Álvaro Pombo - Contra natura

Здесь есть возможность читать онлайн «Álvaro Pombo - Contra natura» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Contra natura: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Contra natura»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Javier Salazar, um brilhante editor aposentado, leva uma existência confortável no seu apartamento de Madrid, chegado a uma idade em que se dá por satisfeito por finalmente a vida lhe ter sido graciosa… Até que, uma tarde, interrompe as suas leituras para dar um passeio pelo parque. Aí conhece o jovem Ramón Durán, com quem troca alguns gracejos e conversa. O começo da relação entre ambos dará início a uma série de preocupações que, lentamente, se vão insinuando na consciência de Salazar: uma consciência atormentada, reservada, ambígua. Quando reaparece Juanjo, um antigo professor de Ramón Durán, a relação torna-se um perigoso vórtice que os envolve.
***
No hay homosexualidad sino homosexualidades, dice Álvaro Pombo en esta novela. Una novela que refleja un discurso independiente, brutal a veces y políticamente incorrecto que queda tan lejos de las condenas de la Iglesia católica como de las gozosas figuritas del pastel de un allanado y edulcorado matrimonio gay.
La existencia del brillante editor jubilado Javier Salazar transcurre apacible y confortablemente en su elegante piso de Madrid. Tiene la sensación de hallarse por fin equilibrado y apaciguado, compensado en cierto modo por la vida… Hasta que una tarde de lectura interrumpida para dar un paseo, le conduce a un parque y sobre todo al encuentro con un muchacho malagueño, Ramón Durán, con el que se cruza e intercambia palabras y bromas. Este hecho fortuito y el inicio de una relación entre ambos disparará antiguos resortes de la conciencia de Salazar: una conciencia atormentada, reservada, cargada de brillantez y encanto, pero también de desprecio, vanidad, soberbia y afán de destrucción. La aparición en escena de un antiguo profesor de Ramón Durán, Juanjo Garnacho, por decirlo así metamorfoseado, convertirá la relación en un peligroso campo sembrado de minas, calculado para que todo salte por los aires. Chipri, Paco Allende, Emilia… completarán esta frenética y contemporánea trama donde no faltan suicidios, asesinatos e investigaciones policiales.
Contra natura era el modo global de referirse a los pensamientos, palabras y obras de los homosexuales nacidos alrededor de 1939. Éste es un uso antiguo que se ha prolongado hasta el presente. En esta novela, Pombo se sirve de la noción popularizada en España por Ortega y Gasset de que el hombre no tiene naturaleza sino que tiene historia. Esto significa que el hombre es una existencia abierta que se da a sí mismo libremente una configuración a lo largo de la vida. Esta imagen de una existencia creadora, abierta al futuro, en trance de darse a sí misma su propia configuración esencial, es, en opinión de Pombo, también una fecunda ocurrencia cristiana.
Una vez más, Pombo despliega sus mejores armas: el talento para captar la vida cotidiana, su maestría para los diálogos, la fina ironía y el sentido del humor, y una prosa poderosa, ágil y deslumbrante que nos atrapa y cautiva de principio a fin. Unas armas que lo han convertido en uno de los escritores mayores de la literatura contemporánea.

Contra natura — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Contra natura», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¡Miguel! ¡Ayúdame al bujarra a levantarle, a transportarle, vamos a darle un baño de la hostia de agua helada!

(¿Y por qué un baño, por qué con agua helada?, se pregunta el hipócrita lector, el cristiano lector: pues porque se le acaba de ocurrir a Juanjo que, en las presentes condiciones de ebriedad de Salazar, será imposible humillarle con toda exactitud: la idea clara y distinta de humillar, el verbo puro, el verbum mentis de humillar, requiere lucidez, requiere indispensablemente la lucidez del humillado: así que ¡al agua con él, al agua helada!)

Aún Salazar ahora de nada se apercibe: aún todavía Salazar sonríe y ríe y patalea y manotea cuando entre los dos le cogen por los hombros y los pies. Y los tres -en el espacio reducido de este piso mortuorio, de este sepia negro ceniciento y ocre- se trasladan lentos, descompensados, paso a paso, al paso de un como entierro de la sardina, farsa de la farsa, simulacro del simulacro, un puro contradiós claro como un diamante, claro como el sol del odio y la venganza, negro y blanco y sin matices: unívoco al final como quizá es la muerte: los tres van avanzando de tal suerte que Juanjo sujeta por los hombros a Salazar, que le ha metido la cabeza en los cojones un par de veces según van: de los pies lo lleva de espaldas, pasillo atrás, Miguel: lo posan en el suelo al llegar a la puerta del cuarto de baño. Da un paso por encima Juanjo del Salazar de cúbito supino, una posición casi gimnástica, una movición casi gimnástica de los dos. Entra en el baño, tapa con el tapón el desagüe de la bañera: suena el agua montañosa, híbrida de frescura y morbo sacro: le desnudan entre los dos. Salazar se deja, se hace el monigote. ¿Está tan borracho como parece, o más borracho aún, o menos? El agua helada lo dirá si mucho o poco o nada. Juanjo por los hombros, una vez desnudo, le pone en pie, le mete al baño, se estremece Salazar, el Miguel dice: 

