Fernando Schwartz - El Engaño De Beth Loring

Здесь есть возможность читать онлайн «Fernando Schwartz - El Engaño De Beth Loring» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Engaño De Beth Loring: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Engaño De Beth Loring»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A inicios de los años sesenta, una joven australiana, Beth Trevor, se instala en Mallorca con su hija pequeña, Lavinia. Beth ha acudido a la isla atraída por el prestigio de un mítico poeta británico que vive allí desde hace años, rodeado de fervorosos discípulos. La colonia extranjera, formada principalmente por artistas, escritores y vividores, acoge a madre e hija como parte de los suyos. Poco a poco, en ese luminoso microcosmos mediterráneo, en el que extranjeros e isleños se observan los unos a los otros como si fueran actores de sus respectivos teatros, la ambiciosa Beth comienza a disponer las piezas de un ingenioso engaño por el que su hija terminará siendo considerada la descendiente de una antigua y aristocrática familia europea.

El Engaño De Beth Loring — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Engaño De Beth Loring», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¡Hombre, Bertil!

– ¿Tú has mirado de cerca a cualquiera de los Cernuda o a cualquiera de sus padres y madres, supuestamente hijos del príncipe? ¿No te parece que habrían salido en alguno los rasgos Meckelburgo o algo de la fealdad de Carolo? Pues no se le parecen en nada. Vaya -añadió con resignación-, sí parece que hubo alguna experiencia homosexual vivida en Italia, en Venecia, y que se conservan cartas de un joven efebo muerto precisamente en El Mirador. Yo no las he visto -precisó, como si siendo notario de toda la historia, no le hubiera sido autorizado dar fe de aquella correspondencia sin disponer de ella físicamente-. Pero lo único comprobable es que tuvo estas amantes locales, mujeres, ¿eh?, a las que siempre dejaba bien provistas financieramente. No, si era un personaje generoso este Carolo…

– Cernuda y él vivieron juntos en El Mirador durante años. ¿No te parece cuando menos chocante?

– No, ¿por qué? Era su secretario.

– Toda esta historia me parece maravillosa, increíble -dijo Beth con entusiasmo-. Y luego hay quien dice que esta tierra no tiene imán, ése… no sé, algo especial. Qué no tendrá este trozo de costa que aquí han venido a vivir grandes hombres como el príncipe o Liam Hawthorne… Dice usted que, al morir, el príncipe se lo dejó todo a su secretario para que lo vendiera y le diera el dinero a la Cruz Roja. -Bertil asintió-. ¿Y nunca reconoció a ningún hijo? ¿Cómo es que no los favoreció en algo?

– No lo sé -contestó Bertil-, no lo sé. Es un poco misterioso pero, que yo sepa, no hay nada en los papeles del príncipe que arroje luz sobre todo esto, ni sobre si tuvo hijos o no.

– ¿Y la precisión poética? -preguntó David.

– ¿Eh? -dijo Bertil.

– Sí, hombre. Dijiste que querías hacer algunas precisiones históricas y las has hecho, y una precisión poética… y estamos deseando oírla…

– Ah sí, claro. La precisión poética es como sigue: siempre me ha parecido trágico que el príncipe, un hombre que tuvo el pathos del sauce… la tesitura anímica melancólica -explicó mirando a Beth-, viniera a instalarse en esta tierra tan llena de luz, tan mediterránea. Cuando pienso en Carolo en El Mirador, las imágenes se me llenan de brumas, se entristecen, cuando en realidad deberían iluminarse. El pobre. Acabó hinchándose, se llenó de pústulas y fue a morir a Berlín. ¿No os parece curioso? -Sacudió la cabeza-. Puede que todo esto explique la afluencia de turistas del norte al Mediterráneo, a las islas griegas, a Sicilia, a Capri, a las Baleares, pero no estoy muy seguro de lo que quiero decir con ello. Seguro que algo importante -sonrió.

– Ya veo -dijo Beth, que no había comprendido nada.

IX

La llegada de Love a la escuela de las monjas del pueblo fue desde luego un acontecimiento menor. Allí se presentaba esta cría, bonita, menuda y delicada, con sus grandes ojos azules y el pelo sujeto en dos colas de caballo, una a cada lado de la cabeza. Iba como ausente por la vida, con su media sonrisa y su aire abstraído, pero a las monjas les encantó que la chiquilla hablara en voz suave con su lengua de trapo una confusa mezcla de mallorquín e inglés. Era poco bullanguera, nada traviesa para una niña de su edad, y eso planteaba un problema de menos. Bastante tenían en la escuela con diablillos como Carmen, la Pepi y Francisca, que eran quienes parecían amadrinar a la nueva alumna. De hecho, Love llegó aquella mañana cogida de la mano de la Pepi, que era poco mayor que ella pero parecía mucho más decidida y segura de sí.

