• Пожаловаться

Marc Levy: Volver A Verte

Здесь есть возможность читать онлайн «Marc Levy: Volver A Verte» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

libcat.ru: книга без обложки

Volver A Verte: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Volver A Verte»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Arthur, un joven arquitecto californiano, vuelve a Los Ángeles después de pasar una larga temporada en París. Sin embargo, durante todo este tiempo no ha conseguido olvidar a Lauren, el gran amor de su vida que le robó el corazón cuando, a raíz de un accidente, cayó en estado de coma. Gracias a la insistencia y la valentía de Arthur, Lauren siguió viviendo, a pesar de la opinión del doctor y de la madre de desenchufar los aparatos que la mantenían con vida. Éstos, avergonzados, le hicieron jurar que jamás confesaría la verdad a la joven, que no recuerda nada de aquellos meses. Arthur cumple su palabra, desaparece de su vida e intenta olvidarla. Cuando vuelve a Los Ángeles el destino hará que se reencuentren. Volver a verte. Ojala fuera cierto…2 Si la vida ofreciera a Arthur y Lauren otra oportunidad, ¿sabrían, en esta ocasión, superar todos los obstáculos? Una hermosa novela que demuestra que segundas partes sí pueden ser buenas.

Marc Levy: другие книги автора


Кто написал Volver A Verte? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Volver A Verte — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Volver A Verte», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Pero ¿qué estoy diciendo? ¡Si Arthur no pisa ni a una mosca! -replicó Paul, con tono irritado.

– ¿De veras que hace eso? -preguntó Lauren.

– ¡Está convencido de que su madre se reencarnó en mosca!

– ¡Ah! -dijo Lauren, mirando a lo lejos.

– Es absolutamente estúpido que le haya dicho eso, le va a parecer de lo más extraño, ¿no es así? -prosiguió Paul con voz incómoda.

– Ahora que lo dice -interrumpió el chofer del taxi-, la semana pasada llevé a mis hijos al zoo y el niño me dijo que uno de los hipopótamos era clavadito a su abuela. ¡Tal vez vuelva para verlo bien!

Paul lo fustigó con una mirada a través del retrovisor.

– En fin, qué más da, yo me lanzo -dijo, cogiéndole la mano a Lauren-. En la ambulancia que nos llevaba al San Pedro, usted me preguntó si alguien cercano a mí había estado en coma, ¿lo recuerda?

– Sí, perfectamente.

– ¡Pues bien, en este preciso instante, esa persona está sentada a mi lado! Ya es hora de que le explique dos o tres cosillas.

El coche abandonó el San Francisco Memorial Hospital y subió hacia Pacific Heights. En ocasiones, el destino necesita que le den un empujoncito; aquel día, era una cuestión de amistad tenderle la mano.

Paul le contó cómo, una noche de verano, se había disfrazado de enfermero y Arthur de médico para llevarse a bordo de una vieja ambulancia el cuerpo de una joven que estaba en coma, y a la que querían desenchufar de los aparatos que la mantenían con vida.

Las calles de la ciudad desfilaban al otro lado del cristal.

De vez en cuando, el chofer lanzaba una mirada perpleja a través del retrovisor. Lauren escuchó el relato, sin interrumpir en ningún momento. En realidad, Paul no había traicionado el secreto de su amigo. Si bien Lauren conocía desde ahora la identidad del hombre que la estaba velando cuando despertó, lo continuaba ignorando todo respecto a lo que había vivido con él mientras ella estaba en coma.

– ¡Deténgase! -suplicó Lauren con voz temblorosa.

– ¿Ahora? -preguntó el chofer.

– No me encuentro bien.

El vehículo dio un volantazo antes de aparcar en el arcén con un estridente chirrido de neumáticos. Lauren abrió la puerta y fue cojeando hacia una parcela de césped que bordeaba la acera.

Se inclinó para resistir mejor las náuseas que la acuciaban. Sentía un escozor en el rostro, una sensación de calor, aunque estaba temblando. Las arcadas no la dejaban respirar.

Los párpados le pesaban y los sonidos le llegaban amortiguados. Le temblaban las piernas, vaciló y el chofer y Paul se precipitaron hacia ella con apenas tiempo de sostenerla.

Cayó de rodillas sobre la hierba y se apretó la cabeza con las manos, justo antes de perder el conocimiento.

– ¡Hay que pedir ayuda! -exclamó Paul, presa del pánico.

– ¡Deje que me ocupe yo, tengo el diploma de socorrista, le haré el boca a boca! -contestó el chofer más sereno.

– Vamos a ser claros: ¡si acercas tus labios grasientos a esa chica, te doy de hostias!

– Yo lo decía por ayudar -replicó el chofer, con cara de enfado.

Paul se arrodilló junto a Lauren y le golpeó las mejillas suavemente.

– ¿Señorita? -susurró Paul con voz delicada.

– ¡Estupendo! ¡Así seguro que no se despierta! -refunfuñó el conductor.

– ¡Oye, tú vete a hacerle el boca a boca al hipopótamo de tu madre y olvídame!

