Arkadi Strugatsky - DESTINOS TRUNCADOS

Здесь есть возможность читать онлайн «Arkadi Strugatsky - DESTINOS TRUNCADOS» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Старинная литература, на английском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

DESTINOS TRUNCADOS: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «DESTINOS TRUNCADOS»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

DESTINOS TRUNCADOS — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «DESTINOS TRUNCADOS», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

En el peor de los casos, el público no está de acuerdo y se vuelve hostil, pero ese caso

tampoco presenta dificultad, pues siempre queda la posibilidad del sarcasmo y la ironía, y

no es complicado que uno discuta con muchos, ya que entre todos esos siempre se

puede detectar al más escandaloso y al más tonto, a los que se puede pisotear para

satisfacción general.

—No lo entiendo del todo —dijo la chica guapa—. Usted quiere que seamos

inteligentes, o sea, de acuerdo a su aforismo, que pensemos y sintamos igual que usted.

Pero yo he leído todos sus libros y solamente he encontrado en ellos la negación. Por otra

parte, usted quisiera que trabajáramos por el bien de las personas. O sea, por el bien de

esos tipos sucios y desagradables que pueblan las páginas de sus libros. ¿Y no es verdad

que usted refleja la realidad?

Finalmente, a Víktor le pareció que tocaba el fondo bajo los pies.

—Miren, cuando hablo de trabajar por el bien de las personas, quiero decir por la

transformación de las personas en limpias y agradables. Y este deseo mío no tiene

ninguna relación con mi trabajo creador. En los libros intento reflejarlo todo como es, y no

trato de enseñar ni mostrar lo que hay que hacer. En el mejor de los casos, muestro el

objeto al que hay que aplicar la fuerza, atraigo la atención hacia aquello contra lo que hay

que combatir. No sé cómo cambiar a la gente, si lo supiera no sería un escritor de moda,

sino un gran pedagogo o un famoso sociólogo. En general, a la literatura le está

contraindicado educar o informar, proponer caminos concretos o crear una metodología

concreta. Eso se puede ver en el ejemplo de los escritores más importantes. Me inclino

ante León Tolstoi, pero sólo mientras sigue siendo un espejo de la realidad, un espejo

particular y único por su talento reflector. Pero tan pronto comienza a enseñarme a andar

descalzo o a poner la otra mejil a, soy presa de la angustia y la lástima... El escritor es un

instrumento que muestra el estado de la sociedad, y sólo es una herramienta para

cambiar la sociedad en un grado mínimo. La historia muestra que la literatura no cambia

la sociedad, sino las reformas o las ametralladoras, y ahora también la ciencia. En el

mejor de los casos, la literatura muestra contra quién hay que disparar, o qué debe ser

cambiado...

67

A

r k a d i y B o r i s S t r u g a t s k y D

e s t i n o s t r u n c a d o s

Hizo una pausa, recordando que también existían Dostoievski y Faulkner. Pero

mientras meditaba cómo volver al papel de la literatura en el estudio a fondo del individuo,

se escuchó una voz en el salón.

—Perdone, pero todo eso es bastante trivial. Ésa no es la esencia del problema. El

hecho consiste en que los objetos representados por usted no tienen ningún deseo de

que los cambien. Y además, son tan desagradables, se han abandonado tanto, que nadie

quiere cambiarlos. Entiéndalo, no valen la pena. Que acaben de pudrirse, no desempeñan

ningún papel. En su opinión, ¿por el bien de quién deberíamos trabajar?

—¡Ah, se trata de eso! —dijo Víktor lentamente.

Una idea se abrió paso repentinamente: Dios mío, estos mocosos realmente piensan

que yo escribo sólo sobre la chusma, que considero a todos canal as, pero no han

entendido nada, y cómo van a entenderlo si son niños, niños extraños, niños de una

inteligencia enfermiza, pero solamente niños con una experiencia de vida infantil y con un

conocimiento infantil de las personas, un montón de libros leídos, idealismo infantil y la

aspiración pueril a clasificarlo todo con etiquetas de «bueno» y «malo». Exactamente

igual que mis hermanos escritores...

