Peter Tremayne - La Serpiente Sutil

Здесь есть возможность читать онлайн «Peter Tremayne - La Serpiente Sutil» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Serpiente Sutil: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Serpiente Sutil»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un suceso espantoso convulsiona por completo la vida aparentemente tranquila de la comunidad religiosa de la abadía de El Salmón de los Tres Pozos: el cadáver decapitado de una joven, con señales de haber sido sometida a un culto demoníaco, es descubierto muy cerca del convento.
Sor Fidelma de Kildare llega dispuesta a resolver un caso de asesinato ritual, pero pronto se da cuenta de que en ese lugar santo todo es oscuro como los pozos que le dan nombre: ¿qué negros pensamientos y pasiones ocultas habitan la menta de la abadesa Draigen?, ¿qué tenebroso pasado parece haber marcado el triste carácter de la conserje Brónach?, ¿qué secretas ambiciones persiguen los nobles que se reúnen en la cercana fortaleza de Dún Boí?, ¿dónde está la tripulación del barco galo que aparece de repente y a la deriva en las aguas de la bahía?
El odio llena todos los rincones de El Salmón de los Tres Pozos en el año del Señor de 666, y sor Fidelma ha decidido saber por qué.

La Serpiente Sutil — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Serpiente Sutil», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Eadulf se había educado en Irlanda, en Durrow y en Tuaim Brecain; luego había aceptado las reglas de Roma en cuestiones de fe y había rechazado la regla de Colmcille.

Eadulf de Seaxmund's Ham había sido el único hombre de su misma edad en cuya compañía se había sentido realmente a gusto y libre de expresarse sin ocultarse tras su rango y su papel en la vida, sin verse obligada a interpretar un personaje.

Ahora empezaba a darse cuenta de que sus sentimientos por Eadulf eran más fuertes que los de una buena amistad.

Al descubrir, abandonado en un barco vacío frente a las costas de Irlanda, el regalo que ella le había dado, le había venido a la mente una avalancha de pensamientos de temor.

– Ross, hay un misterio en este barco.

Ross hizo una mueca sardónica.

– Yo creía que ya estábamos de acuerdo respecto a esa cuestión.

Fidelma mostró el misal que todavía llevaba en las manos.

– Esto pertenecía a un amigo mío que dejé en Roma hace más de año. Un amigo íntimo.

Ross se lo quedó mirando y se rascó la cabeza.

– ¿Una coincidencia? -preguntó vagamente.

– Sin duda, una coincidencia -admitió Fidelma con solemnidad-. ¿Qué debe de haberle pasado a la gente de este barco? He de averiguarlo. He de averiguar lo que le ha pasado a mi amigo.

Ross estaba incómodo.

– Hemos de regresar a bordo del barc, hermana. Vuelve a levantarse viento.

– ¿Pretendéis remolcar este barco hasta la costa?

– Así es.

– Entonces llevaré a cabo un registro más minucioso cuando esté en aguas tranquilas. ¿Hacia qué punto os dirigís?

Ross se rascó la barbilla.

– Precisamente, el puerto más cercano es donde pensaba llevaros a vos, hermana. A la comunidad de El Salmón de los Tres Pozos.

Fidelma resopló levemente. Aquel descubrimiento le había hecho olvidar momentáneamente por qué viajaba con Ross. El día anterior por la mañana, el abad de Ros Ailithir, con quien se encontraba Fidelma, había recibido un mensaje de la abadesa de El Salmón de los Tres Pozos, una pequeña comunidad religiosa encaramada en el extremo de una de las lejanas penínsulas en el oeste de Muman. Se había descubierto un cuerpo sin identificar y se temía que perteneciera a una mujer de la fe, aunque no había muchos medios para reconocerla. Al cuerpo le faltaba la cabeza. La abadesa había pedido ayuda a un brehon, un funcionario de los tribunales de los cinco reinos, para que la ayudara a resolver el misterio de la identificación del cadáver y a descubrir quién era el responsable de su muerte.

La comunidad estaba bajo la jurisdicción del abad Brocc de Ros Ailithir, y éste le había preguntado a Fidelma si estaba dispuesta a llevar a cabo la investigación. La comunidad de El Salmón de los Tres Pozos no estaba a más de un día de navegación siguiendo la agreste costa, y por ello Fidelma viajaba en el barc de Ross.

El descubrimiento del mercante galo vacío y de la saca con el libro, que había sido su regalo de despedida al hermano Eadulf, le había hecho olvidar totalmente el motivo de su viaje.

– Hermana -insistió Ross, inquieto-, hemos de regresar al barc.

La joven aceptó con renuencia, volvió a colocar el misal en la saca de cuero y se la colgó al hombro.

Los hombres de Ross habían atado unos cabos desde la proa del barco galo a la popa de su nave, y dos hombres se habían quedado a bordo del primero: el timonel, Odar, y otro hombre; Ross y Fidelma acompañaron a los otros hasta la cubierta del Foracha.

