Klas Östergren - Caballeros

Здесь есть возможность читать онлайн «Klas Östergren - Caballeros» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Caballeros: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Caballeros»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando el protagonista, homónimo del autor, conoce al gentleman Henry Morgan comprende que ha dado con su alma gemela. A Klas acaban de robárselo todo, así que decide ponerse en manos de Henry: este le descubre un anacrónico mundo de lujo, y le revela que está planeando robar el oro del castillo de Estocolmo. Y entonces aparece Leo, hermano de Henry y poeta maldito, que acaba de salir del psiquiátrico.
¿Quién supondría que una peligrosa trama de gángsters y contrabandistas estaría a la vuelta de la esquina?

Caballeros — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Caballeros», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Algún día tienes que explicarme lo de la vieja cama de Göring -le dije más tarde, porque no podía quitármelo de la cabeza.

– Ya te lo explicaré -dijo Henry-. Pero ahora no. Tengo que afeitarme y arreglarme. Vamos a ir a ver al equipo de la película y después habrá que hacerte fotos. No te irás a echar atrás, ¿verdad?

– ¿Echarme atrás? ¿Yo? ¡Nunca!

– Bien. Puedes echarle un vistazo a la casa mientras me afeito. Deberías alegrarte de que la barba no te crezca como a mí.

Hice lo que me había dicho Henry y me di una vuelta por el piso. Me dejó bastante perplejo. No sabía qué pensar de aquel hombre. Cuando conoces a gente nueva siempre intentas etiquetarla, pero en el caso de Henry no había etiquetas que sirvieran. El mero hecho de ver dónde vivía lo hacía imposible.

Se trataba de un viejo apartamento doble, lujoso, frío y triste. Del gran recibidor salía un largo pasillo desde el que se entraba a cuatro estancias: dos dormitorios, una biblioteca y una sala de estar con chimenea. En los extremos del pasillo estaban la sala con el gran piano de cola y el dormitorio con la vieja cama de Göring. Desde el recibidor también se podía acceder a una sección independiente de la vivienda, pero una puerta cerrada me lo impidió.

Después de deambular por la vivienda regresé a la cocina y lavé los platos: era lo único que podía hacer. Lavar los platos es una buena ocupación si te entregas a ello en cuerpo y alma. Funciona como imagino que lo hacen algunos tipos de meditación. Después se siente uno tan limpio y reluciente como la porcelana.

Henry volvió tras haberse afeitado, arreglado y puesto ropa apropiada. Llevaba una camisa nueva azul de rayas finas, corbata burdeos y jersey, americana de pata de gallo con coderas de piel, pantalón marrón y calzado cómodo.

– ¿Qué, nos ponemos en marcha? -preguntó-. Ya les he llamado. Tenemos que irnos.

– Vale.

– Por cierto, gracias por haber fregado.

– De nada. Me gusta lavar los platos.

– Bien, lo tendré presente.

Fuimos paseando tranquilamente por Slussen y por Gamla Stan, donde la pequeña productora cinematográfica tenía sus oficinas. Henry entró con aire desenvuelto, sin llamar al timbre, y la gente lo saludó alegremente como si fuera una auténtica estrella. Fui presentado a una eficiente mujer a las puertas de la madurez; se llamaba Lisa y era la encargada de producción. Me observó con una mirada lenta y penetrante, como si en su mente ya me hubiera desnudado y vuelto a vestirme con mis incómodos pantalones de terylene, camisa de nailon y corbatín de napa.

– Yo te he visto antes -dijo-. ¿No has salido en alguna película?

– Creo que no.

– ¿Cómo te llamas?

Cuando le dije mi nombre, su rostro se iluminó, radiante como el sol. Pensé que probablemente habría leído alguno de mis libros.

– ¡Eso es! -dijo-. Aparecías en El arrepentimiento llega lentamente .

– No -suspiré-. Nunca he aparecido en ninguna película.

Henry me lanzó una furiosa mirada de soslayo, porque aquello no era algo que debiera admitir.

– Tanto da, creo que quedarás bien -dijo Lisa después de una larga pausa-. ¿También sabes cantar?

– Sí, sí, claro -intervino Henry, y de pronto se convirtió en Henry el manager-. Su voz es perfecta para este papel. Realmente tiene un gran potencial. Ensayamos solo un par de minutos, y encajaba a la perfección.

– Muy bien, vamos a hacer unas cuantas fotos -dijo Lisa mientras tomaba algunas instantáneas con una Polaroid.

Tras anotar mi nombre, mi número de la seguridad social y mi dirección, solo nos quedaba irnos.

– No debes preocuparte -dijo Henry al salir a la calle-. Tienes que aprender a tratar con este tipo de gente. No puedes ser tímido ni mostrarte indeciso, debes tener seguridad en ti mismo. Al igual que en la vida.