—Me ha confundido el hecho de que ustedes hablan como adultos. Llegué a olvidar

que ustedes no son adultos. Entiendo que no es pedagógico hablar así, pero tengo que

hacerlo, de otra manera nunca saldríamos de este lío. Todo consiste en que, al parecer,

ustedes no entienden cómo un hombre eternamente borracho, histérico, sin afeitar, puede

ser una magnífica persona a la que es imposible no querer, ante quien uno inclina la

cabeza y se siente honrado al apretar su mano, porque ha atravesado un infierno tal que

da miedo sólo imaginarlo, y ha seguido siendo un ser humano. Ustedes consideran que

todos los personajes de mis libros son unos miserables asquerosos, pero eso es sólo la

mitad del problema. Consideran que los veo de la misma forma que ustedes. Ése es el

problema. Es el problema en el sentido de que así, nunca nos entenderemos.

Vaya a saber qué reacción esperaba ante su prédica benevolente. Que comenzaran a

mirarse unos a otros, perplejos, o que sus rostros reflejaran que habían comprendido, o

que un suspiro de alivio recorriera el salón como señal de que aquella incomprensión

había desaparecido finalmente y ahora era posible comenzar todo desde el inicio, sobre

un fundamento nuevo, más realista... En todo caso, no ocurrió nada de ello. En las filas

traseras volvió a levantarse el chico de los ojos bíblicos.

—¿No nos podría decir qué es el progreso? —preguntó.

Víktor se sintió ofendido. «Claro que sí —pensó—. Y después preguntarán si una

máquina puede pensar, y si hay vida en Marte. Las aguas vuelven a su cauce.»

—El progreso —explicó— es el movimiento de la sociedad hacia un estado tal en el

que las personas no se asesinan, no se pisotean ni se torturan unas a otras.

—¿Y a qué se dedican? —preguntó un chico gordo, a la derecha.

—A beber y comer kvantum satis —balbuceó alguien a la izquierda.

—¿Y por qué no? —dijo Víktor—. La historia de la humanidad conoce muy pocos

intervalos de tiempo en los que la gente podía beber y comer kvantum satis. Para mí, el

progreso es el avance hacia un estado en el que no pisotean y no asesinan. Y en mi

opinión, no es tan esencial a qué van a dedicarse. Si lo quieren así, para mí son

importantes las condiciones indispensables del progreso, y las suficientes es algo que la

vida lo dirá...

—Perdóneme —intervino Bol-Kunats—. Analicemos el siguiente esquema: la

automatización sigue desarrollándose al mismo ritmo que ahora. Entonces, dentro de

varias décadas, la mayoría absoluta de la población activa de la Tierra queda expulsada

de los procesos productivos y de la esfera de servicios, pues pasarán a ser innecesarios.

68

A

r k a d i y B o r i s S t r u g a t s k y D

e s t i n o s t r u n c a d o s

Todo será magnífico: la gente estará satisfecha, no habrá por qué matarse unos a otros,

nadie molestará a nadie... y nadie necesitará a nadie. Por supuesto, habrá varios cientos

de miles de seres humanos que aseguren el trabajo ininterrumpido de las viejas máquinas

y la creación de máquinas nuevas, pero los miles de millones restantes simplemente no

serán necesarios. ¿Eso está bien?

—No sé —dijo Víktor—. En general, no creo que esté bien del todo... Da pena... Pero

debo decirles que, de todos modos, eso es mejor que lo que ahora vemos. Así que es

obvio que habrá cierto progreso.

—¿Y usted querría vivir en semejante mundo?

—No logro imaginarme bien ese mundo —contestó Víktor tras pensarlo un instante—,

pero si hablo con sinceridad, no estaría mal probar.

—¿Y puede imaginarse a personas que no sientan el menor deseo de vivir en un

mundo semejante?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «DESTINOS TRUNCADOS»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «DESTINOS TRUNCADOS» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Arkadi Strugatsky - The Ugly Swans
Arkadi Strugatsky
Arkady Strugatsky - The Doomed City
Arkady Strugatsky
Arkady Strugatsky - The Dead Mountaineer's Inn
Arkady Strugatsky
Arkadi Strugatsky - Ciudad condenada
Arkadi Strugatsky
Arkady Strugatsky - Roadside Picnic
Arkady Strugatsky
Arkady Strugatsky - Definitely Maybe
Arkady Strugatsky
Boris Strugatsky - Noon - 22nd Century
Boris Strugatsky
Danielle Steel - Destinos Errantes
Danielle Steel
Arkady Strugatsky - Tale of the Troika
Arkady Strugatsky
Arkadij Strugatsky - Picnic la marginea drumului
Arkadij Strugatsky
Boris Strugatsky - Stalker
Boris Strugatsky
Отзывы о книге «DESTINOS TRUNCADOS»

Обсуждение, отзывы о книге «DESTINOS TRUNCADOS» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x