Minette Walters - Las fuerzas del mal

Здесь есть возможность читать онлайн «Minette Walters - Las fuerzas del mal» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Las fuerzas del mal: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Las fuerzas del mal»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En el bello paisaje de la campiña inglesa, una adinerada familia debe enfrentarse a un destino que parece condenarla a la extinción. El viejo ha perdido a su mujer, mientras sus hijos Leo, un ludópata redomado, y Elizabeth, una promiscua alcohólica condenada al fracaso, apenas son una mácula dentro de la genealogía familiar. Deprimido y con el único apoyo de su fiel abogado Mark Ankerton, Lockyer-Fox también debe hacer frente a las habladurías de sus convecinos, que le acusan del supuesto asesinato de su esposa. Se avecinan tiempos difíciles para el coronel quien, además, ha decidido destapar un viejo secreto y encomendar a Mark la tarea de encontrar a una nieta entregada en adopción apenas nacer. Una lejana vergüenza que la familia Lockyer-Fox ocultó a cal y canto, para proteger la ya maltrecha reputación de Elizabeth.
En tanto, en las tierras que lindan con la propiedad del coronel se instala un grupo de nómadas con el objetivo de asentarse por un tiempo indefinido. A la cabeza del movimiento se encuentra un siniestro personaje a quien todos conocen como Fox Evil, un individuo capaz de hundir aún más si cabe los ánimos del coronel. Sólo la providencial visita de su nieta, convertida por los avatares de la vida en una joven capitana del ejército inglés, le ayudará a encarar el avispero emocional en el que vive su agotado corazón.

Las fuerzas del mal — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Las fuerzas del mal», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Esta vez el silencio fue largo.

– Quizá Prue tenga razón. Quizá James sea culpable -logró decir finalmente Eleanor.

– ¿De qué? ¿De estar en la cama cuando su mujer falleció por causas naturales?

– Prue lo oyó golpear a Ailsa.

– ¡Oh, por Dios! -exclamó Julian con impaciencia-. Prue quería oírlo golpear a Ailsa. De eso se trata y nada más. ¿Por qué eres tan crédula, Ellie? Prue es una aburrida trepa resentida porque los Lockyer-Fox no aceptaron sus invitaciones a cenar. Yo tampoco las aceptaría a no ser por Dick. El pobre infeliz tiene una vida de perros y siempre se duerme cuando llegan los postres.

– Deberías habérmelo dicho antes.

– Te lo he dicho… en numerosas ocasiones… pero nunca te molestas en oírme. Crees que es divertida, yo no. ¿Qué hay de raro en eso? Prefiero quedarme en el pub antes que oír a una antigualla achispada vomitar sus fantasías. -Levantó los pies y los colocó sobre una silla, algo que sabía sacaba de quicio a su esposa-. Si uno oye hablar ahora a Prue podría pensar que la mansión era su segundo hogar, pero todo el mundo sabe que lo que dice no es más que basura. Ailsa era una persona muy reservada… ¿por qué iba a elegir como amiga al megáfono de Dorset? Es una broma…

Habían transcurrido algo más de dos horas desde que Eleanor se diera cuenta de que no conocía a su marido tan bien como creía. Ahora, la paranoia se coló en su psique. «¿Por qué hace énfasis en la edad? ¿Por qué menciona la menopausia? ¿Por qué habla de divorcio?»

– Prue es una buena persona -protestó ella, sin mucha convicción.

– No, no lo es -replicó él-. Es una zorra frustrada llena de resentimiento. Al menos Ailsa tenía algo más en su vida que los cotilleos, pero Prue vive de eso. Le dije a Dick que estaba haciendo lo correcto. «Sal de ahí rápido» le dije, «antes de que te lleguen las citaciones judiciales.» Nadie lo consideraría responsable de que su mujer adorne los finales de una conversación porque es tan aburrida que nadie quiere oírla.

La provocación hizo que Eleanor se volviera.

– ¿Y por qué estás tan convencido de que James no tiene nada que ocultar?

Julian se encogió de hombros.

– Seguro que algo tendrá. Si no lo tuviera sería un hombre extraordinario.

Esperaba que ella le dijera «tú sabrás», pero Eleanor bajó la vista.

– Está bien -dijo, sin convicción.

– Eso no significa nada, Ellie. Mira todas las cosas que has tratado de ocultar desde que nos mudamos aquí… dónde vivíamos… cuál era mi salario… -volvió a reírse-, tu edad. Apuesto a que no has dicho a Prue que estás a punto de cumplir sesenta… Apuesto a que pretendes ser más joven que ella. -La boca de Eleanor se torció hacia abajo en un súbito momento de ira; Julian la miró un instante con expresión extraña. Ella se contenía con todas sus fuerzas. Una observación como ésa el día anterior hubiera recibido una respuesta cortante-. Si existiera alguna prueba de que James mató a Ailsa, la policía la habría hallado -dijo-. Todo el que piense otra cosa debe ir a que le examinen la cabeza.

– Dijiste que había cometido un asesinato impunemente. Me lo dijiste varias veces.

– Dije que si él la había matado, era el crimen perfecto. Por Dios, se trataba de una broma. De cuando en cuando deberías escuchar, en lugar de obligar a todo el mundo a escucharte.

Eleanor se volvió de nuevo hacia la cocina.

