Sijie Dai - El Complejo De Di

Здесь есть возможность читать онлайн «Sijie Dai - El Complejo De Di» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Complejo De Di: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Complejo De Di»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Sin más bienes que sus gafas de miope y los cuadernos donde apunta cuidadosamente sus sueños, Muo vuelve a China tras haber pasado once años en París estudiando psicoanálisis. Lo empuja una misión tan noble como arriesgada: liberar de la cárcel a la mujer de sus sueños, Volcán de la Vieja Luna, que languidece en prisión por haber suministrado a la prensa europea fotografías de policías torturando a detenidos. Para salvarla, el corrupto juez Di exige una joven virgen en pago de su favor. Así pues, devoto del espíritu caballeresco, Muo se monta en una vieja bicicleta para salir en busca de una doncella, en lo que será una fascinante excursión psicoanalítica por.la China actual. Tras el fenomenal éxito de Bolzac y la joven costurera china, esta novela de Dai Sijie supone nada menos que la confirmación de un talento literario de múltiples facetas. Ganadora del prestigioso Premio Fémina 2003, El complejo de Di encabezó durante varios meses las listas de los libros más vendidos en Francia.

El Complejo De Di — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Complejo De Di», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El olor de los cangrejos hervidos al vapor llega hasta él a ráfagas: un olor a clavo, a jengibre finamente picado, a albahaca, a hierbas de las colinas y canela blanca, un aroma realzado por el hálito salado y salvaje del mar. Removidas, mezcladas, amontonadas, las pequeñas fichas ceden el sitio a los humeantes platos, a los cuencos de arroz, a los vasos, que se llenan de licor chino, de vino supuestamente francés y de falsa cerveza mexicana.

Tumbado en una roca, Muo medita la frase del juez Di: «Tan exquisita como la mano de marfil de una muchacha virgen.»

Fue en mayo, dos meses antes de que perdiera la maleta en el tren, y cuatro y medio antes de esa noche en blanco bajo los barrocos astros de la Bahía de los Cangrejos, cuando presentó al juez Di sus credenciales, es decir, un soborno de diez mil dólares.

El nombre completo del juez es Di Jiangui, siendo Di el apellido de su familia -una familia obrera- y Jiangui, su nombre, un nombre muy común en China, cuya aparición coincidió con la de la República Comunista en 1949 y que significa «Construcción de la Patria», en referencia a una solemne declaración realizada por Mao en la plaza de Tiananmen con voz de contralto un tanto temblorosa. A comienzos de los años setenta, Di Jiangui ingresó en la policía, ese pilar de la dictadura del proletariado, en la que pasó quince años y se convirtió en tirador de élite de los pelotones de ejecución y buen comunista. En 1985, en plena reforma económica de China, fue designado para el tribunal de Chengdu, una ciudad de ocho millones de habitantes. ¡Qué regalo, uno de los cargos más privilegiados y codiciados! Como la mayoría de los asuntos del país sobre todo los de la justicia- se resuelven a golpe de soborno, el juez Di no tardó en fijar su tarifa, a saber, mil dólares por un delito común, una suma ya astronómica en la época; luego, a medida que el precio de la vida encarecía, el suyo se multiplicaba hasta alcanzar los diez mil dólares en el momento en que Volcán de la Vieja Luna fue detenida y cayó en sus garras. Asunto político.

Aunque nuestro psicoanalista nació y se crió en ese país, muy caro a su corazón, en el que vivió la Revolución Cultural y los demás acontecimientos de las tres últimas décadas, y aunque a menudo haya dicho a sus amigos que «la mejor frase del Libro Rojo de Mao, la única que dice la verdad, es que, bajo la dirección del Partido Comunista Chino, cualquier milagro es posible», ese milagro tan extraordinario -los sobornos pagados a los jueces- le repugnaba, a pesar de todo. No obstante, haciendo de tripas corazón, cuando el abogado de su amiga Volcán de la Vieja Luna le explicó el proceso, procuró mostrarse comprensivo. El abogado, de treinta y cinco años, oficialmente independiente pero designado por el tribunal, pertenecía secretamente a ese mismo tribunal y, por si fuera poco, era miembro de la misma célula que el juez Di, es decir, la del tribunal. (Otro milagro, más modesto que el anterior pero sumamente revelador, que también repugnaba a Muo.) El abogado era famoso en la ciudad por sus sempiternos trajes negros Pierre Cardin y sus corbatas de un rojo chillón, que habían inspirado una famosa réplica en plena sesión de un juicio. Una vendedora analfabeta acusada de robo por el abogado en cuestión, que representaba al patrón de la mujer, acabó por apuntarle con la barbilla y espetarle: «¡Más te valdría mirarte, so guarro, que te has puesto el paño higiénico de tu mujer alrededor del cuello!» La gente se pegaba por obtener sus servicios, pues era conocido por su apretada libreta de direcciones, sus relaciones con los jueces y su talento de intrigante capaz de organizar una suntuosa cena, en un salón privado o tras el biombo lacado y supuestamente antiguo de un restaurante de cinco tenedores (por ejemplo el Holiday Inn), entre un juez y un presunto asesino la víspera del juicio, para convenir la pena que el primero impondría al segundo al día siguiente, mientras saboreaban juntos en perfecta complicidad, manjares deliciosos, como el abalón, también llamado «oreja marina», un crustáceo de Sudáfrica, las patas de oso importadas de Siberia o ese plato conocido como «los tres gritos», que consiste en degustar vivos ratoncillos recién nacidos, cuyos chillidos recuerdan el llanto de un bebé. El primer grito lo emiten al atraparlos entre los palillos de jade; el segundo, al mojarlos en una salsa de vinagre o jengibre, y el tercero, al caer en la boca del comensal, entre los amarillentos dientes de un juez o la deslumbrante dentadura blanca de un abogado, sobre cuyo pecho flota una corbata roja salpicada de grasienta salsa.

