David Serafín - Golpe de Reyes
Здесь есть возможность читать онлайн «David Serafín - Golpe de Reyes» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Golpe de Reyes
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:4 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Golpe de Reyes: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Golpe de Reyes»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Golpe de Reyes — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Golpe de Reyes», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
Cuando llegó al despacho de Gobernación, encontró a Lista y a Miranda ayudando a Navarro con un montón de informes y fichas.
– Hola, jefe, estamos separando las investigaciones que corresponden a cada uno de los dos homicidios -dijo Navarro-. He puesto allí todo lo relativo al capitán Lebrija y he despejado las mesas de Elena y Ángel para poner en ellas los informes vinculados con el cadáver sin identificar de Aranjuez.
– Estupendo, Paco. ¿Qué hacéis con los informes sobre La Corneta y los mensajes Magos?
– Por ahora, y puesto que abultan poco, los he puesto en la otra mesa de tu despacho.
– Yo creo que tengo algo más -dijo Bernal-, sólo que por el momento no pasa de ser una conjetura. ¿Se ha recibido el parte completo del Instituto Anatómico Forense sobre el ahogado de Aranjuez?
– Ha llegado esta mañana, lo tienes en tu mesa. Los análisis del Instituto de Toxicología no han llegado aún, pero no creo que tarden.
Bernal se puso a leer el largo informe de Peláez, escrito en su acostumbrado estilo de telegrama:
Cadáver: recogido en el Tajo, a la altura de Aranjuez. Varón de raza blanca caucásica, estatura 1,77 metros, peso 82 kilogramos, edad aproximada 45-50, constitución robusta, espaldas anchas y algo caídas, cabello tirando a negro con canas en las sienes, ojos castaño oscuro; enfermedad física evidente que sugiere alcoholismo crónico de carácter leve: púrpura maxilar, úlcera de duodeno, cirrosis hepática incipiente. Profesión difícil determinar: manos y pies sin callosidades, ninguna deformación de piernas, ligera cargazón de espalda que sugiere ocupación intelectual o administrativa, círculo desprovisto de pelo en la coronilla no debido a alopecia pero rasurado unos quince días antes de la muerte (¿por motivos religiosos? Tiene aspecto de tonsura).
Pensó Bernal que el detalle de la tonsura revelaba la pericia del facultativo, ya que éste se había marchado del lugar de los hechos antes de que Lista descubriera el hábito abandonado cuya existencia, por otra parte, tampoco se le había comunicado.
Dentadura natural en buen estado, dos premolares y un canino con empastes de oro, y completa salvo extracción de los cuatro terceros molares (se adjunta radiografía para ulterior comprobación en ficheros odontológicos). Anillo ancho de oro liso en anular derecho (fabricado en Sevilla, según marca del joyero); cadena del cuello de oro con cruz de oro liso (objetos estos enviados a laboratorio técnico). Restos estomacales revelan comida consistente en tortilla de patata, filete, patatas fritas, ensalada y más de un litro de vino tinto, todo ello consumido entre una hora y hora y media antes de la muerte. Restos junto con demás órganos y muestras de sangre enviados a Instituto de Toxicología, y más muestras de sangre enviadas al hematólogo oficial para comprobaciones de rutina.
Causa de la muerte: sin hemorragias de asfixia en cara, cuello ni cuero cabelludo, sin agua en conductos bronquiales ni pulmones, ni típicos «puntitos» en superficies pulmonares; no hubo ahogamiento. Muchas de las rozaduras en partes descubiertas son posteriores a la muerte, producidas sin duda por contacto con objetos naturales del río; unas cuantas han sangrado, y por tanto se han producido antes de la defunción. Siete fuertes contusiones producidas en partes posterior y superior del cráneo. Las tres primeras causadas por persona diestra situada detrás y a la izquierda de la víctima, con objeto muy ancho, liso y contundente. Estos tres primeros golpes produjeron daños superficiales en gran parte del cerebro, suficientes para aturdir momentáneamente a la víctima, aunque no para dejarla totalmente sin sentido. Otros cuatro golpes violentos se produjeron por arriba, mientras la víctima estaba sentada o en posición semicaída, con objeto también contundente pero más estrecho que el primero. El segundo de esta segunda serie de golpes fue la causa de la muerte, por fractura de cráneo, algunos de cuyos fragmentos se incrustaron en el cerebro y provocaron abundante hemorragia. Los dos últimos golpes se dieron después de la muerte.
