Clara Sánchez - Lo que esconde tu nombre

Здесь есть возможность читать онлайн «Clara Sánchez - Lo que esconde tu nombre» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Lo que esconde tu nombre: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Lo que esconde tu nombre»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un subyugante relato de terror sin efectos sobrenaturales, y es también, y ante todo, una absorbente novela sobre la memoria y la redención de la culpa. Sandra ha decidido retirarse a un pueblo de la costa levantina: ha dejado el trabajo y, embarazada, pasa los días intentando aplazar la decisión de qué hacer con su vida. En la playa conoce a un matrimonio de octogenarios noruegos que parecen la solución a los problemas de Sandra.
Julián, un anciano que acaba de llegar de Argentina, superviviente del campo de exterminio de Mauthausen, sigue paso a paso las idas y venidas de los noruegos. Un día Julián aborda a Sandra y le revela detalles de un pasado que a Sandra sólo le suenan por alguna película o algún documental: horrores en blanco y negro que no tienen nada que ver con ella. Aunque el relato de Julián le parece a Sandra descabellado, empezará a mirar de una forma nueva a los amigos, las palabras y los silencios de la pareja de ancianos, sin darse cuenta de que el fin de su inocencia está poniendo su vida en peligro.

Lo que esconde tu nombre — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Lo que esconde tu nombre», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Karin estaba cansada y no hablamos mucho hasta casa, dijo que la profesora les había dado una paliza. De pronto, Karin dejaba de ser una bruja para convertirse en una anciana con problemas. No pudo meter en la casa ni una bolsa, cada vez consumía antes las energías. Tuve que hacerlo todo yo. Nada más entrar se tumbó en el sofá. Frida había dejado hecha una sopa, era increíble que le diese tiempo a hacer tantas cosas y encima a estar ojo avizor por si sucedía algún pequeño detalle fuera de lo normal.

Según iba sacando las cosas de las bolsas y colocándolas y diciéndole lo bonitas que eran, ella me preguntó si había pensado en la propuesta de entrar en la Hermandad, precisamente Fred estaba tratando de convencer a Otto y los otros de que aceptasen.

– Para eso sirven el golf, las comidas y las cenas con los amigos -me dijo.

Le dije la verdad. Le dije que lo había olvidado, que no lo había pensado y que les agradecía mucho sus esfuerzos, pero que comprendieran que para mí todo aquello suponía una sorpresa, algo que nunca se me había pasado por la cabeza hacer. Se quedó adormilada y le coloqué encima la manta de cuadros con la que solía echarse la siesta. Seguí colocando las cosas temiendo que de un momento a otro llegara Fred, posiblemente con su amigo Otto.

Ahora Fred ya no era como antes. De aquel hombre que me socorrió en la playa, que me levantó con sus grandes manos, que se quemó las plantas de los pies para llevarme agua, a éste había un abismo. Éste era simple y obediente y me parecía capaz de cualquier cosa. Si Karin le decía que me matase me mataría, si la Hermandad se lo ordenaba también me mataría. Desde que Karin y él eran novios habían vivido dentro de un grupo y para él la verdadera ley y la verdadera justicia eran las del grupo, todo lo de fuera habría que aceptarlo de mala gana, sin protestar en público.

Julián

Me pasé la mañana de un lado para otro continuando con la búsqueda de información sobre los amigos de Fredrik y Karin y lo que estaba viendo me parecía un sueño, un sueño de pesadilla. Salva había descubierto un nido de nazis, nazis en las últimas, pero nazis. La pregunta era por qué no me habría dejado en la Residencia la información que habría ido consiguiendo. Tendría que haber dejado dicho expresamente que me entregasen la caja, el maletín, el sobre o lo que fuese donde lo hubiese guardado. Seguro que cuando me escribió ya debía de saber cuántos eran, quiénes, qué tipo de vida llevaban y qué se traían entre manos aparte de unirles su afición por torturar y matar. Me había hablado de la eterna juventud y sabría muchas más cosas, por lo que en cuanto pudiese haría una excursión a la Residencia. Ahora debía descansar un poco. Comer y descansar.

Fui al bar de siempre y me pedí un menú. A estas alturas el camarero me conocía y me había tomado cierta simpatía y ya al verme entrar salía de detrás del mostrador empuñando el cubierto en una mano y ondeando en la otra un mantel de papel, lo colocaba todo, si estaba libre, en una mesa del fondo mirando hacia la puerta. Era algo que no podía evitar, secuelas que me habían quedado de mi trabajo en el Centro. No sentarme nunca de espaldas a una puerta y volverme de repente en la calle si alguien andaba demasiado cerca de mí y taparme el número del brazo que me pusieron en el campo incluso en verano. A veces me ponía una venda encima o una tirita, para que los niños cuando mi hija era pequeña e íbamos a la playa no me preguntaran qué era aquello. No me gustaba que me compadecieran ni que me vieran como alguien diferente, ya había sido diferente y por otro lado, no quería empezar a amargarles la vida a los niños, ni tampoco empezar a engañarlos.