Paul colocó las manos debajo del mentón y presionó con todas sus fuerzas sobre la articulación de las mandíbulas de Lauren.

– Pero ¿qué está haciendo? ¡Le va a dislocar la mandíbula!

– ¡Sé perfectamente lo que hago! – Chilló Paul-. ¡Soy cirujano interino!

Lauren abrió los ojos y Paul miró al chofer de arriba abajo con expresión más que satisfecha.

Los dos hombres la ayudaron a subir al coche de nuevo.

Había recuperado el color. Bajó la ventanilla y aspiró una gran bocanada de oxígeno.

– Lo siento mucho, ya me encuentro mejor.

– No debería haberle contado todo esto, ¿verdad? -prosiguió Paul con voz excitada.

– Si tiene otras cosas que contarme, y ya que hemos llegado hasta aquí… ¡adelante, ahora es el momento!

– Creo que eso es todo.

Cuando el taxi entraba en Green Street, Lauren interrogó a Paul sobre las motivaciones de su amigo. ¿Por qué había corrido tantos riegos?

– Es un secreto que no puedo traicionar. Ahora me estoy preguntando si Arthur me ahogará o me inmolará con fuego cuando sepa que he hablado con usted… ¡no querrá que compre también la urna para mis cenizas!

– Creo que lo hizo porque estaba pirrado por usted -afirmó el chofer, cada vez más apasionado por la conversación.

El vehículo se detuvo delante de la casa de Lauren y el conductor se volvió hacia sus clientes.

– Si quieren, paro el contador y podemos dar unas vueltas a la manzana. Así seguimos un poco, sólo en el caso de que tengan más cosas que contarse.

Lauren se inclinó por encima de Paul para abrirle la puerta. El la miró, sorprendido.

– Es usted quien vive aquí, no yo -le dijo.

– Lo sé -contestó ella-, pero el que se baja es usted, yo he cambiado de destino.

– ¿Adonde va? -quiso saber Paul, inquieto, mientras salía del taxi.

La puerta se volvió a cerrar y el taxi desapareció por Green Street.

– Y yo, ¿puedo saber adonde vamos, señorita? -preguntó el chofer.

– Al mismo sitio del que venimos -contestó Lauren.

La señora Morrison había escondido a Pablo en su bolso para atravesar el vestíbulo del hospital. El perrito se instaló en las rodillas de Arthur. En la pantalla del televisor que estaba colgado de la pared, Scarlett O'Hara descendía los peldaños de una gran escalinata y Pablo, encima de la cama, meneó el rabo. En cuanto Rhett Butler entró en la casa y se aproximó a la señorita Scarlett, el perrito se irguió sobre sus patas traseras y se puso a gruñir.

– Nunca lo había visto en este estado -comentó Arthur.

– Sí, a mí también me sorprende: el libro no le gustó nada -replicó Rose.

Scarlett miraba a Rhett, desafiante, cuando sonó el teléfono. Arthur descolgó sin apartar la vista de la película.

– ¿Te molesto? -preguntó Paul con voz temblorosa.

– Lo siento, no puedo hablar ahora, estoy con los médicos, ya te llamaré.

Y Arthur volvió a colgar, dejando a Paul, solo, en mitad de Green Street.

– ¡Mierda! -exclamó este último mientras bajaba caminando por Green Street con las manos en los bolsillos.

La película de los diez Óscars acababa de terminar. La señora Morrison hizo entrar a Pablo en el bolso y le prometió a Arthur que volvería a visitarle muy pronto.

– No se moleste, saldré dentro de unos días.

Al salir, Rose se cruzó por el pasillo con una interna que avanzaba en sentido inverso con paso apresurado. ¿Dónde la había visto antes?

Capítulo 17

– ¿Va todo bien? – preguntó Lauren a los pies de la cama-. No le molestará que me siente en esa silla, ¿verdad? -añadió, con voz algo quebrada.

– Claro que no -dijo Arthur, enderezándose.

– Y si me quedo quince días, ¿tampoco le molestará?

Arthur la miró, desconcertado.

– He llevado a su amigo Paul en mi taxi y hemos mantenido una pequeña conversación…

– Ah, ¿sí? ¿Y qué le ha dicho?

– ¡Casi todo!

Arthur bajó la mirada.

– Lo lamento.

– ¿El qué? ¿Salvarme la vida o hacer como si no hubiera pasado nada? Cuando lo curé por primera vez, usted me reconoció, ¿no es así? Porque espero que no robe a mujeres tan a menudo como para que mi rostro le resulte desconocido.

– Jamás la he olvidado.

Lauren se cruzó de brazos.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Volver A Verte»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Volver A Verte» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Janet Evanovich: Qué Vida Ésta
Qué Vida Ésta
Janet Evanovich
Ángeles Mastretta: Arráncame La Vida
Arráncame La Vida
Ángeles Mastretta
Julia Quinn: Te Doy Mi Corazón
Te Doy Mi Corazón
Julia Quinn
Отзывы о книге «Volver A Verte»

Обсуждение, отзывы о книге «Volver A Verte» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.