Ian Rankin - Aguas Turbulentas

Здесь есть возможность читать онлайн «Ian Rankin - Aguas Turbulentas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Aguas Turbulentas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Aguas Turbulentas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La desaparición de una estudiante, Philippa Balfour ¿niña rica rebelde, hija de un banquero bien acomodado e influyente? conduce a la policía a dos posibles pistas: la primera relacionada con la aparición de una muñeca de madera en un minúsculo ataúd abandonado en un paraje rural, a poca distancia de la casa de los Balfour; la segunda, su participación en un juego de rol a través de Internet dirigido por un misterioso gurú cibernético. Dos posibles pistas que vinculan casos antiguos de asesinatos no resueltos con otros más recientes. La policía, de Lothian y Borders, se pone en marcha, mientras Rebus investiga los deslavazados antecedentes históricos de crímenes sin resolver y la agente Siobhan Clarke sigue la pista virtual del misterioso «Programador», cuyas enrevesadas claves acaban dirigiendo los pasos de la investigación. Las vidas, virtuales y reales, dependen ahora de una fracción de segundo.

Aguas Turbulentas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Aguas Turbulentas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

¡Slainte! -dijo.

¡Slainte! -dijo Rebus dando un trago de zumo.

Conor Leary tenía muy buen aspecto desde la última vez que Rebus lo había visto, enfermo y con tantos medicamentos en la nevera que casi no quedaba sitio para las cervezas Guinness.

– Cuánto tiempo -exclamó el sacerdote.

– Ya sabe lo que pasa.

– Ya sé que los jóvenes tenéis poco tiempo para visitar a los enfermos por lo ocupados que estáis con los pecados carnales.

– Hace mucho tiempo que mi carne no entra en contacto con ningún pecado digno de confesar.

– Dios bendito, y carne te sobra -dijo Leary dándole unos golpecitos en la barriga.

– A lo mejor es por eso -terció Rebus-. Usted, por otro lado…

– Ah, ¿qué esperabas, que me achantase y me muriera? Pues no. He decidido comer y beber bien pase lo que pase.

Leary llevaba el alzacuello debajo de un suéter gris de cuello de pico, pantalones azul marino y zapatos negros relucientes. Algo de peso había perdido, pero tenía el estómago y las mejillas caídas; sus cabellos plateados parecían hilos de seda y el flequillo romano ensombrecía sus ojos hundidos. Sostenía el vaso en la mano del mismo modo que un obrero una botella.

– Nosotros no venimos vestidos para el acto -dijo mirando a los invitados de esmoquin.

– Usted, por lo menos, va de uniforme -apuntó Rebus.

– No del todo -replicó Leary-. Me he retirado del servicio activo -añadió con un guiño- pero, aunque dejes las herramientas, cada vez que me pongo el alzacuello para un acto como éste pienso que van a aparecer emisarios papales daga en mano para arrancármelo.

– ¿Es como cuando dejas la legión extranjera?

– ¡Ya lo creo! O como cortarse la coleta.

Estaban los dos riendo cuando se les acercó Donald Devlin.

– Me alegro de que haya venido -dijo a Rebus y tendiendo la mano al sacerdote-. Creo que usted ha sido el factor decisivo, padre -añadió explicándole el encuentro previo con Rebus en el que lo había invitado a la cena-. Invitación que sigue en pie. Estoy seguro de que le gustará la conferencia del padre.

Rebus negó con la cabeza.

– Lo que menos acepta un pagano como John es oír que le expliquen lo que le conviene a su salud espiritual -dijo Leary.

– Exacto -replicó Rebus-. Además, estoy seguro de que ya me lo ha dicho antes.

Cruzó su mirada con Leary y los dos pensaron en las largas conversaciones mantenidas en la cocina del sacerdote, con frecuentes viajes a la nevera y al armario de bebidas. Conversaciones sobre Calvino, el crimen, la fe y el ateísmo, en las que, aunque Rebus estuviera de acuerdo con el sacerdote, siempre asumía el papel de abogado del diablo, postura irreductible que divertía al anciano. Aquellas largas charlas habían sido periódicas hasta que Rebus comenzó a buscar excusas y a eludirlas, pese a que era incapaz de alegar un motivo si Leary le preguntaba en aquel momento. Quizás habría sido porque el cura había comenzado a plantearle puntos irrebatibles y él no tenía tiempo para pensar en ellos. Ese era el juego que se habían traído; Leary, por su parte, estaba convencido de que iba a poder convertir al «pagano».

– Ya que planteas tantos interrogantes, ¿por qué no consientes que alguien te dé las respuestas?

– Quizá porque prefiero las preguntas a las respuestas -había contestado Rebus, y el sacerdote alzaba los brazos en gesto de rendición antes de hacer otro viaje a la nevera.

