Santa Montefiore - El último viaje de Valentina

Здесь есть возможность читать онлайн «Santa Montefiore - El último viaje de Valentina» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El último viaje de Valentina: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El último viaje de Valentina»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En la barcaza sobre el Támesis que llama hogar, Alba vive una juventud alocada pero vacía. Durante toda su vida, la figura de la madre que no conoció la ha atormentado. Ahora ha llegado el momento de enfrentarse al pasado: a la verdad sobre lo que sucedió en un pequeño pueblo italiano, casi treinta años antes, una historia de amor apasionado en tiempos de guerra, de tragedia, crimen y mentiras que ha quedado enterrada en el silencio. Para ello, ha de viajar hasta el lugar donde todo comenzó, dejando atrás Inglaterra, una familia de la que nunca se ha sentido parte y un hombre a cuyo amor no puede corresponder. En la costa italiana, donde el destino jugó una de sus crueles partidas tanto tiempo atrás, le espera el fantasma de una mujer envuelta en el misterio.

El último viaje de Valentina — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El último viaje de Valentina», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Eran las tres de la madrugada. Thomas no quería estar cansado el día de su boda. En Italia, las celebraciones de las bodas se prolongaban durante días, de modo que iba a tener que echar mano de todas sus fuerzas para lo que se le avecinaba. Volvió sobre sus pasos por la playa hacia la fila de edificios que miraban al mar. Pronto amanecería y las contraventanas azules se abrirían de par en par para dar la bienvenida al sol de la mañana. Los vecinos regarían las macetas de geranios y quitarían las hojas muertas de las plantas, y los gatos volverían de sus rondas de cacería nocturna a dormir al sol. De camino a la trattoria, oyó la lejana aunque inconfundible música de la concertina. La voz grave y lastimera de Lorenzo se elevó en el aire bochornoso de la noche, entonando palabras de pesar y de pérdida. Sus versos de muerte se perdieron en el eco y Thomas no les prestó mayor atención.

«Esta noche es la última que duermo como hombre soltero -pensó feliz-. Mañana seré un hombre casado.» Apoyó la cabeza en la almohada y segundos más tarde cayó en un sueño sereno y satisfecho.

Horas después le despertaron unos golpes frenéticos en la puerta de la habitación.

– ¡Tommy, Tommy! -Era la voz de Lattarullo. Thomas se sentó en la cama, preso de un miedo glacial. Abrió la puerta y se encontró al carabiniere con el rostro gris de desolación-. Es Valentina -jadeó-. Está muerta.

Thomas clavó los ojos en Lattarullo durante un largo instante mientras intentaba encontrarle el sentido a lo que acababa de oír. Quizás estuviera viviendo una pesadilla. No debía de haber despertado del todo. Entrecerró los ojos y sacudió la cabeza.

– ¿Qué?

Lattarullo repitió lo que acababa de decir y añadió:

– Tiene que venir conmigo.

– ¿Muerta? ¿Valentina muerta? ¿Cómo? -Sintió que el mundo se desintegraba a su alrededor al tiempo que su corazón empezaba a desentumecerse, despacio primero y después a una velocidad endemoniada. Se agarró al marco de la puerta para mantener el equilibrio-. ¡No puede ser!

– Está en un coche en la carretera de Nápoles. Tenemos que ir antes de que… de que… -Tosió.

– ¿Antes de qué?

– Antes de que llegue todo el mundo -dijo Lattarullo.

– ¿De qué está hablando?

– Venga conmigo. Lo entenderá en cuanto lo vea. -La voz de Lattarullo era una súplica.

Thomas se puso a toda prisa los pantalones y la camisa que llevaba la noche anterior, se calzó y siguió a Lattarullo a la calle. Falco esperaba en el coche, lívido y macilento. Un par de sombras oscuras le rodeaban los ojos, coronándole los pómulos. Tenía la mirada feroz y huidiza. Los dos hombres se miraron, pero ninguno dijo nada. Falco fue el primero en apartar los ojos, como si la mirada de Thomas estuviera demasiado preñada de recelo. Thomas subió al asiento trasero y Lattarullo encendió el motor. El coche tosió y resopló hasta que por fin aceleró lo bastante como para poder arrancar. El sol lucía pálido e inocente en el cielo, totalmente ajeno al brutal asesinato que acababa de desvelar la luz del día.

