Augusto Bastos - Yo el Supremo

Здесь есть возможность читать онлайн «Augusto Bastos - Yo el Supremo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Yo el Supremo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Yo el Supremo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Yo el Supremo Dictador de la República: Ordeno que al acaecer mi muerte mi cadáver sea decapitado, la cabeza puesta en una pica por tres días en la Plaza de la República donde se convocará al pueblo al son de las campanas echadas al vuelo. Todos mis servidores civiles y militares sufrirán pena de horca. Sus cadáveres serán enterrados en potreros de extramuros sin cruz ni marca que memore sus nombres. Esa inscripción garabateada sorprende una mañana a los secuaces del dictador, que corren prestos a eliminarla de la vida de los aterrados súbditos del patriarca. Así arranca una de las grandes novela de la literatura en castellano de este siglo: Yo el Supremo, de Augusto Roa Bastos, Premio Cervantes 1989. La obra no es sólo un extraordinario ejercicio de gran profundidad narrativa sino también un testimonio escalofriante sobre uno de los peores males contemporáneos: la dictadura. El déspota solitario que reina sobre Paraguay es, en la obra de Roa, el argumento para describir una figura despiadada que es asimismo metáfora de la biografía de América Latina.

Yo el Supremo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Yo el Supremo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

12) No entiendo, mi estimado Roxas, eso de que salgas repentinamente diciendo en un parte que precisas ropaje para el batallón. Aquí estoy sin poder concluir el vestuario de más de mil reclutas. Las únicas tres sastrerías que hay con tres sastres y veinte obreras, trabajando en tres turnos, no dan abasto. Por lo que tales reclutas no han podido pasar aún revista, estando ya regularmente enseñados, dispuestos a incorporarse a los efectivos de línea. Que esos otros aguarden para cuando haya lugar; y si tanto precisan, que hagan lo que quieran, porque en este momento estoy ocupado en muy graves asuntos que no son únicamente los de proveer trapos, a las tropas. ¿Qué es esto de andar mezclando los trajes? Tú sabes muy bien o deberías saberlo ya luego de veinte años, que el uniforme general es una chaqueta azul con vueltas cuyo color varía según el arma. Pantalones blancos. Cordoncillos amarillos en las costuras de la espalda distinguen la Caballería de la Infantería. Sombrero redondo de cuero con la escarapela tricolor y la inscripción Independencia o Muerte en la cúspide. Otra más grande sobre el corazón de la guerrera. Si no se cuidan estos detalles, al primer entrevero de un combate de verdad, las unidades no sabrán man tener el orden. Se entremezclarán los batallones, escuadrones, compañías. Atacará, disparará cada uno por su lado. Como le ocurrió a Rolón en su escaramuza con los correntinos.

En las carretas que llevan las cureñas irá lo que se pueda aprontar por ahora de los artículos de vestuario. Tal vez todo, fuera de corbatas, que,se irán haciendo después.

Lista del pedido de juguetes:

2 figuras de generales uniformados a caballo, cada uno sobre una zorra de 4 rueditas, de a 10 pulgadas de alto las figuras.

6 oficiales uniformados también a caballo e igualmente sobre una zorra de 4 rueditas cada una, de a 7 pulgadas de alto.

770 figuras de granaderos uniformados de a 6 pulgadas de alto, 10 de ellos con corneta.

10 figuras de tambores uniformados con sus cajas, y resortes para tocar, diferentes tamaños desde 5 y ½ pulgadas de alto, cada uno sobre un cajón en que está el resorte.

1.000 figuras de un centinela en su garita, de la cual sale y entra por medio de un resorte, de 3 pulgadas de alto la figura.

600 cañoncitos de a 3 y ½ pulgadas de largo sobre cureñas.

12.000 fusiles de a 12 y ½ pulgadas de largo el cañón, empavonados de colores diferentes.

100 cornetas pintadas de diferentes colores de a 13 pulgadas

de largo.

20 figuritas de mujeres de a 6 y ½ pulgadas de alto, vestidas de blanco tocando guitarra y paradas cada una sobre un cajón en que tiene el resorte.

20 cómicos con sus cómicas valseando sobre una rueda puesta sobre un cajón donde está el resorte, de 5 pulgadas de alto.

20 figuras de mujeres sentadas en sillas, tocando piano, de a 9 pulgadas de alto, y puestos sobre cajones donde está el resorte.

40 muchachas sentadas en cuclillas sobre cajones de a 3 pulgadas de alto, dando cada una de comer a dos pajaritos.

30 muchachas de a 3 pulgadas de alto sobre cajones de resorte enseñando a sus perritos.

30 muchachas de a 3 pulgadas sobre cajones con resorte, dando de comer a un pajarito cada una.

50 muchachas de a 2 pulgadas de alto sentadas sobre fuelles con un pajarito en las faldas.

400 figuras de mujer de a 4 pulgadas de alto, vestidas de colores con sus hijitos en los brazos, paradas sobre cajones donde está el resorte para caminar.

