Alfredo Echenique - Cuentos

Здесь есть возможность читать онлайн «Alfredo Echenique - Cuentos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Cuentos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cuentos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuentos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cuentos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No veo nada -dijo Pepe-. Voy a cambiarme de asiento.

– Yo también -agregó el Chino, pidiendo permiso para salir.

«Se tiene que haber dado cuenta. Debe estar furiosa», pensó Manolo, atreviéndose a mirarla de reojo: sonriente, Cecilia miraba al soldado, que continuaba besando a la mujer en el ecran. «Parece que no se ha dado cuenta», pensó mientras sentía que sus amigos, atrás, empezaban nuevamente a golpear su butaca. «Tengo que mirarla». Pero en ese instante estalló una bomba en el ecran y Manolo se crispó. «Tengo que mirarla». Volteó: en la oscuridad, Cecilia era la mujer más hermosa del mundo. «No pateen, desgraciados.» Pero sus amigos continuaban. Continuaron hasta que vieron que el brazo derecho de Manolo se alzaba lentamente. Lenta y temblorosamente. «¿Por qué no patean ahora?» se preguntaba suplicante. Se le había paralizado el brazo. No podía hacerlo descender. Se le había quedado así, vertical, como el asta de una bandera. Alguien pateó su butaca por detrás, y el brazo empezó a descender torpemente, y sin dirección. Manolo lo sintió resbalar por la parte posterior del asiento que ocupaba Cecilia, hasta posarse sobre algo suave y blando: «La pierna de Vicky», se dijo, aterrorizado. Pero en ese instante, sintió que alguien lo levantaba y lo colocaba sobre el hombro de Cecilia. La miró sonriente, la mirada fija en el ecran, Cecilia parecía no haberse dado cuenta de todo lo que había ocurrido.

La moda: formidable solución para nuestra falta de originalidad. El Parque Salazar estaba tan de moda en esos días, que no faltaban quienes hablaban de él como del «parquecito». Hacía años que muchachos y muchachas de todas las edades venían sábados y domingos en busca de su futuro amor, de su actual amor, o de su antiguo amor. Lo importante era venir, y si uno vivía en el centro de Lima y tenía una novia en Chucuito, la iba a buscar hasta allá, para traerla hasta Miradores, hasta el «parquecito» Salazar. Incomodidades de la moda: comodidades para nuestra falta de imaginación. Esta limeñísima institución cobró tal auge (creo que así diría don Ricardo Palma), que fue preciso que las autoridades intervinieran. Se decidió ampliar y embellecer el Parque. Lo ampliaron, lo embellecieron, y los muchachos se fueron a buscar el amor a otra parte.

Manolo no comprendía muy bien eso de ir al Parque Salazar. Le incomodaba verse rodeado de gente que hacía exactamente lo mismo que él, pero no le quedaba más remedio que someterse a las reglas del juego. Y dar vueltas al Parque, con Cecilia, hasta marearse, era parte del juego. No podía hablarle, y tenía que hablarle antes que se enfriara todo lo del cine. «Esperaré unos minutos más, y luego le diré para regresar a casa de su amiga», pensó. Era la mejor solución. Ella no se opondría, pues, allí la iban a recoger sus padres, y en cuanto a la amiga, lo único que le interesaba era estar a solas con su enamorado. Tampoco se opondría. Sus amigos habían decidido dejarlo en paz esa noche. Les había prometido declararse, y estaba dispuesto a hacerlo.

Caminaban hacia la quebrada de Armendáriz. Cecilia había aceptado regresar a casa de su amiga, y pasarían aún dos horas antes de que vinieran a recogerla. Tendrían tiempo para estar solos y conversar. Manolo sabía que había llegado el momento de declararse, pero no sabía cómo empezar, y todo era cosa de empezar. Después, sería fácil.

– Llegamos -dijo Cecilia.

– Podemos quedarnos aquí, afuera.

Era una casa de cualquier estilo, o como muchas en Lima, de todos los estilos, un muro bastante bajo separaba el jardín exterior de la vereda. Al centro del muro, entre dos pilares, una pequeña puerta de madera daba acceso al jardín. Manolo y Cecilia se habían sentado sobre el muro, y permanecían en silencio mientras él buscaba las palabras apropiadas para declararse, y ella estudiaba su respuesta. Una extraña idea rondaba la mente de Manolo.

– Cecilia ¿Me permites hacer una locura?

– Todo depende de lo que sea.

– Di que sí. Es una tontería.

– Bueno, pero dime de qué se trata.

– ¿Lo harás?

– Sí, pero dímelo.

– ¿Podrías subirte un momento sobre este pilar?

– Bueno, pero estás chiflado.

La amaba mientras subía al muro, y le parecía que era una muchacha maravillosa porque había aceptado subir. Desde la vereda, Manolo la contemplaba mientras se llevaba ambas manos a las rodillas, cubriéndolas con su falda para que no le viera las piernas.

