Marc Levy - Mis Amigos, Mis Amores

Здесь есть возможность читать онлайн «Marc Levy - Mis Amigos, Mis Amores» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Mis Amigos, Mis Amores: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Mis Amigos, Mis Amores»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Antoine y Mathias no han perdido el contacto desde que se conocieron de niños. Ahora, ya treintañeros, siguen compartiendo muchas cosas, pues ambos han pasado por un divorcio y por la experiencia de ser padres: Antoine, de un niño llamado Louis, y Mathias, de una niña llamada Emily. Pero mientras que Antoine se fue a vivir con su hijo a Londres, Mathias sigue residiendo en su París natal, cada vez más insatisfecho con su trabajo y teniendo que soportar que su hija viva también en la capital inglesa. Por eso cuando Antoine le propone regentar una pequeña librería en Londres, él acaba aceptando la oferta. Sin embargo, sus planes se ven trastocados por la decisión de su ex mujer de trasladarse a París por motivos laborales y de pedirle que se haga cargo él de Emily, para que la niña no tenga que adaptarse de nuevo a un cambio de hogar y colegio. Esto dará pie a que Mathias y Antoine decidan pasar de ser vecinos a vivir en la misma casa para así criar juntos a sus hijos. Eso sí, comprometiéndose a respetar dos reglas básicas de convivencia: no contratar a una canguro y no traer mujeres a casa.

Mis Amigos, Mis Amores — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Mis Amigos, Mis Amores», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Estoy menos seguro de tu edad mental. ¿Por qué me cuentas esto a mí? Díselo a él directamente.

Antoine volvió con su jefe de agencia con paso decidido. McKenzie se guardó las gafas en el bolsillo superior de su camisa y no le dio el placer a Antoine de hablar primero.

– Creo que todo podría estar acabado en tres meses, y os prometo que la casa recuperará su aspecto original. Incluso podemos retocar las cornisas.

– ¿Tres meses? ¿Piensa usted tirar la pared con una cucharita de café? -preguntó Mathias, cuyo interés por la conversación acababa de duplicarse.

McKenzie explicó que en ese barrio toda obra estaba condicionada a las autorizaciones adecuadas. Las gestiones llevarían ocho semanas, al término de las cuales la agencia podría solicitar a los servicios de aparcamiento que autorizaran la presencia de un volquete que se llevara los desechos. La demolición no llevaría más de dos o tres días.

– ¿Y si nos saltamos la autorización? -le sugirió Mathias a McKenzie al oído.

El jefe de agencia no se tomó la molestia de responderle. Recogió su chaqueta y le prometió a Antoine que prepararía las solicitudes de autorización ese mismo fin de semana.

Antoine miró su reloj. Sophie había aceptado cerrar su tienda para ir a buscar a los niños a la escuela, y había que ir a liberarla de su carga. Los dos amigos llegaron a la tienda con media hora de retraso. Sentada en el suelo, Emily ayudaba a Sophie a limpiar las rosas, mientras que Louis escogía, tras el mostrador, las tiras de rafia por su tamaño. Para hacerse perdonar, los dos padres la invitaron a cenar. Sophie aceptó con una sola condición, que fueran al local de Yvonne. Así, tal vez, Antoine cenaría al mismo tiempo que ellos. Éste no hizo comentario alguno.

A mitad de la comida, Yvonne se unió a su mesa.

– Mañana cerraré -dijo ella a la vez que se servía un vaso de vino.

– ¿Un sábado? -preguntó Antoine.

– Necesito descansar.

Mathias se mordisqueaba las uñas, y Antoine le asestó un golpe en la mano.

– ¡No hagas eso!

– ¿De qué hablas? -preguntó inocentemente Antoine.

– ¡Sabes bien de lo que estoy hablando!

– Y pensar que vais a vivir juntos… -repuso Yvonne, esbozando una sonrisa.

– Vamos a tirar una pared, nada más.

Aquel sábado por la mañana, Antoine llevó a los niños al Chelsea Farmers Market. Mientras se paseaban por los puestos del vivero, Emily escogió dos rosales para plantarlos con Sophie en el jardín. Como se avecinaba tormenta, tomaron la decisión de ir a la Torre de Londres. Louis les hizo de guía durante toda la visita al Museo de los Horrores, tomándose como un deber tranquilizar a su padre a la entrada de cada sala. No tenía razón alguna por la que inquietarse, pues los personajes eran de cera.

Mathias, por su parte, aprovechaba esa mañana para preparar sus encargos. Consultaba la lista de los libros vendidos durante aquella primera semana, satisfecho del resultado. Mientras apuntaba en el margen de su cuaderno los títulos de las obras que debían pedir, la mina de su lápiz se paró frente a la línea en la que figuraba un ejemplar de un Lagarde y Michard del siglo xviii. Apartó los ojos del cuaderno, y su mirada se fue a detener en la vieja escalera clavada en el raíl de cobre.

