Peter Ackroyd - La Conjura de Dominus

Здесь есть возможность читать онлайн «Peter Ackroyd - La Conjura de Dominus» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Conjura de Dominus: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Conjura de Dominus»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En el año 1399 circulan rumores apocalípticos por un Londres en un momento de terrible agitación. El convento de Santa María y el priorato de los caballeros templarios se comunican por un túnel subterráneo, el mismo en el que sor Clarisa vino al mundo. La joven novicia se ha convertido en centro de polémica por sus vaticinios, siendo considerada por unos una santa y por otros una simple loca. Una serie de acontecimientos extraños unidos a un cadáver, contribuirán a aumentar la inquietud de los habitantes de Londres y la secta de Dominus empieza a ir de boca en boca.
Sobre la base estructural de Los cuentos de Canterbury, y con el exhaustivo conocimiento de los bajos fondos londinenses, Peter Ackroyd ha creado una expléndida novela en la que la truculencia y el misterio arrastran al lector desde los primeros compases.

La Conjura de Dominus — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Conjura de Dominus», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Esa actitud aturulló a Hamo. No le importaba demasiado si fracasaba o prosperaba, pero eso era peor, ya que no alcanzaba a comprender lo que le ocurría. Permaneció en Haukyn's Field hasta que la luna se alzó sobre su cabeza, momento en el que cabalgó lentamente de regreso a San Bartolomé. Cuando llegó, William Exmewe lo estaba esperando.

– Me has desobedecido -declaró el fraile-. Has salido.

William Exmewe lo abofeteó.

Hamo ni se inmutó. Se echó el pelo hacia atrás y se irguió un poco más.

– Tengo que ir de vez en cuando a alguna parte. Aquí estoy enjaulado.

– Hamo, te estoy protegiendo, del mismo modo que una nodriza defiende a los inocentes. Pronto tendré trabajo para ti. Por lo tanto, sé juicioso.

Exmewe no dijo nada más y abandonó el granero.

Capítulo XI

El cuento del monje

– Veamos, no existe disfraz nuevo que no haya sido viejo.

– Es verdad. Este ancho mundo gira sobre una rueda. Las cosas antiguas regresan.

Conversaban en la biblioteca de la abadía de Bermondsey, rodeados de multitud de viejos pergaminos y volúmenes encadenados; el polvo de las épocas parecía posarse sobre ellos. El magistrado y abogado Miles Vavasour y el monje Jolland estaban sentados ante una mesa larga y tenían delante una copia de Expositio Apocalypseos, de Primasius; analizaban una frase en la que Primasius lamentaba la codicia y la testarudez de algunos obispos del siglo II. Un observador fortuito se habría preguntado a qué se debía que alguien de tanta categoría abandonase su capucha de seda blanca a fin de hablar a calzón quitado con un simple monje; sin embargo, Miles Vavasour ya conocía la reputación del cluniacense. Jolland era un erudito que durante muchos años había elaborado un comentario sobre la Historia Ecclesiastica Britanniarum et maxime gentis Anglorum, de Beda, considerado el más grande estudioso de la historia de Inglaterra y su Iglesia. Vavasour había ido a poner a prueba la fe del monje. Lo respetaba por su erudición y deseaba averiguar hasta qué punto llegaban los conocimientos de Jolland con respecto a las cosas de su Dios. Al igual que los demás miembros de Dominus, Vavasour no tenía fe ni creía en las cuestiones veneradas por el vulgo. Por otro lado, el magistrado era un hombre inteligente, azuzado por la curiosidad; en su condición de experto en leyes, también mostraba un interés inagotable por el debate y la dialéctica. Se trataba de un hombre impulsivo y argumentador que también apreciaba la disensión. Tenía la nariz grande y la boca ancha, como si sus facciones intentasen revelar su verdadero carácter. Había ido a Bermondsey a informarse sobre ciertos milagros vinculados con la historia de la abadía de Glastonbury, pero la conversación había tomado otro giro. Como acababa de decir el monje, los acontecimientos del mundo tenían que seguir abriéndose paso.

Hacía poco que Jolland se había enterado de un incidente sorprendente, acaecido en la vecina Southwark. Joan de Irlaunde, de un mes de edad, había quedado durmiendo en su cuna, en el suelo de la tienda que sus padres habían alquilado para la venta del calzado que cortaban y cosían; en la hora que precede a las vísperas, el matrimonio había decidido dar un paseo por la calle mayor que conduce hacia el puente, y cometió él error de dejar entreabierta la puerta de la tienda. Un cerdo entró desde la calle y, como dijo Jolland, pese a que la pequeña estaba firmemente arropada, el animal «le mordió mortalmente el lado derecho de la cabeza». A su regreso, la horrorizada madre cogió a su hija en brazos, pero sólo logró mantenerla con vida hasta la medianoche. Pese a no tener más información, el incidente volvió a despertar la fascinación del monje por la presencia del destino en los asuntos humanos. ¿La conducta del cerdo hacia la niña estaba determinada por la fatalidad? ¿Portan los cuerpos de los animales las marcas de los astros?