– ¡Que se va a congelar, Juanjo, ¿no ves?, según está cocido!

– ¡Que se joda! -dice Juanjo, que no sabe lo que dice, poseso como está de su propia verdad humilladora, remembrante, agilizada por las micro torturas precedentes.

– ¡Amoorrr de mi vida, Juanjín! -borbotea ya en el agua, cayéndole la ducha encima de la cara, Salazar. Pretende incorporarse en la bañera, pero Juanjo le sujeta y se lo impide:

– ¡Refréscate primero, luego hablamos, maricón!

El Miguel se ha sentado en la tapa del retrete, ha encendido un pitillo el pobre Miguel, un Fortuna, y fuma pensativo, está asustado en parte, en parte excitadísimo: ¡este Juanjo es la hostia!

El Miguel acaba su pitillo. Echa la colilla taza abajo, hace correr el agua. Siente frío, hay una sensación de humedad en el baño consecuencia del fuerte chorro de la ducha y también de los pataleos agónicos de Salazar, le han parecido eso un poco, al Miguel, como si fuera a palmarla allí el bujarra:

– ¡Déjale ya, joder! -ha exclamado Miguel.

– ¡Hasta que se despeje bien del todo no, ya falta poco! -ha precisado Juanjo, que durante todo el tiempo del pitillo del Miguel y aún más tiempo ahora, tiempo de otro pitillo más o de otros dos, habla a Salazar muy dulcemente-: ¿Estás mejor? ¿Más despejado? -pregunta Juanjo a su víctima, que, en efecto, está helado, tirita, y no parece ya nada bebido-. ¡Ahora te vamos a sacar entre los dos, mi vida. ¡Miguel, ayúdame!

En realidad Salazar no necesita ayuda ahora, sólo un poco para incorporarse en la bañera. Al tratar de ayudar los dos, se estorban mutuamente.

– ¡Déjame, ya puedo solo yo! -dice Salazar.

Están los dos chicos calados de agua. Juanjo tira de una toalla de baño blanca, de felpa, que recubre a Salazar entero, la cabeza también. Así, cubierto, le empuja Juanjo fuera del baño hacia la sala.

– ¡Joder, estoy calado de agua! -dice el Miguel.

– ¡Sécate, hay toallas por ahí, busca en mi cuarto ropa seca, si quieres! -dice Juanjo.

Salazar, envuelto en la toalla, se ha dirigido a su butaca habitual, donde se ha sentado. Ahora contempla perplejo a Juanjo: tiene una expresión rara, los labios entreabiertos, es difícil saber si sonríe o balbucea algo. Lo más notable es que al estar sentado, y Juanjo frente a él de pie, la posición de la cara de Salazar, los ojos muy abiertos dan la impresión de suplicar algo, implorar. Están ahora los dos solos. Hay un aura de inverosimilitud en la estancia. Da diente con diente Salazar. ¿Qué va a pasar ahora?

– Verás, estamos entre amigos, te voy a ser sincero: estoy teniendo muchos gastos, ¿sabes?, que si traerte al Miguel, que si la gasolina de la moto, que si mandarle a Sonia, a mi mujer, te acordarás de Sonia, ¿no?, y de mi hija también, tú no la conoces, pero es una niña muy salada… Son todo gastos, sin ingresos. Habiendo lo que hay entre tú y yo, que es mucho y muy profundo, ¡no irás ahora a negarlo!, he pensado que ya esta misma noche, mientras tú aquí te secas y te aseas un poco, y, bueno, te lo haces con el Miguel, a placer, lo que te venga en gana, yo me bajo en un momento al banco y saco algo del cajero, hasta el tope que tú tengas, que será, no sé, ¿dos mil? Dos mil, ¡qué menos! De tope máximo en la oro ¿podrá ser cuánto?, ¿cinco mil?, ¿quizá el millón, seis mil euros?, lo que haga falta. Las tarjetas tuyas ya las tengo, la Mastercard y la Visa Oro, ésas ya las tengo, te las cogí de la cartera hace un rato. Lo que no tengo, oyes, es el número secreto. Tendrás, supongo, el mismo para las dos tarjetas. El mismo tendría yo para no tener que estar reteniendo tanto numerillo todo el rato, entre el pin y el puk del móvil por un lado, más luego los teléfonos, son la tira de dígitos, lo son. Y bueno, si tienes dos tarjetas y, un suponer, el mismo número, pues cuatro más encima, mucho dígito en conjunto… ¡A ver!, ¡dime tu número secreto!…

