James BeauSeigneur - El nacimiento de una era

Здесь есть возможность читать онлайн «James BeauSeigneur - El nacimiento de una era» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El nacimiento de una era: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El nacimiento de una era»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Siglo XXI. Dos holocaustos nucleares han sacudido el planeta. En Jerusalén 144.000, judíos mesiánicos han desarrollado poderes sobrenaturales. Todos los países se ven obligados a unirse bajo un único mando de la ONU para afrontar un futuro que presagia catástrofes. En el se descubrirá un secreto de relevancia devastadora y universal que revelará el increíble futuro del hombre… y la verdadera naturaleza de Dios.

El nacimiento de una era — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El nacimiento de una era», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Dejando a un lado al KDP, Christopher fijó de nuevo la atención de su discurso en la mayoría de su audiencia y declaró:

– ¡No está en vuestra naturaleza servir a nadie!

Debido a la distancia que separaba a la muchedumbre de Christopher, y a la forma en la que el viento sacudía su túnica, nadie se había fijado en los dos objetos que yacían a sus pies. Para los telespectadores eran más discernibles, pero nadie les había prestado demasiada atención durante su electrizante discurso. Y desde luego que nadie sospechaba que los objetos procedían del Arca de la Alianza.

– Os he hablado de un tirano malvado -prosiguió Christopher-, de una entidad espiritual que ha tenido encadenado al mundo. A muchos de los que ahora me miran y escuchan no les sorprenderá oír que el ser de quien hablo -y a instancias de quien Juan, Cohen y el Koum Damah Patar han infligido tanta ruina- es el mismo que ha exigido a su pueblo que le ofreciera como tributo la sangre de animales inocentes.

Christopher se detuvo para coger los objetos que descansaban a sus pies y los izó por encima de su cabeza. El público presente en Jerusalén no podía discernir claramente de qué se trataba, pero sí los televidentes, para quienes era obvio que Christopher sostenía lo que parecían dos tablas de piedra. Cuando las cámaras se acercaron, se pudo ver con claridad que la piedra estaba inscrita con una extraña escritura. Christopher tenía en sus manos las Tablas de la Ley. Un grito ahogado recorrió de pronto la multitud en Jerusalén.

– ¡Nunca más! -exclamó Christopher con toda su furia-. ¡Nunca más volverá a dominar este planeta el absurdo dictado de un tirano espiritual!

Y dicho esto, Christopher arrojó las dos tablas centenarias a la calle, cincuenta y cinco metros más abajo, donde se rompieron en pedazos tan pequeños que se perdieron entre la gravilla. La audiencia, mayoritariamente judía, que hasta ahora se había mostrado a favor de Christopher, se quedó paralizada de asombro. Christopher acababa de reducir a polvo un tesoro religioso nacional. Su discurso les había conmovido, pero no esperaban que fuera a derivar en algo semejante.

Christopher continuó, consciente de que debía volver a captar cuanto antes la atención de la gente para ganarse su apoyo.

– Las cosas que he prometido son ciertas y están al alcance del hombre. ¡Lo digo por experiencia!

»La Tierra no está sola en el universo -explicó Christopher-. Como sospechan los científicos desde hace tiempo, hay miles de otros planetas con vida en el universo. Uno de ellos, un mundo antiguo y hermoso que órbita una estrella más allá de las Pléyades, es Theata. Allí, la vida evolucionó mucho antes de hacerlo en la Tierra. Los habitantes de Theata inauguraron su era del espacio particular cuatro mil millones de años antes de que los primeros organismos unicelulares aparecieran en la Tierra. ¡Es un planeta donde el hambre y el temor ya no existen, donde no se conoce la muerte, donde la gente ha dado el último paso evolutivo para convertirse en una sola carne; un planeta cuyos habitantes se han transformado en el dios que llevan dentro! Es de este planeta lejano y extremadamente avanzado de donde proviene la vida en la tierra. Los habitantes de Theata son la raza a partir de la cual nació la vida humana en este planeta. ¡Yo vengo para que cuanto ellos tienen lo tengáis también vosotros!

El relato sobre el origen de la vida humana en la Tierra era interesante, pero no tanto como para que el pueblo de Jerusalén olvidara lo que acababa de hacer con las tablas que Moisés bajó del monte Sinaí. Christopher percibió este malestar y decidió que era el momento de ofrecer al mundo una demostración de sus verdaderas habilidades.

