Joanne Harris - Runas

Здесь есть возможность читать онлайн «Joanne Harris - Runas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Runas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Runas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Maddy es una chica solitaria y no por elección propia: ha nacido con una marca en la mano, un estigma en forma de runa que hace que el resto de los aldeanos se aparte de ella y le tenga miedo, pues creen que les traerá desgracias y mala suerte. Aún así puede sentirse afortunada: si fuese un animal, sus vecinos ya la habrían asesinado; tal es el miedo que despierta en sus corazones lo excepcional. En el mundo de Maddy ya nadie cree en los dioses y los espíritus, no se piensa en ellos ni se los tiene en cuenta, su mera mención es motivo de escándalo. Es una sociedad puritana y estrecha de miras, entregada a la piedad: la magia y los viejos relatos sobre los dioses están prohibidos.
Pero las fuerzas sobrehumanas existen. La vida de Maddy dará un giro de ciento ochenta grados cuando conozca a un anciano viajero que le pondrá al corriente de lo que significa su marca y de los atributos con que la inviste. Pero este poder y este conocimiento conllevan algunas responsabilidades. Maddy ha sido escogida para encontrar un viejo tesoro que puede devolver el vigor a los viejos dioses y que permitirá retomar la lucha entre las fuerzas del bien y del mal por el control de la realidad. Sin embargo, otras criaturas también codician el tesoro y no dudarán en destruirla. El destino del planeta está en manos de Maddy. ¿Será capaz de afrontar con éxito su destino?

Runas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Runas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El Susurrante. Esa chuchería tres veces maldita. El Embaucador no había salido de su guarida por miedo a la Gente que había acudido a la colina, sino en pos del Oráculo, pero se quedó desconcertado al ver desde su posición en la rama de un árbol semejante turba congregada alrededor del Ojo del Caballo.

Estaban el policía, el alcalde con su sombrero oficial, varios cientos de hombres y mujeres, armados con horcas y azadas («qué rústicos», pensó Loki), un grupo surtido de mocosos, algunas máquinas excavadoras arrastradas por bueyes; y por supuesto, el párroco, muy elegante con las ropas ceremoniales, con su aprendiz al lado, montado en un caballo blanco y leyendo en voz alta el Libro de la Tribulación.

Todo esto en sí mismo no tenía tanto de inusual. De vez en cuando, se generaba una cierta inquietud entre la Gente; a menudo se debía a una mala cosecha, una plaga en el ganado o un brote de cólera. Era frecuente achacar a los de Faerie la culpa por todo lo que saliera mal y a lo largo de los años se había terminado construyendo una leyenda, de modo que ahora la mayoría de los aldeanos creía, lo mismo que Nat Parson, que la colina era la morada de los demonios.

Loki jamás había intentado poner freno a esta situación, ya que, al fin y al cabo, era el miedo lo que mantenía lejos a la Gente y cuando marchaban en contra de sus trasgos, una vez cada veinte años más o menos, ondeando las banderas y portando reliquias, jurando exterminar las alimañas de una vez por todas, rara era la ocasión en la que permanecían mucho tiempo. Un par de días y uno o dos encantamientos chabacanos bastaban para enfriar su fervor evangélico. Además, el Ojo estaba bien cerrado. Sellado con runas, se hallaba a prueba de cualquier intento de entrar por parte de la Gente.

Sin embargo, en esta ocasión no logró reprimir cierta inquietud. Las máquinas excavadoras habían supuesto un elemento novedoso, y jamás había presenciado una aglomeración tan grande ni tan bien organizada en todos los años pasados debajo de la colina. Sin duda, algo había ocurrido que había excitado los ánimos. ¿Una incursión, quizás? ¿Alguna jugarreta que hubieran llevado a cabo los trasgos en su ausencia? Se daba cuenta demasiado tarde de que debería haber prestado más atención a lo que estaba sucediendo en el Supramundo. Debería haber vigilado en especial al párroco pero, como siempre, había tenido que vérselas con el Susurrante. Aquel maldito cachivache derrochaba una energía que parecía inagotable y a él se le habían ido las fuerzas en mantenerlo a raya con el transcurso de los años. Entonces apareció Maddy y de pronto había centrado en ella toda su atención.

El resultado de todo ello era aquel tremendo desaguisado.

Loki suspiró. De todos los posibles momentos para perder al Susurrante, no cabía duda de que aquél era el peor. No estaba demasiado preocupado por la Gente. La inversión de sus poderes mágicos no le había dejado indefenso y tampoco las máquinas suponían una amenaza significativa. Les llevaría semanas, tal vez meses, poder llegar hasta él.

El fanatismo del gentío era lo que de verdad temía. El impulso de los hombres librados a sus propias fuerzas se consumiría por sí mismo, pero en el momento adecuado y con un líder conveniente, uno que lo despertara, cultivara, avivara y alimentara con una dieta a base de oración y Tribulación…

Estaba al corriente de las historias, claro que sí. No en vano había empleado una eficaz red de espías desde su fortaleza en el Trasmundo gracias a la cual estaba al tanto de que durante los últimos cientos de años la Palabra procedente de Finismundi se había hecho cada vez más fuerte. La Palabra del Orden, los seguidores del Innombrable, partidarios del conflicto que se estaba produciendo entre la Gente y los ígneos, y al final, la mayor de todas las Depuraciones, la guerra santa que barrería a los ígneos de la superficie de todos los mundos.