– ¡Pero, Juanjo, por Dios, ¿cómo haces eso?! -ha exclamado Salazar, como alguien que despierta de pronto con la voz pastosa en la desabrida mala luz entrecruzada con la surreal luminotecnia del inmediato mal sueño.

– ¿Cómo hago qué? -Juanjo sonríe, ahora es de verdad bellísimo, luciente, veinte años representa quizá, alto y apuesto, como en las añoranzas, nimbado por el terso dulzor de la crueldad, la blanca, la idea más clara y más distinta de todas: la inequívoca.

– Te largas sin decirme nada, me dejas tirado, te hago un regalo bueno, la moto que querías, estábamos tan contentos los dos esa mañana, te largas, me tienes aquí sin saber nada, te presentas aquí cuando tú quieres. Vale, lo siento haberme pasado con el whisky… ¿A qué viene ahora todo esto de las tarjetas? ¿Esto qué es?

– Bueno, pues esto es esto. Esto son lentejas, como dice mi madre. Porque yo tengo madre, ¿sabes tú? Y la quiero yo a mi madre, y tengo una esposa y una hija, y las quiero. ¿Sabías que yo tengo una madre? No sólo Durán tenía una madre. Sólo que la mía es muy pobre, pero eso aparte. ¿Me has preguntado alguna vez quién soy, qué hago, qué ilusiones tengo, qué proyectos? Antes que tú me degradaras, yo era, ¡entérate!, profesor de educación física y gimnasia y entrenador de varias cosas. A ti te trajo todo al fresco. Bueno, por no hablar del Miguel, que aquí llega.

Entra el Miguel con unos pantalones cortos y una camiseta que ha pillado en el armario de Juanjo. Va descalzo, en realidad hace calor. Busca un vaso, se sirve un poco de whisky y enciende otro Fortuna.

– ¿Esto a qué viene, Juanjo? Mira… -Salazar se incorpora con cierta dificultad en su sillón, recogiéndose la toalla alrededor de la cintura-. Mira, voy a ponerme algo de ropa encima, me estoy quedando frío, ahora hablamos de todo.

– ¡Ah, no, no te vas a poner ropa ninguna! ¡Ni de coña! Tienes la piel fina, un cuerpo elegante, según sabes, no musculado, así que se te notan los pellejos, la imperfección es bella, la personalidad que os dan a los bujarras viejos las arrugas. Llegaste a preguntarme si me gustabas tú a mí. ¿Lo oyes, Miguel? Me preguntaba, a mí, si me gustaba él, si se la mamaría al hijoputa. ¿Lo oyes? Como te lo cuento. Y encima ahora se cree que es todo gratis, ¿sabes, Miguel? ¿Sabes qué ha pasado mientras tú te cambiabas? Pues ha pasado que le he pedido algo de guita, y, bueno, ¡cómo se me ha puesto la marica roñosa, la agarrada, la puta garrapata! Dime, Javier Salazar, ¿tú crees ahora, has creído alguna vez, ahora o antes, que era gratis todo esto, yo y el Miguel y todo lo demás, gratis total?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Contra natura»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Contra natura» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Álvaro Pombo - Donde las mujeres
Álvaro Pombo
Álvaro Pombo - Luzmila
Álvaro Pombo
libcat.ru: книга без обложки
Rafael Pombo
Arcadi Navarro i Cuartiellas - Contra Natura
Arcadi Navarro i Cuartiellas
Rafael Pombo - Fábulas y verdades
Rafael Pombo
Álvaro Gutiérrez Zaldívar - La familia de T…
Álvaro Gutiérrez Zaldívar
libcat.ru: книга без обложки
Mavira Lebredo Pombo
Álvaro Pineda Botero - Memoria de la escritura
Álvaro Pineda Botero
Отзывы о книге «Contra natura»

Обсуждение, отзывы о книге «Contra natura» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x