– Tú nunca me escuchas. Siempre estás en tu estudio.

Julian se terminó el whisky. «Ahí viene», pensó.

– Soy todo tuyo -la invitó-. ¿De qué quieres hablar?

– De nada. No tiene sentido. Siempre tomas partido por el hombre.

– Sin duda hubiera tomado partido por James si me hubiera dado cuenta de lo que Prue planeaba -dijo Julian con frialdad-. Y también Dick. Siempre supo que estaba casado con una zorra, pero no sabía que se desahogaba con James. Pobre viejo. La muerte de Ailsa ya fue bastante desgracia, no tenía ninguna necesidad de que una arpía lo atacara con el equivalente telefónico de las cartas escritas con tinta venenosa. Es una forma de acoso… lo que hacen las solteronas ansiosas de sexo… -Eleanor pudo sentir cómo los ojos de su marido la taladraban entre los omoplatos- o, en el caso de Prue, las mujeres cuyos maridos ya no las desean.

En la cocina de la granja Shenstead, Prue estaba tan preocupada como su amiga. Las dos tenían mucho miedo. Los hombres a quienes se jactaban de conocer tan bien las habían sorprendido.

– Papá no desea hablar contigo -le había dicho a Prue su hijo por teléfono, en tono cortante-. Dice que si no dejas de llamarlo al móvil cambiará el número. Le hemos dicho que puede pasar la noche aquí.

– Por favor, dile que se ponga -espetó ella-. Es ridículo.

– Yo creía que ésa era tu especialidad. -Jack le devolvió el golpe-. Estamos dándole vueltas en la cabeza a la horrible vergüenza de esas llamadas tuyas a ese pobre anciano. ¿Qué demonios creías que estabas haciendo?

– No sabes nada de nada -replicó ella fríamente-. Y Dick, tampoco.

– Exactamente. No lo sabemos… y nunca lo hemos sabido. ¡Por Dios, mamá! ¿Cómo pudiste hacer algo así? Todos creíamos que estabas sacándote el veneno de dentro regándolo por casa, pero atosigar a una persona con llamadas y no decir ni siquiera una palabra… Ya no se trata de que alguien crea o no tu versión de lo ocurrido. Siempre estás reescribiendo la historia para colocarte en un lugar más importante.

– ¿Cómo te atreves a hablarme en ese tono? -exigió Prue, como si su hijo fuera todavía un díscolo adolescente-. ¡Desde que te casaste con esa chica no has hecho otra cosa que criticarme!

Jack soltó una carcajada de irritación.

– Acabas de probar lo que digo, madre. Sólo recuerdas lo que te conviene y el resto se pierde por un agujero en tu cerebro. Si tienes algo en la cabeza, recuerda de nuevo esa conversación que aseguras haber oído e intenta reconstruir lo que dejaste fuera… Es muy extraño que la única persona que te crea sea esa idiota de Bartlett. -Se oyó el sonido de una voz en segundo plano-. Tengo que colgar, los padres de Lindy se marchan. -Hizo una pausa, y cuando habló su tono era terminante-. Estás sola en este lío, así que acuérdate de decir a la policía y a cualquier abogado que aparezca por ahí que ninguno de nosotros sabía nada. Hemos trabajado muy duro para ver cómo el negocio se va a pique porque no puedes mantener la boca cerrada. Papá ya ha protegido lo suyo, transfiriéndolo a Lindy y a mí. Mañana va a delimitar lo tuyo, para que no perdamos Shenstead en indemnizaciones por calumnias. -Y colgó.

La reacción inmediata de Prue fue física. La saliva se retiró de su boca de manera tan drástica que no pudo tragar. Colgó el auricular con desesperación y llenó un vaso de agua del grifo. Comenzó por echarles la culpa a todos, excepto a sí misma. Eleanor había llegado mucho más lejos que ella… Dick era tan timorato que se había asustado… Desde el principio Belinda había envenenado la mente de Jack contra ella… si alguien sabía cómo era James, ésa era Elizabeth… lo único que había hecho Prue era tomar partido por la pobre chica… y, por extensión, por Ailsa…

En cualquier caso, sabía lo que había oído. Por supuesto que sí.

«… siempre estás reescribiendo la historia… sólo recuerdas lo que te conviene…»

¿Tenía Dick razón? ¿Estaría hablando Ailsa sobre James y no con James? Ahora no podía recordarlo. La verdad era la que ella había elaborado mientras conducía hacia su casa desde el Soto, llenando los espacios en blanco para dar sentido a lo que había oído y, en el fondo de su mente, había un agente de policía que le sugería exactamente eso.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Las fuerzas del mal»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Las fuerzas del mal» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Minette Walters - Der Schrei des Hahns
Minette Walters
Minette Walters - The Ice House
Minette Walters
Minette Walters - Fox Evil
Minette Walters
Minette Walters - La Casa De Hielo
Minette Walters
Minette Walters - Donde Mueren Las Olas
Minette Walters
Minette Walters - Crimen en la granja
Minette Walters
Minette Walters - La Escultora
Minette Walters
Minette Walters - The Devil's Feather
Minette Walters
Minette Walters - La Ley De La Calle
Minette Walters
libcat.ru: книга без обложки
Friedrich Nietzsche
Отзывы о книге «Las fuerzas del mal»

Обсуждение, отзывы о книге «Las fuerzas del mal» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x