Los niños enseguida se fijan en lo importante, por insignificante que parezca a simple vista. Hubo un tiempo en que mi hija sentía predilección por la arena del patio del colegio y metía la más dorada en una bolsita de plástico y me la traía al regresar a casa. Aún conservo algunas de aquellas bolsitas y me había traído una como talismán. Afortunadamente siempre lo llevaba conmigo en el bolsillo de la americana y cuando registraron la habitación no pudieron quitármelo.

No reparamos en lo más evidente, y el secreto del mundo, la revelación, seguramente está en lo más evidente, en los granos de arena dorados por el sol. Mi hija me dijo que ahora los números del brazo seguramente se me podrían borrar con láser, pero yo le dije que una cosa era ocultarlo y otra eliminarlo. Aquel número formaba parte de mí, mi vida no pudo volver a ser la misma después de que me grabaran este número. Me estaría engañando si lo hiciera desaparecer. Y además, ¿para qué?, mi futuro estaba aquí, lo que ahora hiciera sería lo que quedaba de futuro.

Había pasado de las tortillas francesas de los primeros días al menú. Entre unas cosas y otras me salía casi igual de precio y estaba bien alimentado para todo el día, el camarero cuidaba que no me echasen sal y me recomendaba lo que mejor podría sentarme. De vez en cuando le dejaba una propina decente. En el bar sabían que me alojaba en el Costa Azul y me decían que hacía bien en ir a comer allí y no querían hablar más, no querían líos, hacía bien en no comer en el hotel y sanseacabó.

El hotel me resultaba un poco antipático, no lograba sentirme en el hotel como en el bar. Y el colmo fue al llegar después de comer para echarme un rato y poner en orden las notas que iba tomando en la biblioteca, en el ayuntamiento, en el registro de la propiedad, en el registro de defunciones y en el catastro. Un sitio me iba llevando a otro y lo que iba sacando en claro es que algunos nazis vivían aquí desde los años cuarenta y cincuenta, que otros se habían ido incorporando al reclamo de los que seguían aquí y varios se habían marchado o habían simulado que se marchaban. El caso es que habían tenido una vida dorada, incluso habían montado negocios muy prósperos, se habían dedicado a la promoción inmobiliaria y a la hostelería y uno había abierto consultas privadas de ginecología. No sabía exactamente en qué año se había instalado Salva aquí, pero la información acumulada por él debía de ser inmensa. Tuvo que sentir una impotencia infernal cuando comprendió que moriría antes que muchos de ellos. No creía en Dios ni en el más allá, ni yo tampoco, fuimos toda la vida republicanos ateos. Después de lo que vimos negábamos la existencia de cualquier entidad a la que le pudiésemos preocupar. Y, sin embargo, me habría gustado que le enterraran y poder llevarle a mi amigo unas flores al cementerio.

Como decía, fue el colmo. Para ir a los ascensores no había más remedio que pasar por recepción y allí estaba el detective del hotel con un ramo de flores en la mano. Conocían mis costumbres y mi horario más o menos, cosas de la vejez, a la que nos es imposible sobrevivir si no es a base de hábitos y rituales. De joven jamás me habría ocurrido, pero bueno, aquí estaba Tony dándome un ramo de flores.

– ¿Y esto? -dije.

– Feliz cumpleaños -dijo Tony.

Estaba admirando las flores y continué así para que ningún movimiento me delatase, ¿por qué me diría semejante cosa?

– Gracias -le dije poniendo un gesto festivo que servía tanto para el caso de que fuera verdad como si era una broma-. Estáis en todo.

Tony sabía que había gato encerrado y yo también y no se pronunció, se limitaba a mirarme. Fue Roberto, el recepcionista de la peca, quien no resistió la tensión.

– Lo sentimos, don Julián, no hemos sido nosotros. Lo ha traído una joven, una punki -dijo mirándome fijamente a los ojos para que yo comprendiera a quién se refería.

Ambos permanecieron esperando una explicación.

– Vaya, qué detalle. Por eso echaba de menos mi patria, porque aquí la gente es de una amabilidad a prueba de bomba -dije tratando de retirarme hacia los ascensores con el ramo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Lo que esconde tu nombre»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Lo que esconde tu nombre» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Lo que esconde tu nombre»

Обсуждение, отзывы о книге «Lo que esconde tu nombre» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x