John Gardner - Nadie Vive Enternamente

Здесь есть возможность читать онлайн «John Gardner - Nadie Vive Enternamente» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Nadie Vive Enternamente: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Nadie Vive Enternamente»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Durante años, May, el ama de llaves escocesa de James Bond, ha sido la única constante de su agitada existencia. Pero May tiene gravemente dañado el pulmón izquierdo, lo cual provoca en el superagente un paroxismo de preocupación casi filial. Primero un gran especialista londinense y luego la convalecencia en una carísima clínica alemana tranquilizan la conciencia de Bond, pero no consiguen acallar la cáustica lengua del ama de llaves. Bond ha sido advertido de que, en caso de negarse a “colaborar”, la mujer corre el peligro de no celebrar su próximo cumpleaños.
Un incidente en el transbordador del Canal de la Mancha -cuando el buque permanece detenido mientras se busca a un par de jóvenes que, al parecer, han caído por la borda- pone inexplicablemente nervioso al famoso superagente. Y pocas horas después de su desembarco en un puerto belga, se produce el primer movimiento de un desconcertante y mortífero juego del gato y el ratón, en el que la presa es precisamente James Bond. ¿Cuál podrá ser el objetivo de la venganza personal tramada por un atacante que Bond no logra identificar?
Nunca los mecanismos de defensa del superagente 007 han sido sometidos a más dura prueba que en el momento en que comprende que se ha puesto precio a su cabeza…

Nadie Vive Enternamente — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Nadie Vive Enternamente», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Las notas del caso del Inspektor Osten son un poco confusas -dijo el comisario-. Pero tenemos algunos detalles sobre sus entrevistas con Herr Doktor Kirchtum de la Klinik Mozart y otros.

– ¿Y bien?

– Al parecer, su colega, miss Moneypenny, visitó un par de veces a la paciente. Después de la segunda vez, telefoneó a Herr Direktor, pidiéndole permiso para llevar a miss May a un concierto. Parecía una sugerencia razonable y relajante. El médico dio su consentimiento. Miss Moneypenny llegó, según lo acordado, en un automóvil conducido por un chófer. La acompañaba otro hombre.

– ¿Hay alguna descripción?

– El vehículo era un BMW…

– ¿Y el hombre?

– Un BMW plateado, un Serie 7. El chófer iba uniformado y el otro hombre entró en la clínica con miss Moneypenny. Los miembros del personal que los vieron dicen que el hombre debía tener unos treinta años, que era rubio, que iba elegantemente vestido y que era alto y musculoso.

– ¿Y cómo se comportó miss Moneypenny?

– Se la veía un poco inquieta y nerviosa. En cambio, miss May estaba, muy animada. Una enfermera observó que miss Moneypenny la trataba con mucho cuidado. Le dio la impresión de que era experta en el cuidado de los enfermos. El joven que la acompañaba también parecía tener ciertos conocimientos de medicina. No se apartó en ningún momento de miss May -el policía respiró hondo con los dientes cerrados-. Subieron al BMW y se alejaron. Cuatro horas más tarde, Herr Doktor Kirchtum recibió una llamada telefónica, en la que le dijeron que habían sido secuestradas. Ya conoce el resto.

– ¿De veras? -preguntó Bond.

– Se lo dijeron. Decidió ir a Salzburgo y luego hubo el tiroteo y la desagradable experiencia con el Inspektor Osten.

– ¿Y el automóvil? ¿El BMW?

– No ha sido visto en ninguna parte, lo cual significa que, o bien salió inmediatamente de Austria con la matrícula cambiada y puede que una nueva mano de pintura, o bien está escondido en alguna parte hasta que todo se calme.

– ¿Y no hay nada más?

Parecía que el comisario se reservara algo y dudara entre si hablar o no. No miraba a Bond, sino a los hombres que tomaban fotografías y medidas en el balcón.

– Sí. Sí, hay otra cosa… No estaba en las notas de Osten, pero figuraba en los archivos generales de nuestro Cuartel General.

Al ver que vacilaba de nuevo, Bond tuvo que espolearle:

– ¿Qué había en los archivos?

– A las tres y diez de la tarde del secuestro -es decir, aproximadamente unas tres horas antes de que éste ocurriera-, las Líneas Aéreas Austríacas recibieron una reserva de última hora de la Klinik Mozart. El comunicante explicó que tenían que trasladar a Francfort a dos damas muy enfermas. Hay un vuelo a las siete y cinco, el OS-421, que llega a Francfort a las ocho y cuarto. Aquella noche había pocos pasajeros y la reserva fue aceptada.

– ¿Y las damas tomaron el avión?

– En primera clase. Tendidas en camillas. Se hallaban inconscientes y llevaban los rostros cubiertos de vendajes.

Un típico truco del KGB, pensó Bond. Lo utilizaban desde hacía muchos años. Hubo el famoso incidente turco y después otros dos en el aeropuerto de Heathrow.

