casey-. Tú debes de ser Jennie -se acercó a estrecharle la mano-. Perdón. Temo que he impedido que Casey cumpla con sus obligaciones. Ya estamos listos.

Bajaron por la escalera y luego Casey presentó a Jennie con Michael, y ella le agradeció con tanta gracia que fuera su acompañante esa noche que Casey sintió que iba a explotar en carcajadas histéricas, aunque las reprimió.

Michael se volvió hacia Gil y ambos se miraron con cautela, como dos gallos de pelea evaluando al rival, y luego estrecharon sus manos. Después todos se dirigieron al salón de baile donde los esperaban Charlotte con su novio y Darlene con Peter.

Gil y Michael parecieron olvidar que debían odiarse y las risas de su mesa pronto captaron las miradas de los demás asistentes, más tranquilos. Gil titubeó un instante cuando Michael invitó a Casey a bailar con él.

– Muchas felicidades, muchacho travieso -le murmuró ella mientras bailaba-. ¿A qué hora piensan escaparse?

– Ahora mismo. Jennie ya me está esperando afuera en el coche, pero yo no quería irme sin darte las gracias. Sólo tengo que recoger sus cosas allá arriba -tenía el rostro serio-. Quería pedirte un último favor.

– Cualquier cosa, Michael. ¡Excepto que informe a tu madre!

– Eso no será necesario. Ya le dejé una nota que encontrará mañana. ¿No quieres acompañarme para disimular? No quisiera encontrarme a mi madre con el equipaje de Jennie cuando baje por la escalera.

– Entonces sí que tendrías que explicarle -ella se rió-. Iremos tan pronto acabe esta pieza.

– Gracias, Casey.

– Me da gusto poder ayudarte. Y deseo que sean muy felices -lo abrazó impulsivamente.

Terminó el vals y Casey miró hacia su mesa. Gil no estaba allí, para su alivio. No iba a ser fácil explicarle que se escabullía para ayudar a escapar a un par de recién casados, sobre todo cuando estaban otras cuatro personas presentes. Ya se lo diría más tarde.

Siguió a Michael hasta el vestíbulo. No había nadie; ios que no bailaban fueron a sentarse junto a la piscina. Riendo como niños, subieron aprisa por la escalera. Casey abrió la puerta y Michael entró.

– Esas son las maletas -indicó Casey señalando las que estaban al pie de la cama. Michael las levantó y miró hacia la puerta.

– ¡Oh, Gil! Has descubierto nuestro pequeño secreto -Gil entró y le dio un golpe a Michael en la quijada, mandándolo al otro extremo de la habitación.

Casey miró a su esposo horrorizada, luego cayó de rodillas para colocar la cabeza de Michael en su regazo.

– ¡Michael! -gritó. Luego miró a Gil-. ¿Qué demonios crees que estás haciendo?

Por un momento él se quedó parado contemplando la escena sin notar la sangre en sus nudillos.

– Lo siento. Me imagino que perdí la cabeza. Quería ser civilizado -se desplomó en un extremo de la cama-. No es cosa de todos los días ver que tu esposa haga planes tan elaborados para huir con su amante.

Michael trató de incorporarse mientras Casey corrió al baño a traer agua.

– Me diste un golpe muy fuerte, Blake -se quejó Michael, estremeciéndose cuando Casey le aplicó una toalla mojada y fría en el rostro-. Tengo que manejar hasta llegar a Francia hoy en la noche.

– Casey puede manejar -señaló Gil con voz opaca-. Pero no tienen por qué ir tan lejos. Toma -le echó un montón de llaves, y Casey palideció al reconocer la etiqueta.

– ¿Annisgarth?

– Sí. Annisgarth. Ya de una vez pueden tener también la casa. Ya no voy a necesitarla. Sólo le pido a Dios que sean felices allí. Uno de los dos debería tener la oportunidad de ser feliz, y no importa qué haga, les puedo asegurar que no voy a ser yo -declaró con amargura.

