Ian Rankin - Black & blue

Здесь есть возможность читать онлайн «Ian Rankin - Black & blue» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Black & blue: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Black & blue»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Tres mujeres jóvenes han aparecido ultrajadas y asesinadas. El criminal se ha guardado como fúnebre recuerdo un objeto de cada una de ellas. Demasiadas coincidencias en tono a una forma de actuar que recuerda a los salvajes procedimientos y la impronta de un asesino en serie que conmocionó a la sociedad escocesa en los años sesenta: el escurridizo John Biblia, cuya verdadera identidad nunca se pudo averiguar. El inspector de policía John Rebus es el vivo reflejo de la frustración de aquellos que no pudieron atrapar a aquel depravado criminal. Ahora está decidido a enfrentarse con alguien que parece querer glorificar la memoria de su macabro predecesor.
En el embarullado curso de la investigación el inspector Rebus topa con otra serie de muertes sin conexión aparente. Un trabajador de la industria del petróleo, un confidente del narcotráfico y un conocido mafioso mueres en extrañas circunstancias; unos sucesos a los que hay que añadir las extrañas implicaciones de personajes de los bajos fondos urbanos y de magnates de las altas esferas del poder económico. Inmerso en varios frentes abiertos, el carácter pendenciero, rebelde y transgresor del inspector le enfrenta además a una investigación interna dirigida por un superior vengativo. Cualquier paso en falso puede acabar con la carrera de Rebus, si bien antes habrá que poner punto final a una obsesión: dar caza a John Biblia.

Black & blue — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Black & blue», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Snout -soltó el segundo.

– ¡Hasta luego, Barry! -dijo el tercero, agitando la mano hacia la pantalla que enmarcaba a un Barry muy apurado.

Sonó una chicharra y el presentador planteó la pregunta a los otros dos concursantes.

– ¿No? -dijo-. ¿No hay respuesta? -A pesar de su cara de sorpresa tuvo que mirar la tarjeta para leerla él-. Snout -agregó mirando al desventurado trío y repitió el nombre como insinuando que la próxima vez no lo olvidasen. Nueva tarjeta-: Jasmine, por ciento cincuenta puntos: ¿en qué estado americano encontrarías el nombre de Akron?

– En Ohio -dijo el segundo cliente.

– ¿No es un personaje de Star Trek? - inquirió el primero.

– Hasta luego, Jasmine -dijo el tercero.

– Bueno -cortó Morton-, ¿hablamos?

– No voy a ofenderme porque asalten mi casa, me confisquen la ropa y sobre mi cabeza penda la sospecha de asesinato múltiple. Claro que hablamos, ¡coño!

– Pues estupendo, coño.

A Rebus se le escapó un resoplido en la jarra y tuvo que limpiarse espuma de la nariz.

– No sabes lo mucho que he disfrutado con el cabezazo a ese gilipollas.

– Y él seguramente ha disfrutado porque lo han filmado.

Rebus se encogió de hombros y metió la mano en el bolsillo para coger el tabaco y el mechero.

– Venga, dame uno -dijo Morton.

– Lo has dejado, ¿recuerdas?

– Sí, pero no hay Fumadores Anónimos. Venga.

Rebus negó con la cabeza.

– Aprecio tu actitud, Jack, y tienes razón.

– ¿En qué?

– En mirar por tu futuro. Tienes toda la razón. Así que no te rindas; continúa. Nada de bebida ni tabaco, y a Ancram le informas de mis movimientos.

– ¿Lo dices en serio?

– Completamente. -Rebus apuró la cerveza-. Menos lo de ancram, por supuesto.

Pidió otra ronda.

– La respuesta es Ohio -exclamaba el presentador, sin que ninguno de los de la barra se sorprendiera.

– Creo -siguió Morton, mediada su segunda jarra de zumo- que vamos a tener nuestra primera crisis de confianza.

– ¡Tienes que ir a mear! -espetó Rebus y Morton asintió con la cabeza-. Pues olvídate; yo no te acompaño.

– Dame tu palabra de que no vas a largarte.

– ¿Dónde iba a ir?

– John…

– Vale, vale. ¿Te buscaría yo complicaciones, Jack?

– No sé. ¿Tú qué crees?

Un guiño de Rebus.

– Ve al meadero y lo averiguarás.

Morton aguantó hasta que no pudo más. Rebus permaneció con los codos apoyados en la barra, fumando. Pensaba en qué haría Morton si se largaba por las buenas. ¿Informaría a Ancram o no diría nada? ¿Sacaría algo positivo por informar? En último extremo, si lo hacía quedaría mal y no le interesaba. Así que, a lo mejor, no le delataba. Y él podría dedicarse a sus asuntos sin que Ancram lo supiera.

Lo malo era que Ancram tenía maneras de enterarse. Para ello no dependía exclusivamente de Jack Morton. No obstante, era un planteamiento interesante: cuestión de fe, muy a tono con una tarde de domingo. Quizá llevase después a Jack Morton a ver al padre Conor Leary. Jack siempre había sido un concienciado, sabelotodo, quizás aún lo fuese. Una copa con un cura católico podría ser un buen repaso de las profundidades de la conciencia. Miró hacia atrás y vio a Morton que coronaba la escalera con gesto de alivio, en el doble sentido de la palabra.