– Podríamos decir que, por mucho que se combinara con Júpiter, Venus no pudo evitar la malicia de Marte contra el cerdo. Cuando los cielos comenzaron a girar, la niña quedó sometida a los aspectos negativos de Saturno, que ordenaron su destrucción. Al menos es lo que se dice.

– Todo esto es tema de niños. -Al abogado pareció molestarle que un hombre tan erudito abordase esas cuestiones-. Se parece a lo que dicen esos hechiceros que ven el futuro en una palangana llena de agua, en una espada brillante o en el omóplato de un burro.

– Mi señor juez, no soy tan serio como parece, me limito a plantear el caso. Sin embargo, hay quienes creen que todo está prejuzgado y predestinado, incluso la cantidad de almas que hay en la gloria.

Repentinamente, Vavasour juntó las manos como si rezase y repitió la piadosa oración de los predestinados, encabezados por Exmewe:

– «Por encima del mundo soy. En este mundo no soy.»

– ¿Cómo es que conoce ese cántico?

El abogado rió a fin de disimular su confesión.

– No tiene la menor importancia. Supongo que lo he oído en los tribunales. Jolland, quiero que me explique una cosa. ¿Cómo precisamos la distinción entre providencia y destino?

– La providencia es el gobierno de toda la naturaleza mutable, tal como existe en la mente de Dios. El destino es ese plan, tal como opera en las cosas cambiantes en el tiempo. Vamos de peregrinación a Canterbury. Sé que Canterbury es nuestro fin, pero no necesariamente conozco los múltiples accidentes de la fortuna que pueden acontecer en el camino.

– Pues ése no es el camino de Dios, ¿correcto? ¿Acaso Dios no conoce el camino de la perfección? ¿No se ha dicho que Dios es la causa de que el hombre peque y se convierta en pecador? Por tanto el hombre que peca se limita a amoldar su voluntad a la voluntad de Dios. Si dicho hombre odia su pecado, basta con que recuerde que Dios es la causa precedente. ¿Acaso no es así?

– Admito que algunos han llegado a esa conclusión, pero se trata de un razonamiento erróneo. Si todo estuviera preordinado, ¿qué sentido tendría escoger un camino u otro?

– ¿Sabe que Enrique Bolingbroke ha desembarcado en Inglaterra con sesenta seguidores?

– ¿Y qué significa para mí?

– Tiene intención de matar a Ricardo y ceñir la corona. ¿Será forzosamente así? ¿Dios lo ha predeterminado?

– Lo ha hecho y no lo ha hecho.

– Y mientras seguimos esperando Su juicio, la nación vive un baño de sangre. ¿Es necesariamente así? Me limito a plantearlo.

El monje reparó en la impaciencia del magistrado y la consideró una muestra de la tristeza de su corazón; también comprendió que su engorro era una variante de la mala conciencia. Se alegró de agudizarla, aunque sólo fuese para refrenar el orgullo de Vavasour.

– Tengo aquí una obra muy erudita, De situ et nominibus, de Jerónimo, que explica precisamente la cuestión. Lo abriré. -Quitó la cadena que rodeaba un libro situado en el estante de encima de su cabeza, y con otra llave abrió el cierre. Se trataba de un magnífico volumen, iluminado con grandes mayúsculas de colores, a través de las cuales correteaban aves y monos. Jolland acarició el papel vitela con el índice-. Cada página requiere la piel de una oveja, de modo que ante nosotros hay muchos rebaños. -Volvió las hojas con sumo cuidado, no fuera que se agrietaran o rasgasen-. En algún momento, Jerónimo sostiene que todo es obra de la necesidad y que nuestro destino está moldeado antes de nuestro nacimiento. Le leeré el fragmento. Ah, aquí está. -Recitó las palabras, que tradujo del latín-: «Algunos dicen que si Dios lo ha visto todo antes, ya que en modo alguno puede ser engañado, se deduce que tiene que ser así, por mucho que los hombres hayan asegurado que no sucedería. No hay pensamiento ni acto que pueda ser más que lo que estipula la providencia. De lo contrario, estaríamos afirmando que Dios no tiene conocimiento claro, si bien atribuirle semejante error sería falso, sucio y una malvada execración. Hay más en este sentido».

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Conjura de Dominus»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Conjura de Dominus» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


David Liss - La Conjura
David Liss
Peter Ackroyd - London - The Biography
Peter Ackroyd
Nelson DeMille - Conjura de silencio
Nelson DeMille
Peter Ackroyd - Shakespeare
Peter Ackroyd
Peter Ackroyd - Venice - Pure City
Peter Ackroyd
Peter Ackroyd - Los Lamb de Londres
Peter Ackroyd
Peter Ackroyd - Hawksmoor
Peter Ackroyd
Antonio Jesús Pinto Tortosa - La conjura de San Silvestre
Antonio Jesús Pinto Tortosa
Отзывы о книге «La Conjura de Dominus»

Обсуждение, отзывы о книге «La Conjura de Dominus» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x