• Пожаловаться

José Santos: El séptimo sello

Здесь есть возможность читать онлайн «José Santos: El séptimo sello» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

José Santos El séptimo sello

El séptimo sello: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El séptimo sello»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El asesinato de un científico en la Antártida lleva a la Interpol a contactar con Tomás Noronha. Se inicia así una investigación de lo que más adelante se revelará como un enigma de más de mil años. Un secreto bíblico que arranca con una cifra que el criminal garabateó en una hoja que dejó junto al cadáver: el 666. El misterio que rodea el número de La Bestia lanza a Noronha a una aventura que le llevará a enfrentarse al momento más temido por la humanidad: el Apocalipsis. Desde Portugal a Siberia, desde la Antártida hasta Australia, El séptimo sello es un intenso relato que aborda las principales amenazas de la humanidad. Sobre la base de información científica actualizada, José Rodrigues dos Santos invita al lector una reflexión en torno al futuro de la humanidad y de nuestro planeta en esta emocionante novela.

José Santos: другие книги автора


Кто написал El séptimo sello? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El séptimo sello — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El séptimo sello», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Ya veo.

– De modo que, cuando james y yo nos pusimos en contacto con determinados miembros de las mayores compañías de seguros del mundo, y les explicamos nuestra investigación y la persecución a la que nos estaba sometiendo la industria petrolera, se aferraron a nosotros como si hubiesen encontrado un tesoro. Fueron las aseguradoras las que proporcionaron los medios que nos permitieron desaparecer del mapa y proseguir las investigaciones en secreto. Nos consiguieron una nueva identidad, nos dieron documentos, dejaron disponible una cuenta casi inagotable y nos escondieron donde no nos podrían encontrar los tipos del petróleo: a mí en Siberia y a James aquí, en el desierto australiano.

– Que es donde habéis estado todo este tiempo.

– Sí -confirmó Filipe-. Mejor dicho, a veces hemos tenido que viajar. Necesitábamos ir a un sitio u otro para investigar determinado asunto u obtener cierto componente, ese tipo de cosas. La nueva identidad y el fondo de investigación fueron muy útiles para ello. Pero, en lo esencial, nos mantuvimos escondidos, y sólo dos o tres ejecutivos poderosos de las grandes compañías de seguros conocían nuestro paradero.

– ¿Y la Policía?

– Nada. No le dijimos nada a nadie. La Policía ni siquiera tenía conocimiento de que nosotros estábamos vivos. En lo que se refiere al resto del mundo, James y yo no existíamos.

Tomás hizo un gesto con la mano en dirección al lugar adonde el policía había ido a buscar agua.

– Así pues, ¿cómo se explica que ellos estén aquí?

– Ahora te lo explico -le dijo su amigo-. Lo que ocurrió fue que yo concluí la investigación sobre el estado de las reservas mundiales de petróleo y, poco después, James terminó los trabajos de desarrollo del hidrógeno como fuente energética del futuro. Por fin estaban creadas las condiciones para que avanzáramos. Por un lado, el mercado se acerca al momento en que va a comprobar que no hay petróleo suficiente para satisfacer sus necesidades. Por otra parte, ya tenemos preparada la alternativa que resolverá este problema. Esto significa que es éste el momento justo, pero aún nos faltaba sortear un último obstáculo.

– ¿Cuál?

– Neutralizar a los jefes de los asesinos. Había que desenmascarar a los autores morales de los asesinatos de Howard y de Blanco, so pena de que toda la operación se encontrase bajo una permanente amenaza. James y yo mismo jamás habríamos podido volver a dormir tranquilamente. Habríamos vivido siempre con miedo a que los homicidas del triple seis se nos apareciesen por la noche junto a la cabecera de la cama. Era imperioso neutralizar esta amenaza.

– Fue entonces cuando llamasteis a la Policía.

– Ten calma -insistió Filipe, indicando que ya llegaría a esa parte-. Decidimos tenderles una trampa a los asesinos. Utilizando un canal en Internet que sabíamos que estaba sometido a vigilancia, James me mandó un e-mail con la cita bíblica.

– La del Séptimo Sello.

– Esa. El me mandó el e-mail y esperamos a ver qué ocurría.

Tomás miró a su amigo con una expresión intrigada.

– Pero ¿por qué razón no me contaste todos esos detalles cuando nos encontramos?

– Disculpa, pero tuve que ser prudente. El éxito de la operación dependía del sigilo. Además, y vas a tener que comprenderlo, tú acabaste siendo blanco de sospechas.

– ¿Yo?

– Claro, Casanova. Fíjate en que, en un primer momento, escribimos un e-mail en Internet para atraer al asesino. Semanas después, ¿qué aparece en el sitio del instituto? Un mensaje tuyo buscándome.