50 muchachas sentadas sobre fuelles, con sus pajaritos en las faldas de a 2 y ½

pulgadas de alto.

120 mujeres de a 6 pulgadas de alto con sus hijitos en las manos con resorte.

200 mujeres como labradoras de a 9 y ½ pulgadas de alto.

7 frailes de a 3 y ½ pulgadas de alto, parados sobre fuelles (descalzos).

4 ancianos de 3 y ½ pulgadas cada uno con una mula por delante cargada de fruta sobre cajones con resorte.

80 niños sentados en hamaca.

77 guaikurúes a caballo cada uno con sus lanzas de a 3 y ½ pulgadas de alto.

20 tigres colorados de a 3 y ½ pulgadas de alto y 7 y ½ de largo, colocados sobre fuelles.

20 gatos de 2 y ½ pulgadas de alto sobre fuelles.

20 conejitos sobre fuelles.

20 zorros con un gallo encima de cada uno, colocados sobre cajones de resortes de a 9 pulgadas de largo.

60 matracas de a 3 pulgadas de largo, y 1 y ½ de ancho.

(En el cuaderno privado)

Cojo otra vez de entre los papeles la flor-momia de amaranto. La froto contra el pecho. De nuevo vuelve a surgir de sus profundidades el hedor débil; un olor, rumor más que olor. Irradiación magnética que comunica directamente sus ondas al cerebro. Tenue corriente que está allí desde ANTES. Sólo en apariencia aroma-fósil. Nebulosa fuera del tiempo, del espacio, propagándose a una fantástica velocidad a la vez en varios tiempos y espacios simultáneos, paralelos. Convergentes-divergentes. Los objetos no tienen los aspectos que encontramos en ellos. Oigo con todo el cuerpo lo que las ondas están susurrando eléctricamente. Radiaciones acumuladas vibran en el tímpano-amaranto. La tela de la memoria vuelve hacia atrás proyectando al revés infinitos instantes. Escenas, cosas, hechos, que se superponen sin mezclarse. Nítidamente. Momentum. Onda luminosa. Continua. Constante. Basta pues que uno se resguarde detrás de un espejo para contemplar sin ser destruido. Aunque el choque de ese rayo infinitesimal de energía, más tremenda que la de diez mil soles, podría hacer añicos el mundo del espejo. El espejo del mundo.

Los rayos del sol caen a plomo sobre la sumaca de dos palos en que vamos navegando rumbo a Córdoba. Remonta sus aguas el río. No hay una brizna de aire. La vela cangreja cae lacia a botavara. El agua hiede a limo de playones recalentados. Brilla en los reverberos. Puedo distinguir cada uno de esos reverberos. Veo lo que va a pasar en el instante siguiente o un siglo después. La embarcación va atravesando un campo flotante de victorias-regias. Los redondos pimpollos de seda negra chupan la luz humeando un olor a coronas fúnebres. Cojo uno de esos pimpollos. Abro la cálida bola. En el interior de la esfera pulida, marfilina, descubro lo que busco. Redondo espejo de puntos fríos de un gris azulado, parpadeando en las pestañas sedosas más negras que las alas del cuervo. Al anochecer los pimpollos se sumergen a dormir bajo el agua. Reflotan al alba pero aun bajo la luz del mediodía, como en este momento, su plumaje permanece nocturno. Absoluta inocencia. Puedo sujetar al tiempo, volver a empezar. Elijo uno cualquiera de esos instantes de mi niñez que se despliegan ante mis ojos cerrados. Estoy muy dentro aún de la naturaleza. Después de borrar la última palabra del pizarrón, mi mano no ha llegado aún a la escritura. Mi mente de niño toma la forma de las cosas. Busco mis oráculos en los signos del humo, del fuego, del agua, del viento. Los remolinos de tierra me echan a los ojos su polvo matemático. El báculo camina solo, muy despacio. El yáculo viene por el aire más rápido que una flecha. Voy bogando en mi canoa. Consulto aquí y allá esos nidos naturales donde empolla lo-que-no-es. Pronósticos. Vaticinios. Hago aguas sobre el agua barrosa. El temblor de las olitas es una nueva fuente de presagios que ya se han cumplido. Cuando los acontecimientos, el más mínimo hecho, no sucede como uno ya ha visto que sucederá, no es que las cosas-profetas hayan errado. La lectura que uno hace de esas profecías es la que se equivoca. Es preciso releer, corregir hasta el último pelo de error. Únicamente así, a las cansadas, cuando ya uno ni siquiera lo espera, surge el filo sobre el cual resbala, tras la última gota de sudor, una primera gota de verdad. El único que podría decir esto sin mentir sería el último hombre. Pero quién puede saber que es el último hombre si la humanidad misma carece de un fin. Y si esto es así, ¿no será que todavía no hay humanidad? ¿La habrá alguna vez? ¿No la habrá nunca más? ¡Qué humanidad más inhumana nuestra triste humanidad si no ha comenzado todavía!

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Yo el Supremo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Yo el Supremo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Yo el Supremo»

Обсуждение, отзывы о книге «Yo el Supremo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x