Fidelma iba dándole vueltas al asunto, mientras Ross daba las instrucciones para separar con cuidado su barco de la gran embarcación gala, y girarla para tener el viento de popa. Pronto se tensaron las cuerdas que remolcaban y el barco más pequeño empezó a avanzar abriéndose paso entre el mar encrespado con la nave mayor detrás. Se había vuelto a levantar viento y, sin duda alguna, si Ross no hubiera intervenido entonces, el mercante galo se hubiera hundido en las rocas y arrecifes ocultos.

Ross vigilaba con cierta ansiedad las cuerdas tensadas y el barco bamboleante que iba tras ellos. Odar era un timonel experto y mantenía con destreza el gobierno de la nave. Ross se giró para calcular el rumbo hacia la costa. Se dirigía a una de las grandes bahías situada entre dos penínsulas de granito que surgían en el sudoeste; hacia una gran península formada por altas montañas, dominada por una cúpula elevada, redonda y distante que destacaba sobre los demás picos. Ante esta península se alzaba la forma achaparrada y bulbosa de una gran isla, y Ross dio la orden a su timonel de dirigir el barc hacia la cala situada entre la isla y la costa de la península.

Fidelma se había apoyado con los brazos cruzados en la baranda de popa, con la cabeza inclinada y pensativa, ajena a la maniobra de acercamiento a la costa y al espectacular paisaje. También parecía ajena a las cabezadas y sacudidas del barc, que avanzaba, impulsado por los vientos, remolcando el premio conseguido.

– Pronto estaremos en aguas tranquilas -le informó Ross, compadeciéndose de la joven religiosa por el dolor que le había producido aquel descubrimiento, y que se reflejaba claramente en su rostro.

– ¿Podrían haber sido negreros? -le preguntó al capitán sin mayor preámbulo.

Ross se quedó pensando un rato. Ya se sabía que había asaltantes que iban en busca de esclavos y que a menudo penetraban en aguas irlandesas, a veces para atacar pueblos costeros o barcos pesqueros, y que se llevaban a los habitantes para venderlos en los mercados de esclavos de los reinos sajones o incluso más allá en Iberia, Germania o el reino de los francos.

– ¿Tal vez unos negreros atacaron el mercante y se llevaron a todos sus ocupantes? -insistió Fidelma con vacilación.

Ross negó con la cabeza.

– Perdonadme hermana, pero yo no lo creo. Si, tal como decís, un barco negrero hubiera capturado el mercante, ¿por qué no poner simplemente una tripulación a bordo y llevar la nave a puerto? ¿Por qué sacar a la tripulación y, lo que resulta más curioso, por qué coger la carga y dejar el barco? Los negreros hubieran sacado tanto o más dinero por el barco que por la tripulación y el cargamento.

Fidelma se dio cuenta de que la lógica de Ross era acertada. Además, ¿por qué dejar el barco tan limpio y ordenado? La joven suspiró profundamente pues no había respuestas inmediatas a las innumerables preguntas que le machacaban la cabeza.

Intentó no perder su energía emocional haciendo preguntas que no era posible contestar. Su mentor, el brehon Morann de Tara, le había enseñado que no servía de nada preocuparse por dar respuesta a los problemas, a menos que se supiera qué preguntas había que hacer. Sin embargo, incluso cuando intentaba despejar su mente y buscar refugio en el arte del dercad, el acto de meditación mediante el cual innumerables generaciones de místicos irlandeses habían conseguido calmar y serenar las alteraciones mentales y los pensamientos extraños, le resultaba imposible.

Decidió centrarse en el paisaje costero al que iban acercándose. Acababan de entrar en la boca de la gran bahía y avanzaban cercanos a la costa sur de la península montañosa. Los vientos fríos y el mar agitado empezaron a calmarse en cuanto penetraron en aquellas aguas resguardadas. Y cuando el rumbo de Ross situó el extremo sur de la isla bulbosa en su flanco oriental, el tiempo se amainó mucho, pues la tierra los protegía de los peores vientos. Había pocas nubes en el cielo, que era de un azul suave con la esfera amarilla pálida del sol suspendida bien alto pero sin calentar. El paisaje parecía estar pintado con límpidos tonos pastel.

– Ahí delante hay una gran cala -anunció Ross-. Allí está la abadía de la comunidad de El Salmón de los Tres Pozos. Anclaremos dentro, en las aguas tranquilas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Serpiente Sutil»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Serpiente Sutil» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Peter Tremayne - Penance of the Damned
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Behold a Pale Horse
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Dancing With Demons
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Master of Souls
Peter Tremayne
Peter Tremayne - The Leper's bell
Peter Tremayne
libcat.ru: книга без обложки
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Valley of the Shadow
Peter Tremayne
libcat.ru: книга без обложки
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Suffer Little Children
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Der Tote am Steinkreuz
Peter Tremayne
Peter Tremayne - El Valle De Las Sombras
Peter Tremayne
Отзывы о книге «La Serpiente Sutil»

Обсуждение, отзывы о книге «La Serpiente Sutil» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x