Robert Silverberg - Tiempo de mutantes

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Silverberg - Tiempo de mutantes» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1992, ISBN: 1992, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Tiempo de mutantes: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Tiempo de mutantes»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando llega el invierno, los mutantes se reúnen… Siempre han vivido en la sombra, pero cerca de la sociedad normal. Ignorados, marginados, han sobrevivido recluidos en clanes invisibles, usando sus extraordinarias facultades psíquicas para escudarse contra la intolerancia, en fanatismo y el aborrecimiento que inspira a los normales, hasta ahora…
El primer líder mutante, que ha emergido a la luz para reclamar iguales derechos que el resto de los mortales, es asesinado.
Encontrar al asesino es la difícil misión de un grupo de mutantes. Entre ellos están Michael, confuso entre la lealtad al clan y su amor por una persona normal; Melanie, sola entre los mutantes y rechazada por los normales; y Jean, que usa su poder psíquico y su sexualidad de mutante para obtener todo aquello que más desea.
Como sociedad deben luchar contra su entorno, ocultando sus miedos hasta encontrar un medio que proteja sus intimidades, sus amores y sus vidas.

Tiempo de mutantes — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Tiempo de mutantes», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¿Posibilidades? —repitió Michael, desconcertado.

—De trasmitir ese rasgo. —Jeffers le hizo un guiño—. Cuantos más mutantes dobles, mejor.

—¡Oh! Sí, claro. —Michael sonrió—. Pronto lo sabremos.

El senador le contestó con una risilla.

—Así me gusta —declaró—. Necesitamos más jóvenes como tú en la Unión Mutante. ¿Eres miembro?

—He pensado en afiliarme —respondió Michael, aunque hasta aquel instante no había contemplado tal posibilidad.

—Bien. Si vas a Washington, no dejes de pasarte por mi oficina. —Jeffers le entregó un chip de memoria—. Aquí tienes cierta información que tal vez te interese.

La sonrisa cálida del senador bañó a Michael. En ese momento, Halden apareció por la izquierda.

—Por fin le encuentro, senador —dijo—. Respecto a la campaña…

—Michael, ¿nos disculpas?

Sin esperar respuesta, Jeffers le volvió la espalda y se alejó con el Guardián del Libro.

Michael echó un vistazo a la sala. Jena estaba en un rincón, sosteniendo en el aire dos platos de comida mientras charlaba animadamente con una chica vestida de color azul turquesa, una de sus primas de Petaluma, que tenía la piel aceitunada y unos ojos dorados inquietantemente saltones.

¿Jena?, inquirió mentalmente.

No hubo respuesta.

Tal vez el vínculo mental que Halden había forjado entre ellos sólo era efectivo en las distancias cortas.

Michael masticó un pedazo de pan de especias sin saborearlo. Por un breve instante, imaginó el rostro de Kelly enmarcado de orquídeas púrpura. De inmediato, reprimió la imagen.

«Basta ya de Kelly —se dijo—. Ahora, mi vida es ésta. Quizá incluso me afilie a la Unión Mutante. ¿Por qué no?»

—¿Meditando sobre el matrimonio? —preguntó una voz familiar.

El rostro barbudo de Skerry apareció flotando, separado del cuerpo, junto a la mesa del banquete.

Michael perdió el control del plato de comida que estaba haciendo levitar, y casi lo estrelló contra el suelo antes de lograr que recuperara el equilibrio.

La imagen completa de Skerry se solidificó en un torbellino de minúsculos rayos. Michael le vio apoyarse en la mesa con una sonrisa.

—Creía que te habías marchado a Canadá para siempre —dijo al recién aparecido—. ¿Por qué no me dijiste que pensabas venir?

—Me gusta hacer apariciones por sorpresa. Pero diría que, hoy, el rey de las sorpresas eres tú, muchacho. ¿Casarte con ella? Pensaba que estabas colado por una normal…

Michael intentó reprimir una mueca de dolor.

—Sí. Bueno, sucedió algo inesperado y…

Skerry movió la cabeza de un lado a otro.

—Y te ha pillado, ¿verdad? Ya lo imaginaba. —Skerry acercó la boca al oído de Michael y le susurró en tono conspirador—: Aún estás a tiempo de venirte conmigo después del banquete. ¡Al diablo con todo esto! Huye, empieza una nueva vida.

—Llegas un poco tarde —respondió Michael con una sonrisa apenada.

—Me quedaré por aquí cerca un rato más, por si cambias de idea. —Skerry se encogió de hombros y miró hacia Jeffers—. Oye, ¿qué hace aquí su señoría, el senador?

—Impresionante, ¿no? —contestó Michael—. Tenía que venir a Nueva York a pronunciar un discurso, y supongo que Halden consiguió que asistiera a la boda. Además, yo había invitado a Andie.

—¿Le gusta trabajar para Jeffers?