Sin embargo, se tratara o no de un acontecimiento menor, la ida de Love al colegio puede ser entendida ahora, después de tantos años, como la señal de que Beth se incorporaba al pueblo de modo definitivo, asumía con ello la ciudadanía local. Nadie concedió mayor importancia al hecho, por supuesto, pero para Beth fue una decisión trascendental. Fue la ruptura con todo, la reducción voluntaria de su universo a la sierra del Norte, a los pocos kilómetros de costa y de tierra adentro que eran su paisaje cotidiano. Le parecía haber nacido para llegar a este lugar y nada de lo que pudiera sucederle en el futuro conseguiría apartarla de esta resolución capital. Y, como en muchas de sus decisiones fundamentales, fue Dan el que la ayudó a tomarla. Un día ella le había dicho:

– ¿Sabes?, me parece que nunca me voy a mover de aquí. Yo estaba predestinada a venir al pueblo.

– Pues no te muevas, ¿sabes lo que te digo? Si quieres ser de aquí, empieza por mandar a Love al colegio. Tiene que aprender a hablar este idioma de locos y, así, un día hasta podrá decir que nació en esta costa. Y entonces tú habrás conseguido ser de aquí. Los locales te aceptarán y eso no es fácil.

Había transcurrido más de un año desde la llegada de Beth al pueblo y en ese período de tiempo se había transformado por completo. Los trajes de tela de vaquero de alegres colores y amplios escotes, las faldas relativamente cortas con las que mostrar las bien torneadas pantorrillas y, cuando se sentaba, un poco de los tentadores muslos tan dorados por el sol mediterráneo, habían sido relegados al fondo del armario. Ahora vestía con cierta severidad trajes de corpiños ajustados y amplias faldas de colores oscuros y, en cuanto pasaban los calores, se echaba un gran chal por encima de los hombros. Calzaba alpargatas y en la cabeza solía llevar un sombrero de paja de ala ancha.

– Cambió del todo -dijo Tono-, lo recuerdo bien. Y no es que fuera afectación, que probablemente algo de eso también habría, ya sabes, encarnar la idea que uno se hace del tipismo local, una osmosis, sino que fue su forma de integrarse en nuestra vida, de hacerse parte de nosotros…

– … de acceder al decanato -murmuró Juan Carlos.

La misma mañana del día en que Love se estrenó como colegiala, Beth tomó el autobús y bajó a Palma.

– ¿Quieres que te acompañe? -preguntó Dan.

– No. Esto lo tengo que hacer yo sola.

Desde la plaza de España, en taxi subió al barrio alto, nuevo centro del turismo y la vida nocturna, que en la década de los sesenta estaba en pleno apogeo.

La que era entonces porción más glamourosa, la menos apaciblemente burguesa, del barrio alto, el entorno de la plaza Gomila, ha perdido ahora todo atractivo; sigue llena de turistas, bien es verdad, pero las aceras están jalonadas de restaurantes y bares de comida barata que apestan a grasa vegetal, de locales cerrados o abandonados sin más, de ventanas tapiadas, de callejones malolientes a orín y cartón húmedo: una muestra lamentable de la degeneración urbana que provocan los vientos caprichosos del turismo y las modas. Pero en aquellos momentos era sin duda el centro de la vida expatriada, justo en el borde del Terreno y de los otros barrios periféricos y residenciales de la ciudad.

Beth se dirigió con paso firme hacia una de las calles umbrías que suben en dirección al castillo de Bellver. Jalonan sus aceras casas de dos y tres pisos, a razón de dos apartamentos por planta, cada uno con su terraza encajonada entre celosías de cemento armado, como si los arquitectos se hubieran limitado a colocar cajas de zapatos, unas encima de otras, eso sí, abiertas a la circulación del aire como suele ocurrir en las ciudades en las que hace calor la mayor parte del año («Justo los sitios en los que te pelas de frío en invierno», habría dicho Carmen si hubiera sabido que aquel día Beth bajó a la capital a reafirmar el cambio de su vida).

Beth, que venía andando por la calzada, se detuvo frente a uno de los edificios, apoyó un pie en el bordillo de la acera, se puso una mano en la cadera y miró hacia arriba. Se hubiera dicho que quería comprobar que nada le caería encima desde una de las terrazas si daba los pasos que la separaban del portal o que esperaba que alguien la estuviera vigilando para dar el queo. Permaneció así durante unos instantes y luego por fin bajó la cabeza y echó a andar.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Engaño De Beth Loring»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Engaño De Beth Loring» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Engaño De Beth Loring»

Обсуждение, отзывы о книге «El Engaño De Beth Loring» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x