– Iban acompañados por un médico y dos enfermeras -añadió el comisario Becker-. El médico era alto, rubio, joven y apuesto.

– Posteriores investigaciones permitieron establecer que la Klinik Mozart no hizo ninguna reserva -dijo Bond, asintiendo.

– Exactamente -el comisario frunció las cejas-. Uno de nuestros hombres investigó la cuestión de la reserva por propia iniciativa. El Inspektor Osten no le ordenó que lo hiciera, desde luego.

– ¿Y bien?

– En Francfort las aguardaba una auténtica ambulancia con el correspondiente personal sanitario. Las señoras fueron trasladadas a otro vuelo, el 749 de la Air France con llegada a París a las nueve y media. El aparato despegó de Francfort a su hora, es decir, a las ocho y veinticinco. El personal sanitario tuvo que darse prisa para efectuar el traslado. No sabemos qué ocurrió en París, pero la llamada al Doctor Kirchtum, informándole del secuestro, tuvo lugar a las diez menos cuarto. O sea que comunicaron la noticia del secuestro cuando ya tenían a las víctimas en lugar seguro.

– París -repitió Bond con aire ausente-. ¿Por qué París?

Como una respuesta a su pregunta, empezó a sonar el teléfono. Becker lo tomó sin decir nada, en espera de que el comunicante se identificara. Sus ojos miraron alarmados a Bond.

– Para usted -le dijo, pasándole el teléfono-. Herr Doktor Kirchtum.

Bond tomó el aparato y se identificó. Aunque seguía hablando con voz atronadora, el médico estaba claramente asustado. Intercalaba pausas entre las palabras como si alguien le estuviera apremiando.

– Herr Bond -dijo-, Herr Bond, tengo un arma… Ellos tienen una arma… Contra mi oído izquierdo, y dicen que apretaran el gatillo si no le transmito correctamente el mensaje.

– Siga -contestó Bond con serenidad.

– Saben que está usted con la policía. Saben que le han ordenado ir a Viena. Eso es lo que debo decirle en primer lugar.

O sea que tenían intervenido aquel teléfono y habían escuchado su conversación con el residente de Viena.

– No deberá usted informar a la policía de sus movimientos -añadió Kirchtum con voz temblorosa.

– No. De acuerdo. ¿Qué debo hacer?

– Dicen que le han reservado una habitación en el Goldener Hirsch…

– Eso es imposible. Hay que hacer la reserva con muchos meses de adelanto.

El temblor de la voz de Kirchtum se intensificó.

– Le aseguro, Herr Bond, que para esta gente nada es imposible. Saben que le acompañan dos damas. También han reservado una habitación para ellas. Las damas no tienen la culpa de que…, de que…, lo siento, no puedo leer la caligrafía… Ah, sí, de que las hayan mezclado en este asunto. De momento, estas damas deberán permanecer en el Goldener Hirsch, ¿comprende?

– Comprendo.

– Deberá usted quedarse allí, aguardando instrucciones. Le dirá a la policía que se mantenga alejada de usted. No deberá establecer contacto con su gente de Londres, ni siquiera a través de su hombre en Viena. Tengo que preguntarle si está claro.

– Está claro.

– Dicen que muy bien porque, si no estuviera claro, miss May y su amiga desaparecerían y no de una manera demasiado pacífica.

– ¡Está claro! -gritó Bond contra el auricular.

Hubo un instante de silencio.

– Los caballeros de aquí desean pasarle una grabación. ¿Está preparado?

– Adelante.

Se escuchó un clic en el otro extremo de la línea. Después, Bond oyó a May, un poco insegura, pero era la vieja May de siempre.

– Míster James, unos amigos suyos extranjeros se creen que yo me asusto fácilmente. No se preocupe por mí, míster Jam… -decía. Bond oyó el repentino rumor de un manotazo sobre la boca de May. Después, la atemorizada voz de Moneypenny, tan clara como si la tuviera a su lado: -¡James! -gritó ésta-. Oh, Dios mío, James… James…

De repente, un espantoso grito le desgarró el oído a Bond… Un grito fuerte y aterrorizado, y emitido sin lugar a dudas por May. A Bond se le heló la sangre en las venas. Fue suficiente para dejarle a la merced de quienes mantenían cautivas a ambas mujeres. Hacía falta algo horripilante para que May gritara de aquella manera. Bond estaba dispuesto a obedecerles hasta morir.

Cuando levantó los ojos, Becker le estaba mirando fijamente.

– Por lo que más quiera, comisario, usted no ha oído nada de esta conversación.

– ¿Qué conversación? -preguntó Becker con rostro impasible.

9 El vampiro

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Nadie Vive Enternamente»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Nadie Vive Enternamente» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Nadie Vive Enternamente»

Обсуждение, отзывы о книге «Nadie Vive Enternamente» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x