Devlin preguntó a Leary de qué iba a tratar la conferencia. Rebus advirtió que el profesor llevaba un par de copas encima a juzgar por su rostro sonrosado; sonreía distraído con las manos en los bolsillos. Cuando casi había apurado el zumo aparecieron Gates y Curt, ambos patólogos casi con idéntico atuendo, lo que acentuaba más de lo normal su proverbial condición de dúo.

– ¡Maldita sea! -exclamó Gates-. No falta nadie. Un whisky para mí y una tónica para este marica -añadió al ver que el camarero se acercaba.

– No soy el único -replicó Curt con un bufido señalando con la cabeza el zumo de Rebus.

– Cielos, es cierto; John, dime que es con vodka -bramó Gates-. Pero ¿qué es lo que haces tú aquí? -añadió.

Gates llegaba sudoroso y casi congestionado porque le apretaba el cuello de la camisa. Curt, como de costumbre, se mostraba muy distendido; pese a que había ganado unos kilos seguía siendo esbelto, aunque su cara era gris.

«Es que no veo la luz del sol», era la explicación que siempre daba. Más de un agente uniformado de Saint Leonard lo llamaba Drácula.

– Quería veros a vosotros dos -dijo Rebus.

– La respuesta es no -contestó Gates.

– Pero si no sabes lo que voy a decir…

– Por el tono de voz sé que vas a pedirnos un favor alegando que es algo sencillo, que resultará complicadísimo.

– Se trata de un simple contraste de opinión a propósito de unas antiguas autopsias.

– En este momento no damos abasto de trabajo -dijo Curt.

– ¿De quién son las autopsias? -preguntó Gates.

– No las he recibido aún. Las hacen en Glasgow y Nairn, pero si vosotros las solicitáis activarían el envío.

– ¿No lo decía yo? -exclamó Gates mirando a los otros tres interlocutores.

– John, nos ocupan mucho tiempo las clases de la universidad -terció Curt-. Hay más estudiantes, más materias y pocos profesores.

– Sí, ya sé que… -comenzó a decir Rebus.

Gates alzó su fajín y señaló el busca que llevaba en la cintura.

– Incluso ahora mismo podemos recibir aviso de que hay un cadáver para examinar.

– Me da la impresión de que no los convences -dijo Leary riendo.

Rebus miró a Gates fijamente.

– Hablo en serio -insistió.

– Y yo. La primera noche libre que tengo desde hace siglos y tú vienes a pedirme uno de tus famosos «favores».

Rebus pensó que era inútil insistir si Gates no estaba de humor; quizás había tenido un mal día en el trabajo. Era algo humano.

Devlin carraspeó.

– Quizá yo podría…

– Ahí tienes, John -dijo Leary dando unas palmadas en la espalda del profesor-Una víctima propiciatoria.

– Sé que llevo varios años jubilado, pero no creo que hayan cambiado mucho teoría y práctica.

Rebus lo miró.

– Bueno, la verdad es que el caso más reciente es de 1982.

– Donald aún le daba al escalpelo en 1982 -dijo Gates, y Devlin asintió despacio con la cabeza.

A Rebus no acababa de satisfacerle aquella solución porque él quería alguien con influencia como Gates.

– Se aprueba la moción -dijo Curt decidiendo por él.

* * *

Siobhan Clarke estaba en su casa viendo la televisión. Había intentado hacerse una cena decente, pero lo había dejado a medias al poco de empezar a cortar los pimientos rojos; optó por guardarlo todo en la nevera y calentarse algo preparado del congelador. Allí estaba el envase vacío, en el suelo, delante del sofá, donde reflexionaba sentada sobre las piernas y la cabeza apoyada en un brazo. Tenía el portátil en la mesita, pero había desconectado el móvil porque no pensaba que Programador volviera a llamar. Cogió el bloc y miró la clave. Había gastado hojas y hojas combinando posibles anagramas y significados. Seven fins high is king… y las alusiones a la reina y «el busto». A ella le sonaba a juego de naipes, pero el manual de juegos de naipes que había sacado de la Biblioteca Central no le había servido de nada. Se estaba planteando si no convendría darle otro repaso, cuando sonó el teléfono.

– Diga.

Soy Grant.

Siobhan bajó el volumen de la tele.

– ¿Qué sucede?

Creo que a lo mejor tengo la solución.

– Cuál es -dijo ella balanceándose para apoyar los pies en el suelo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Aguas Turbulentas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Aguas Turbulentas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Ian Rankin - Fleshmarket Close
Ian Rankin
Ian Rankin - Hide And Seek
Ian Rankin
Ian Rankin - En La Oscuridad
Ian Rankin
Ian Rankin - Resurrection Men
Ian Rankin
Ian Rankin - Doors Open
Ian Rankin
Ian Rankin - The Complaints
Ian Rankin
Ian Rankin - Mortal Causes
Ian Rankin
Ian Rankin - Strip Jack
Ian Rankin
Ian Rankin - Westwind
Ian Rankin
Отзывы о книге «Aguas Turbulentas»

Обсуждение, отзывы о книге «Aguas Turbulentas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x