Sophie ahogó un grito. El corte iba de un lado a otro de su falange. La podadera había resbalado sobre el tallo. Fue a refugiarse a la trastienda. El alcohol de 90 grados le produjo una quemazón pasmosa. Respiró hondo, roció de nuevo la herida y aguardó un momento para recuperar el ánimo. La puerta de la tienda se había abierto, cogió una caja de tiritas de un estante del botiquín, cerró la puerta y volvió a ocuparse de su clientela.

Yvonne cerró la puerta del armarito que estaba encima del lavabo. Se puso un poco de colorete en las mejillas, se atusó el pelo y decidió que le iría bien un fular. Atravesó la habitación, cogió su bolso, se puso las gafas de sol y bajó por la pequeña escalera que conducía al restaurante. La persiana estaba bajada, entreabrió la puerta que daba al rellano, verificó que había vía libre y pasó frente a los escaparates de Bute Street, procurando pasar rápido por el de Sophie. Se subió al autobús que tomaba Oíd Brompton Road, le compró un billete al revisor y subió al piso superior. Si la circulación era fluida, llegaría a tiempo.

El autobús la dejó frente a la verja del cementerio de Oíd Brompton. El lugar estaba lleno de magia. Los fines de semana, los niños iban en bicicleta por los caminos que verdeaban y se cruzaban con los que se dedicaban a correr. Sobre las lápidas, de varios siglos de antigüedad, había ardillas, que no mostraban temor alguno hacia los paseantes. Levantándose sobre sus patas traseras, los pequeños roedores atrapaban las nueces que les daban para gran placer de las parejas de enamorados que disfrutaban bajo los árboles. Yvonne subió por la avenida principal hasta la puerta que daba a Fulham Road. Era su camino preferido para llegar al estadio. El Stamford Bridge Stadium ya estaba lleno. Como cada sábado, los gritos que se elevaban de las gradas alegrarían durante algunas horas la vida apacible del cementerio. Yvonne cogió la entrada del fondo de su bolso y se ajustó su fular y sus gafas de sol.

En Portobello Road, una joven periodista bebía té en la terraza del bar Electric, en compañía de su técnico de cámara. Aquella misma mañana, en la casa alquilada en Brick Lane por la cadena de televisión que la había contratado, había visto todas las grabaciones de la semana. El trabajo realizado era satisfactorio. A ese ritmo, Audrey habría acabado muy pronto su reportaje y podría volver a París a ocuparse del montaje. Pagó la cuenta que le había llevado el camarero y dejó a su operario, decidida a aprovechar el resto de la tarde para ir de tiendas, que había en abundancia en el barrio. Al levantarse, cedió el paso a un hombre y a dos niños hambrientos y extenuados después de una mañana movidita.

Los hinchas del Manchester United se levantaron todos a la vez. El balón había chocado contra la portería del equipo del Chelsea. Yvonne se volvió a sentar sin dejar de aplaudir.

– ¡Qué ocasión desperdiciada! ¡Menuda vergüenza!

El hombre sentado a su lado sonrió.

– Créeme, en los tiempos de Cantona esto no habría pasado -continuó diciendo ella, furiosa-. Vamos, no me digas que con un poco más de concentración, estos imbéciles no habrían podido marcar.

– No iba a decir nada -repuso el hombre con voz tierna.

– De todos modos, no sabes nada de fútbol.

– A mí me gusta el críquet.

Yvonne posó la cabeza sobre su hombro.

– No sabes nada de fútbol; pero, de todas maneras, me gusta estar contigo.

– ¿Eres consciente de lo que pasaría en tu barrio si se enteraran de que eres del Manchester United? -le susurró el hombre al oído.

– ¿Por qué crees que tomo tantas precauciones para venir aquí?

El hombre miraba a Yvonne, que tenía la mirada fija en el césped. Él hojeó el folleto que tenía sobre sus rodillas.

– Es el final de temporada, ¿no?

Yvonne no respondió, pues estaba absorta en el partido.

– Entonces, ¿es posible que el próximo fin de semana tenga la suerte de que te reúnas conmigo? -añadió él.

– Ya veremos -dijo ella mientras seguía al delantero del Chelsea que avanzaba peligrosamente por el terreno de juego, Posó un dedo sobre la boca de su compañero y añadió -: No puedo hacer dos cosas a la vez y, a menos que alguien se decida a parar a ese bobo, mi tarde se ha ido al cuerno y la tuya también.

John Glover cogió la mano de Yvonne y acarició las manchas oscuras que la vida había dibujado en ella. Yvonne se encogió de hombros.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Mis Amigos, Mis Amores»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Mis Amigos, Mis Amores» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Mis Amigos, Mis Amores»

Обсуждение, отзывы о книге «Mis Amigos, Mis Amores» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x