– ¿Compraste Annisgarth para mí? -susurró Casey levantando las llaves. Su corazón latía con la ridícula sensación que podía muy bien ser de felicidad, pero hacía tanto tiempo qué no sentía esa emoción que no estaba segura.

– Sí. Y tu padre me la vendió muy cara. De todas maneras, qué importa. Sólo es dinero, y Dios sabe que tengo más que suficiente -se puso de pie-. No necesitan preocupársele nada. Yo me encargaré de llegar a un acuerdo contigo, y Peter va a ocuparse de la compañía. Ya me cansé de venganzas.

Michael aclaró su garganta y logró ponerse de pie sosteniendo la toalla en su barbilla.

– ¿Me permiten decir unas palabras?

– ¿Falta todavía algo? -Gil lo miró con frialdad-. Ya tienes todo lo que yo quise… ¿no es bastante?

– Sería preciso que te explicara…

Se abrió la puerta y apareció Jennie, puso las manos en su cintura y exclamó:

– Michael Hetherington, si tengo que esperarte un minuto más tendrás que irte de luna miel solo -declaró. Luego notó la toalla y la sangre y gritando corrió hacia él Gil los observó y luego miró a Casey anonadado.

– Se casaron esta mañana. Se suponía que era un secreto.

– ¿Se casaron? -exclamó Gil-. ¡Pero si se acaban de conocer!

– Bueno… no exactamente. Las presentaciones fueron para engañar al público. Por razones que no nos incumben, Michael y Jennie no querían que nadie supiera de sus relaciones.

– Pero yo te vi y… -él señaló a Michael con la mano- subiéndose aquí a escondidas como un par de conspiradores.

– Michael vino por las maletas de Jennie. Yo me iba a encargar de la vigilancia. Como verás, con poco éxito.

– ¡Dios mío! Oh, Dios mío. Michael… ¿Qué te puedo decir, Michael?

– Puedes felicitarme por mi buena suerte -Michael sonrió-. Y a la vez -le sugirió-, discúlpate con tu esposa -los observó de manera extraña.

– Deberías ofrecerte de chofer hasta Francia -dijo Casey acalorada-. ¿O todavía quieres que lo haga yo? -continuó con peligrosa calma.

– No hace falta. Yo podré arreglármelas – se apresuró a decir Michael-. Si no nos apuramos perderemos el transbordador -arrojó la toalla a un lado.

– Yo llevaré las maletas -se ofreció Gil-. Si alguien me ve, estoy seguro que podré inventar alguna excusa.

– Siempre lo haces -Casey lo miró con ojos encendidos.

– ¿Dónde está el auto? -preguntó Gil un poco incómodo.

Jennie respondió y unos minutos después lo siguieron por la escalera. Jennie se recargaba en el brazo de Casey. Quedaron en pretextar un fuerte dolor de cabeza en caso de encontrarse con alguien que les preguntara. Nadie se fijó. Casey y Gil vieron como el auto se perdía de vista y luego se miraron de frente.

– Le pudiste romper la quijada -dijo ella con reproche.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Orgullo y amor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Orgullo y amor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Liz Fielding - The Bride's Baby
Liz Fielding
Liz Fielding - Una Familia Prestada
Liz Fielding
Liz Fielding - La traición
Liz Fielding
Liz Fielding - Ganar el Amor
Liz Fielding
Liz Fielding - El Milagro del Amor
Liz Fielding
Liz Fielding - El Amor Secreto
Liz Fielding
Liz Fielding - Amores Olvidados
Liz Fielding
Liz Fielding - Amor vagabundo
Liz Fielding
Liz Fielding - Fairytale Christmas
Liz Fielding
Liz Fielding - His Runaway Bride
Liz Fielding
Отзывы о книге «Orgullo y amor»

Обсуждение, отзывы о книге «Orgullo y amor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x