Bernal silbó suavemente: no se trataba, pues, de un ahogamiento, sino del asesinato de un hombre a palos o a porrazos; el cuerpo había sido luego despojado de la ropa exterior y arrojado al río. Peláez había añadido una nota escrita a mano al final del informe oficial escrito a máquina: «Sugiero busques fusil con manchas de sangre. Primeros golpes tal vez con parte ancha de la culata, pero los últimos y decisivos con contera de la misma arma.»
Bernal advirtió que no se hablaba para nada de heridas o magulladuras en manos y antebrazos que solían presentarse cuando había movimiento de autodefensa. Esta ausencia sugería que el asesino había esperado a la víctima escondido en la oscuridad, probablemente entre las 10.30 y la medianoche a juzgar por el testimonio temporal aportado por los restos estomacales de alimentos, y que, llegado el momento, había saltado y atacado a aquélla por detrás; que primero la había derribado a golpes y que luego, ya la víctima en posición semipostrada, había acabado con ella. Bernal se fijó en que no se habían encontrado los zapatos. Habría que dragar el río para buscarlos y también para buscar el arma homicida, aunque si Peláez tenía razón en lo que a ésta respectaba y se trataba de un fusil, ¿era lógico que el culpable se hubiera deshecho de un objeto de tanto valor de aquella manera? No, lo más seguro es que lo hubiera limpiado a conciencia, en cuyo caso probablemente tendría aún diminutos rastros de la sangre de la víctima y quizá también fragmentos de cabellos que el asesino habría pasado por alto. Con los ojos de la memoria volvió Bernal a ver el armero repleto de fusiles de la academia de artillería de Ocaña y se preguntó si tendría ocasión alguna vez de hacerse con aquellas armas para que Varga las analizase. Resolvió convocar a sus inspectores para conferenciar a propósito del informe del patólogo.
Cuando comenzaban a reunirse llegó Varga.
– Jefe, te traigo el informe técnico. He podido hacer unas buenas fotos del pedazo de papel que la víctima de Aranjuez sujetaba en la mano derecha. La luz negra no me sirvió de mucho, pero las fotos con rayos infrarrojos han quedado muy claras. Es la esquina superior izquierda de una hoja de cuaderno, de papel muy corriente, y en la que se escribió un texto a mano.
Bernal observó detenidamente la ampliación, en que se leía:
Sr. direc…
Ministe…
Pue…
Ma…
parte claramente alusiva al destinatario. El dentado fragmento de papel contenía también parte del texto:
Exce…
La comu…
urgen…
la Op…
Bernal se lo pasó a Navarro mientras comentaba:
– Parece parte de una carta dirigida a un director general de un ministerio. Posiblemente el nuestro, ¿no te parece?
– ¿De dónde sacas eso, jefe? -dijo Navarro.
– Bueno, el segundo renglón de la dirección alude a la palabra «Ministerio», y aunque estoy de acuerdo en que no sabemos de cuál se trata, la tercera línea tiene que referirse a la calle y la cuarta a «Madrid». Ahora bien: no creo que muchos nombres de calle comiencen con Pue sin que se refieran a «Puente», «Puerta», «Puebla» o «Puerto», y hay unas cuantas de cada, pero el único ministerio situado en una dirección que comience de ese modo creo que es, sin mirar el callejero, precisamente la Puerta del Sol en que estamos.
– Aquí tenemos el callejero, jefe. Vamos a consultarlo, aunque creo que tienes razón -Navarro se puso a contar aprisa-. Hay veintiséis direcciones que comienzan por «Puente», pero, que yo sepa, sin ningún ministerio en ellas -siguió consultando la nómina-. Cuarenta y una «Puertas» y… -hizo aquí una cuenta más larga- y setenta y un «Puertos». Las restantes posibilidades son dos «Puebla», un «Pueblo» y por último un «Pueblos».
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Golpe de Reyes»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Golpe de Reyes» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Golpe de Reyes» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.