– Ah, ya entiendo -exclamó Tomás, cayendo en la cuenta-. Dedujiste que los asesinos se habían puesto en acción.

– Al principio, no. Reconozco que no establecí inmediatamente la relación. Como te he contado en otra ocasión, lo que ocurrió fue que tu mensaje me despertó añoranza por mi país y por mis tiempos de juventud, y por eso quise verte. Además, creí que, como tú no tenías relación alguna con el mundo del petróleo, no habría ningún problema en que nos encontrásemos. Podría hasta haber alguna utilidad en ello.

– ¿Y cuándo entendiste que nuestro encuentro estaba relacionado con la persecución de los asesinos del triple seis?

– Cuando nos persiguieron en Oljon -dijo Filipe-, me resultó extraña la aparición de los hombres armados en el campamento yurt horas después de que tú llegaras. La desconfianza se convirtió en certidumbre cuando vi que nos seguían por todos lados en la isla. Íbamos a un sitio y ellos venían también, íbamos a otro, ellos iban también. No era normal, parecía que alguien los estaba informando. Ese alguien sólo podías ser tú.

Tomás levantó el brazo derecho y se miró el dorso de la mano.

– Y lo era -confirmó-. El chip que me implantaron aquí en la mano los informaba, por lo visto, de nuestros movimientos.

– Yo no sabía nada del chip. Sólo sabía que los tipos lograban encontrarnos cori una facilidad sorprendente. Por ello decidí separarme de ti en el Baikal. Intuía que, si me alejaba de ti, me alejaría también de aquellos gorilas. Y tenía razón.

Tomás frunció el ceño.

– Al final, como amigo me saliste rana. Los tipos mataron a Nadia y casi me matan a mí también.

– Pero yo no podía saberlo -se apresuró Filipe a aclarar-. Tienes que entender que en ese momento todo me parecía sospechoso, y yo admitía como muy probable que estuvieses confabulado con esos tipos, ¿entiendes? No se me pasó por la cabeza que tú y Nadia podíais correr un verdadero peligro. Creía que estabas implicado en la trama, por lo que no os harían ningún daño.

– Ya te entiendo. Sólo la muerte de Nadia te demostró que no era así.

Filipe meneó la cabeza.

– No, todo lo contrario -exclamó-. Cuando supe que ella había muerto y que tú estabas vivo, se me afianzó la idea de que te encontrabas hundido en la mierda hasta el cuello. ¿De qué otro modo se podría explicar el hecho de que te hubieran dejado vivo? Tu supervivencia me parecía una prueba de tu culpabilidad.

Tomás sonrió.

– ¡Qué confusión!

– Por eso te atrajimos hasta Australia. Pero esta vez nos preparamos con cuidado. Nos pusimos primero en contacto con la Interpol, que nos revelo que jamás te había contratado, lo que pareció confirmar nuestras peores sospechas en relación contigo. De ahí que las compañías de seguros hubiesen montado un fuerte dispositivo de seguridad en Sídney, organizando a toda la gente a nuestro alrededor. Por la misma razón, se había contactado con la policía australiana. Hasta contratamos a un tipo para que te siguiera ostensiblemente por la ciudad para estudiar tu comportamiento.

– No me digas que fue aquel tipo…

– Ese mismo. -Filipe sonrió-. Queríamos ver cómo reaccionabas al darte cuenta de que te estaban vigilando. -Encogió el cuello y abrió las manos, en una expresión de perplejidad-. Incluso me quedé conversando un largo rato contigo, a la espera de que pasase algo. Pero, para nuestra decepción, no ocurrió nada en Sídney.

– Fue entonces cuando comenzaste a tener dudas.

– No, de ninguna manera. Concluí que los asesinos querían llegar también hasta James, por lo que decidimos embarcarnos en el juego y avanzamos hacia el plan B. Te traje aquí, a Yulara, y fuimos a aquella casa, a la espera de los acontecimientos. Queríamos ver si atraías de nuevo a los gánsteres y pillábamos a toda aquella gente de una vez.

– ¿No crees que eso fue un poco arriesgado? ¿Y si los tipos hubiesen llegado allí y nos hubiesen matado inmediatamente?

– Claro que fue arriesgado, pero ése era el precio que teníamos que pagar por vernos definitivamente libres de nuestros perseguidores. Si no hacíamos eso, ¿qué otro cebo tendríamos para capturar a los asesinos? Era ahora o nunca.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El séptimo sello»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El séptimo sello» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «El séptimo sello»

Обсуждение, отзывы о книге «El séptimo sello» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.