A pesar de que tenía docenas de preguntas en mente, Thomas sabía que tenía que esperar. Le palpitaba la cabeza como si la tuviera firmemente sujeta por una fría estructura de metal. Aunque deseaba abandonarse al llanto como ya lo hiciera al enterarse de la muerte de su hermano, no pudo ceder al dolor en compañía de Lattarullo y de Falco. Se limitó simplemente a apretar los dientes y a intentar respirar con calma. ¿Qué hacía Valentina en la carretera de Nápoles en mitad de la noche? ¿Y la noche antes de la boda? Se acordó entonces de sus palabras: «Así es. Pero necesitamos la bendición de Cristo. Y yo sé cómo conseguirla. Yo me encargo, ya lo verás». ¿Qué había querido decir? Sintió que el arrepentimiento le encogía el estómago. Debería habérselo preguntado. Debería haber prestado más atención.

Por fin, no pudo seguir soportando el suspense.

– ¿Cómo ha ocurrido?

Falco soltó un gemido y se frotó la frente.

– No lo sé.

Thomas estaba irritado.

– Por el amor de Dios, estamos hablando de mi prometida -gritó-. ¡Algo tienes que saber! ¿Se salió el coche de la carretera? No hay ningún tipo de protección que ayude a impedir un accidente…

– No ha sido un accidente -dijo Falco con un hilo de voz-. Ha sido un asesinato.

Cuando llegaron al lugar de los hechos, lo primero que Thomas vio fue el coche. Era un Alfa Romeo descapotable de color burdeos con una exquisita tapicería interior de piel y nogal. Estaba cuidadosamente aparcado en un recodo de la carretera desde el que se dominaba el mar. Cuando vio a la mujer desplomada en el asiento del acompañante, sintió que durante apenas una décima de segundo la alegría le inflamaba el corazón. No era Valentina. Naturalmente que no. Ante sus ojos tenía a una mujer con el pelo recogido, las muñecas, los dedos y las orejas cargados de relucientes diamantes, la cara pintada como la de una furcia con perfilador negro y lápiz de labios de color carmín. La habían degollado y la sangre le había manchado la parte delantera del vestido de noche de lentejuelas y la estola de piel blanca que le envolvía los hombros como una alimaña decapitada. Las mejillas de la mujer eran tan blancas como la estola. A su lado había un hombre que Thomas no reconoció: elegante, con el pelo cano y un bigote fino y gris. De la boca le brotaba un reguero de sangre que se le había secado ya en el pañuelo de seda de color marfil que llevaba al cuello. Thomas miró a Falco y frunció el ceño.

– Esta mujer no es Valentina -empezó. De pronto, sintió que el corazón se le salía del pecho. Falco se limitó a devolverle la mirada.

Thomas volvió a mirar hacia el interior del coche. Estaba equivocado. Era en efecto Valentina, aunque no la Valentina que él conocía.

«Mi piedra favorita, el diamante. Me gustaría llevar un collar de los diamantes más puros para brillar tan sólo una noche, saber lo que se siente al ser una dama.»

Fue entonces cuando abrió la puerta del coche y cayó sobre el cuerpo de Valentina, sollozando de desesperación y de incredulidad, penando por la mujer a la que había amado y también por él, víctima de tan cruel traición. Se aferró a ella y la encontró todavía caliente y blanda, profusamente envuelta en un perfume que no alcanzó a reconocer. ¿Cómo podía Valentina ir vestida de aquel modo? ¿Qué estaba haciendo en ese coche con aquel desconocido? ¿Y la noche antes de su boda? Nada tenía sentido. La zarandeó, como si pudiera todavía despertarla. ¿Acaso no bastaba su amor?

Sintió que unas manos ásperas le separaban de ella, llevándoselo de allí a rastras. De pronto, el coche estaba rodeado de un puñado de hombres con uniforme y gorras azules. Los coches de policía se habían detenido junto al vehículo de Valentina y sus sirenas acuchillaban el aire. La prensa también había llegado desde Nápoles y había cámaras, flashes y gritos. En mitad de todo ese caos empezó a llover y los detectives se apresuraron a proteger la escena del crimen antes de que el diluvio destruyera las pruebas de lo ocurrido.

Thomas vio que lo apartaban a un lado como al extra de una película. Siguió observando la escena, preso de la confusión, mientras la policía rodeaba al hombre muerto. Nadie parecía haber reparado en Valentina. Entonces vio a un par de hombres que gesticulaban vulgarmente señalándola antes de estallar en roncas risotadas. Se dio cuenta de que, mientras él se debatía en un infierno de fuego y de dolor, todos a su alrededor parecían estar en plena celebración. Vio sonrisas, palmadas en la espalda, bromas. Un detective gordo con un abrigo largo se frotó las manos antes de encender un cigarrillo tras su sombrero, como diciendo: «Perfecto. Trabajo concluido. Caso cerrado».

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El último viaje de Valentina»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El último viaje de Valentina» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El último viaje de Valentina»

Обсуждение, отзывы о книге «El último viaje de Valentina» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x