– El futuro que yo ofrezco es un futuro de poder -proclamó-. Incluido el poder de controlar la naturaleza, como os ha demostrado Robert Milner, que es Elías. Pero el poder, al igual que los últimos pasos en la evolución, no se concede. Para hacerlo verdaderamente vuestro, debéis tomarlo. ¡Tomadlo y se os dará! Yo he puesto fin al reinado de terror que habían instaurado Juan y Cohen; yo he puesto fin a la plaga de locura que amenazaba a todo el planeta; ¡y ahora comenzaré a regenerar la Tierra!

Christopher extendió el brazo derecho con la palma de la mano vuelta hacia abajo. Durante un largo lapso no se oyó sonido alguno, y la masa empezó a murmurar. Chaim Levin, el sumo sacerdote, con las ropas hechas jirones y cubierto de barro, quiso aprovechar la oportunidad y empezó a intentar atraer la atención de la gente. Pero antes de que pudiera articular palabra, un movimiento en los márgenes de la muchedumbre atrajo la atención de todos.

En el suelo recién empapado por la lluvia, en particular donde había tierra, junto al asfalto y alrededor de los edificios, algo empezó a moverse y, bajo la atenta mirada de los presentes, empezaron a brotar hierba y flores donde antes no había nada. Como si de una grabación a cámara rápida se tratara, la gente pudo contemplar en completo asombro cómo la tierra liberaba plantas de hermosos verdes, rojos, amarillos y morados. Del suelo baldío brotaban arbustos en flor y una fragancia primaveral llenó el aire de pronto.

Pero el milagro no sólo ocurría en Jerusalén. Christopher permaneció callado e inmóvil durante casi cinco minutos, mientras la vida vegetal mundial empezaba a brotar y a crecer. Muchas de las plantas más pequeñas alcanzaron la madurez en pocos instantes y en las zonas ennegrecidas por el fuego, los árboles jóvenes crecían hasta alturas de dos y tres metros. Entonces Christopher dejó caer el brazo y el fabuloso desarrollo aminoró a su velocidad habitual.

– Vengo para que poderes como éste sean vuestros -gritó. Su voz reflejaba claros signos de fatiga, prueba del gran esfuerzo que había requerido la demostración de sus poderes.

– Como he dicho -recalcó Christopher, retomando el hilo de su discurso-, no pido ni busco vuestra devoción. Os pido vuestra lealtad.

Esta vez no hubo vacilaciones, y la vasta mayoría de los presentes, junto con el resto del mundo, se puso a aplaudir, a vitorear y a gritar el nombre de Christopher.

Christopher volvió a levantar la mano derecha, esta vez para acallar a la multitud.

– Algunos os preguntareis -continuó Christopher- ¿y qué hay de los miles de millones caídos en los desastres de Yahvé?

Christopher hizo una pausa para que la pregunta calara entre quienes le escuchaban. Sabía que, en el contexto de su discurso, no podía haber muchos que se hubiesen planteado la pregunta, pero la mayoría acabaría planteándose la cuestión tarde o temprano. De modo que era mejor abordar el asunto ahora y no esperar a que le preguntaran sobre él.

Christopher sacudió la cabeza con tristeza y dijo:

– Es imposible devolverles la vida. Pero quienes lloráis la muerte de amigos y familiares no os aflijáis. Alegraos, más bien, porque no están verdaderamente muertos. Volverán a sentir la tierra bajo sus pies, porque los dioses no pueden morir del todo. Como Jesús dijo a Nicodemo hace dos mil años: «Es necesario que nazcáis de nuevo». [44]Así es con los que han muerto. Llámese reencarnación o «nacer de nuevo» o lo que se quiera, lo cierto es que algunos de los que han muerto en estos últimos tres años y medio ya han vuelto a nacer; pero, afortunadamente, pocos recordarán su vida anterior. No obstante, como enseñan los hindúes y los budistas, el sufrimiento que soportaron en sus vidas anteriores les servirá de escalón hacia un futuro más elevado y luminoso. De modo que no lloréis ni penéis. Enjugad vuestras lágrimas y alegraos de que cuando regresen, nacerán en una era a la que siempre ha aspirado la humanidad, la Nueva Era, la Era de la Ascensión para toda la humanidad.

»Pueblos de la Tierra, pueblo de Jerusalén, ha llegado el momento de dejar a un lado cuanto nos divide. El destino de la humanidad al completo espera a la unidad de la humanidad. Desechemos las diferencias, como el color de la piel, el género, la lengua o el lugar de procedencia. Que desparezca la división entre razas o nacionalidades. No haya más gentiles y judíos. Todas estas distinciones carecen ya de validez y sentido -dijo Christopher-. ¡Todos los pueblos son el pueblo elegido!

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El nacimiento de una era»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El nacimiento de una era» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El nacimiento de una era»

Обсуждение, отзывы о книге «El nacimiento de una era» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x