El caso de Volcán de la Vieja Luna era complicado, peliagudo; en la medida en que se trataba de política, de atentado contra la imagen del país, el abogado-conspirador era categórico: ninguna comida, ni la más espléndida, podía arreglar el asunto; por el contrario, había que actuar «con precaución, método y paciencia, porque el menor paso en falso puede ser fatal».

En casa de los padres de Muo, en la cocina atestada de cacerolas, el abogado se las daba de gran estratega. Su plan, aparentemente ingenioso, se basaba en la sesión semanal de footing del juez Di. Éste, desde el comienzo de su carrera y, según sus propias palabras, con el fin de «beber en las fuentes», se daba todos los domingos una carrerita en solitario por el descampado en el que el pelotón de ejecución fusilaba y sigue fusilando a los condenados a muerte, individualmente o en grupo. Dicho lugar, tan familiar, tan querido para el ex tirador de élite, se encontraba en un suburbio del norte de la ciudad, al pie de la Colina del Molino. El abogado sugirió a Muo que fuera allí y se presentara, no como psicoanalista sino como profesor de Derecho de una gran universidad china que estaba visitando el lugar de ejecución con vistas a preparar un proyecto de ley gubernamental. El encuentro debía parecer fortuito. Mientras tomaba nota de las apasionantes experiencias del juez, Muo tenía que lanzar constantes exclamaciones de admiración y sorpresa, de forma que el juez -ésa era la argucia- aceptara ir a tomar un té él para continuar la conversación. Y sería en la intimidad del Salón privado de una casa de té donde Muo debería sacar a colación el caso de Volcán de la Vieja Luna y tratar de obtener su libertad a cambio de un soborno de diez mil dólares.

Al domingo siguiente, Muo se puso un traje viejo que le prestó su padre y, tras tomarse el cuenco de fideos instantáneos con un huevo que le preparó su madre (sus padres, dos modestos adjuntos en la Facultad de Medicina Occidental, se mostraban discretos y prudentes y evitaban inmiscuirse en el asunto de Volcán de la Vieja Luna), cogió un taxi, atravesó la ciudad y llegó a la Colina del Molino hacia las siete y media. El sol apenas despuntaba. Mientras escuchaba el último movimiento del concierto de los sapos, las ranas y los grillos, Muo trató de recordar la configuración topográfica de la colina, a la que había ido para ayudar en sus tareas a los campesinos revolucionarios durante el verano de sus doce años. Tomó un sendero que creía un atajo, en el que estuvo a punto de caerse dos veces, no debido a los accidentes del terreno, sino a las dos o tres formas humanas con las que se cruzó y a las que, fueran de uno u otro sexo, tomó invariablemente por el juez Di. En esos momentos, el falso profesor sentía una oleada de calor que le subía a las mejillas, como si tuviera el cuero lleno de sangre viciada, espesa y negra. Al cabo de un rato, temió haberse perdido en la colina, de nuevo desierta y llena de senderos que se bifurcaban. Atravesó una enorme explanada llena de tumbas que ascendían por la ladera, sepulturas de forma redondeada en las que yacían los ajusticiados más pobres, cuyos cuerpos no había reclamado nadie. Algunas no eran más que simples lomos de tierra desnuda, sin lápida ni mención de nombre o fecha.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Complejo De Di»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Complejo De Di» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Complejo De Di»

Обсуждение, отзывы о книге «El Complejo De Di» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x