—Sí. ¿Sucede algo?

Por primera vez desde que le conocía, a Michael le pareció que su primo no sabía qué decir. Finalmente, Skerry meneó la cabeza.

—No.

—¿No me digas que te gusta Andie…? —insistió Michael.

Skerry le lanzó una mirada severa y murmuró:

—No es a mí a quien le gusta acostarse con normales.

Michael le sostuvo la mirada con un destello de cólera.

—¡Maldita sea, Skerry, déjalo ya!

—Lo siento, Michael. Olvídalo, no he dicho nada. —Skerry tomó un poco de ensalada del plato de su primo—. Mmm, no está nada mal. Zenora no ha perdido su toque. En fin, sólo quería expresarte mis condolencias. Ya hablaremos más tarde. —Skerry se alejó.

James Ryton dirigió una mirada inquisitiva a su hijo.

—¿Hablabas solo? —dijo.

—Es posible.

Michael sonrió. Quizás era el único de los presentes que había visto a Skerry.

—¡Malditos ataques! —exclamó su padre, frotándose la cabeza—. La próxima semana iré a ver al senador. Bien, Michael, ya sabes que hemos acondicionado esa casa para ti y para Jena. ¿Estás seguro de que no quieres tomarte una semana libre? Ya sabes, la luna de miel es una excusa perfectamente razonable para ausentarse del trabajo.

—Y tú sabes que vamos retrasados en el contrato del transmisor de microondas —replicó Michael—. La mitad de los condenados calibradores del segundo envío estaba estropeada, y quiero visitar a un nuevo proveedor que se ha establecido en Virginia. Tú no estás para viajes.

—Pero si hemos hecho tratos con Kortronincs desde hace años…

—Pues se están descuidando —respondió Michael—. Ahora me necesitas en el trabajo. Ya me iré de luna de miel más adelante.

Su padre le dio unas palmaditas en el brazo.

—Haz lo que te parezca, Michael. Ya eres un hombre hecho y derecho. Supongo que esa luna de miel puede esperar hasta mejor ocasión.

James Ryton empezó a alejarse.

—¿Papá?

—¿Sí?

—¿Crees que el senador Jeffers saldrá elegido finalmente?

—Desde luego que sí —contestó el padre con rotundidad—. Jeffers tiene auténtica visión política, y ya colocamos a un mutante en el Senado en las anteriores elecciones.

Con un gesto de asentimiento, se apartó de su hijo. Michael hizo flotar suavemente su plato hasta posarlo sobre el mantel blanco de la mesa. ¿Eran imaginaciones suyas o su padre caminaba ya con el paso cauteloso de un anciano?

Andie buscó inútilmente a Jeffers por toda la sala. Ya estaba cansada de aquella fiesta. Skerry la había dejado muy desconcertada.

Entró en una habitación silenciosa y casi vacía. Tan sólo una silueta solitaria se recortaba contra la ventana. Era el novio. Estaba de espaldas a ella y tenía la frente apoyada en el plasticristal.

Andie titubeó unos instantes. Tal vez se tratara de otro ritual mutante, «el aislamiento del novio» o algo parecido: «¡Bah, al diablo con todo», pensó.

—Michael, ¿cómo es que no está abajo, en la celebración? —preguntó con voz suave.

El mutante se volvió y le dirigió una leve sonrisa.

—Andie, ¿se lo pasa bien?

—Desde luego, pero eso no contesta a mi pregunta.

—Tal vez necesitaba estar un rato a solas. —Miró de nuevo por la ventana y añadió—: Me encanta ver la nieve. Estas ventiscas de febrero pueden ser muy intensas.

—Me alegro de que le gusten —replicó Andie—. A mí, déme una playa cálida en cualquier parte y un camarero atento…

—Tampoco eso está mal… —admitió Michael.

El joven parecía tener la cabeza muy lejos.

—¿Eres feliz? —le preguntó Andie, tuteando al muchacho espontáneamente.

—¡Menuda pregunta! —respondió él con una media sonrisa.

—¿Qué ha sucedido?

—¿A qué te refieres?

Michael también comenzó a tratarla con familiaridad.

—¿Dónde está la muchacha no mutante de la que estabas enamorado?

—Eso se terminó.

Michael apretó las mandíbulas, con la mirada perdida en el vacío. Andie notó una punzada de conmiseración ante su tono de voz.

—¿Porque tú quisiste? —insistió.

—No.

El joven cerró los ojos.

—Lo siento, Michael.

—Yo también.

—¿Cómo se lo tomó ella?

—¿Kelly? Nada bien. Por lo que sé, se ha marchado para ingresar en la Academia de las Fuerzas Aéreas. Algún día llegará a ser piloto de lanzadera, estoy seguro.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Tiempo de mutantes»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Tiempo de mutantes» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Tiempo de mutantes»

Обсуждение, отзывы о книге «Tiempo de mutantes» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x