Steve Berry - La conexión Alejandría

Здесь есть возможность читать онлайн «Steve Berry - La conexión Alejandría» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La conexión Alejandría: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La conexión Alejandría»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La legendaria biblioteca desaparecida esconde el futuro de tres religiones.
Fundada en el siglo III a.C., la biblioteca de Alejandría era la mayor fuente de conocimiento del mundo entero. Pero hace 1.500 años desapareció entre el mito y la leyenda sin dejar rastro arqueológico alguno. Su saber ha sido desde entonces codiciado por académicos, buscadores de tesoros y aquellos que creen que sus secretos esconden la llave del poder. Cotton Malone, el ya célebre agente del gobierno norteamericano, vive retirado en Copenhague, donde regenta una librería de segunda mano. Pero su tranquila vida se ve truncada de repente: su hijo es secuestrado y alguien prende fuego a la librería. Cotton Malone tiene una valiosa información capaz de revelar los secretos de la desaparecida biblioteca de Alejandría, y alguien parece dispuesto a cualquier cosa para conseguirla.

La conexión Alejandría — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La conexión Alejandría», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Stephanie sabía que últimamente el mundo árabe se había mostrado mucho más acomodaticio que Israel, sin duda como consecuencia de lo sucedido en Irak, donde la determinación norteamericana se había manifestado de primera mano. La solidaridad mundial con los palestinos había aumentado a un ritmo constante, avivada por un cambio de liderazgo, una moderación de las facciones militantes y la insensatez de los partidarios israelíes de la línea dura. Recordaba haber visto en las noticias al único superviviente de esa familia de la playa, una joven, que lloraba al ver muerto a su padre. Impactante. Sin embargo se preguntó qué podía hacerse, siendo realistas.

– ¿Cómo pretenden obrar con Israel? -Entonces se le ocurrió la respuesta-: ¿Necesitáis la conexión para hacerlo?

Daley no dijo nada.

– Malone es el único que sabe dónde está -aclaró ella.

– Eso es un problema, aunque no insalvable.

– Querías que Malone actuara, sólo que no sabías cómo conseguir que lo hiciera.

– No voy a negar que, en cierto modo, esto es oportuno.

– Hijo de puta -escupió ella.

– Escucha, Stephanie, Haddad quería desaparecer. Confiaba en Malone. Los israelíes, los saudíes e incluso los palestinos creyeron que Haddad había muerto en la explosión, así que hicimos lo que él quería, después pasamos a ocuparnos de otras cosas. Pero ahora se ha vuelto a despertar el interés general y queremos a Haddad.

Ella no estaba dispuesta a darle ninguna satisfacción.

– Y ¿qué hay de los que van tras él?

– Me ocuparé de ellos como haría cualquier político.

La ira ensombreció el semblante de Green.

– ¿Vas a hacer un trato?

– Así es la vida.

Ella necesitaba saber más.

– ¿Qué podría encontrarse en unos documentos con dos mil años de antigüedad? Eso suponiendo que los manuscritos se conserven, cosa poco probable.

Daley la miró de reojo, y Stephanie cayó en la cuenta de que él había ido a impedir que ella y Green interfirieran, de forma que tal vez hiciera una pequeña concesión.

– La Septuaginta.

A Stephanie le costó disimular su perplejidad.

– No soy ningún experto -admitió Daley-, pero, por lo que me han dicho, unos cientos de años antes de Cristo unos eruditos de la Biblioteca de Alejandría tradujeron la Biblia hebrea, nuestro Antiguo Testamento, al griego. Toda una hazaña para la época. Esa traducción es lo único que conocemos del texto original hebreo, ya que éste ha desaparecido. Haddad afirmó que la traducción, y todas las demás que siguieron, presentaba errores básicos. Aseguró que los fallos lo cambiaban todo y que podía demostrarlo.

– ¿Y? -inquirió Stephanie-. ¿En qué sentido podían cambiarlo todo?

– Eso no lo puedo decir.

– ¿No puedes o no quieres?

– En este caso viene a ser lo mismo.

– «Se acordó siempre de su alianza y de la promesa decretada por mil generaciones -musitó Green-; el pacto hecho con Abraham, y el juramento a Isaac; y confirmó a Jacob como ley firme, y a Israel como alianza eterna. Diciendo: “Yo te daré la tierra de Canaán como lote de vuestra heredad.”»

Ella vio que las palabras conmovían sinceramente al hombre.

– Una promesa importante -añadió Green-. Una de las muchas que contiene el Antiguo Testamento.

– Entonces ¿entiendes nuestro interés?

Green asintió.

– Entiendo por dónde vas, pero pongo en duda que pueda demostrarse.