«Pobre cabronazo», pensó Rebus. Era una jugarreta por parte de Ancram. Se le notaba la contrariedad por el rictus en la boca. De pronto se sintió cansado y recordó que llevaba en pie sin parar desde las seis. Apuró el vaso y señaló la puerta, propuesta que encantó a Morton. En la calle, Rebus le preguntó si no había estado a punto de hacerlo.

– ¿El qué?

– Pedir una copa de verdad.

– Más que nunca.

Rebus se apoyó en el techo del coche esperando a que abriera.

– Perdona que te haya hecho eso -dijo.

– ¿El qué?

– Traerte aquí.

– Tengo que tener la fuerza de voluntad para ir a un pub y no beber.

– Gracias -agregó Rebus.

Y sonrió para sus adentros: Jack no estaba mal. Él no le vendería. Ya había perdido demasiado amor propio.

– Hay una habitación libre -comentó al subir al coche-, pero no tengo sábanas ni nada. Te pondré en el sofá, si te parece.

– Muy bien -dijo Morton.

Muy bien para Jack; pero no tan bien para él. Tendría que dormir en la cama. Se acabaron las noches medio desvestido en el sillón junto a la ventana. Se acabaron los Stones a las dos de la madrugada. Tenía trabajo, debería acabarlo lo antes posible; del modo que fuera.

A partir de mañana mismo.

Cuando arrancaban Rebus decidió desviarse y le indicó que fuese a Leith a dar una vuelta; en un momento dado le señaló el escaparate cerrado de una tienda.

– Ése era su sitio -dijo.

– ¿De quién? -inquirió Morton parando el coche.

No se veía una sola buscona en la calle.

– De Angie Riddell. Yo la conocía, Jack. Bueno, había hablado con ella un par de veces. La primera, para detenerla. Pero luego vine aquí una vez a buscarla. -Miró a Morton, esperando algún comentario jocoso, pero vio que continuaba serio, a la escucha-. Nos sentamos a charlar. Y luego, supe que había muerto. Es distinto cuando conoces a alguien. Recuerdas sus ojos… No me refiero al color ni nada de eso, sino a todo lo que unos ojos expresan de la persona. -Guardó silencio un instante-. Seguro que el que la mató no le miraba a los ojos.

– John, no somos curas, ¿sabes? Lo nuestro es un trabajo. Y a veces hay que saber distanciarse.

– ¿Es lo que tú haces, Jack? ¿A casita después del servicio y todo bien de nuevo? ¿Sin importarte lo que hayas visto en la calle? Tu casa es tu castillo, ¿no?

Morton se encogió de hombros acariciando el volante.

– No es cosa mía, John.

– Ah, que te aproveche.

Volvió a mirar la tienda como si fuese a ver algo: la mujer o alguna sombra, algo que quedara de ella. Pero sólo había una oscuridad absoluta.

– Llévame a casa -dijo mientras se cerraba los párpados con los pulgares.

El hotel Fairmount estaba en la zona más animada y transitada de Glasgow. Visto desde fuera era una masa anodina de cemento, pero dentro revelaba la clase de parador para directivos medios, activo sobre todo entre semana. Allí reservó John Biblia habitación para el domingo por la noche.

El domingo había corrido la noticia sobre la última víctima del Advenedizo, aunque demasiado tarde para que la publicase la prensa. Pero él escuchó en la habitación las noticias sintonizando diversas emisoras y vio cuantos noticiarios de televisión pudo, tomando nota de todo. Los mensajes de teletexto eran breves y lo único que sabía era que el cadáver de una mujer casada de veintitantos años había aparecido cerca del puerto de Aberdeen.

Otra vez Aberdeen. Todo encajaba. Pero al mismo tiempo, si es que, efectivamente, se trataba del Advenedizo, ahora rompía la pauta: ésta era la primera víctima casada, y quizá la de más edad. Lo que podría significar que nunca había habido una pauta; aunque no descartara necesariamente su existencia, ésta estaba todavía por concretar.

Que era lo que John Biblia esperaba.

Mientras, abrió en su portátil el archivo ADVENEDIZO para repasar las notas sobre la tercera víctima. Judith Cairns, Ju-Ju para los amigos, de veintiún años, compartía un piso alquilado en Hillhead, cerca de Kelvingrove Park. Desde la ventana él casi podía ver Hillhead. Aunque estaba registrada en el paro, Judith trabajaba en la economía sumergida: bares a la hora del almuerzo, un quiosco de patatas fritas por la noche y de camarera en el hotel Fairmount las mañanas del fin de semana. Circunstancia por la que el Advenedizo la había conocido, deducía John Biblia. Un viajante de comercio va a hoteles; bien lo sabía él. Le intrigaba hasta qué punto se parecería al Advenedizo; no físicamente, sino mentalmente. Él no quería sentirse identificado en ningún aspecto con su presuntuoso émulo, el usurpador. Él quería ser único.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Black & blue»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Black & blue» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Ian Rankin - Fleshmarket Close
Ian Rankin
Ian Rankin - Black and Blue
Ian Rankin
Ian Rankin - Black Book
Ian Rankin
Ian Rankin - Hide And Seek
Ian Rankin
Ian Rankin - En La Oscuridad
Ian Rankin
Ian Rankin - Aguas Turbulentas
Ian Rankin
Ian Rankin - The Complaints
Ian Rankin
Ian Rankin - Mortal Causes
Ian Rankin
Ian Rankin - Strip Jack
Ian Rankin
Ian Rankin - Westwind
Ian Rankin
Отзывы о книге «Black & blue»

Обсуждение, отзывы о книге «Black & blue» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x