Se rumoreaba que las catedrales finismundesas eran altas como montañas y grandes como ciudades. Los examinadores habían constituido tribunales en esa ciudad y sus escribas copiaban invocaciones infinitas en rollo tras rollo de pergaminos iluminados.

En Finismundi reinaba el Orden, la sangre sucia había sido erradicada casi por completo y se procedía al exterminio de trasgos y otras alimañas con eficacia y sin piedad. Si una oveja o una vaca nacía con una runiforma, entonces se destruía todo el rebaño con prontitud; si era un niño el que llevaba la marca, las Leyes eran más misericordiosas, pero era alejado de la comunidad y entregado a la custodia de los examinadores, y no se volvía a oír nada más de él.

Había también otras historias de colinas y túmulos que antaño habían sido habitados por los viejos dioses y que ahora habían sido vaciados de sus ocupantes originales y consagrados de nuevo en preparación de la Gran Depuración. Y circulaban otros cuentos más oscuros de capturas de seres malignos que habían sido sometidos al poder de la Palabra; diablos que habían sido llevados a rastras, chillando hacia el cadalso y la pira; demonios con aspecto de hombres y mujeres, pero que eran en realidad los siervos del enemigo, y además carecían de alma que salvar.

Los domingos eran fiesta de guardar en Finismundi y la Oración y la asistencia a la misa dos veces al día, obligatorias. Todo aquel que no acudía o mostraba algún tipo de comportamiento inadecuado, fuera de la clase que fuera, se veía obligado a enfrentarse con la Exanimación y la Depuración, a menos que renunciara a esas costumbres.

«Pero claro -pensó Loki-, hay mucho trecho hasta allí desde el valle del perezoso Strond.» Sin embargo, muchos de sus informantes hablaban cada vez con más frecuencia de la llegada de los examinadores, y se murmuraba en el camino del mismo modo que se informaba en el Trasmundo, que incluso Las Caballerizas se había visto infectada por el rumor y los cuentos.

Corrían muchas historias sobre la Palabra, ese poder otorgado únicamente a los rangos más altos de sacerdotes, aunque Loki podía reconocer en ella el ensalmo, y al menos en lo que a él concernía, sus encantamientos eran simples sortilegios camuflados bajo una nueva capa de pintura. También se hablaba mucho del Innombrable, el cual, según el Libro de la Tribulación, se había alzado entre los muertos en el Fin del Mundo y volvería de nuevo en la hora de la necesidad para salvar a los justos y destruir a los blasfemos.

Loki no albergaba duda alguna de que él merecería la consideración de blasfemo. Seguía sin gozar de una buena posición, pues los nuevos dioses le tildaban de demonio y los antiguos le aborrecían por considerarle un traidor, pero el problema era que ahora había perdido al Susurrante, la única baza que servía como triunfo en cualquier partida que se plantease, y sin él se había quedado sin nada con lo que regatear cuando llegara la hora de la verdad.

Debía recuperarlo antes de que llegara a manos del General. Sin duda, el Oráculo habría adivinado esto y Maddy estaría alerta. Aun así, todavía no había sido vencido. Conocía todas y cada una de las salidas de la colina del Caballo Rojo y desde aquel escondrijo podía pasar desapercibido y vigilar a los fugitivos. En el Trasmundo, sin saber adonde se dirigían, podría perderlos entre los miles de túneles que perforaban el alcor; pero aquí, en el Supramundo, los colores de Maddy y los del Susurrante brillarían como un faro a varios kilómetros en derredor. También era verdad que sucedía lo mismo con los suyos, pero aun así, consideraba que merecía la pena correr el riesgo. Además, a la primera señal de peligro podría abrir la entrada al interior de la colina y ponerse a salvo en cuestión de segundos.

Los agudos ojos de Loki peinaban todo el valle, desde la colina del Caballo Rojo hasta Farnley Tyas, desde la Posta de la Fragua hasta Fettlefields, e incluso hasta el Hindarfial, donde el humo distante de un almiar o el fuego de un hogar difuminaban los contornos del horizonte brumoso. Todavía no había trazos de ninguna firma mágica, pero estaba absolutamente seguro de que Maddy aparecería pronto. Observaba y esperaba, tomándose su tiempo, ya que hacía décadas desde la última vez que se había aventurado en el Supramundo y a pesar de la urgencia de su tarea no podía evitar rendirse al placer de sentir el sol y el azul del cielo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Runas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Runas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Joanne Harris - Blackberry Wine
Joanne Harris
Joanne Harris - W Tańcu
Joanne Harris
Joanne Harris - Zapatos de caramelo
Joanne Harris
Joanne Harris - Chocolat
Joanne Harris
Joanne Harris - Jeżynowe Wino
Joanne Harris
Joanne Harris - Czekolada
Joanne Harris
Joanne Harris - Runemarks
Joanne Harris
Joanne Harris - Holy Fools
Joanne Harris
Joanne Harris - Sleep, Pale Sister
Joanne Harris
Joanne Sefton - Joanne Sefton Book 2
Joanne Sefton
Отзывы о книге «Runas»

Обсуждение, отзывы о книге «Runas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x