Ella tampoco entendió eso, pero quería saber.

– ¿Qué estás haciendo, Larry? ¿Perseguir fantasmas? Es una locura.

– Te aseguro que no lo es.

Las implicaciones no tardaron en cobrar realidad. Malone estaba en lo cierto al reprenderla: debió contarle de inmediato que un intruso había entrado en los archivos. Y ahora su hijo se hallaba en peligro gracias al gobierno norteamericano, que, por lo visto, estaba dispuesto a sacrificar al muchacho.

– Stephanie -dijo Daley-, conozco esa mirada. ¿Qué piensas hacer?

No iba a decirle nada a ese mal bicho, de manera que se tragó la humillación, sonrió y repuso:

– Justo lo que tú quieres, Larry: absolutamente nada.

14

Copenhague

12:15

Dominick Sabre sabía que la hora siguiente sería crítica. Ya había visto en las cadenas de televisión de Copenhague el tiroteo del castillo de Kronborg, lo cual significaba que a esas alturas Malone y su ex esposa se habrían puesto en marcha. Finalmente tuvo noticias del hombre al que había enviado al castillo y se alegró de que hubiese seguido sus órdenes.

Consultó el reloj y salió del salón para dirigirse a la habitación de atrás, donde retenían a Gary Malone. Se las habían arreglado para abordar al chico en el instituto, sirviéndose de credenciales oficiales y una actitud franca, todo supuestamente en nombre del gobierno norteamericano. A las dos horas habían salido de Atlanta en un vuelo chárter. Con Pam Malone se habían puesto en contacto de camino y le dieron instrucciones. Según los informes era una mujer difícil, pero una foto y la idea de que su hijo sufriera algún daño garantizaron que hiciera exactamente lo que querían.

Abrió la puerta del dormitorio y se obligó a sonreír.

– Queríamos que supieras que hemos tenido noticias de tu padre.

El muchacho se encontraba junto a la ventana, leyendo un libro. El día anterior había pedido varios volúmenes, que Sabre le había conseguido. El joven rostro se iluminó al oír aquello.

– ¿Está bien?

– Estupendamente. Y nos ha agradecido que te tengamos con nosotros. Tu madre se encuentra con él.

– ¿Mamá aquí?

– La trajo otro equipo.

– Menuda novedad. Ella nunca ha estado aquí. -El chico hizo una pausa-. Ella y mi padre no se llevan bien.

Como conocía la historia conyugal de Malone intuyó algo.

– Y eso ¿por qué?

– El divorcio. No viven juntos desde hace mucho.

– ¿Te resulta duro?

Gary pareció sopesar la pregunta. Era alto para su edad, desgarbado, el cabello color caoba. En comparación, Cotton Malone era un poema: tez blanca, recio, cabello claro. Por mucho que lo intentaba Sabre era incapaz de ver nada del padre en el rostro o el aspecto del chico.

– Sería mejor que estuviesen juntos, pero entiendo por qué no lo están.

– Qué bien que lo entiendas. Eres sensato.

Gary sonrió.

– Eso es lo que siempre dice mi padre. ¿Lo conoce?

– Claro. Trabajamos juntos muchos años.

– ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué estoy en peligro?

– De eso no puedo hablar, pero unos tipos de lo peorcito se han fijado en tu padre e iban a ir por ti y por tu madre, así que intervinimos para protegerte. -Vio que la explicación no parecía satisfacerlo por completo.

– Pero mi padre ya no trabaja para el gobierno.

– Por desgracia a sus enemigos eso les da igual. Sólo quieren causarle dolor.

– Todo esto es muy raro.

Sabre esbozó una sonrisa forzada.

– Gajes del oficio, me temo.

– ¿Tiene usted hijos?

Sabre se preguntó cuál sería el interés del muchacho.

– No. No estoy casado.

– Parece un buen tipo.

– Gracias. Sólo cumplo con mi obligación. -Hizo un gesto y dijo-. ¿Haces ejercicio?

– Juego al béisbol. Aunque la temporada ha terminado hace algún tiempo. Sin embargo no me importaría lanzar unas pelotas.

– Eso es difícil en Dinamarca. Aquí el béisbol no es el pasatiempo nacional.

– Estuve aquí los últimos dos veranos. Me gusta mucho.

– ¿Es el tiempo que pasas con tu padre?

Gary afirmó con la cabeza.

– Casi la única ocasión de estar juntos. Pero no importa. Me alegro de que viva aquí, le hace feliz.

Sabre creyó volver a intuir algo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La conexión Alejandría»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La conexión Alejandría» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La conexión Alejandría»

Обсуждение, отзывы о книге «La conexión Alejandría» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x