– Sí, entiendo.

– Ahora nos vamos al Kristina a tomar un café.

Pedimos una jarra de café en el Kristina, en la calle Västerlång, y encendimos los primeros cigarrillos del día. Enseguida empecé a sentirme mal. El corazón me latía con fuerza y tuve que apagar el cigarrillo. Extrañamente, Henry permanecía muy callado. Se fumó dos cigarrillos seguidos, taciturno y pensativo, mientras yo repasaba las opciones en la máquina de música que estaba frente a la mesa.

Henry parecía triste. Mientras recorría con la vista el local, encendió otro Pall Mall y se pasó una mano por la cara rasurada. Su humor podía cambiar de blanco a negro en un momento. Dos versos nostálgicos de una canción podían dejarlo amargado y sentimental en el mismo instante en que estaba acabando de explicar una historia divertida.

Me miró fijamente mientras encendía otro cigarrillo, pensando en irme a casa. Siempre cabía la posibilidad de que llegara por correo algo agradable que me animara. Quizá un pago del editor Franzén o noticias nuevas de la compañía de seguros.

– ¿Qué te parecería venirte a vivir conmigo? -preguntó Henry de repente.

Me quedé sorprendido y no supe qué contestar.

– Es que… no nos conocemos demasiado.

– Mucho mejor -contestó-. Por Dios, si soy vidente. Creo que sé exactamente cómo eres. Eres como mi hermano Leo, pero sin sus defectos.

– ¿Y cómo es él?

– No hablemos de eso ahora. En serio. Ahí arriba hay sitio de sobra para ti. Podrías trabajar en la biblioteca y dormir en la vieja cama de Göring. Ni siquiera tendríamos que molestarnos el uno al otro.

Tuve que admitir que estaba harto de mi piso, en el que además no quedaba nada de valor. La mudanza podría hacerse en un taxi.

– Bueno, no tengo mucho que perder.

– Yo tampoco -repuso Henry-. Además, sale mucho más barato si juntamos fuerzas. Ninguno de los dos somos especialmente ricos.

– Eso es verdad.

– Así pues, ¿qué me dices? No deberías dudar tanto cuando tengas que tomar decisiones importantes. Yo siempre tomo decisiones al momento. Así me ha ido, unas veces para arriba y otras para abajo. Pero sigo vivo, aunque me siento un poco solo.

– ¿Y tu hermano Leo? ¿No vive contigo?

– Ya nos las arreglaremos. Ahora está en Estados Unidos, en Nueva York. Por cierto, hace unos días recibí una postal. Aún falta mucho para su regreso.

– Qué demonios… Vamos a intentarlo.

– Pues choca esos cinco.

Henry me tendió la mano por encima de la mesa. Cerramos el trato. Iría a mi casa inmediatamente, empaquetaría las pocas pertenencias que los ladrones me habían dejado por pura humanidad, haría que me mandaran el correo a la nueva dirección e intentaría encontrar a una persona responsable que quisiera realquilar la vivienda. Podía arreglarse todo en una tarde.

Y así fue. Uno de los respetables amigos de Errol Hansen, de la embajada danesa, necesitaba un pequeño apartamento en una zona céntrica y el problema quedó solucionado.

En el centro de mi apartamento descansaban un par de maletas grandes con mi ropa, dos máquinas de escribir y un par de bolsas con libros, papeles y objetos de valor puramente sentimental: un cráneo de zorro que encontré en el bosque, el caparazón de un cangrejo que me dieron unos pescadores en las islas Lofoten, algunas piedras y un cenicero en forma de sátiro con la boca abierta, por donde se tiraba la ceniza.

El sol de otoño se colaba por las sucias ventanas, haciendo que la habitación se viera completamente blanca, y en silencio le di un par de caladas a un Camel sin filtro. El humo se esparció anillado en delgados jirones, como cirros en lo alto del cielo.

Sentí una gran melancolía. El piso se veía realmente lúgubre en aquel estado. Había sufrido la más pura angustia en aquel espacio, y ahora me entraba una especie de ansiedad por dejarlo. Había holgazaneado y trabajado, amado y odiado en aquella habitación, y me había convertido en parte de su atmósfera. De hecho, había escrito mis mejores líneas en aquel lugar. En ese momento, algunas ideas y personajes sueltos parecían revolotear por el suelo desnudo como fantasmas huidizos. Los años se condensaban en unos pocos detalles, un par de incidentes aislados. Estaba melancólico. Una nueva vida iba a empezar y no tenía ni idea de adónde me llevaría. Sin lugar a dudas, era una gran suerte.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Caballeros»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Caballeros» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Caballeros»

Обсуждение, отзывы о книге «Caballeros» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x