– Ya, Manolo. Apúrate. Nos van a ver, y van a pensar que estamos locos.

– Te quiero, Cecilia. Tienes que ser mi enamorada.

– ¿Para eso me has hecho subirme aquí?

Cecilia dio un salto, y cayó pesadamente sobre la vereda como una estatua que cae de su pedestal. Lo miró sonriente, pero luego recordó que debía ponerse muy seria.

.-Cecilia…

– Manolo -dijo Cecilia, en voz muy baja, y mirando hacia el suelo-. Mis amigas me han dicho que cuando un muchacho se te declara, debes hacerlo esperar. Dicen que tienes que asegurarte primero. Pero yo soy distinta. Manolo. No puedo mentir. Hace tiempo que tú también me gustas y te mentiría si te dijera que… Tú también me gustas, Manolo…

A las nueve de la noche, los padres de Cecilia vinieron a recogerla. Manolo la vio partir, y luego corrió a contarles a sus amigos, por qué esa noche era la noche más feliz de su vida.

2 de marzo

Nos vemos todos los días, mañana y tarde, en la piscina. Tenemos nuestra banca, y ahora tenemos derecho a permanecer largo rato con Carmen y con Enrique, con Carlos y con Vicky. Hoy le he cogido la mano por primera vez. Sentí que uno de los más viejos sueños de mi vida se estaba realizando. Sin embargo, después sentí un inmenso vacío. Era como si hubiera despertado de un sueño. Creo que es mejor soñar. Me gustaría que las cosas vinieran con más naturalidad. Todavía me falta besarla. Según Carlos, debo besarla primero disimuladamente, mientras estamos en nuestra banca. Después tendré que llevarla a pasear por los jardines, entre los árboles. ¿Hasta cuándo no podré quererla en paz? La adoro. Tenemos nuestra banca. Tenemos nuestro cine, pero nada es tan importante como la calle y el muro que tenemos en Miraflores…

6 de marzo

Hoy llevé a Cecilia por los jardines. Nos escondimos entre unos árboles, y la besé muchas veces. Nos abrazábamos con mucha fuerza. Ella me dijo que era el primer hombre que la besaba. Yo seguí los consejos de Enrique, y le dije que ya había besado a otras chicas antes. Enrique dice que uno nunca debe decirle a una mujer que es la primera vez que besa, o cualquier otra cosa. Me dio pena mentirle. Hacía mucho rato que nos estábamos besando, y yo tenía miedo de que alguien viniera. Cecilia no quería irse. Un jardinero nos descubrió y fue terrible. Nos miraba sin decir nada, y nosotros no sabíamos qué hacer. Regresamos corriendo hasta la piscina. Todo esto tiene algo de ridículo. Cecilia se quedó muy asustada, y me dijo que teníamos que ir a misa juntos y confesarnos…

7 de marzo

Hoy nos hemos confesado. No sabía qué decirle al padre. Enrique dice que no es pecado, pero Cecilia tenía cada vez más miedo. A mí me provocaba besarla de nuevo para ver si era pecado. No me atreví. Gracias a Dios, ella se confesó primero. Yo la seguí y creo que el padre se dio cuenta de que era su enamorado. Me preguntó si besaba a mi enamorada antes de que yo dijera nada. Al final de la misa nos vio salir juntos y se sonrió.

Cecilia me ha pedido que vayamos a misa juntos todos los domingos. Me parece una buena idea. Iremos a misa de once, y de esa manera podré verla también los domingos por la mañana. Además, estaba tan bonita en la iglesia. Se cubre la cabeza con un pañuelo de seda blanco, y su nariz respingada resalta. Se pone linda cuando reza, y a mí me gusta mirarla de reojo. Tiene un misal negro, inmenso, y muy viejo. Dice que se lo regaló una tía que es monja, cuando hizo su primera comunión. Lo tiene lleno de estampas, y entre las estampas hay una foto mía. Me ha confesado que le gusta mirarla cuando reza. Cecilia es muy buena…

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cuentos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cuentos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Alfredo Echenique - El Huerto De Mi Amada
Alfredo Echenique
Alfredo Echenique - La amigdalitis de Tarzán
Alfredo Echenique
Alfredo Echenique - Un mundo para Julius
Alfredo Echenique
Jacob Grimm Willhelm Grimm - Hansel y Gretel y otros cuentos
Jacob Grimm Willhelm Grimm
Alfredo Tomás Ortega Ojeda - La bruja
Alfredo Tomás Ortega Ojeda
Alfredo Gaete Briseño - El regreso del circo
Alfredo Gaete Briseño
Raquel Echenique - Yo soy un refugiado
Raquel Echenique
Alberto Pocasangre - Cuentos asépticos
Alberto Pocasangre
Felipe I. Echenique March - Una historia sepultada
Felipe I. Echenique March
Отзывы о книге «Cuentos»

Обсуждение, отзывы о книге «Cuentos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x